Transmisión en Vivo

El apartamento de Elvira parecía una explosión de color y energía aquella tarde. Las paredes, decoradas con carteles de tendencias de peinados y fotografías de sus mejores trabajos, servían de telón de fondo para su primera transmisión en vivo por Facebook. Había transformado su sala en un improvisado salón de belleza, con espejos estratégicamente colocados y luces que harían sentir estrella a cualquiera.

—¡Bienvenidos a "Belleza en Directo con Elvira"! —exclamó con entusiasmo hacia su móvil, perfectamente posicionado en un trípode—. Hoy tendremos una tarde especial con mis queridas vecinas.

Marta se retorcía en la silla giratoria como un gato a punto de recibir un baño, mientras sus nudillos blanquecinos delataban el agarre mortal al reposabrazos. El espejo frente a ella reflejaba su expresión de pánico mal disimulado, que contrastaba con la sonrisa radiante de Elvira, quien blandía el cepillo como si fuera una batuta de orquesta.

—Quieta, bonita, que pareces una cuerda de guitarra —canturreó Elvira, pasando el cepillo por el cabello de Marta con movimientos que más parecían una coreografía de flamenco que una sesión de peluquería—. ¡Ay, qué pelo más divino! Como cortina de teatro antiguo, esperando su gran momento.

En el amplio sofá color berenjena, que Elvira había rescatado de algún mercadillo y presumía como si fuera una reliquia del Palacio Real, Virginia y Rosario compartían espacio con otras vecinas. Todas parecían estar conteniendo la risa, como si estuvieran en misa y el cura acabara de hacer un chiste sin querer.

—Esta preciosidad que ven aquí —Elvira guiñó un ojo a la cámara con tal énfasis que casi se le desprende la pestaña postiza— es como un lienzo en blanco, ¡y yo soy su Miguel Ángel del pelo!

—Por favor, Elvira —suplicó Marta, mirando las tijeras como quien mira a un toro bravo—, que solo quiero las puntas, no me vayas a convertir en una obra de arte moderna.

—¡Ja! —Elvira hizo girar las tijeras entre sus dedos como una pistolera del Oeste—. ¿Me has visto cara de Picasso? ¡Que no te voy a poner la oreja en la frente!

Virginia aplaudió con tanto entusiasmo que casi se le cae el móvil al suelo, mientras una cascada de comentarios inundaba la pantalla de la transmisión en vivo. El teléfono vibraba como si tuviera vida propia, escupiendo mensajes a velocidad vertiginosa:

"¡Elvira, eres un crack! 😍"

"¡Por favor, necesito tus manos mágicas para reconquistar a mi Paco!"

"¿Haces milagros con calvos? Mi marido parece un huevo duro 🥚"

"¿Dónde está tu salón? ¡Me caso en dos meses y mi pelo parece un estropajo!"

"¿También cortas pelo de caballero? Mi novio parece un león, ¡socorro! 🦁"

Las notificaciones seguían apareciendo como palomitas de maíz en microondas, cada una más ocurrente que la anterior. Rosario, con ese aire de adolescente que lo ha visto todo en la vida, leía los comentarios en voz alta, dándoles un toque dramático digno de telenovela:

—Escucha este, Elvira: "¿Podrías convertir a mi marido en Brad Pitt? Lo tengo en casa version Danny DeVito".

La sala estalló en carcajadas, haciendo que Marta diera un respingo en la silla y que Elvira casi le hiciera un trasquilón involuntario.

—¡Ay, mi madre! —exclamó Elvira, recuperando el equilibrio de las tijeras—. Que soy peluquera, no el Mago de Oz. Aunque... —añadió con una sonrisa maliciosa— milagros se han visto en esta santa casa.

Las vecinas en el sofá se deshacían en risas, algunas secándose las lágrimas con servilletas de papel, otras abanicándose con revistas de moda del año pasado. El ambiente era una mezcla entre peluquería de barrio y show de comedia en directo, con Elvira como maestra de ceremonias y Marta como involuntaria protagonista de este peculiar espectáculo beautytube.

El repiqueteo de nudillos en la puerta sonó como un tamborileo nervioso, interrumpiendo la sesión. La cabeza de Rogelio, con su pelo revuelto y mechones rebeldes cayendo sobre la frente, se asomó por el marco de la puerta como un gato curioso. Su overol, que parecía haber sido el lienzo de un pintor abstracto, lucía manchas de todos los colores imaginables, desde el azul eléctrico hasta un rosa que gritaba "me equivoqué de bote".

—Perdón, es que escuché risas y... —sus palabras se tropezaron entre sí al notar la cámara encendida. Sus ojos, grandes y expresivos como los de un cervatillo deslumbrado por los faros de un coche, se abrieron aún más—. ¡Uy, lo siento! No sabía que estaban... esto...

—¡Pasa, pasa! —la voz de Elvira resonó con la energía de un presentador de concursos televisivos. Sus tijeras brillaron amenazadoramente bajo la luz mientras las agitaba en el aire—. ¡Miren todos, este es Rogelio, nuestro manitas favorito del edificio!

La pantalla del móvil explotó en una cascada de comentarios. Los corazones y emojis flotaban como confeti digital mientras las espectadoras descubrían al nuevo invitado sorpresa:

"¡Qué guapo!" 

"Tiene bonitos ojos 👀"

"Que overol tan original... ¿viene con el manitas incluido? 😍"

"Dale un corte moderno, ¡que está para comerse! 🔥"

"¿También arregla problemas del corazón? Porque el mío necesita mantenimiento 💘"

"Yo también quiero un manitas así en mi edificio... ¡Me mudo mañana! 🏃‍♀️"

Rogelio, cuyo rostro había adquirido el tono de una sandía madura, intentó dar un paso atrás, pero Elvira, con la agilidad de una gacela experimentada, ya lo había atrapado por el brazo. Sus uñas, pintadas de un rosa brillante, se clavaron suavemente pero con firmeza en la tela del overol.

—Venga, siéntate aquí —lo empujó hacia una silla con la determinación de quien no acepta un "no" por respuesta—. Esos mechones rebeldes necesitan atención profesional. ¡Están pidiendo auxilio a gritos!

—No, yo solo venía a ver si... —sus ojos, como imanes atraídos por un campo magnético irresistible, se desviaron hacia Marta. Ella, sentada al costado, se mordía el labio intentando contener la risa que burbujeaba en su garganta.

—¡Atención todos! —Elvira alzó las tijeras como una batuta mágica, dirigiéndose a la cámara con el entusiasmo de quien está a punto de revelar el secreto del universo—. ¡Transformación masculina en directo! ¡Van a ver cómo convertimos a nuestro manitas en un rompecorazones profesional!

Capítulos
1 Bienvenidos al Edificio
2 Subiendo las Escaleras
3 Regañando a Don Pepe
4 Las Reglas de la Comunidad
5 Desafiando las Leyes de la Física
6 El Vestido Veraniego
7 La Peculiar Rosario
8 Desnudando a una Gacela
9 Las Llaves Perdidas
10 El Mueble Rebelde
11 La Videollamada de Ernesto
12 Transmisión en Vivo
13 Risas y Malos Entendidos
14 Un Éxito en las Redes Sociales
15 Fiesta para Ernesto y Marta
16 Accidentes en la Fiesta
17 Inusitadas Ocurrencias
18 Recuerdos de la Fiesta
19 El Sueño del Edificio
20 Invitación no Rechazada
21 Triángulos Amorosos
22 En Salón Comunitario
23 Los Primeros Vecinos
24 Se Pone Interesante
25 Escaneo y Recuerdos
26 ¿Empieza la Sesión o los Enredos?
27 Los Gemelos al Ataque
28 Final de Sesión de Yoga
29 Un Mensaje de Amor
30 ¿Tantos Sospechosos?
31 Todos se Acusan
32 El Misterio Continuará
33 Cine en la Azotea
34 Pequeños Inconvenientes
35 Apagón en la Azotea
36 Y se Hizo la Luz
37 Salón de Eventos del Edificio
38 Entre Marta y Rosario
39 Un Espectáculo Maravilloso
40 Una Bailarina de Porcelana
41 Regalos y Resignación
42 La Noche de las Confesiones
43 Por Las Noches Alguien La Sigue
44 Admirando la Creatividad
45 Masajeador de Cuellos
46 Los Nombres Cambiados
47 Sonidos Muy Sospechosos
48 El Misterio de los Mensajes
49 Material Educativo y Balcón Ajeno
50 Movimientos Extraños y Encajes de Colores
51 Las Tuberías de Agua Pueden Esperar
52 El Beso
53 Discreción, un Concepto tan Extraño
54 A Ignorar los Chismes
55 ¿Enseñar Matemáticas u Otra Cosa?
56 Pensamientos Prohibidos
57 El Hallazgo Que Desata El Caos
58 Cómo Un Reguero De Pólvora
59 Se Generaliza Murmullos y Chismes
60 Un Pensamiento Inquietante
61 Cuatro Veces Negado
62 El Descubrimiento
63 Propuesta Indecente
64 Un Juego Peligroso
65 Un Chivo Expiatorio
66 Acorralado
67 Nada es Gratis
68 ¿Y si Esa Prenda Fuera Mía?
69 Enredos Con La Prenda Íntima
70 Aparece la Dueña de la Prenda
71 ¡Atención, lectores apasionados de "Abriendo Placeres en el Edificio"!
72 Crónica de un Desastre Anunciado
73 Presagio De Una Tormenta
74 Telarañas De Secretos
75 Esta Noche, Encaje Negro
76 ¿Quiénes Son Esos Admiradores?
77 El Tribunal Del Deseo
78 Reunión Vecinal Aburrida
79 Una Reacción En Cadena
80 El Robo De La Intimidad
81 Desaparición De Una Prenda Roja
Capítulos

Updated 81 Episodes

1
Bienvenidos al Edificio
2
Subiendo las Escaleras
3
Regañando a Don Pepe
4
Las Reglas de la Comunidad
5
Desafiando las Leyes de la Física
6
El Vestido Veraniego
7
La Peculiar Rosario
8
Desnudando a una Gacela
9
Las Llaves Perdidas
10
El Mueble Rebelde
11
La Videollamada de Ernesto
12
Transmisión en Vivo
13
Risas y Malos Entendidos
14
Un Éxito en las Redes Sociales
15
Fiesta para Ernesto y Marta
16
Accidentes en la Fiesta
17
Inusitadas Ocurrencias
18
Recuerdos de la Fiesta
19
El Sueño del Edificio
20
Invitación no Rechazada
21
Triángulos Amorosos
22
En Salón Comunitario
23
Los Primeros Vecinos
24
Se Pone Interesante
25
Escaneo y Recuerdos
26
¿Empieza la Sesión o los Enredos?
27
Los Gemelos al Ataque
28
Final de Sesión de Yoga
29
Un Mensaje de Amor
30
¿Tantos Sospechosos?
31
Todos se Acusan
32
El Misterio Continuará
33
Cine en la Azotea
34
Pequeños Inconvenientes
35
Apagón en la Azotea
36
Y se Hizo la Luz
37
Salón de Eventos del Edificio
38
Entre Marta y Rosario
39
Un Espectáculo Maravilloso
40
Una Bailarina de Porcelana
41
Regalos y Resignación
42
La Noche de las Confesiones
43
Por Las Noches Alguien La Sigue
44
Admirando la Creatividad
45
Masajeador de Cuellos
46
Los Nombres Cambiados
47
Sonidos Muy Sospechosos
48
El Misterio de los Mensajes
49
Material Educativo y Balcón Ajeno
50
Movimientos Extraños y Encajes de Colores
51
Las Tuberías de Agua Pueden Esperar
52
El Beso
53
Discreción, un Concepto tan Extraño
54
A Ignorar los Chismes
55
¿Enseñar Matemáticas u Otra Cosa?
56
Pensamientos Prohibidos
57
El Hallazgo Que Desata El Caos
58
Cómo Un Reguero De Pólvora
59
Se Generaliza Murmullos y Chismes
60
Un Pensamiento Inquietante
61
Cuatro Veces Negado
62
El Descubrimiento
63
Propuesta Indecente
64
Un Juego Peligroso
65
Un Chivo Expiatorio
66
Acorralado
67
Nada es Gratis
68
¿Y si Esa Prenda Fuera Mía?
69
Enredos Con La Prenda Íntima
70
Aparece la Dueña de la Prenda
71
¡Atención, lectores apasionados de "Abriendo Placeres en el Edificio"!
72
Crónica de un Desastre Anunciado
73
Presagio De Una Tormenta
74
Telarañas De Secretos
75
Esta Noche, Encaje Negro
76
¿Quiénes Son Esos Admiradores?
77
El Tribunal Del Deseo
78
Reunión Vecinal Aburrida
79
Una Reacción En Cadena
80
El Robo De La Intimidad
81
Desaparición De Una Prenda Roja

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play