Capítulo 9

 Cuando Ruby salió de la tienda la atacaron, una bola de fuego intentó alcanzarla, pero ella logró neutralizarla, su objetivo era proteger la tienda, los soldados dentro estaban completamente indefensos por lo que colocó una barrera alrededor.

—Pequeña niña, no deberías participar en una guerra, estas lejos de casa... si te unes a mi tal vez te deje vivir —Ruby sonrió de una forma tierna, ese demonio frente a ella era solo un secuaz, pero aún así no podía bajar la guardia.

—¿Crees que vale la pena unirme a ti?

—Eso depende... ¿Cuánto vale tu vida para ti? Si respondes eso tendrás la respuesta que buscas.

—Voy a disfrutar esto, ya estaba un poco aburrida ¿Tú no? Estos hombres fueron presas fáciles para ti... ¿Tan inútil te considera tu jefe?

—¿Qué dices, mujer?

—Oh, es que como te mandaron a atacar un pequeño campamento asumí que no importas en lo más mínimo ¿Me equivoco? —El demonio enfureció y fuego salió de sus cuernos, justo lo que buscaba.

—Vas a morir como un insecto, maldita perra

—Pues ven a mi chispita —dijo ella con un tono de burla, se estaba enfrentando a un demonio de fuego, pero su tío le enseñó como podía derrotar fácilmente a uno

 En cuestión de un par de movimientos el demonio quedó inmóvil y completamente sorprendido ¿Quién estaba frente a él?

—¿No me reconoces? Te refresco la memoria, soy Ruby Denisse Nordht Oslen, nombre bastante largo —El demonio abrió sus ojos de par en par sorprendido... ese nombre, definitivamente lo conocía y sería muy peligroso meterse con ella.

—Al parecer si sabes quien soy

—Perdóneme por favor, no sabía quién era, no me atrevería a atacarla nunca señora, permitame vivir, por favor.

 Esta escena estaba siendo presenciada por Gerald quien acababa de llegar al lugar y solo se preguntaba ¿Quien era Ruby? ¿Por qué ese demonio tenía ese respeto hacia ella? Tal vez por sus padres... pero los demonios no respetan humanos.

—Su majestad, llegó, no era necesario que viniera ¿Qué pasa con el campamento?

—Estarán bien, solo me fui por un rato ¿Encontraste algo interesante?

—Oh, esto —Dijo ella con una risa nerviosa sacando el pie del cuello del demonio y atandolo con unas cuerdas celestiales. —Es solo un demonio de fuego, no encontré al líder, pero al parecer no solo los demonios de hipnosis se aliaron con los enemigos.

—¿Por qué ustedes están con mis enemigos? ¿Qué ganan los demonios con esa alianza?

—No le responderé a un humano inútil —Ruby tomó de los cuernos al demonio con una mirada amenazante y él finalmente habló. —No lo sé, no tengo esa información

—¿No la tienes o no vas a decirla? —Preguntó seria Ruby

—No la tengo, de verdad, solo déjame ir.

—Idiota ¿Deberíamos creerle? —Dijo Gerald

—Dice la verdad, no puede mentirme fácilmente

—¿Por qué no?

—Por miedo.

—¿Miedo a que?

—A desaparecer, un destino aún peor que la muerte, en donde simplemente puede vagar sin rumbo por el resto del tiempo sin poder volver a un cuerpo físico

—Déjame ir por favor, dije todo lo que se.

—Pues que poco que sabes, bien, por ahora mantente en paz, no te mataré pero estarás encerrado un tiempo, no puedo correr el riesgo de ser traicionada. —El demonio suspiró aliviado pero pronto se le fue ese alivio al ver a donde fue transportado, frente a él había una bestia gigante, la prisión donde Ruby lo envió no era tan tranquila.

 Una vez que todo terminó Ruby guió a Gerald con los soldados que aún permanecían inmóviles.

—¿Están bien?

—Solo están descansando, imagina que casi pierden el control de sus mentes para siempre, es algo difícil sacar a alguien de tu cabeza —mencionó Ruby con una sonrisa algo nostálgica que el emperador notó.

—Ruby ¿Por qué ese demonio temía tanto al saber quien eras?

—Es que conozco bien al rey del inframundo, es un amigo de mi madre y ella se encargó de que se conociera mi nombre y el de mi hermano, por protección, además entrené un tiempo con él y su hija Sofía.

—Parece que estas llena de secretos

—Mi vida no es tan interesante como parece, estos hombres pronto despertarán, voy a alistar los caballos para irnos, no puedes permanecer fuera mucho tiempo

—Está bien, te ayudo entonces.

—Eres un emperador bastante extraño ¿Lo sabes verdad?

—¿Extraño? ¿Por qué lo dices?

—Todos piensan que eres un tirano fuera de tu imperio, los ven como salvajes, pero en realidad te preocupas mucho por los ciudadanos y no eres una mala persona.

—¿Qué hubieras hecho si te caía mal? ¿Estarías en mi contra?

—Probablemente si, si eras solo un viejo tirano te habría asesinado. —Gerald rió ante la sinceridad de la princesa y siguió con lo suyo

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—Amiga! necesito un consejo —Una chica apareció de repente frente a Ruby y la tomó del brazo con una sonrisa.

—Sofia ¿Qué quieres? Estoy algo ocupada –Gerald miró con desconfianza a la mujer y Ruby solo indicó que estaba bien

—Si si, tu aventura y eso... escucha ¿Qué le gusta a tu hermano?

—Luego regreso, hablen tranquilas —dijo el emperador y se fue.

—¿Sigues con la idea de conquistar a mi hermano? —La chica asintió rápidamente y Ruby se alejó un poco —No le gustan muchas cosas a ese amargado, le gusta luchar y esas cosas. Oh, cierto, le gustan mucho los brownies con nueces, son sus favoritos.

—Bien, ¡gracias!

—Espera, una cosa antes de que desaparezcas

—¿Qué pasa?

—Los demonios ¿Por qué hay demonios involucrados en una guerra humana? —La mirada de Sofia se oscureció un poco, pero pronto volvió a la normalidad, ella casi siempre se mostraba alegre frente a ella y su familia.

—Hay problemas en mi territorio, solo puedo decir eso

—¿Mis padres están al tanto de eso?

—Aún no, pero pronto se los informaré, mata a todo demonio que se cruce en tu camino, eso no me importa.

—¿Así tratas a tu gente?

—Los traidores no son mi gente, son solo plagas que deben ser exterminadas, si me ayudas con algunos estaría muy agradecida. —Sofia se mostraba seria, ahora mismo dejaba ver su personalidad de líder

—¿Es muy serio? Puedo ayudarte cuando termine aquí

—No es necesario, puedo encargarme, de todas formas si te necesito vendré a buscarte.

—Prometelo y deja de perseguir a mi hermano

—Claro que no, ese príncipe es mío —Contestó ella con un tono de burla y Ruby no pudo evitar reír, luego de eso Sofia le dio una pulsera que almacenaba información de todos los demonios que habían ingresado a ese plano para que sea más fácil para su amiga y se desvaneció en el aire.

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