Helen Díaz una chica de 17 años se enamora perdidamente de un chico de 20 años que juró amarla hasta la muerte, pero después de un año de su relación todo acaba cuando se entera de la verdad, una verdad que le destruyo el corazón en mil pedazos, él era todo en su vida. Al entrar a la universidad choca con Damian Taylor, el chico mas popular por sus extravagantes fiestas de fraternidad y por ser el más guapo y para ella es un idiota que entre más lejos este de él mucho mejor.
Todo hasta que ese idiota engreído,.le hizo despertar sentimientos que creyó que habían muerto y se juró no volver a sentir.
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Alguna vez les pasó creer estar enamorado de alguien, hacer todo por esa persona, idolatrarla como si fuera la última en el mundo, y luego, caer de golpe desde lo más alto del cielo porque te enteras que todo era una mentira, una sucia y asquerosa apuesta; sólo para llevarte a la cama y tirarte a la basura como si no valieras nada, pues... ¿QUÉ CREEN?, ¡SÍ ME PASÓ A MÍ!, ¡POR DIOS FUI TAN ESTÚPIDA!... Creer todo lo que me dijo; duró un año estando detrás mío, siendo el chico mas dulce y cariñoso dándome detalles, ¡TAN! hermosos hasta que caí, ¡ME! enamoré y lo peor de todo fue que logró lo que quería, y el muy ¡IMBECIL! al otro día terminó todo con una sonrisa cínica diciéndome: «Helen, nunca te amé sólo quería acostarme contigo, y para ser sincero fuiste la que más lata me dio». Sus palabras fueron dagas envenenadas en mi pecho, mi corazón se rompió en mil pedazos, sólo deseaba desaparecer para siempre no volver a verlo y así lo hice, después dos meses logré mi beca para estudiar en el extranjero; empaqué mi ropa y mis cosas, y salí de hay dejando todo atrás.
Cuando llegué a Estados Unidos, ¡WOW ES HERMOSO!, quede impresionada, es un país demasiado grande, llegué a Boston hay viven mi tía Carmen, mi prima y mi mejor amiga Lucero. Ya me tenían lista una habitación muy cómoda. Empecé a ir a la universidad, y ¿qué creen?, soy tan de malas, queda a una hora en carro de la casa de mi tía ¡POR EL AMOR DE DIOS!, voy a quedar pobre si sigo pagando taxi de ida y vuelta. Pues me tocó conseguir un trabajo y Lu se ofreció a llevarme y traerme, ha pasado un año y ella se cansó de ser mi chofer, dice que está cansada de levantarse tan temprano sólo para llevarme, he estado ahorrando para comprarme un carro pero todavía me falta mucho, me convenció y me cambié a su universidad que queda sólo a 15 minutos en coche, con razón ya estaba harta de llevarme y la entiendo, como no gastaba 2 horas para ir volver.
Vamos a dormir Lu, ya son las 2 de la mañana y tengo mi primera clase a las 8— Le digo, y siento que mis párpados pesan, pero no me responde, cuando la veo ya está dormida. Por favor, se le puede caer la casa encima y ella no siente nada, le tiró una cobija y subo a mi habitación, me acuesto quedó profundamente dormida en los brazos de Morfeo.
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Me despierto a las 7, entro al baño, me doy una ducha relajante, salgo envuelta en la toalla cuando Lu entra bostezando al baño, entro a mi habitación, me seco el cuerpo me aplicó crema, me pongo la ropa, me decidí por un pantalón negro rasgado en los muslos, una blusa blanca que marca mi busto y abdomen de manga corta, me pongo mi gorro negro, mis zapatillas blancas y una chaqueta negra, y bajo las escaleras. Desayunamos hablando de temas triviales con Lu y nos disponemos a salir...