Las Reglas de la Comunidad

El salón comunal del edificio parecía un circo de tres pistas aquella tarde de julio. Elvira se movía de un lado a otro como una mariposa hiperactiva, recolocando sillas que ya estaban perfectamente alineadas. Sus tacones repiqueteaban contra el suelo de baldosas mientras tarareaba una canción pop, interrumpiéndose solo para dar órdenes ocasionales a Rogelio, quien sudaba más de la cuenta moviendo una mesa que bien podría haberse quedado donde estaba.

—¡Ay, Roge, cariño! Más a la derecha... no, a la izquierda... ¡No, no, ahí no! —Elvira gesticulaba como directora de orquesta en crisis, su falda ceñida marcando cada movimiento con un vaivén hipnótico que no pasaba desapercibido—. ¡Que parece que estamos organizando un velatorio y no una reunión de vecinos!

Rogelio, con manchas de sudor que dibujaban mapas imaginarios en su camiseta, respiró hondo antes de responder. Sus brazos musculosos se tensaban con cada movimiento, recordatorio silencioso de sus años como obrero de construcción.

—Elvira, por el amor de Dios, es una mesa. Una simple mesa —resopló, pasándose el antebrazo por la frente con un gesto que pretendía ser casual pero que había ensayado frente al espejo más veces de las que admitiría—. No estamos decorando el Ritz.

El eco de unos tacones diferentes interrumpió la discusión. Marta apareció en el umbral, luciendo un vestido veraniego que se ajustaba a su figura como una segunda piel. La tela ligera bailaba con cada paso, jugando al escondite con sus curvas de una manera que hizo que Rogelio casi dejara caer su lado de la mesa. Una gota de sudor traicionera resbaló por su sien mientras sus ojos seguían el movimiento del vestido como un péndulo hipnótico.

Elvira, experta en leer el lenguaje corporal después de años como peluquera y confidente no oficial del edificio, notó cómo los ojos del manitas se desviaban del camino como un GPS mal calibrado. Sus labios se curvaron en una sonrisa conocedora mientras sus dedos jugueteaban distraídamente con el collar de perlas falsas que había heredado de su madre.

—¡Martita! —chilló, corriendo hacia ella con los brazos abiertos como si no se hubieran visto en años, en lugar de hace dos horas en el ascensor. Su perfume, una mezcla embriagadora de vainilla y promesas no cumplidas, dejó una estela en el aire—. ¡Has venido! Y qué guapa, por cierto. ¿Verdad que está guapa, Roge?

Rogelio masculló algo ininteligible, súbitamente fascinado por el diseño del suelo. Sus manos, grandes y encallecidas, se movían inquietas como si buscaran algo que hacer, preferiblemente algo que involucrara estar cerca de Marta.

Marta sonrió, incómoda pero divertida, mientras se acomodaba un mechón de pelo detrás de la oreja con un gesto que parecía extraído de una película francesa. Era su segunda semana en el edificio y aún se estaba adaptando al peculiar ecosistema de sus habitantes. Sus dedos jugaban nerviosamente con el borde del vestido, un tic que solo aparecía cuando se sentía observada.

—Gracias por invitarme —dijo, sentándose en una de las sillas que Elvira había estado recolocando obsesivamente. El movimiento hizo que su vestido se deslizara unos centímetros más arriba de la rodilla, detalle que no pasó desapercibido para nadie en la sala—. Aunque no estaba segura de si...

—¡Tonterías! —la interrumpió Elvira, sentándose a su lado como si fuera a contarle el secreto del universo. Se inclinó tanto que sus pechos amenazaban con escapar del escote de su blusa—. Tienes que conocer las reglas no escritas del edificio. Don Pepe las explicará en cuanto llegue, si es que deja de perseguir faldas por cinco minutos.

Como invocado por la mención de su nombre, Don Pepe apareció en la puerta, vistiendo una camisa hawaiana que parecía gritar "¡Socorro!" cada vez que se movía. Su bigote, recién encerado para la ocasión, brillaba bajo las luces fluorescentes como el pelaje de un gato persa en día de concurso. Se había echado tanta colonia que las plantas del pasillo probablemente necesitarían respiración artificial.

—¡Señoritas! —exclamó, intentando sonar jovial y seductor, una combinación que en él resultaba tan exitosa como un paraguas en el desierto. Sus ojos recorrieron la sala como un radar, deteniéndose una fracción de segundo más de lo necesario en el vestido de Marta—. ¿Me he perdido algo?

Detrás de él, María Alejandrina puso los ojos en blanco con la precisión de quien lleva décadas practicando el gesto. Su mandíbula se tensó de una manera que sugería que estaba contando hasta diez, y probablemente necesitaría llegar hasta cien.

La reunión comenzó con Don Pepe al frente, pavoneándose como un pavo real en una pasarela. Sus gestos eran tan exagerados que parecía estar dirigiendo tráfico en lugar de explicando normas comunitarias. Marta observaba fascinada cómo el hombre conseguía hacer que hasta las reglas sobre el uso del ascensor sonaran como una telenovela de sobremesa.

—Y recuerden, señoras y señores —declaró con gravedad teatral, ajustándose el cinturón bajo su barriga con un movimiento que pretendía ser seductor—, el ascensor es como el amor: a veces sube, a veces baja, y a veces se queda atascado entre dos pisos.

María Alejandrina tosió algo que sonó sospechosamente como "idiota", mientras sus dedos tamborileaban un ritmo impaciente contra su bolso, como si cada golpecito fuera un recordatorio de por qué no había pedido el divorcio hace treinta años.

Capítulos
1 Bienvenidos al Edificio
2 Subiendo las Escaleras
3 Regañando a Don Pepe
4 Las Reglas de la Comunidad
5 Desafiando las Leyes de la Física
6 El Vestido Veraniego
7 La Peculiar Rosario
8 Desnudando a una Gacela
9 Las Llaves Perdidas
10 El Mueble Rebelde
11 La Videollamada de Ernesto
12 Transmisión en Vivo
13 Risas y Malos Entendidos
14 Un Éxito en las Redes Sociales
15 Fiesta para Ernesto y Marta
16 Accidentes en la Fiesta
17 Inusitadas Ocurrencias
18 Recuerdos de la Fiesta
19 El Sueño del Edificio
20 Invitación no Rechazada
21 Triángulos Amorosos
22 En Salón Comunitario
23 Los Primeros Vecinos
24 Se Pone Interesante
25 Escaneo y Recuerdos
26 ¿Empieza la Sesión o los Enredos?
27 Los Gemelos al Ataque
28 Final de Sesión de Yoga
29 Un Mensaje de Amor
30 ¿Tantos Sospechosos?
31 Todos se Acusan
32 El Misterio Continuará
33 Cine en la Azotea
34 Pequeños Inconvenientes
35 Apagón en la Azotea
36 Y se Hizo la Luz
37 Salón de Eventos del Edificio
38 Entre Marta y Rosario
39 Un Espectáculo Maravilloso
40 Una Bailarina de Porcelana
41 Regalos y Resignación
42 La Noche de las Confesiones
43 Por Las Noches Alguien La Sigue
44 Admirando la Creatividad
45 Masajeador de Cuellos
46 Los Nombres Cambiados
47 Sonidos Muy Sospechosos
48 El Misterio de los Mensajes
49 Material Educativo y Balcón Ajeno
50 Movimientos Extraños y Encajes de Colores
51 Las Tuberías de Agua Pueden Esperar
52 El Beso
53 Discreción, un Concepto tan Extraño
54 A Ignorar los Chismes
55 ¿Enseñar Matemáticas u Otra Cosa?
56 Pensamientos Prohibidos
57 El Hallazgo Que Desata El Caos
58 Cómo Un Reguero De Pólvora
59 Se Generaliza Murmullos y Chismes
60 Un Pensamiento Inquietante
61 Cuatro Veces Negado
62 El Descubrimiento
63 Propuesta Indecente
64 Un Juego Peligroso
65 Un Chivo Expiatorio
66 Acorralado
67 Nada es Gratis
68 ¿Y si Esa Prenda Fuera Mía?
69 Enredos Con La Prenda Íntima
70 Aparece la Dueña de la Prenda
71 ¡Atención, lectores apasionados de "Abriendo Placeres en el Edificio"!
72 Crónica de un Desastre Anunciado
73 Presagio De Una Tormenta
74 Telarañas De Secretos
75 Esta Noche, Encaje Negro
76 ¿Quiénes Son Esos Admiradores?
77 El Tribunal Del Deseo
78 Reunión Vecinal Aburrida
79 Una Reacción En Cadena
80 El Robo De La Intimidad
81 Desaparición De Una Prenda Roja
Capítulos

Updated 81 Episodes

1
Bienvenidos al Edificio
2
Subiendo las Escaleras
3
Regañando a Don Pepe
4
Las Reglas de la Comunidad
5
Desafiando las Leyes de la Física
6
El Vestido Veraniego
7
La Peculiar Rosario
8
Desnudando a una Gacela
9
Las Llaves Perdidas
10
El Mueble Rebelde
11
La Videollamada de Ernesto
12
Transmisión en Vivo
13
Risas y Malos Entendidos
14
Un Éxito en las Redes Sociales
15
Fiesta para Ernesto y Marta
16
Accidentes en la Fiesta
17
Inusitadas Ocurrencias
18
Recuerdos de la Fiesta
19
El Sueño del Edificio
20
Invitación no Rechazada
21
Triángulos Amorosos
22
En Salón Comunitario
23
Los Primeros Vecinos
24
Se Pone Interesante
25
Escaneo y Recuerdos
26
¿Empieza la Sesión o los Enredos?
27
Los Gemelos al Ataque
28
Final de Sesión de Yoga
29
Un Mensaje de Amor
30
¿Tantos Sospechosos?
31
Todos se Acusan
32
El Misterio Continuará
33
Cine en la Azotea
34
Pequeños Inconvenientes
35
Apagón en la Azotea
36
Y se Hizo la Luz
37
Salón de Eventos del Edificio
38
Entre Marta y Rosario
39
Un Espectáculo Maravilloso
40
Una Bailarina de Porcelana
41
Regalos y Resignación
42
La Noche de las Confesiones
43
Por Las Noches Alguien La Sigue
44
Admirando la Creatividad
45
Masajeador de Cuellos
46
Los Nombres Cambiados
47
Sonidos Muy Sospechosos
48
El Misterio de los Mensajes
49
Material Educativo y Balcón Ajeno
50
Movimientos Extraños y Encajes de Colores
51
Las Tuberías de Agua Pueden Esperar
52
El Beso
53
Discreción, un Concepto tan Extraño
54
A Ignorar los Chismes
55
¿Enseñar Matemáticas u Otra Cosa?
56
Pensamientos Prohibidos
57
El Hallazgo Que Desata El Caos
58
Cómo Un Reguero De Pólvora
59
Se Generaliza Murmullos y Chismes
60
Un Pensamiento Inquietante
61
Cuatro Veces Negado
62
El Descubrimiento
63
Propuesta Indecente
64
Un Juego Peligroso
65
Un Chivo Expiatorio
66
Acorralado
67
Nada es Gratis
68
¿Y si Esa Prenda Fuera Mía?
69
Enredos Con La Prenda Íntima
70
Aparece la Dueña de la Prenda
71
¡Atención, lectores apasionados de "Abriendo Placeres en el Edificio"!
72
Crónica de un Desastre Anunciado
73
Presagio De Una Tormenta
74
Telarañas De Secretos
75
Esta Noche, Encaje Negro
76
¿Quiénes Son Esos Admiradores?
77
El Tribunal Del Deseo
78
Reunión Vecinal Aburrida
79
Una Reacción En Cadena
80
El Robo De La Intimidad
81
Desaparición De Una Prenda Roja

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play