Se Mí Prometido Por 100 Días

El día comenzaba soliado pero para Dakota sería un día gris, Ella lloro toda la noche porque semanas atrás su prometido la termino, ¿con cual excusa? Que el quería vivir su soltería llevaban comprometidos desde que eran niños Dakota pensó que el sería su amor de toda la pero eso se terminó

*Dakota 22 anos hija y heredera de la empresa más importante del País*

*Samuel 21 años hijo de un magnate ex prometido de Dakota*

“No estoy listo para esto”, fueron las palabras exactas que Samuel había dicho cuando rompió su compromiso. Había sido frío y decidido, como si todo lo que compartieron no significara nada. Ahora, Dakota estaba sola, humillada y obligada a enfrentarse a una familia que insistía en encontrarle un “reemplazo” para salvar las apariencias.

Se miró las manos temblorosas mientras sus pensamientos giraban en un torbellino. ¿Cómo pudo hacerme esto? pensó, luchando contra el nudo en la garganta. Sus días se habían reducido a fingir estar bien mientras sentía cómo su mundo se desmoronaba.

Un golpe fuerte en la puerta la sacó de sus pensamientos.

—¡Dakota! —gritó una voz familiar. Era Darian, su mejor amiga, cuyo cabello rosa y energía desbordante siempre lograban llenar cualquier espacio.

—Entra —respondió Dakota, tratando de sonar normal, aunque sabía que Darian vería a través de ella.

*Darían mejor amiga de Dakota 22*

La puerta se abrió de golpe, y Darian apareció con su característica sonrisa traviesa. Con 1.65 metros de altura, una contestura normal y una personalidad arrolladora, Darian era todo lo contrario a Dakota. Mientras Dakota prefería el orden y la discreción, Darian era un torbellino de diversión y descaro.

—¿Otra vez llorando por Samuel? —preguntó Darian, dejando caer una bolsa de dulces sobre la cama. Sin esperar respuesta, se sentó a su lado y le dio un ligero empujón en el hombro.

—No estoy llorando —mintió Dakota, apartando la mirada.

—Claro, y yo soy una monja —dijo Darian, rodando los ojos—. Mira, lo siento, pero ese idiota no merece tus lágrimas. ¿Quieres que le dé una paliza? No sería la primera vez que lo hago.

Dakota no pudo evitar sonreír levemente. Darian siempre sabía cómo hacerla reír, incluso en los peores momentos.

—No es eso, Darian. Es... todo. Mi familia, la boda, los invitados... Todos van a hablar de esto como si fuera mi culpa.

Darian suspiró profundamente y la miró con seriedad.

— ya me están buscando otro prometido para llevar al altar en 100 días— dijo afligida,

—Entonces, haz algo al respecto.

—¿Cómo qué? ¿Secuestrar a Samuel y arrastrarlo al altar? —bromeó Dakota, aunque había un tinte de tristeza en su voz.

Darian sonrió de lado, pero luego su rostro se iluminó con una idea.

—No exactamente. Pero... ¿y si finges?

Dakota frunció el ceño.

—¿Fingir qué?

—Un compromiso. Piensa en esto: encuentras a alguien que finja ser tu prometido hasta que pase la fecha de la boda. Tu familia deja de molestarte y Samuel sabrá que lo superaste

—Eso es ridículo, Darian.

—¿Es más ridículo que quedarte llorando por ese idiota durante 100 días? —replicó Darian con firmeza.

Dakota se quedó en silencio, considerando la idea. Era absurda, sí, pero en ese momento parecía mejor que estar casada con alguien que conoces no conoces,

—¿Y a quién se supone que voy a convencer para que haga eso? —preguntó finalmente, cruzándose de brazos.

Darian sonrió ampliamente, con una chispa traviesa en los ojos.

—Conozco al tipo perfecto para el trabajo.

Dakota levantó una ceja.

—¿Quién?

—Zayn.

El nombre la tomó por sorpresa. Zayn era el hermano mayor de Darian, un mujeriego descarado y carismático, conocido por ser el mejor jugador de baloncesto de la universidad. Con 1.90 metros de altura, cabello negro, ojos azules y tatuajes en los brazos, Zayn era la última persona que Dakota imaginaría como su prometido.

*zayn el hermano de Darían 24 años*

—¡Estás loca! Zayn no es material de novio, ni siquiera falso.

—Por eso es perfecto —insistió Darian—. No se tomará esto en serio, tú tampoco, y créeme, está necesitando algo de dinero ahora mismo.

Dakota suspiró profundamente, insegura, pero algo dentro de ella comenzaba a considerar la idea. Después de todo, ¿qué podía perder?

—Hablaré con él —dijo finalmente, aunque sin mucha convicción.

Darian sonrió triunfalmente.

—Confía en mí, Dakota. Esto será divertido.

Pero Dakota no podía ignorar la sensación de que estaba a punto de entrar en un lío aún más grande.

— no estoy segura de eso— insistió Dakota, ella lo piensa, pero no tenía otras opciones, ya que sus padres le estaban buscando un pretendiente,

Dakota fue prepara un café para ella y Darían, ella no podía perder la oportunidad de presumir que Dakota es su cuñada así que no se rendiría y haría lo posible para convencerla,

— si vas a hacer esto es mejor que lo hagas con alguien de confianza y por más idiota que Zayn sea y es mí, hermano y es confiable— insistió con expectativas,

Dakota lo piensa y luego de tomar un sorbo de café suspira y le responde a su amiga,

— bien, creo que tienes razón voy a hablar con Zayn entonces — dijo nerviosa, ya que no sabía si podría convencerlo,

Aunque ellos se conocían no era a profundidad y siempre que cruzaban palabras eran para pelear y discutir,

— mañana no voy a estar en casa puedes aprovechar para ir a hablar con el ya que estará en casa mañana— dijo Darían,

Dakota suspira nerviosa, no sabía cómo terminaria esto pero ya no podía retroceder en esta sesión,