Lengua venenosa

Halloween de ese año fue la peor fecha para enterarme de que me eran infiel, él me había invitado a una fiesta malandrosa con todos sus amigos que claro que no eran míos, con un disfraz bastante revelador y un maquillaje de muerta. No era demasiado fácil para mí estar en un lugar en el que no conocía a todas estas personas y en la que mi propia pareja me había dejado sola.

Que más podía hacer yo, que tomar todos esos tragos de cerveza y tequila, tambaleándome de un lado a otro y luego vi una imagen, el besando a otra persona y sentí como mi mundo se tambaleaba, me di cuenta como todo parecia moverse y dañarse.

Entonces tome la decisión de beber un poquito más, hasta que la consciencia estuvo inactiva y solo quedo mi instinto para desplazarme hasta que sentía una lengua en mi garganta, venenosa con su sabor a vodka y recorriendo mi pequeño y recién formado cuerpo, metiendo las manos dentro del barato traje que vestía.

Más adelante ya no recordé más que tenía mucho sueño y olvide por completo la infidelidad, en cambio me despertó la llamada de mi hermano, este gritaba y me preguntaba donde estaba pero yo había quedado muda.

¿Por qué yo estaba desnuda? ¿Que son estas marcas en mi piel? ¿Por qué hay un condón tirado en el suelo?

Mi hermano le pidió a su pareja de ese tiempo que recogiera en la fiesta mientras él le explicaba a mi mamá que me había quedado dormida y por eso no había llegado a la hora acordada.

Aún recuerdo su mirada cuando me miro esperando afuera, ella había llegado en un Uber y había pedido la carrera de devuelta a su casa, en todo el camino ninguna había dicho nada y eso fue tranquilizador, no sabía cómo explicar lo que había pasado pero en definitiva me sentía muy mal.

Ese momento yo lo tome como mi punto de quiebre, donde me di cuenta que todo lo que me atormentaba no podía ocultarlo intentando ser perfecta a vista de todos, tan puritana que ni yo misma lo creia, pienso que en ese año llegó mi dolor más profundo y los traumas que aún me invaden a estas alturas.

Luego de esa fiesta, había evitado todo y callado, intentaba alejarme de mi mejor amiga y sobre todo de él, la infidelidad no valía nada comparado a ser abusada en mi estado más debil, culpandome por beber más de lo permitido y por mi forma de vestir, por este cuerpo con el que estaba creciendo y por ser tan inocente. Desde ese momento deje de mirarme al espejo, deje de contemplar mi cuerpo desnudo con orgullo y desarrolle una manía por no dejar ver nada, cuando siempre me había gustado vestir ropa de mi talla pero tenía miedo, tenía genuino miedo de volver a ser abusada.

Siempre he sido una blanca pared en la que se ve la mancha más minúscula, y eso la había notado mi mejor amiga, Juliana había notado que algo cambio luego de Halloween y cuando no pude guardarlo más, se lo grite en la cara con lágrimas recorriendo mi piel.

— Dios— había susurrado en ese momento luego de envolverme en sus brazos y pegar mi salado rostro a su pecho, acariciando con suavidad mi cabello.

Fue el acto que más me dolió en esa época, ella estaba destrozada junto a mi, entonces recuerdo haber sentido que no estaba sola, incluso si ella no me comprendía estaba llorando junto a mi, estaba compartiendo mi dolor con alguien más.

Después de eso, recuerdo que ella tuvo una profunda rabia hacia él, mirándolo como la persona más despreciable y lazandole ofensas con su lengua llena de veneno, manteniéndolo lejos de mí pero yo nunca lo había culpado, ciertamente el me había invitado pero ¿Cómo íbamos a saber qué algo así pasaría? Incluso si él no estaba aún enterado, podía sentir su mirada confusa y sus ganas de saber que había pasado, las veces que había intentado acercarse fallidamente mientras Juliana solo nos alejaba más.

Todo esto paso, hasta que furtivamente nos encontramos en la biblioteca en la hora del receso y nos abrazamos, puedo decir que en esa época me sentí reconfortada y eso fue bueno, pero ahora solo puedo pensar que en ese momento debimos simplemente alejarnos por nuestro bien, porque luego lo que viviríamos sería totalmente difícil y nos dolería hasta destruir toda nuestra capacidad para alejarnos, o querernos de la manera correcta.

— No entiendo— y claro que él no entendía, aún recuerdo su bonito semblante confundido, su sedoso cabello negro cubrir parte de su hermoso rostro, entre sus brazos y su cálido pecho.

¿Cómo debía explicárselo?

Bueno, no lo hice. Yo solo dije que no me sentía bien y evite por total hablar de que había abusado de mi mientras dormía, sabía que él no me creía pero debía mantener mi perfecta apariencia ante él y no desmoronarne. Así que nos quedamos abrazados todo el receso, leyendo algunas páginas de libros y riendo, en ese momento olvide totalmente que estaba mal y todo lo que acarreaba toda esta carga.

Más tarde en mi casa, me disculparan con Dios por dejar que mi cuerpo se manchara por las caricias sucias y la lengua venesosa de aquella persona que nunca recordé, no había sabido cómo lucía hasta que lo desenmascararon en el futuro, uno no muy lejano pero que me dejó marcada.

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