Necesito prepararme.

_¿Por qué llevas dos joyas? _ preguntó Rhys que me observaba con determinación. Sus ojos se clavaron en el arete que colgaba de mi oreja derecha, y luego en el anillo. _Ni siquiera has entrado aún… y ahora que veo mejor _estiró la mano para moverme un poco el cabello detrás de la oreja _ese diseño lo reconocería en cualquier parte, yo mismo mandé a hacer ese arete para Allyson. ¿Por qué te lo ha dado? ¿De qué la conoces?

“Yo también tengo preguntas. ¿Cómo es que no me puedes reconocer si luzco igual que antes, solo que ahora mi cabello está corto y parezco un hombre? ¿No me recuerdas?”. _ pensé.

_Está bien si no me respondes, igual puedo preguntárselo a Ally _dijo Rhys con tono amenazante.

_Sucede que no tengo idea de quién me hablas… yo encontré este pendiente tirado por ahí _mentí.

_¿Por ahí dónde exactamente? _insistió Rhys, sin creerme.

_Te lo responderé si me dejas ver tu joya de cerca _propuse. Quería ver si la joya de Rhys. que contiene su energía reservada, podia ayudarme a entender que paso esa noche cuando me fui.

_¿Qué dices? ¿Quién sabe si no robaste la de Ally de esa manera? _replicó Rhys, desconfiado.

_Ya te lo respondí, pero si eso no te conforma puedo decirte un secreto mío si me prestas la piedra _ofrecí. Tenía que convencerlo de alguna forma, aunque fuera arriesgado.

Inconscientemente, Rhys llevó su mano a la cabeza y se rascó para pensar un par de segundos. Luego me respondió: _Eso puede funcionar… sin embargo, solo si la ves mientras la sostengo en mi mano.

_Okey, y me dejas tocarla un poco _señalé. Necesitaba tener contacto físico con la joya para activar su poder.

_Bien, y cuál es tu secreto, Azrael _preguntó Rhys, curioso.

Me acerqué hacia él mientras sostenía su collar en la mano y lo toqué, intentando usar el poder de Rhys para ver qué pasó esa noche, a su vez que cerraba los ojos para mantener la concentración. Vi a Joey junto a mi hermana, ambos entraron a mi antigua casa cuando yo me fui, los demás estaban esperando su llegada, no sé qué pasó en el intermedio, solo vi a Joey usando algún poder sobre los chicos y luego lo aplicó sobre sí mismo, ahí terminó la escena. En vista de que Rhys no podía reconocerme, apostaba a que usó el poder para borrar la memoria. _ ¿Qué es esto? _pregunté en voz alta, llena de frustración.

_¿Qué es qué? _preguntó Rhys, confundido.

_Nada, solo olvídalo _dije, evasiva.

_No. Me prometiste que dirías un secreto _recordó Rhys, impaciente.

_Cierto… eso es… que jamás podrás usar tu poder en mí _le sonreí _es que soy más especial que tú.

_¿Cómo sabes cuál es mi poder? No te lo he mencionado sobre ello _preguntó Rhys, sorprendido.

_Por eso te digo que soy especial _repetí, misteriosa.

Rhys ladeó los ojos en señal de desagrado a mis aires de grandeza, retirando su mano bruscamente de la mía.

_Veo que se están llevando bien _dijo mi padre al salir de la sala de reuniones. _Azrael, tendrás que quedarte aquí durante tu etapa de entrenamiento, solo debo buscar a alguien que pueda ayudarte a adaptarte y mejorar.

_¿A dónde irás a buscar? ¿Por qué no me enseña el heredero Fenix en persona? _pregunté, inocentemente. Quería estar cerca de Rhys, para averiguar más sobre él y sobre lo que había pasado.

_No creo que esa sea una buena idea, hijo. Él debe estar ocupado _dijo Gabriel, intentando escapar de esa idea alocada. Lo miré y parecía muy nervioso por lo que dije, como si hubiera elegido muy mal. Pero es que conocía a Rhys y sabía que era una muy buena persona, que me trataría bien.

_No se preocupe, yo me encargaré, tengo bastante tiempo libre _dijo Rhys, ladeando la cabeza al ver algo extraño en sus ojos, algo que era completamente desconocido para mí. ¿Era eso acaso malicia lo que veía? Ahora sí creía que quizás me equivocaba.

Gabriel se acercó para darme unas palmadas en el hombro izquierdo mientras decía a mi oído: La próxima, deja que tu padre se encargue. (Traducción: cavaste tu propia tumba) Luego le hablo a Rhys_ Bueno te lo encargo, espero que lo cuides bien. Ahora nos retiramos.  _ Procedió a darle la espalda, yendo por delante para indicarme el camino.

Rhys me tomó desde atrás por los hombros, impidiendo que avanzara _Tú no irás a ningún lado _ me dijo con mucha determinación y firmeza, gire hacia el encontrándome con sus ojos cafés claros, que parecían emanar frialdad provocándome un escalofrío desde la nuca hasta los pies. _ ¿Acaso olvidaste que debes quedarte aquí durante la etapa de entrenamiento? Lo acaba de decir tu padre...

_ ¿Desde hoy? _ le pregunté desconcertada, sintiendo su agarre al apretarme fuerte, retrocedí unos pasos alejándome de el para liberarme _Es que… _ empecé a dudar, sin saber cómo escapar de esa situación. Aún no estaba preparada para enfrentar a este nuevo Rhys, uno que no parecía tener ni un poco de simpatía por mí, sino todo lo contrario. _Acabo de llegar aquí y aún debo preparar mis cosas, como la ropa y mis elementos de limpieza. Además, el colegio… se supone que debo buscar…

_No te preocupes, hijo. Me encargaré de los papeles. Terminarás los estudios dentro del clan, total te queda menos de dos meses para terminar la secundaria _dijo mi padre, interrumpiendo mi excusa.

_¿Y qué pasará con la universidad? _pregunté, intentando ganar tiempo.

_¿Quieres ir a una? Estoy sorprendido, pero también me encargaré de eso. Ayudaré, solo dime cuál y el resto déjamelo a mí _dijo mi padre, con una sonrisa.

_¿Qué hay con mis cosas? _comenté, y luego suspiré, deseando que esta última carta funcionara. Tal vez si le decía que necesitaba mis pertenencias, me dejarían salir por un rato, y yo podría aprovechar para enfrentar mejor a este Rhys.

Rhys dejó salir un resoplido, intentando contenerse a sí mismo, pero eso no evitó que esa sonrisa maliciosa se presentara otra vez en su rostro. En un tono sarcástico, dijo: _ ¿Ropa? ¿Elementos de limpieza? Qué tierno, piensa que va de vacaciones.

Mi padre se acercó a mí y me dijo al oído: _Te daré un último consejo antes de irme, sobre tu nuevo cuerpo, puede que por las mañanas tengas algunos problemas con tu…

Rápidamente me retiré, alejándome de él y dije: _¿Rhys, ¿cuándo empezamos? _ y comencé a caminar en dirección opuesta a la de mi padre, muy nerviosa. No quería escuchar sobre sus clases de biología de hombres. “Supongo que quizás deba quitarme el anillo por las noches, quizás también cuando deba ir al baño, no quiero ver…” pensé, mientras negaba con la cabeza, tratando de borrar esas imágenes de mi mente. El anillo era el que me permitía cambiar de aspecto, y ahora tenía el cuerpo de un hombre, pero no sabía cómo funcionaba ni cómo cuidarlo. La sangre me subió hasta el rostro, dejándome roja como un tomate. “Nunca he visto el cuerpo de un hombre desnudo, ni siquiera el mío” me dije, avergonzada.

_¿Estás bien? Aún no empezamos y parece que ya te vas a enfermar. ¿Tan débil eres? _ Dijo Rhys, al ver mi rostro rojo. Pensó que podría tener fiebre, o que estaba asustada por el entrenamiento. No tenía idea de lo que pasaba por mi cabeza.

Agaché mi cabeza, sintiéndome aún más apenada. No sabía cómo iba a enfrentar todo esto, ni cómo iba a lidiar con Rhys, que se había pasado de ser su una amiga a ser vista como un bicho que puede pisar en cualquier momento, supongo que aun esta a la defensiva por lo de ser heredero, aun no entiende que mi puesto sera otro. Quizás piensa que le miento.

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