Una visita inesperada

El día siguiente, dio lugar solamente para el descanso, tras haber bebido más de la cuenta, y ser rescatada por Azael, impidiendo que cometiera alguna locura que la llevara a avergonzarse. Adalyn, simplemente durmió y mucho.

Por su parte, Azael, quien al estar la joven descansando no tenía mucho que hacer, se sentó en una banca alejada en el parque de la inmensa mansión. A su mente, llegó de pronto el recuerdo de la muchacha cuando la vio la noche anterior subiendo al automóvil que la transportaría hasta la gala de premiación, deteniéndose a analizar todo, el joven ángel no podía negar que la chica era muy bella, tenía cara de inocente, pero Azael era capaz de darse cuenta de que la muchacha podría dar vuelta el mundo de cualquiera.

-¡Menos mal, que yo no soy cualquiera!- dijo saliendo de su trance.

-¿En que piensas?- le dijo Jofiel, sobresaltándolo.

-¡Carajos!- exclamó Azael sorprendido por la inesperada llegada de su amigo- ¿Por qué no avisas que vas a aparecerte?- indagó, el otro hizo una mueca divertida.

-¿Por qué? Se supone que puedes darte cuenta de esas cosas- comentó Jofiel, haciendo alusión a que en su carácter de seres celestiales tenían la capacidad de preveer cuando alguien se acercaba a ellos, así como también oír los pensamientos de algunas personas en específico.

-Es cierto...es raro- murmuró Azael, considerando las palabras de su amigo.

-¿Y?- preguntó Jofiel alzando una ceja, Azael lo miró con cara interrogante, cómo preguntando...¿Y qué?- ¿Me vas a contar en que estabas pensando?- interrogó.

-¡Ah, eso!- exclamó Azael- Estaba pensando en que esta niña es muy mañosa, demasiado diría yo, y si no cambia el rumbo pronto se va a meter en muchos problemas en el futuro- comentó, aunque eso solo era una parte de sus pensamientos.

-Y bueno...- suspiró su amigo palmeándole la espalda-¡Para evitarlo es que estás aquí! ¿O me equivoco?

-No te equivocas, pero me va a ser bastante complicado- comentó Azael y Jofiel lo miró sonriendo.

-¿Cómo así? Si ti eres especial para los asuntos complicados- expresó el ángel.

-Es cierto, pero... ¿se te olvida que no puedo hacer uso de mis métodos especiales?- le dijo alzando una ceja mientras el joven a su lado asentía en respuesta a su pregunta.

Mientras tanto, Adalyn seguía plácidamente dormida, ni siquiera el canto de las aves le llegaba a los oídos. Hasta qué ...

Unos golpes en la puerta interrumpieron su sueño, sueño en el cual ella se encontraba junto a un joven muy guapo, al cual no podía reconocer. Con bastante molestia, la muchacha abrió lentamente los ojos, se los restregó y con un quéjido habló.

-¿Quién?- indagó con voz somnolienta y deseos de seguir durmiendo.

-Soy yo, cariño- le dijo la única mujer qué hasta ese momento se había comportado con ella casi como una madre- ¡Creo qué deberías levantarte!- exclamó, luego de entrar a la habitación de la joven y dirigirse a abrir las cortinas- Tu padre acaba de llamar avisando que ya viene de regreso y que lo hace con visitas- le comentó la mujer, entonces Adalyn se enderezó en la cama, con su cabello revuelto y una expresión de duda en su rostro.

-¿Qué? ¿Con quién viene?- indagó.

-No lo sé, corazón- respondió- solo sé que me dijo que te pidiera que estuvieras lista para recibirlos.

-¡Ay, carajo!- exclamó la muchacha- Espero que no sea alguna otra novia que se consiguió- murmuró mientras se levantaba de la cama y caminaba hacia el baño- Demasiado tengo ya, con la niñera que me puso, como para tener que aguantar a cualquier mujer loca con complejo de madrastra- se quejó.

-¿Niñera? ¿Qué niñera?- preguntó la mujer confundida.

-¡Azael, nana!- replicó la muchacha como si fuera una cosa obvia que ella le llamara así a su guardaespaldas.

-¡Ah, el joven bonito!- replicó la mujer y al oírla Adalyn sacó la cabeza,, por un lado,, de la puerta del baño y la miró desconcertada- ¿Qué? Estoy vieja,, pero no soy ciega- le dijo- ¿Acaso no te has dado cuenta de lo lindo que es el chico?- Adalyn negó con su cabeza y se metió de nuevo al baño- De hecho, ustedes dos harían una bonita pareja- comentó la mujer mientras salía de la habitación sin poder escuchar las quejas de la muchacha ante el comentario hecho.

-¡Sí, seguro!- replicaba Adalyn cuando salía envuelta en una gran toalla- Azael y yo... ¡Cómo no!

Finalmente, cuando ya estuvo vestida la muchacha salió de su habitación directamente a la cocina a desayunar. A pesar de la ducha y el tiempo que había dormido, podía sentir el peso de la noche anterior en cada paso. El sol brillaba implacablemente a través de las cortinas entreabiertas, castigando sus ojos cansados. Al llegar a la cocina, la sorpresa la dejó boquiabierta.

Azael, estaba sentado en la barra americana de espaldas a ella, vestido con ropa casual, una camiseta negra sin mangas, ideal para la temperatura que oscilaba en el lugar, que lo que lo hacía parecer más joven y descontracturado. Su cabello lo traía de manera descuidada, casi como despeinado, sin el habitual peinado serio de guardaespaldas y la luz del sol hacía resaltar los reflejos rubios en él. Adalyn se detuvo en seco, observándolo con detalle, sintiendo una extraña sensación que nunca antes había experimentado.

Por un instante, un pensamiento audaz cruzó su mente: "Mi nana tiene razón...es lindo". Se quedó inmóvil, sorprendida por su propia reacción. ¿Cómo podía estar pensando algo así sobre su guardaespaldas?

El carraspeo de Adalyn rompió el silencio, llamando la atención de Azael. Él se giró hacia ella con una expresión inmutable, y ella se vio obligada a desviar la mirada, sintiéndose repentinamente incómoda.

-¿Por qué estás vestido así?- preguntó Adalyn, tratando de recuperar la compostura.

Azael encogió ligeramente los hombros, su expresión relajada.

-Tu padre me ha dado el día libre, dijo que no ibas a salir el día de hoy- respondió con calma, mientras daba un sorbo a su café.-Tengo algunas cosas que hacer.

Adalyn frunció el ceño, pensativa. La idea de que su padre concediera un día libre a uno de sus guardaespaldas era inusual, y eso significaba que la persona que venía con él debía ser importante.

-¿Sabes algo de quien viene con él?-preguntó, tratando de sonar indiferente.

Azael negó con la cabeza.

-No tengo idea, según oí de los otros muchachos, es alguien importante para tu padre- replicó.

Adalyn asintió, aunque una pequeña chispa de curiosidad comenzaba a arder dentro de ella. ¿Quién sería esa persona? Y ¿por qué su padre le daría el día libre a Azael solo por acompañar a alguien?

Con una mezcla de intriga y confusión, Adalyn observó cómo Azael terminaba su desayuno y se levantaba de la mesa. Mientras él se alejaba, ella se quedó en la cocina, perdida en sus pensamientos, preguntándose qué secretos podrían estar ocultos bajo la superficie aparentemente tranquila de su vida.

Más populares

Comments

Gledys Hernandez

Gledys Hernandez

jajajaja que oculta que es un ángel que está pagando su desobediencia contigo.

2024-03-28

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play