Un Éxito en las Redes Sociales

La tarde continuó en un caos delicioso. Elvira, siempre en su elemento, se movía por la con la confianza de una diva en su escenario, su teléfono vibrando constantemente en el mostrador con nuevas solicitudes de citas. Había encontrado el equilibrio perfecto entre un corte de pelo y un espectáculo, combinando tijeras y comentarios picantes con la destreza de una chef que mezcla ingredientes exóticos para un plato afrodisíaco.

—¡Elvira, tu transmisión es un éxito! —gritó una vecina que acababa de entrar—. ¡Hasta mi cuñada de Albacete quiere que le cortes el pelo!

—Pues que venga, cariño —respondió Elvira, guiñando un ojo mientras deslizaba las tijeras con precisión quirúrgica sobre el cabello de su cliente actual—. Pero que sepa que aquí no se corta sólo el pelo, ¡también las inhibiciones!

La risa volvió a inundar el lugar, y Don Pepe, todavía aturdido por los eventos de la tarde, decidió que era mejor retirarse antes de provocar otro incidente más. Sin embargo, al salir, no pudo evitar lanzar una última mirada furtiva hacia Virginia, quien, ajena a todo, mordisqueaba distraídamente la pajilla de su refresco, dejando entrever una sonrisa que era, al mismo tiempo, ingenua y devastadoramente seductora.

Don Pepe suspiró. La vida en el edificio nunca era aburrida, y aunque su corazón a menudo parecía en peligro de fallar, estaba seguro de que prefería mil veces morir de un infarto rodeado de risas y tangas amarillas que en la soledad de su pequeña caseta de vigilancia.

Mientras recogían los restos de una tarde de caos y risas, Rogelio se acercó a Elvira con pasos inseguros, como si cada movimiento fuera una batalla entre su orgullo herido y su torpeza natural. Aún llevaba algunos mechones de cabello pegados al cuello y una visible mancha de sudor adornaba la espalda de su camisa. Sacudió los hombros, intentando librarse de los cabellos rebeldes que se le habían quedado adheridos, pero solo logró que algunos cayeran directamente sobre sus botas desgastadas.

—Ha sido... interesante —murmuró con una mezcla de timidez y resignación, evitando mirarla directamente a los ojos mientras su mano se agitaba con torpeza para quitar los restos de pelo.

Elvira, quien en ese momento recogía las tijeras con movimientos deliberadamente lentos, levantó la mirada. Su sonrisa no podía haber sido más traviesa si lo hubiera intentado.

—¿Interesante? —repitió con una ceja arqueada, mientras sus labios carmesí dibujaban una curva que prometía problemas—. Querido, ¡has sido la estrella del show! —Agitó su teléfono frente a él, la pantalla iluminada con un aluvión de notificaciones—. ¿Te has tomado un minuto para ver cuántos comentarios tienes? Si esto fuera un concurso, ya estarías ganando por goleada.

Rogelio, completamente rojo, balbuceó algo que ni él mismo entendió mientras su mirada vagaba por el salón, buscando algún punto de escape. Sin embargo, su vista se detuvo, casi por accidente, en Marta. Ella estaba distraída, inclinándose para recoger una escoba, y los mechones de cabello que Elvira había cortado flotaban con ligereza sobre la tela de su blusa. Lo que lo dejó petrificado, sin embargo, fue cómo los pequeños fragmentos de cabello destacaban sobre la curva perfectamente delineada de sus senos, atrapando la luz de la tarde que entraba por la ventana como si alguien hubiera decidido iluminar ese momento en particular para su deleite personal.

Rogelio tragó saliva. Quería apartar la mirada, lo sabía, pero sus ojos se aferraron a esa imagen como si hubieran sido hipnotizados. Por suerte, Marta, ajena al calor que subía por el cuello de Rogelio como una marea, se irguió con la escoba en la mano, barriendo los mechones restantes con una eficiencia inocente que contrastaba brutalmente con las ideas que cruzaban la mente del pobre hombre.

—Rogelio, cielo, ¿vas a estar ahí parado todo el día o planeas ayudarme? —preguntó Elvira, cruzándose de brazos y lanzándole una mirada tan directa que parecía perforar su alma.

Rogelio parpadeó, recuperándose de su trance, y murmuró un apresurado "me tengo que ir". Antes de que pudiera dar más explicaciones, se dirigió hacia la puerta con pasos tan apresurados que tropezó con la alfombra, provocando una risa ahogada de Elvira y un leve resoplido de Marta. En un último acto de valentía, lanzó una mirada fugaz hacia Marta, quien ya había regresado a sus quehaceres sin percatarse de la revolución que había causado.

El edificio, poco a poco, volvía a la calma habitual que rara vez duraba mucho en el número 23 de la calle Velarde. Sin embargo, algo había cambiado. Las redes sociales estaban inundadas de comentarios sobre la "familia" más peculiar del barrio, y los chismes sobre la tarde en la peluquería improvisada ya circulaban como pólvora encendida. Elvira, mientras cerraba la puerta de su apartamento, no pudo evitar una sonrisa satisfecha. Sabía, con la certeza de una vidente de barrio, que aquello era solo el prólogo de muchas tardes igual de caóticas y deliciosamente memorables. Y quién sabe, tal vez la próxima estrella del show ya estuviera caminando por los pasillos del edificio, lista para ser descubierta.

Capítulos
1 Bienvenidos al Edificio
2 Subiendo las Escaleras
3 Regañando a Don Pepe
4 Las Reglas de la Comunidad
5 Desafiando las Leyes de la Física
6 El Vestido Veraniego
7 La Peculiar Rosario
8 Desnudando a una Gacela
9 Las Llaves Perdidas
10 El Mueble Rebelde
11 La Videollamada de Ernesto
12 Transmisión en Vivo
13 Risas y Malos Entendidos
14 Un Éxito en las Redes Sociales
15 Fiesta para Ernesto y Marta
16 Accidentes en la Fiesta
17 Inusitadas Ocurrencias
18 Recuerdos de la Fiesta
19 El Sueño del Edificio
20 Invitación no Rechazada
21 Triángulos Amorosos
22 En Salón Comunitario
23 Los Primeros Vecinos
24 Se Pone Interesante
25 Escaneo y Recuerdos
26 ¿Empieza la Sesión o los Enredos?
27 Los Gemelos al Ataque
28 Final de Sesión de Yoga
29 Un Mensaje de Amor
30 ¿Tantos Sospechosos?
31 Todos se Acusan
32 El Misterio Continuará
33 Cine en la Azotea
34 Pequeños Inconvenientes
35 Apagón en la Azotea
36 Y se Hizo la Luz
37 Salón de Eventos del Edificio
38 Entre Marta y Rosario
39 Un Espectáculo Maravilloso
40 Una Bailarina de Porcelana
41 Regalos y Resignación
42 La Noche de las Confesiones
43 Por Las Noches Alguien La Sigue
44 Admirando la Creatividad
45 Masajeador de Cuellos
46 Los Nombres Cambiados
47 Sonidos Muy Sospechosos
48 El Misterio de los Mensajes
49 Material Educativo y Balcón Ajeno
50 Movimientos Extraños y Encajes de Colores
51 Las Tuberías de Agua Pueden Esperar
52 El Beso
53 Discreción, un Concepto tan Extraño
54 A Ignorar los Chismes
55 ¿Enseñar Matemáticas u Otra Cosa?
56 Pensamientos Prohibidos
57 El Hallazgo Que Desata El Caos
58 Cómo Un Reguero De Pólvora
59 Se Generaliza Murmullos y Chismes
60 Un Pensamiento Inquietante
61 Cuatro Veces Negado
62 El Descubrimiento
63 Propuesta Indecente
64 Un Juego Peligroso
65 Un Chivo Expiatorio
66 Acorralado
67 Nada es Gratis
68 ¿Y si Esa Prenda Fuera Mía?
69 Enredos Con La Prenda Íntima
70 Aparece la Dueña de la Prenda
71 ¡Atención, lectores apasionados de "Abriendo Placeres en el Edificio"!
72 Crónica de un Desastre Anunciado
73 Presagio De Una Tormenta
74 Telarañas De Secretos
75 Esta Noche, Encaje Negro
76 ¿Quiénes Son Esos Admiradores?
77 El Tribunal Del Deseo
78 Reunión Vecinal Aburrida
79 Una Reacción En Cadena
80 El Robo De La Intimidad
81 Desaparición De Una Prenda Roja
Capítulos

Updated 81 Episodes

1
Bienvenidos al Edificio
2
Subiendo las Escaleras
3
Regañando a Don Pepe
4
Las Reglas de la Comunidad
5
Desafiando las Leyes de la Física
6
El Vestido Veraniego
7
La Peculiar Rosario
8
Desnudando a una Gacela
9
Las Llaves Perdidas
10
El Mueble Rebelde
11
La Videollamada de Ernesto
12
Transmisión en Vivo
13
Risas y Malos Entendidos
14
Un Éxito en las Redes Sociales
15
Fiesta para Ernesto y Marta
16
Accidentes en la Fiesta
17
Inusitadas Ocurrencias
18
Recuerdos de la Fiesta
19
El Sueño del Edificio
20
Invitación no Rechazada
21
Triángulos Amorosos
22
En Salón Comunitario
23
Los Primeros Vecinos
24
Se Pone Interesante
25
Escaneo y Recuerdos
26
¿Empieza la Sesión o los Enredos?
27
Los Gemelos al Ataque
28
Final de Sesión de Yoga
29
Un Mensaje de Amor
30
¿Tantos Sospechosos?
31
Todos se Acusan
32
El Misterio Continuará
33
Cine en la Azotea
34
Pequeños Inconvenientes
35
Apagón en la Azotea
36
Y se Hizo la Luz
37
Salón de Eventos del Edificio
38
Entre Marta y Rosario
39
Un Espectáculo Maravilloso
40
Una Bailarina de Porcelana
41
Regalos y Resignación
42
La Noche de las Confesiones
43
Por Las Noches Alguien La Sigue
44
Admirando la Creatividad
45
Masajeador de Cuellos
46
Los Nombres Cambiados
47
Sonidos Muy Sospechosos
48
El Misterio de los Mensajes
49
Material Educativo y Balcón Ajeno
50
Movimientos Extraños y Encajes de Colores
51
Las Tuberías de Agua Pueden Esperar
52
El Beso
53
Discreción, un Concepto tan Extraño
54
A Ignorar los Chismes
55
¿Enseñar Matemáticas u Otra Cosa?
56
Pensamientos Prohibidos
57
El Hallazgo Que Desata El Caos
58
Cómo Un Reguero De Pólvora
59
Se Generaliza Murmullos y Chismes
60
Un Pensamiento Inquietante
61
Cuatro Veces Negado
62
El Descubrimiento
63
Propuesta Indecente
64
Un Juego Peligroso
65
Un Chivo Expiatorio
66
Acorralado
67
Nada es Gratis
68
¿Y si Esa Prenda Fuera Mía?
69
Enredos Con La Prenda Íntima
70
Aparece la Dueña de la Prenda
71
¡Atención, lectores apasionados de "Abriendo Placeres en el Edificio"!
72
Crónica de un Desastre Anunciado
73
Presagio De Una Tormenta
74
Telarañas De Secretos
75
Esta Noche, Encaje Negro
76
¿Quiénes Son Esos Admiradores?
77
El Tribunal Del Deseo
78
Reunión Vecinal Aburrida
79
Una Reacción En Cadena
80
El Robo De La Intimidad
81
Desaparición De Una Prenda Roja

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play