Ya Nos Conocemos

Victoria

Bueno, luego de presentarme les contaré lo que estoy haciendo...

Salí de la Casa de Modas y vine a la empresa Petrolera para visitar a mi novio, obviamente, también veré a mi hermana y hablaré con ella sobre la boda, hay cosas que no han finalizado y no estoy segura de su decisión. Sé que hace dos años están juntos, pero no la veo feliz ni amorosa, digo, en el pasado, cuando tuvo algo con mi cuñado, sonreía e incluso hacia alguna rebeldía para verse con él.

— Hola señorita Victoria, ¿En qué puedo ayudarla? — Me dice la señorita de recepción.

Victoria— Hola, vine a ver a mi novio y a mi hermana.

— Ambos están en una reunión, pero si quiere puede subir y esperar allí—

Victoria— Gracias.

Me dirijo a al ascensor y subo hasta el último piso.

— Señorita, buenas tardes, ¿Viene a ver a su hermana? — Dice la secretaria de Dani.

Victoria— Sí, pero me han informado que está en una reunión, esperaré dentro de su oficina.

— Efectivamente, le han informado bien. Ingrese tranquila, la jefa le ha dado carta blanca a usted, ¿Desea algo de tomar?

Victoria— Un café por favor.

— Ya se lo traigo.

Victoria— Gracias... — Digo para luego entrar

—¿Carta blanca? ¡Qué raro! —Pensé.

Unos segundos después, la puerta es abierta y quien interrumpe es mi cuñado Dylan, viniendo directo a mí...

Victoria— Hola cuñado — Le digo para que sepa quien soy.

Dylan — ¿Victoria? — freno de golpe dudoso.

Victoria— Sí, ¿Has venido a ver a Dani? Está en una reunión.

Dylan— Entonces ¿Qué haces en su oficina? Está prohibido entrar en su ausencia

Victoria— Soy su hermana, yo sí lo tengo permitido.

Dylan — Bueno, es cierto y yo como su prometido le exigiré ese beneficio.

Victoria— No juegues con fuego porque lo único que conseguirás será que termine contigo

Dylan — No lo hará, tu hermana me ama.

Daniela — No digas estupideces Dylan — Dijo interrumpiendo.

Dylan — ¿Qué? ¿No me amas? ¿Por qué te casarás conmigo?

Daniela— ¿Alguna vez dije que te amará? No empieces con niñerías. ¿Qué haces dentro de mi oficina? — Dijo mirando papeles, totalmente despreocupada.

Victoria— Te estaba esperando hermanita...

Daniela — No te pregunté a ti Vic, la pregunta fue para Dylan, él sabe que tiene prohibida la entrada si yo no estoy.

Dylan — Desde fuera vi una silueta y pensé que eras tú.

Victoria— Entró sin golpear y venía directo a mí, creo que no sabe distinguirnos. — Dije la verdad, pero quería que lo echará para hablar a solas.

Daniela — Dos años y no sabe la diferencia, increíble.

Dylan — Amor, es que ella estaba de espaldas.

Victoria— Mentira, si no fuese porque te hablé, ¿Quién sabe lo que me Hubieses hecho?

Daniela— Grábate esto en la cabeza Dylan, jamás me verás vestida con colores alegres, además, yo no Sonrió.

Dylan — Es cierto, eres muy fría.

Daniela— Si tienes muchas quejas haz una carta para mostrármela y terminamos este compromiso.

Dylan— ¡Nunca nos separaremos, mi amor! — Dijo apretando los dientes.

Daniela — No molestes, vete a tu departamento, luego iré a visitarte, estoy ocupada.

—Él salió sin decir una palabra...

Victoria— Bueno, mejor voy con Lautaro, te dejo trabajar.

Daniela — No hermanita, puedes quedarte, solo le Mentí para que se vaya.

Victoria— ¿Qué haces con tu vida? Sé que no lo quieres, pero estás a nada de casarte.

Daniela — Lo sé, por favor no le digas a nadie, actuaré mejor en frente de todos, no quiero que se preocupen.

Victoria— ¿De qué hablas?

Daniela— Vic, tú vives con Lautaro hace cinco años y yo solo me dedicaba a trabajar luego de que Lorenzo no volvió, papá estaba muy preocupado por mí, Dijo que no podía vivir del recuerdo y enfrascarme a trabajar, por eso me presentó a diferentes hombres en las galas a las que asistíamos, en realidad la idea fue de mamá, siempre queriendo un romance... Como sea, cansada de eso decidí ir a la gala militar y buscar un prospecto, total, iba a estar más lejos que cerca con tantas misiones, funcionó, fingí ser una simpática damisela y luego mostré mi realidad, Dylan lo ha aceptado... Siendo fría con él, igual me propuso matrimonio, por eso acepté.

Victoria— Todo por la presión de nuestros padres... — Suspiré— Dani, sé que no puedes vivir del recuerdo, pero no es bueno que te cases sino existe el amor entre ustedes.

Daniela— Lo sé, más que nadie, pero tal vez si pongo un poco de voluntad, puedo olvidar a Lorenzo.

Victoria— ¿Sigues enamorada de él?

Daniela— Sí, pero no le digas a nadie.— Dijo triste

Victoria— Bueno, mientras te mantengas lejos de mi novio, ya vez que ellos son mellizos.— Dije riendo para levantarle el ánimo

Daniela— Ay no, ¿Qué cosas dices? Serán mellizos, pero son muy diferentes, además sé distinguirlos aunque se vistan iguales

Victoria— Siempre supiste hacerlo hermanita, solo bromeaba por lo anterior con Dylan.

Daniela— ¿Crees que te hubiese besado?

Victoria— Estoy segura, yo estaba en ese sillón— Digo señalando— Cuando él entró, lo miré creyendo que se daría cuenta quien soy, pero no... Solo caminaba en silencio y pienso que un poco enojado.

Daniela— Será porque tiene la entrada prohibida.

Victoria— Supongo que sí, bueno, en pocas palabras le dije "Hola cuñado" y freno de golpe, preguntó ¿Victoria? Y le confirmé, hablamos un poco, se mostró irrespetuoso, dijo que exigiría carta blanca para él también.

Daniela— Se estaba tardando.

Victoria— ¿Por qué tengo carta blanca? No sabía que eso existía.

Daniela — No solo la tienes tú, sino nuestros padres, hermano, padrinos y sus hijos.

Victoria— Vuelvo a preguntar, ¿Por qué? ¿Pasa algo?

Daniela — No querida, solo es para que sepan...

Victoria— Estás ocultando algo... Dani, por favor, dime que pasa.

Daniela— No es nada, ya te dije. Me iré a casa, tú vete con tu novio, ya es hora de salir.

La abracé y salí de esa oficina sin decir más, sé que mi hermana no abrirá la boca, así que me toca investigar por otro lado.