Capítulo 18

 Cuando Ruby despertó estaba frente a un médico y a su lado habían dos hombres y una mujer.

—Ama, despertó al fin —Dijo uno de ellos

—¿Jikar? —Los tres sonrieron y el médico se retiró —No sabía que mis pequeños lograrían transformarse, parece que se esforzaron mucho

—Fue porque la estuvimos esperando ama —mencionó Zent

 Ruby se alegro de que avanzaran tanto en su nivel de entrenamiento y solo Askar se quedó con ella para hablar, ya que era la única mujer.

—Ama, tengo algo que decirle, pero no se por donde empezar

—¿Qué sucede Askar?

—Usted tuvo un aborto ama, parece que su hija no logró desarrollarse bien, el médico dijo que era algo inexplicable para él

—Y-yo ¿Estaba embarazada? —Los sentidos de Ruby parecían haber fallado. —Estuve esos meses sin saber que estaba esperando un hijo, pero aquí pasaron años ¿como? no, no entiendo, no tiene sentido ¿Verdad? —Askar no sabía que decir para tranquilizarla por lo que tomó su mano para que se sintiera contenida. —Gerald ¿Dónde está? —Askar sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y evito el tema

—Mañana iremos a Estelar, mis hermanos y yo nos encargaremos del viaje, por favor, descanse y aliméntese bien

 Tal y como dijeron, los cuatro salieron rumbo a Estelar, por suerte estaban solo a dos horas de distancia. En cuanto llegaron le dieron una bienvenida digna de realeza a ellos tres y palidecieron al ver a la princesa por lo que corrieron a avisar a los emperadores, ellos estaban en medio de una reunión y salieron corriendo en busca de su hija. Cuando su madre la vio no dudó en abrazarla con lágrimas en los ojos, había estado tan preocupada, ni siquiera sentía la energía vital de Ruby, pero ahora ahí estaba.

—Hija, lamento no haberte encontrado antes, debí hacer más

—No te preocupes madre, se que hiciste demasiado por mi, vi como me buscaste —Ambas se abrazaron por un rato, también su padre se unió a ellas y pronto Ruby fue a descansar un rato.

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—¡Mi señora! casi que no creo que regresó ¿Sabe lo preocupada que estuve? no podía ni dormir los primeros meses

—Ahora duermes comoda junto a Joel ¿Verdad? —mencionó ella con un tono de burla, ya que ellos se habían casado, estaba feliz por eso ya que ambos merecían buenas personas a su lado

—No diga eso, me hace sentir avergonzada

—¿Por qué sigues hablándome tan formal? Eres una emperatriz ahora y yo solo soy una princesa que desapareció 5 años y ya nadie recuerda

—Eso no es verdad, la conocen como una heroína en muchos lugares, incluso se hacen homenajes en su nombre pidiendo que regrese

—Realmente los extrañé —Sara se acercó a su amiga y se abrazaron, Ruby no pudo evitar derramar unas lágrimas, la verdad es que se sentía muy afectada, sentía que había perdido mucho tiempo de su vida.

—¿Qué planeas hacer ahora? —Preguntó Sara limpiando sus lágrimas

—No lo sé, me siento algo perdida con todo esto.

  Los días pasaban con normalidad, aunque no para Ruby, ella tenía una extraña sensación, como un vacío interior. No sabía que hacer con su vida de ahora en adelante, nadie le decía absolutamente nada de Gerald y eso la molestaba más.

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—Solo díganme que pasó con el emperador de Wern y ya ¿Por qué avisan tanto el tema?

—Hija, no es que evitemos el tema, no sabíamos que te interesaba tanto ese hombre

—Es solo que... fui su general y eso me obliga a saber si logré mi tarea con exito, no importa, solo díganme

—No sabemos mucho al respecto pero podemos investigar si tu quieres. —habló Alessia

—Tengo entendido que ya esta casado y tiene una hija que nombró como heredera, parece que no es un hombre anticuado en ese aspecto.

—¿U-una hija? —Ruby hablo sorprendida, sintió como su corazón se estrujaba, pero fingió que nada pasaba

—¿Estás bien Ruby? —Preguntó su padre

—¿Ese hombre te interesaba? —esta vez habló su madre algo preocupada, pero su hija se recompuso y contestó con calma

—Solo me sorprendió, es que aun es un poco extraño que pasaran tantas cosas en mi ausencia, como mi sobrina también... estoy un poco nostálgica.

—Sara nos dijo que te notó algo decaída ¿Estás bien hija? Podemos salir de cacería si quieres o hacer algo para distraerte.

—No es necesario, se que están ocupados, además ya no me siento mal... estoy en donde pertenezco. Si me disculpan, prometí a Askar, Zent y Jikar que los vería hoy —Ruby les dedico una sonrisa a sus padres para poder irse sin preocuparlos

—Oh si, ve con cuidado hija —ella se fue y los emperadores quedaron en la oficina

—Definitivamente esta extraña ¿Crees que sea algo malo? —Preguntó el emperador

—Conozco bien esa mirada cariño, creo que algo paso con el emperador de Wern ¿Acaso no viste su reacción?

—ese idiota se atrevió a lastimar a mi hija

—Cariño, nuestra hija ya no es una niña, debemos dejar que afronte algunos problemas sola, se que es difícil, pero es fuerte y el amor no es el fin del mundo.

Por otro lado, Ruby había salido de ese lugar y se encontraba sin emoción alguna ¿Gerald se había casado? Incluso formó una familia.

—Cinco años, cinco años... no es tanto tiempo —Dijo ella en voz baja y al llegar a su habitación se desplomó en el suelo, se sentó apoyando su espalda en la puerta y abrazando sus piernas mientras no podía evitar las malditas lágrimas ¿Por qué? no podía parar de preguntárselo

—Fue mi decisión, no puedo culpar a otros —y es que ella sabía que probablemente quedaría atrapada, incluso estaba la posibilidad de que no regresara.

Yo quería que él estuviera vivo, que fuera feliz, pero aún así ¿Por qué me duele tanto? Perdí al hombre que amo y a la hija que tendríamos. No puedo evitar pensar ¿Quién es esa mujer? La mujer que tiene todo lo que yo quería tener. Tal vez es mi culpa, quería una aventura, tomar riesgos y ser como mis padres.

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