Capitulo 7: Reglas que no debo olvidar

El lugar era como un internado. No solo era entrenamiento físico, también daban clases como en cualquier otra escuela.

—¿Por qué Rhys no estudia aquí como todos ustedes? —le pregunté a Zion mientras nos formábamos en fila para retirar el almuerzo de la cafetería.

—Supongo que es porque él tiene algún tipo de misión que hacer… como buscar personas como nosotros.

Observé mi alrededor con mucha determinación y luego dije:

—No he visto a ninguna mujer en todo el lugar… —Intenté indagar.

—Wao, se nota que me llevaré bien contigo —festejó mientras me rodeaba con su brazo por el cuello—. Tranquilo, te enseñaré mis trucos…

—Aunque me gusta la idea de diversión —mentí—, más bien me estaba preguntando cuál es la razón de esto o es que acaso hay muy pocas mujeres con poderes.

—Eso es simple, este lugar es muy conservador. Los hombres somos entrenados como si fuésemos a ir a la guerra, a su vez nos preparan para manejar las empresas de la familia alrededor del mundo. Cuando terminamos nuestra preparación, somos asignados a un nuevo lugar y nos dan algún trabajo para hacer, también debemos buscar a más como nosotros. Por otro lado, a las mujeres su misma familia es la que se encarga de explicarles las cosas que necesitan saber para controlar sus poderes, pueden ir a un colegio como cualquier otra persona normal y cuando alcanzan la edad necesaria se les asigna una pareja para casarse.

—Matrimonios arreglados —dije fuerte exaltándome.

—Sí, pero esos matrimonios solo se dan con las miembros del mismo clan, después de todo no compartimos nada más que un apellido en común.

Reí incrédulamente, imaginándome cómo hubieran sido las cosas si me presentaba como mujer desde un comienzo.

—No sientas pena por ellas. Después de todo, nosotros somos como ellas, tampoco podemos elegir con quién casarnos. De hecho, desde que entramos al clan no podemos elegir cómo queremos que sea nuestra vida, incluso controlan las personas con quien debemos juntarnos.

—¿Qué pasa si decido no seguir sus reglas?

—Mmm, es mejor no hacer nada estúpido —pronunció Zion muy seriamente—. Vamos a sentarnos ahí —indicó con su mano un rincón donde no había nadie cerca.

Seguí sus pasos hasta la mesa para continuar hablando.

—¿Tan malo sería?

—Me he estado preguntando hace rato… ¿Cómo es que has conseguido una piedra oscura sin preparación?

—No son mías, me las regalaron.

—Eso lo vuelve aún más extraño… No creo que se pueda hacer eso.

—Era urgente, sin la piedra puedo morir.

—Esto se pone aún más extraño.

Suspiré y luego le dije:

—No tengo ningún poder especial —mentí—, pero cuando no uso la piedra mi energía vital empieza a disminuir, por eso necesitaba usarla de forma urgente, así que mi padre me las entregó para poder sobrevivir. —Para mis adentros pensé: “A veces es más fácil mentir cuando cuentas la verdad a medias”.

—Entiendo, bueno, te lo explicaré. Esto es básicamente así: si te encuentra el clan, tienes dos opciones, o te unes o mueres. No hay más, solo debes seguir sus reglas. La expulsión es lo mismo que elegir morir. Ellos no pueden arriesgarse a dejar fuera a alguien que podría ser una futura causa del desequilibrio. Por eso, cuando ingresas, haces un contrato de sangre con la piedra oscura. Una vez lo hagas, te darán un fragmento que te ayudará a mejorar tus poderes y a que los mismos no se salgan de control. Ese pacto con la piedra también es otra atadura, porque si llegases a lastimar a un ser humano con tus poderes, la misma piedra te impondrá un castigo.

—Si es así como funciona ¿Por qué no hicieron nada contra ese hombre que está explotando a los superdotados?

—Hablas de Tomas, él es una persona común, nadie quiere arriesgarse por el contrato con la piedra. Es gracias a eso que ahora los matrimonios son arreglados, suponen que de esa forma evitarán que algo así vuelva a pasar.

—Pero alguien que no ha firmado el contrato podría detenerlo… _insinué.

—Sí, solo que él tiene más guardaespaldas que un presidente, eso sin contar a los sobrehumanos que están bajo su control... Por donde lo mires, todo el tema es complicado.

—Debe haber alguna forma... siempre la hay. Por cierto, de casualidad, ¿sabes en qué momento un nuevo puede hacer el pacto? —le pregunté curiosa mientras pensaba que no me vendría mal tener otra piedra…

—Deberían hacerlo cuando te acepten formalmente, pero primero necesitas pasar las pruebas de aptitud física y sobre conocimientos. Si eres bueno, te aceptarán.

—¿Y a los que no logran pasarla?

—No pueden dejarlos libres de todas formas, los seguirán entrenando hasta que estén listos. De todos modos, ¿qué es lo que te apura? Ya tienes dos, ¿quieres más?

—Solo preguntaba… Tú también tienes dos en una oreja —le señalé.

—Es que con una no me bastaba, soy un caso especial. Mi poder es uno de los cuatro elementos que conforman la naturaleza, los que tenemos este tipo de don somos más fuertes que la mayoría, por lo tanto, también es difícil de controlarlo.

—¿Qué pasa si la piedra se rompe?

—¿Es eso posible?

—He visto que eso le pasó a un amigo mío.

—¿Ese amigo se encuentra bien? Recuerda que esa piedra está ligada al pacto con la piedra principal, que esta se rompa no significa nada bueno, lo más probable es que sea porque rompió el pacto de no lastimar a un humano. Es por eso que me parece raro que tengas dos amuletos de alguien más… por lo general es como si tuvieras la vida de esas personas en tus manos. Si tú usas la piedra de alguien más y hieres a alguien mientras la usas, el pacto se rompería de forma indirecta y algún castigo recibiría el portador original.

—Mi papá dijo que pudo ser una sobrecarga de poder por usar un poder diferente al del portador original…

—Eso también puede pasar, usar demasiado poder también es romper las reglas, después de todo el equilibrio es importante. Hay muchas variables de lo que podría ser, aunque nunca he visto que a alguien le pasara algo así. Por las dudas, cuida esas piedras hasta que consigas la tuya.

Un recuerdo pasó por mi mente… “Aris mató a alguien mientras sostenía mi mano, la noche que se rompió el collar de Rhys, pero no he visto que algo estuviera mal con Rhys, él parece bastante saludable… Resulta que la vida de mi papá y de mi amiga están en mis manos”. Razoné mientras acariciaba suavemente las joyas de ellos, preocupada.

COSAS QUE NO DEBO HACER:

Usar un poder no compatible con el del portador original, es decir, la piedra de Ally me sirve para que mi hermana no me robe, me pueda rastrear y robarme mi energía, a su vez podría usar el poder de luz de Ally, pero no otro poder que no sea ese o su piedra se rompería. Así como la piedra de mi padre es para las transformaciones. Si quiero usar otro poder, debería conseguir otra piedra o sobrecargaría las que tengo puestas.

No debería hacer uso de mi poder contra alguien normal o el castigo por ello recaería sobre mi papá y Ally. Ni tampoco puedo dejar que hagan uso de mí para usar sus poderes contra alguien más o eso también sería una falta.

Nota: Buenas, ¿cómo están? :) Perdón por la tardanza, pero intento escribir cada vez que puedo. Aunque la parte difícil es editar, debo revisarlo 20 mil veces para que no se me pase ningún error. Espero que lo lean despacio y con precaución, ya saben que ustedes leen más rápido de lo que yo tardo en actualizar ;) Espero que les guste prepare 3 Capitulos, contando este por supuesto. Muchas gracias por acompañarme.

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