Después de alrededor de media hora en carro, Aiden y Liliam finalmente habían llegado a casa, cansados por el ajetreado día y deseando su merecido descanso.
Entraron a la puerta principal con mucho silencio para no despertar a su madre que dormía en la habitación principal cerca de la entrada.
La "casa" en cuestión, tenía más de 37.000 metros cuadrados. Sus habitaciones estaban distribuidas entre los propietarios, las mascotas y los empleados que trabajaban las 24 horas del día en ella. Junto con un garaje subterráneo, dos piscinas, un patio deportivo y un hermoso jardín con plantas y flores exóticas.
Este último, El favorito de Aiden.
Pasaron por el extenso pasillo hasta llegar a la cocina interior, en donde Liliam fue directo a la nevera y Aiden a sentarse en una de las sillas.
Liliam abrió uno de los cajones que estaban arriba, agarro algo dentro de ella, y fue hacia donde se encontraba Aiden.
—Toma, será mejor que te lo apliques antes de que empeore.
Le extendió la mano, sosteniendo en ella, un frasco de ungüento. Mirándolo expectante, a la espera de su reacción.
Aiden, la miro brevemente, luego bajo la mirada y observó el frasco en su mano.
Sin decir ni una palabra, tomó el frasco con mucha lentitud, como si estuviera intentando de descifrar las intenciones de su hermana.
—Gracias...
Fue lo único que pudo decir, para después abrir el frasco y aplicarse la medicina en su nariz.
—Por qué llegaste tarde esta vez?.
Pregunto mientras preparaba algún aperitivo; de espaldas a Aiden y sin mirarlo directamente.
Aiden se detuvo en seco y se quedó callado unos momentos, pensando en cómo responder sin ningún error que lo delatara de alguna manera.
— Olvide que tenía que ayudar a un profesor con respecto a un reporte que tenía previsto hoy, así que me demore más de lo previsto, lo lamento...
Continuo aplicándose la medicina.
—Debes ser más atento con esas cosas, sabes que mi tiempo es muy valioso y no quiero que sea desperdiciado en este tipo de problemas.
Su tono indiferente hacia las explicaciones de su hermano, prosiguiendo con sus cosas.
— Como se encuentra mamá?.
Su forma de hablar era de manera monótona, como si se tratará de algo habitual.
— Mamá se encuentra bien, ha estado mejorando últimamente, así que no menciones tu herida o harás que empeore.
Explicó con una miraba frío e indiferente, sin importarle mucho los sentimientos de Aiden, y siguiendo preparando su aperitivo.
— Está bien, lo tendré en cuenta...
La mirada de Aiden se nubló en un instante, como si lo que acababa de escuchar lo hubiese devuelto a la realidad. Apretó los puños con impotencia, sin poder decir ni hacer nada, solo permanecer en silencio.
— Puedes ir a buscar a una de las sirvientas?, diles que vayan a buscar a nuestra madre para cenar.
Dijo mientras se sentaba en una de las sillas del comedor.
—Por supuesto, iré de inmediato.
Respondió, y enseguida se levantó de la silla para ir directamente a la zona de sirvientas.
Hablo con una de las sirvientas sobre el mensaje dado, y después se dispuso a volver a su sitio.
— Ya habla con una de las sirvientas, vendrán enseguida con nuestra madre para cenar.
Le explico a su hermana, de forma formal.
—De acuerdo, sabes algo sobre nuestro hermano menor?.
— Escuche hablar a las sirvientas que esta noche no vendría a casa para cenar.
— Acaso tiene algo más importante que la familia?, que chico más rebelde...
Apretó los ojos como una muestra de desacuerdo y decepción.
— Tiene un trabajo grupal para el viernes y lo están acordandolo con sus compañeros.
Volvió a darle una respuesta sin emoción a su hermana.
—De acuerdo, ya basta; esperemos a mamá para terminar de comer.
Respondió, moviendo la mano repetidamente, señalando que no quería seguir con la conversación.
...♤♤♤♤♤ ♤♤♤♤♤ ♤♤♤♤♤...
La cena ya estaba por terminar, y la familia pasaba por un agradable momento.
— ¿Como te está yendo en clases querido?
Sonrió suavemente y con una mirada gentil hacia su hijo que se encontraba al otro lado de la mesa.
— Me está yendo muy bien, el entorno en donde estudio es fantástico y tengo muchos amigos con los que pasar el rato.
Forzó una sonrisa ante su madre para que se sintiera aliviada, para después terminar de comer su comida, y esperar a que su madre y Liliam terminarán para poder irse.
—¿Y qué tal las clases intensivas de matemáticas?.
Le volvió a sonreír, pero esta vez, siguió comiendo sin mirarlo.
Los ojos de Aiden se abrieron rápidamente por el pánico, recordando que hacía varios meses que no asistía a esas clases. Temeroso de ser reprendido, volvió a mentir pero con el único cambio de mirar hacia abajo de la mesa, rígido y sin querer mirar a su madre.
—Me..., está yendo genial..., estoy mejorando mucho con esas clases...
— Eso es genial hijo!; hoy te quedarás a dormir?.
El bello rostro de su madre se iluminó con una gran sonrisa al saber que las clases finalmente estaban rindiendo frutos.
— Lo lamento madre, esta vez no me podré quedar, tengo unos pendientes que hacer para mañana y los materiales está en mi casa.
Trataba de explicarse con una fingida sonrisa triste.
—Ya veo, en ese caso, deberías irte marchando, ya es muy tarde y no quiero que mi querido hijo se trasnoche.
Extendió su mano para tocar a la de su hijo, y luego acariciarla con un gran cariño y suavidad.
Aiden tomó esa acción como una clara muestra de aceptación por parte de su madre, lo que significaba claramente que estaba feliz ese día y que lo aceptaba de manera comprensible sin ninguna queja. Así que con eso hecho, no perdió el tiempo en levantarse de su asiento, lavar su plato y salir caminando rápidamente hacia la salida, no sin antes, despedirse de su madre y hermana, deseándoles una bonita noche.
Al salir de la residencia, un coche privado esperaba a Aiden con las luces delanteras prendidas, y afuera del auto, el chófer designado.
— Buenas noches, maestro Lio.
Dijo el chófer, haciendo una reverencia y posteriormente, abrir la puerta del auto.
— Buenas noches..., por favor lléveme a mi casa.
Miro de reojo al chófer, y se dio cuenta de que no lo conocía de nada, era la primera vez que lo había visto en toda su vida, así que pensó que se trataba de un nuevo chófer recién contratado, pero aún con eso en mente, se mantuvo alerta por si las cosas se descarrilaban.
Habían pasado varios minutos en auto, pero aun así se sentía como si el tiempo estuviera pasando demasiado lento. Así que, aburrido del viaje, se tomó su tiempo para hacer conversación con el chófer, mientras llegaban a su destino.
—¿Eres nuevo aquí?
Decía, colocando su mano derecha sobre su rodilla y sosteniéndose el cachete; mirándolo desde el retrovisor.
Hubo un silencio en el auto hasta que el chófer pregunto dudando unos momentos.
— Me... me preguntaba a mi?.
Miro de reojo hacia atrás.
—¿A quién si no?, somos los únicos en el auto.
Sonrió burlonamente.
—Perdone mi falta de tacto...
— No tienes por qué ser tan formal conmigo, pareces de mi misma edad, así cuantos años tienes?.
— ... —
—Tengo..., 24 años.
Respondió dudoso.
—No está mal, solo tenemos un año de diferencia; entonces eres nuevo en este trabajo?, nunca te había visto antes.
—Sí..., soy un recién llegado, me acaban de asignar para ser su chófer.
— Ahora tengo un chófer?, que privilegio el mío; en ese caso, puedes decirme tu nombre?…
— Mi nombre es Arden, joven mae-
Lo interrumpió Aiden rápidamente.
— Por favor no me llames así, y tampoco tienes que ser tan formal conmigo, tenemos la misma edad, solo llámame por mi nombre.
—En ese caso, podría decirme su nombre?.
Agachó la cabeza apenado.
— Me llamo Aiden, pero si te sientes más cómodo, puedes llamarme Lio, como antes.
—De acuerdo, Lio..., estaré encantado de servirle a partir de ahora.
— Lo mismo digo, espero que nos llevemos bien de ahora en adelante.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 21 Episodes
Comments