19. Ausencias.

Pasaron dos semanas desde que Aiden falto a la Universidad sin precio aviso.

Hoy era uno de esos días en los que no venía, y Leonor y Adeline conversaban al respecto en el patio.

—¿Sabes por qué Aiden faltó también hoy?—Preguntó Leonor mientras comía su sándwich.

—No tengo ni idea; e tratado de escribirle pero no me contesta los mensajes ni nada por el estilo—Respondió; tomando un sorbo de su jugo de uva.

—Eso es muy raro, Conoces a su familia, no?; tal vez ellos sepan algo.

—¿Hablar con su familia?, ni en broma; su familia es un dolor en el culo—Dijo como si el mero hecho de recordarlo le doliera la cabeza.

—¿Por qué lo dices?—Preguntó algo curiosa.

—A pesar de conocer a Aiden por mucho tiempo; su familia es algo... estresante; jamás e visto a su padre, pero sus tres hermanos son algo exigentes.

—¿Tiene tres hermanos?.

—Sí, apuesto que ya conociste a la mayor, Liliam, es demasiado exigente, ama su estatus de niña rica y sobretodo no le gusta la gente algo... común; la hermana gemela de Aiden es algo diferente, pero esta más centrada en la tecnología y ve a las personas como herramientas útiles; y su hermano menor... dios... espero que nunca te topes con él, es demasiado posesivo con Aiden, hasta el punto que es tóxico.

Ante las palabras de Adeline, Leonor no pudo evitar sorprenderse por como eran descritos cada uno.

—Espera, ¿Aiden tiene una hermana gemela?

—Sip, son muy parecidos en apariencia, pero sus personalidades ya son otra cosa.—Respondió terminandose de tomar el jugo.— Pero si quieres hablar con su familia tendrás que ir a su casa, y para tu mala suerte, yo no sé donde viven.

—Oh... que mal, entonces quiz...—Detuvo sus palabras cuando vio a lo lejos a Bryon, y se le ocurrió una idea—Oye Bryon!—Le grito para llamar su atención, y suertudamente lo hizo, haciendo que se acercara hacia ellas.

—¿Qué tramas?—Le pregunto Adeline en un susurro.

—Solo sígueme la corriente—Susurró de vuelta. Y Bryon esta estaba frente a ellas con los brazos cruzados.

—¿Qué quieres?—Entrecerro los ojos desconfiando de su hermana.

—Nada en especial, solo quería preguntar si podrías ayudarme a entregarle unos apuntes a Aiden si no es mucha molestia.

—¿Y por qué no puedes tu?—Preguntó; algo molesto.

—Sabes que hoy tengo una entrevista—Respondió con una sonrisa.

—¿Entonces porque no puede ella?—Señaló a Adeline; mirándola con desprecio.

—Porque ella será mi acompañante para la entrevista—Entrelazo su brazo izquierdo con el de Adeline.— Además, por lo que sé, tu ya fuiste una vez a la casa de Aiden.

—Espera qu...— La boca de Adeline fue tapada por la mano de Leonor con rapidez.

Bryon fulmino con la mirada a Leonor, analizando por qué tanta insistencia en que fuera él quien le llevara los apuntes de clase a Adien.

—¿Estás tratando de hacer lo mismo que la última vez?—Preguntó finalmente; desconfiado de las intenciones de su hermana.

—Por supuesto que no, y ya me disculpe por eso, así que hazme este favor.

—Suspiro resignado— Está bien, pero me deberás algo por este favor—Tomó los apuntes con brusquedad.

—Sí, si, ahora ve a entregarle los apuntes a Aiden.

—Oye, no me eches asi como así, no soy un perro—Miró de reojo a Adeline, dándose cuenta de lo que dijo— Ups, no fue mi intención, ya me voy— Se fue sin esperar una respuesta de ambas.

—Déjalo, es solo un idiota—Se giró para mirar a Adeline.

—No le vendría mal un buen golpe en la cara—Dijo apretando los puños y haciendo una expresión de enojo.

—Bueno; concuerdo contigo en eso—Sonrió divertida por el enojo de Adeline.

...♤♤♤♤♤ ♤♤♤♤♤ ♤♤♤♤♤ ♤♤♤♤♤...

Luego de un rato, Bryon finalmente había llegado a la puerta del apartamento de Aiden, y cuando estaba a punto de tocar la puerta; una persona algo pequeña y de apariencia familiar salía del apartamento.

—Bueno, ya me voy—Dijo la persona; cerrando la puerta tras de sí. Pero cuando alzó la vista hacia el frente, notó la presencia de Bryon y este detuvo.

Bryon miro a la persona familiar, dándose cuenta que tenía una apariencia familiar a la de Aiden, pero sus ojos eran de colores dispares y tenía cola de un coyote. Al mirarla bien, se dio cuenta de que era una chica.

—¿Hola?—Preguntó Iris con una sonrisa nerviosa.

—Óla, meo nome é Bryon—Respondió en portugués para confundir a Iris.

—Oh!, eres el chico del teléfono de la última vez, ¿verdad?—Sonrió alegremente.—¿Viniste a ver a Aiden?.

— ...—Se tomó unos segundos en silencio, para luego hablar en un tono formal— Sí, soy yo...; vine a entregarle algunos apuntes de las clases a las que no asistió.

—Oh; comprendo, en ese caso puedes pasar; Aiden está en su habitación—Explicó; apuntando con su dedo la puerta detrás de ella.

—Gracias, em...

—Iris, soy la hermana gemela de Aiden—Respondió al darse cuenta que Bryon no sabía quién era; pero no se ofendió por ello, sino que, en cambio, le pareció normal.

—Gracias Iris—Dijo algo incómodo. Para después pasar por el lado de Iris y abrir la puerta del apartamento.

—No veremos luego!—Exclamó con mucha confianza y ánimos. Parecía que nunca había sido engañada o quizás, simplemente era algo inocente y torpe para detectar a las personas malas.

Bryon entró al departamento de Aiden, y directamente se dirigió a la puerta de su habitación; se paró cerca de la puerta y con dificultad, tocó la puerta de la habitación.

Silencio...

No escuchó nada del otro lado de la puerta, así que volvió a tocar repetidas veces, pero el resultado fue el mismo. Por lo que, a regañadientes, entró en silencio a la habitación, y cuando entró, se percató que Aiden estaba durmiendo plácidamente en su cama, cubierto de sábanas y peluches a su alrededor, pero al acercarse más, vio que Aiden tenía un trapo mojado en su frente.

—Oye—Dijo mientras se acercaba a la cama, para a continuación, sentarse en el borde.—¿Estás despierto?—Se quedó callado, esperando una respuesta que no recibió, puesto que Aiden estaba totalmente dormido.

—¿Cómo puedes estar tan dormido cuando estoy aquí?, creí que tenías todos los sentidos activos incluso mientras dormías—Dijo para comprobar si estaba totalmente dormido; no confiaba realmente que Aiden estuviera dormido sin darse cuenta de su presencia. Pero recibió el mismo resultado que los intentos anteriores, así que resignado; suspiro— Comprendo, realmente estás noqueado.

Se levantó lentamente del borde de la cama; listo para dejar los apuntes en el escritorio del cuarto e irse; pero fue frenado al sentir el jalón de su ropa desde atrás. Al girarse para ver que era, se dio cuenta de que se trataba del gato de Aiden.

Eiki.

Era un gato siamés con demasiado pelaje; el color de sus ojos eran tan azules que parecían un cielo despejado, sin embargo, la expresión de su mirada lo hacía parecer más cansado.

Una de las garras de su patita se había quedado enganchada en la ropa de Bryon; y Eiki estaba jalando en sentido contrario para poder soltarse.

Bryon lo miro algo sorprendido; no se había dado cuenta de la presencia de Eiki en todo el tiempo que estuvo dentro del cuarto. Intentó acercarse al gato con movimientos cuidadosos, pero este lo rechazo, alejándose de él, pero sin mucho éxito.

—Oye gato... solo trato de ayudarte, así que colabora—Susurró, acercándose más al gato, sin importarle si se alejaba o no.

Eiki intento oponer resistencia de nuevo, arañando las manos y la cara de Bryon con sus tres patas restantes; pero finalmente se rindió, dejándose tratar por Bryon. Y luego de que fuera tratado, se apresuró a esconderse detrás de los peluches que Aiden tenía detrás.

—Tienes un carácter igual de pésimo que tu dueño—Suspiro molesto y adolorido, pero se dirigió al escritorio de la habitación para dejar los apuntes sobre el.

Le dirigió una leve mirada de soslayo a Aiden antes de volver a acercarse a su cama de nuevo. Se inclinó un poco para verlo mejor.

Los ojos de Aiden estaban totalmente relajados, no obstante, se podía apreciar de cerca las ojeras que tenía alrededor. Su expresión relajada lo hacía ver algo vulnerable y como alguien totalmente diferente, además, el rubor de sus mejillas debido a la fiebre hacia que pareciera que se hecho maquillaje.

Bryon frunció un poco el ceño ante la vista que tenía delante, pero no duró mucho para que se incorporará de nuevo.

Se dio la vuelta; salió del apartamento y cerró la puerta tras de él con fuerza.

Despertando por fin a Aiden de su sueño.

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