REENCUENTRO

El ascensor se abre. Christian comienza a caminar y yo voy detrás de él.

—¿Entonces? —Me pregunta sin dirigir la vista a mí.

—La junta con el señor Gomez. Parece que quiere hacerte una propuesta.

—¿Te dijo de que va la propuesta?

Negué. Yo llevaba su agenda abierta entre mis manos.

—Solo dijo que era importante.

Entramos a la zona de los empleados. El reloj marcaba la una en punto y nosotros recién estábamos llegando al trabajo. ¿Tan tarde?

Vi a mis camaradas, todos parecían interesados en saber porque llegábamos a esa hora.

—Está bien. Iré a la reunión con el señor Gomez.

—Le haré saber que irás.

—¿Alguna otra cosa?

—Mmmm. Parece que no.

—¿Qué harás esta tarde?

—Iré a casa.

—¿No tienes planes de salir con alguien?

Pasamos por mi escritorio. Deje mi portafolios sobre mi silla, entramos a la oficina de Christian.

—No.

—¿Planeas descansar?

—No.

—¿Y entonces?

Se sentó en su silla y abrió su laptop.

—Veré mi drama.

—¿Tu drama?

—Estoy viendo una serie en emisión, se llama Cautivar a un Rey.

Medito en mis palabras.

—¿Te gusta el romance?

—Y el drama también.

Se me quedó mirando fijamente y después de unos segundos, centro su atención en la laptop.

—No es necesario que me acompañes a la reunión con el señor Gomez. Revisaré unas propuestas y después me iré.

—Está bien.

—Disfruta la hora de la comida.

—¡Gracias! Nos vemos en un rato.

Me di la vuelta, mi intención era salir de su oficina.

—Julen —pronunció mi nombre.

—¿Sí?

Se me quedó mirando con intensidad.

—Nada. Olvídalo.

—Bueno. Te veo al rato.

Asintió. Salí de su oficina.

...🍬🍬🍬...

—¿Y entonces? —Jessi me preguntó.

—Entonces ¿qué?

—¿Llegaron juntos al trabajo? Oí un rumor de que viajaron juntos. Alguien te vio bajar del auto del jefe.

—¿Me vieron? —Pregunté sacado de onda.

—Claro.

—Pues sí. Llegamos juntos. Christian fue a una reunión esta mañana y me pidió que lo acompañara —mentí.

Era obvio que no les iba a decir que la verdadera razón por la que llegamos juntos, fue porque yo me quede a dormir en la casa del jefe.

—Yo pensé que te había pasado algo. Pensé que no ibas a venir a trabajar hoy —dijo Erick.

—Gracias por preocuparte, todo está bien —respondí.

—¿Quieren ir a cenar esta noche? Yo los invito —dijo Kevin.

—Si, me gustaría —Jessica fue la primera en responder.

—Claro, eso estaría bien —respondió Erick.

—Yo… —mi celular empezo a timbrar.

Christian me estaba llamando.

—¿Es el jefe? —Preguntó Kevin.

—Sí. Debo contestar. Disculpen.

Me aparte de la mesa y salí al pasillo.

—¿Hola? —Pronuncie.

—¿Terminaste de comer? —Pregunta él.

—Sí.

—Excelente. Tengo que pedirte un favor.

—Claro, ¿en qué puedo ayudarte?

—Quiero que prepares un ramo de flores para mi madre.

—¿Algo en especial?

—Le gustan las margaritas.

—Perfecto. Saldré enseguida.

—¿Me puedes avisar cuando esté listo?

—Sí.

—Pasaré a recogerte a la tienda de tu amigo. ¿Te parece bien?

La tienda de Raul quedaba lejos de aquí. Pensaba en ir a comprar las flores en esa florería de Las Animas. ¡Tendré que ir con Raul!

—Bueno. Te esperare entonces.

Volví a la cafetería.

—¿Todo bien? —Pregunta Erick.

—Sí. Tengo que salir.

—¿Y eso?

—Iré a comprar unas cosas que me pidió Christian.

—¿Cenarás con nosotros esta noche? —Kevin quería confirmar.

—Gracias, pero no creo que me sea posible.

—¿Trabajarás hasta tarde? —Jessi tenía curiosidad.

Negué.

—No. Yo, tengo otros planes.

...🍬🍬🍬...

Son las seis treinta de la tarde, el ramo de margaritas para Juliana quedó listo desde las tres. ¡Y Christian aún no viene!

—¿Si vendrá por ti? —Raúl me pregunta por tercera vez.

—Ya te dije que sí. ¿No quieres que esté contigo?

—No hay problema, solo digo que tal vez, se olvido de pasar a recogerte.

Dejo escapar un suspiro.

—Como sea, al menos, ya pude ver mis capítulos mientras esperaba.

—¿Estas viendo esa serie que me dijiste?

—Sí. Esta súper buena. Justo el rey acaba de descubrir que ella es mujer.

—¿Cómo? ¿Él no sabía que ella es mujer?

Negué.

—Es que ella se disfrazó de hombre por una razón muy importante y el rey siempre ha pensado que ella de verdad es un hombre.

—¿Y luego?

—En el palacio está el rumor de que al rey le gustan los hombres y… Deberías verla. ¡Ya me estoy emocionando solo de contarte!

No pareció interesado en mi sugerencia.

—No tengo tiempo para pensar en ver series coreanas.

—¡Que amargado!

La puerta principal se abrió. ¡Pensé que sería Christian! Pero no. Me equivoqué.

—Como sea. Iré al baño. ¿Puedes atender a este cliente?

—Claro.

Ella era una mujer guapa. Vestía elegantemente e irradiaba un aura de ser “señora de las lomas”.

—¡Bienvenida! ¿En qué puedo ayudarte? —Es lo primero que le digo.

—Busco flores para mi esposo.

—¿Alguna flor en especial?

—¿Tienes rosas blancas? No las veo por aquí.

—Sí. Tenemos rosas blancas.

La dirigí hasta el mostrador principal y junto al mueble, estaba el bote con las rosas blancas.

—¡Están muy bonitas! Voy a querer una docena.

—Por supuesto. ¿En qué papel le gustaría que se las envuelva?

Ella examinó el muestrario de colores disponibles.

—Quiero el azul metálico.

Asentí.

—En un momento estará listo.

Tome las flores. Las lleve a la mesa y junte unas varitas de hojas verdes. Acomode el ramo. Lo envolví.

—Si gusta pasar a caja, mi compañero le cobrará —sugerí a la cliente.

Ella me hizo caso.

La puerta volvió a abrirse, otro cliente ingreso. Amarre un listón azul como toque final y termine el ramo.

—¿Rosas blancas? —Su voz me hace darle mi atención—. Pensé que no te gustaban las rosas.

—No son mis favoritas, pero…

—¿Christian? ¿Qué haces aquí? —Ella pregunta.

Mi cliente tiene el rostro inmerso en sorpresa y mi jefe parece haber visto a un fantasma. ¿Por qué parecía estar enojado?

—Marisa —dijo él.

¿Qué rayos estaba pasando aquí? Sentí un poco de tensión aquí.

—¿Cómo has estado? Te envié la invitación a mi boda, pensé que…

—¿De verdad querías que fuera? —Él la interrumpió—. No tiene caso.

Me sentí un poco incómodo por la situación. Quise interrumpir.

—Perdón la interrupción, está listo su ramo señorita —le dije.

Ella dirigió su atención a mí y tomó las flores.

—¡Muchas gracias! Quedó muy bonito. ¡Espero que le guste a mi esposo!

—Yo creo que sí le va a gustar —añadí.

—Tengo que irme. ¡Me dio gusto verte Christian! —Se despidió ella.

Él no le devolvió el saludo. Ella se marchó.

—Traeré el ramo para tu madre —le hice saber.

Christian parecía estar meditando. No me respondió nada.

—¿Todo bien? Parecía que esos dos se iban a pelear —Raúl se había dado cuenta.

—No sé que rayos tengan entre ellos. Pero, es hora de irme. Te veo luego.

—Cuídate.

—Tú también.

Con el ramo en mis manos, caminé hasta Christian. La atención de él estaba puesta en la puerta y literalmente, no se veía muy bien.

—¿Estas bien? —No me dio miedo preguntar.

—Sí. Bueno. No.

—¿Te…?

—Ella era mi esposa.

—¿Tu esposa?

—¡Vámonos de aquí!

Y de sorpresa, tomó mi mano y salimos de la tienda.

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Comments

Diana Quintero

Diana Quintero

Christian es divorciado, ella lo dejo para casarse con otro. el todavía la ama?? 😔😔

2024-04-20

8

Mary (Lupis❤️🌹)

Mary (Lupis❤️🌹)

ex esposa

2024-05-12

0

Bella Maldonado Beltran

Bella Maldonado Beltran

que onda estoy confundida ,a cristián le gusta julen o sigue enamorado de la ex.no quiero que julen sufra es muy tierno y buena persona .

2024-03-05

18

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