Everything I Wanted

¿Alguna vez escuchaste esa canción que decía "I tried to scream but my head was underwater. They called me weak, like I'm not just somebody's daughter, coulda been a nightmare but it felt like they were right there. And it feels like yesterday was a year ago, but I don't wanna let anybody know, 'cause everybody wants something from me now, and I don't wanna let 'em down"? Oh, me sentía tan identificada.

Pasaron así varios meses, conmigo al borde la muerte y mis terribles habilidades sociales, algún día moriría y eso estaba bien, todo estaba bien.

— Te estás rindiendo— dijo Jacobo en la sala de mi casa mientras hacia sus tareas y yo las mias— Parece como si te estuvieran consumiendo todos los sentimientos.

— No los consumen— aclare mientras coloreaba una caricatura que hice para la clase de artes— Todavía hay muchos, solo que es muy doloroso tenerlos.

— Sacalos conmigo— sugirió él y yo recuerdo haber sonreído con incredulidad— No te quiero perder.

— ¿Por qué?— cuestiones volviendo mi vista al dibujo— Solo soy un parásito que caga y duerme.

— Quizá estoy enamorado— hablo él y yo lo mire sorprendida, no podía ser posible— Solo es una suposición pero si quieres no lo es.

— No juegues con eso— susurre un poco molesta, que idiota fui al no notarlo, todo de él gritaba que era verdad— Y no es de tu incumbencia, si me muero o no.

— Si lo es— el recoge sus cuadernos y los mete a su mochila, parecía dispuesto a irse— Y si quieres hacerlo, saca mi corazón de una vez para que no duela más tarde.

— No haré eso— susurré sin mirarlo, tenía miedo de hacerlo, él se acercó y dejo un beso en mi cabeza.

— Si estoy enamorado—

Él salio más rápido de la casa de lo que yo actúe, me dejó pasmada en mi silla y con la mente en blanco para luego ser atacada por un montón de pensamientos y dudas, no podía ser real que mi mejor amigo y confidente sintiera eso por mi, yo era un desastre y me estaba muriendo, era un parásito en la vida de las personas que más amaba y no quería serlo para él, no debía serlo.

Después de eso, no le volví a hablar, no lo invitaba a mí casa y cuando iba, no abría la puerta. Lo estaba evitando para evitar que esos sentimientos crecieran en él y sin saber que eso mismo era lo que yo sentía, estaba realmente enamorada de él pero aún no lo sabía o quizá no lo quería descubrir, no lo sé pero tenía miedo.

Llegaron las vacaciones de mitad de año y yo estuve prácticamente encerrada todo el tiempo durmiendo o llorando, lo que primero fuera, estaba agotada y triste, mi hermana entraba a mí cuarto todas las noches y dejaba un beso en mis mejillas, cuando dormía -o finjia dormir- mi hermano entraba y preguntaba que era lo que me pasaba, que podría hacer para ayudarme y lloraba un rato y mi mamá, ella me revisaba todo el tiempo que estaba en la casa para ver si tenía una herida nueva o para saber cómo estaba. Cuando estaba despierta, mi mamá llegaba a mi cama con comida y me daba como si fuera un bebé, era su manera de mantenerme con vida pero yo ya no lo quería.

— Ha venido todo el tiempo— hablo mi mamá refiriéndose a Jacobo y yo solo pude sentir algo estrujarse en mi interior— ¿Que ha pasado?

— Nada, solo quiero estar sola— dije con simpleza y mi mamá solo suspiro para luego salir de mi habitación.

Me volví a acostar y a cerrar mis ojos para recuperar el sueño, no quería sentime asi y estaba cansada mentalmente hasta que alguien entro a mi habitación.

— Habla conmigo— escuché la voz de Jacobo y abrí mis ojos rápidamente, estaba respirando agitado y se sentó en mi cama, frente a mí. Yo por mi lado acomode mi espalda en las almohadas y lo mire, sintiendo eso que se estrujaba volverse a apretar contra mi pecho— ¿Por qué me estás evitando?

— No es natural que te enamores de alguien como yo— hablé con simpleza y él soltó una amarga carcajada— Vive feliz.

— No, no podré sabiendo lo que se y sintiendo lo que siento—

— Somos adolescentes— susurré y él me miró curioso— Creceras y olvidarás todo esto, así pasa siempre.

— No quiero—

— No soy tu responsabilidad— le respondí y él me miró con enojo— Voy a ir a mi país de las maravillas, tu vídeo tranquilamente.

— Vero— me llamo y antes de que me diera cuenta, me abrazó fuertemente.

En ese momento el rompió todo muro emocional que había levantado en la soledad, con su calidez, él estaba metiéndose en lo más profundo de mi corazón y fue en ese momento en que me di cuenta que estaba realmente enamorada de él, yo también lo quería de sea modo pero solo era una mocosa de dieciséis años.

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