Capítulo 14

 Una vez que Gerald regresó al campamento vio una escena que no le agradó para nada, estaba Ruby siendo acorralada por el idiota de Joel, parecen bastante cercanos y eso le molesta, podría distraer a la princesa de la misión.

—¿Celoso majestad?

—No hables estupideces ¿Por qué estaría celoso? Solo no quiero que la princesa se distraiga

—Si usted dice, aunque con todo respeto, si no avanza ahora... podría perder toda esperanza de captar la atención de su alteza. Ese hombre también es un emperador... Y se conocen desde niños —Gerald fulmino con la mirada a ese hombre que estaba hablándole y se fue hacia su tienda. La situación lo tenía muy molesto ¿Por qué? Simplemente, debía ignorarlo y ya, no hay nada que decir.

—Gerald —Escuchó a Ruby hablar fuera e indicó que entrara

—¿Qué sucede?

—¿Quieres salir a caminar un rato? —Ruby se mostraba algo decaída, aunque Gerald simplemente quería descansar, ver a su padre le había afectado un poco

—Está bien, vamos.

 Los dos comenzaron a caminar hacia el lado del bosque, la noche estaba realmente hermosa, las estrellas brillaban con gran intensidad y el cabello de Ruby se veía tan hermoso y brillante...

—En una semana... tendremos un enfrentamiento muy importante

—¿En una semana? ¿Por eso estás así?

—No es eso... solo, estoy un poco cansada. Obtuve información importante y lo mejor será que ese día terminemos todo, Joel ya mandó a juntar a su ejército, tenemos magos y demonios a disposición.

—Te preocupa algo más ¿Verdad? —Gerald se sentó delante de un pequeño lago y Ruby se sentó a su lado.

—¿Sabes? Me gusta estar así, siempre me gustó caminar en la noche aunque no tuviera compañía, me gustaba ver las estrellas

—Son muy hermosas, de verdad —el emperador no podía apartar su mirada de los ojos brillantes de la chica, quien lo miró directo a los ojos

—¿Crees que soy una mujer impulsiva? —Gerald se quedó en silencio unos segundos

—Supongo que no ¿Por-...? —No pudo terminar la frase porque Ruby lo tiró hacia ella dándole un beso que al instante fue correspondido y cada vez se fue intensificando más.

 En el calor del beso, que no paraba, Gerald la inclinó hacia atrás haciéndola caer al pasto mientras ella se sostenía de su cuello. Ruby comenzó a desabrochar los botones de la camisa del emperador, pero en ese momento él se detuvo.

—¿Qué pasa?

—Esto... no está bien Ruby —Ella lo miró confundida, creyó que la correspondería, pero al instante se sintió avergonzada

—Me equivoqué... lo lamento, no quise faltarle el respeto majestad. —respondió alterada

—¿De qué hablas? Simplemente...

—No es necesario explicar nada, fue mi error, yo solo soy su general y malinterprete la situación, no debí hacer algo así... le pido que perdone mi atrevimiento, desde hoy no me acercaré tanto a usted. —Ruby en su cabeza no podía parar de autoinsultarse por hacer algo tan estúpido, obviamente él no quería nada con ella.

—Ruby, no quise decir eso- —sin darle tiempo a decir nada más, ella se levantó y se fue hacia el campamento nuevamente siendo detenida por Gerald.

—No escapes así de mi ¿Qué te sucede Ruby? no entiendo porque actúas así

—Fue un acto muy impulsivo, yo solo... no lo sé, creía que había algo más, esto de la guerra, Joel, todo me tiene algo confundida —El emperador hizo una mueca de desagrado al escuchar el nombre de ese idiota pero tomó de la mano a Ruby.

—Escucha, realmente lo que más deseo es estar contigo Ruby, de verdad. —Ella abrió poco más sus ojos sorprendida antes de ser interrumpida por esa palabra que siempre arruina todo. —Pero algo así no es posible yo no soy... un buen partido para alguien como tú

—¿Alguien como yo? Tú... también me ves por mi titulo, como todos los demás. —Ruby estaba dolida, por lo que quiso irse rápidamente

—Ruby-

—No, esto ya no va a volver a pasar... ya entendí todo Gerald.

Ruby se sentía como una verdadera idiota, estaba casi convencida de que en realidad Gerald solo dijo que sentía lo mismo para que ella no sintiera tanta vergüenza, pero le dolía. Quizá solo malinterpreto las cosas.

—¿Estás bien escarabajo? —Eso era exactamente lo que menos necesitaba ahora.

—No es un buen momento Joel, déjame en paz

—Suenas como una mujer a la que acaban de rechazar —Ruby lo fulminó con la mirada y fue cuando él entendió todo

—Oh, en serio pasó eso ¿Verdad? —la princesa solo suspiró

—Creo que malinterprete todo... estos meses a su lado, soy una idiota

—No eres una idiota por sentir, todos pasamos por algo así ¿Qué fue lo que te dijo? Estoy seguro de que él siente algo por ti

—No, no lo hace

—Esas miradas asesinas no se dedican sin motivo, me vio como si quisiera matarme cuando me acerqué a ti.

—Todos dicen que ya debería estar casada o al menos comprometida, soy un desastre

—¿Desde cuando te importa lo que los demás creen? Tu hermano tampoco está casado aún

—Lo sé, pero sabes como son todos

—Lo sé, también insisten con que debo encontrar una esposa

—Joel...

—Dime

—No, no importa, es tarde y mejor me voy a dormir ya

—Está bien, buenas noches... sueña conmigo —dijo en un tono atrevido, le gustaba bromear de esa forma con todos, más si era su amiga de infancia y la mujer que quisiera a su lado.

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—Veo que no soy el único que no puede dormir ¿Será por pensar en mi princesa? Al menos por eso no puedo dormir yo ¿Tú que tal? —dijo Joel viendo directo a Gerald

—Eres un idiota

—¿Seguro que soy yo?

—Escúchame bien, la única razón por la que tolero tu estadía en mi campamento es que tenemos un objetivo en común, pero si no dejas de fastidiarme me dará igual ir a una guerra que quizá no gane. —dicho esto, se fue del lugar.

—Qué histéricos que están todos hoy, será mejor que me duerma de una buena vez.

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