Capítulo 14. Entrenamiento Vespertino.

[Somantia, al noreste del bosque del sur.]

POV Antell Trynk (Peleador incorregible)(Rango A)

Perdón Eypril... Seguramente estarás confundido de mi prohibición de magia, pero en este momento... Parece haber demasiados ojos sobre nosotros.

Mientras miraba hacia las gradas, a lo lejos, un sentimiento de peligro me abrumó.

Wow, tampoco debo descuidar a está pequeña hiperactiva.

El estoque de Enji viajo rápido desde su cintura en dirección a mi garganta, pero acercándome un poco hacia ella no pudo levantar tanto el sable permitiéndome bloquear solo desenvainando un poco la espada que me habían prestado.

Parece que ese pequeño incentivo verbal que le di funcionó...

Pensando que se alejaría después de que bloqueará su ataque me quedé esperando sin hacer movimientos, después de todo, eso es lo que haría cualquier persona al ver su ataque fallido, incluso los animales, pero el sonido de sus botas en vez de decir retirada, dijeron avanza.

Con otro choque de fuerza bruta, el estoque casi me hace salir de balance hacía atrás pero me detuve apoyándome bien.

Está chica cada vez se hace más fuerte...

Al ver que ya no podría moverme está vez aplicó la retirada pero se abalanzó al instante sin pensar nada.

—¡¡Ghaaa!!

¿Un tajo? No, es una finta...

Aún con la espada envainada a la mitad, solo me movía al lugar y momento adecuado para que su estoque no me diera.

—¡Ja! Pero que estilo tan aniñado usas Enji...

—¡Jodete!

—¡Siquiera logras hacerme sacar la espada!

—¡Cállateeee!

Yo lo sé, cada vez que la haces enojar, está chica responde mejor, no por nada la he estado entrenando por medio año, si los insultos hacen que mejore, no me importaría decirle perra a su madre, aunque no se si eso lo tome como insulto.

—¡No me haces nada inútil!

—¡Aaaahhhhh!

—¡¿Pero que?!

Con cada grito de odio y ferocidad, la punta de su estoque parecía múltiplicarse.

¡¿Está velocidad?! Cada vez se acerca más a ella...

Una pequeña chica con el pelo naranja me vino a la cabeza.

—¡Ja! ¿Eso es todo lo que tienes? —le dije mientras bloqueaba miles de estocadas rápidas aún con la espada a medio desenvainar —¡De esta forma tan mala, nunca la alcanzarás!

—¡Maldita sea!

—¡¡Vamos, vamos, vamos!!

A mitad de la ráfaga mis caderas empezaron a resentir con dolor agudo la fuerza de la pequeña Janii rubia.

—¡Toma!

—Una vez más falla... —Sin terminar de hablar, un pequeño rasguño se abrió sobre el antebrazo con el que estaba tomando la espada rajando así mi hermoso abrigo blanco resistente al frío—. ¡Maldita mocosa, este abrigo no tiene ni un año de uso! —Al quejarme de eso, una sonrisilla maliciosa se mostró en su cara—. Ahh... lo entiendo... Entiendo lo que deseas.

—Kghh... ¿Que pasa Antell? —habló con una sonrisilla maliciosa que dejaba ver el hueco en su dentadura—. No me digas que no te diste cuenta...

—Que asco, desde aquí puedo ver tu ventanita.

—¡¡Ja, ja, ja, di lo que quieras imbécil!!

Con ese insulto, el reforzamiento corporal de Enji se mostró mucho más fuerte como si su paciencia hubiera acabado.

—¡Tus palabras y acciones no concuerdan ni un poco!

—¡¡Cállate!!

Desde lejos, una estocada con aura amarilla se lanzo a mi garganta más rápido que una flecha evitando que pudiera seguir cubriendome igual y obligandome a desenvainar la espada para cubrirme.

El choque de su golpe causó una gran explosión de tierra a mis pies y una cortina de polvo se levantó cambiando el lugar de batalla.

Asombroso... Con soló unos años más de práctica...

—¡Tsk! Sin vergüenza, en qué momento dije que podías usar el reforzamiento mágico ¿¡ahh!?

—¡Ja, ja, ja!—Riendo como una chica loca se escondió en las nubes de polvo.

Mientras trataba de tomar mi distancia lo pude ver, sin siquiera perturbar la más minuscula onda de centir, la punta de su estoque trato de perforarme más de veinte veces por segundo fallando cada una de ellas y haciendo que su rabia aumentara.

—¡Cómo si ocupará tu permiso para usar el reforzamiento!

Entonces una vez más, coloque mi espada entre ella y mi garganta y tres estocadas golpearon el lado grueso de mi espada.

Demonios, ¿que tan fácil de predecir puede ser?

—Hum... Ahora no viene...—Desconcertado y mirando en todas direcciones el ataque había parado—. ¡Ah! ¿Maldita, tratas de alargar la batalla? —descubriendo su plan, todo se quedó en silencio y al fin pude escuchar lo que me daba la respuesta.

La respiración de Enji no era normal, ahora se escuchaba exhausta y cansada, como si hubiera gastado casi todas las energías que tenía para seguir la pelea.

¡Esto es malo, no me debo de quedar así!

—Muy tarde... —dijo Enji, entre jadeos de cansancio.

Con solo sentir dónde estaba su presencia no era suficiente.

—Este polvo molesta —dije mientras lanzaba un tajo horizontal rápido haciendo que se disipará la cortina, entonces su silueta se mostró, y también el desorbitado poder que tenía sobre su estoque.

Nunca pensé que en todos mis años de aventurero, una sonrisa pudiera hacerme dudar de mi poder... Pero supongo que me equivocaba.

Sin embargo por más que su increíble poder me recuerde a ella... Sus sonrisas son completamente diferentes, aunque admire al sol, ella nunca podrá serlo, ella es otro tipo de sol.

Mientras me preparaba para recibir el golpe, incluso Eypril que había salido volando a más de 30 metros, miro rápidamente en mi dirección levantando su brazo, si nuestras miradas no se hubieran cruzado, en el momento en que voltee, seguro que habría levantado una pared como las anteriores cuando estábamos en el bosque.

Pov Eypril Eros (Candidato a Héroe elegido por el mundo.)(Novato Rango E)

"Tranquilízate" Eso fue lo que comprendí cuando mire a Antell a los ojos.

—Pero... ¿Cómo piensas parar eso?

El polvo se fue y un reforzamiento corporal monstruoso se dejó ver, junto a Enji.

—Asombroso, no pensé que hubieras mejorado tanto desde la última vez que entrenamos. —dijo Antell posicionando su espada en defensa.

Sin responder Enji solo le mostró una sonrisa radiante, o tal vez maliciosa.

—Ya no te puedes echar para atrás, ni siquiera deberías intentarlo.

Entonces tan rápido como un parpadeo Enji me miró e inmediatamente levanté las manos demostrando que no me entrometería.

Ah... Esa presión... increíble... Casi sentí que si me entrometia, su estocada cambiaría de dirección a mi cabeza...

Pero claro que sin duda interferiria, recibir todo ese reforzamiento explosivo así como así en su ataque, podría destrozar a cualquier ser humano, si Antell me hubiera pedido que le ayudara no lo habría dudado, pero ambos me dijeron que no me metiera.

Por alguna razón puedo dejárselo completamente a Antell, pero no sé que pla-

—¿Alguien más nos observa?

Justo a un costado de las gradas de piedra, había más personas con el mismo color de ropa que Enji, y de entre ellos nos miraba uno especialmente sonriente. Justo en ese instante, al mismo tiempo mire una pequeña sonrisa en Antell.

—¿Lo va a recibir completo...? ¡No, no puede An!

—Dije tranquilízate, ¿verdad?

—¡¡¡Ghaaaa!!!

Con un grito feroz, Enji corrió tomando todo el impulso que podía de sus reservadas energías y a mitad de la carrera su velocidad era tal, que detrás de ella se podía mirar su aura amarilla sin poderle seguir el ritmo.

¿Eh? ¿Por qué tiene las manos en el bolsillo?

—¡Antell!

A solo un parpadeo de que el Estoque de Enji se clavara en el, suspiró.

—Supongo que tendré que ir un poco en serio, verdad.

Antell había guardado las espadas, y ajustaba con su mano un guante negro sobre su mano derecha.

¿Que está haciendo? ¿Acaso piensa rendirse? ¡No, eso solo es suicidio!

—¡Ante...!

Tan pronto Enji miro los guantes de Antell, chisto la lengua en impotencia.

¿Que significa esto?

Aún tratando de leer el ambiente, el único mensaje que pude encontrar en toda la situación fue "No apartes la mirada, porque verás algo único."

El reforzamiento de Enji se encontraba a dos metros de golpearlo, entonces de la misma forma en que el brazo y la espada de Enji se habían estirado hacia el frente para lanzar el reforzamiento, el brazo de Antell se encontraba ahora flexionado a la altura de su cintura preparado para golpear y su pierna izquierda preparada para recibir.

Era muy extraño, ya lo decía yo, aquel aventurero que había visto en el bosque era claramente más débil que el lobo, pero cuando llegamos aquí y mire que su nivel de aventurero era el "A", sin duda algo no me cuadraba, era demasiado débil con las espadas que manejaba.

En un parpadeo el brazo de Antell estaba brillando en un color blanco crema al igual que el color de su cabello y ese mismo brillo se concentro en su puño, sobre el guantelete oscuro.

El reforzamiento corporal de Antell se había mostrado.

Enji llegó frente a Antell y el amarillo y blanco se enfrentaron.

—¡¡¡Orrriaa!!! —gritando y con un giro de cadera al choque de poderes el reforzamiento débil amarillo fue redirigido por el blanco fuerte de Antell hacia la banca donde las personas de rojo miraban.

—¡Antell hijo de...! —Grito el hombre más alto y flacucho de las gradas mientras preparaba su bastón.

—¡¿Que pasa Ratil?! ¿No me digas que no puedes con eso?

¿Ratil...? ¿Ese tipo rubio?, es el que obligo a Enji...

—¡No digas estupideces! ¡Esto no es más que...!

Antes de terminar de hablar, una magia de fuego había sido lanzada con una increíble fuerza de ataque, esfumando el reforzamiento de Enji y chocando con el de el, haciendo que pedazos de piedra se levantarán del piso.

Después de un rato, el polvo se fué, dejando ver al tipo rubio acercándose con otras cuatro personas de ropa roja echando fuego con su misma mirada.

Entonces Enji de igual forma, pero sin fuerzas para gritar por el tremendo ataque que había lanzado, también se acercaba.

Supongo que de igual forma también tengo que ir.

Sacudí un poco mi ropa y comencé a caminar en dirección a ellos.

—Antell.

—Ratil.

Al llegar, me puse al lado de Antell, que parecía estarle clavando la mirada al hombre llamado Ratil.

—¿Que significa esto Antell? —Dijo Ratil, mirandole a los ojos—. ¿Acaso quieres que levantemos una misión por tu cabeza?

—Claro que sí Ratil, si así lo quieres yo también levantaré una misión en busca del pervertido que obliga a las niñas a matar en la ciudad.

Terminando de hablar Ratil miro furtivamente a Enji que estaba al lado de Antell.

—No sé de qué estás hablando, ¿que clase de sucia escoria haría tales atrocidades? —dijo el hombre de nariz alargada mirándolo sobre el hombro.

—¿Ah, ahora me dices que no sabes imbécil?

La voz de Antell parecía haberse hecho mucho más grave de golpe y yo que estaba a su lado pude oír bien el crujir de sus dedos apretados por el enojo.

—No sé de qué mierda estás hablado y no me importa entender lo que los vagabundos piensen, pero sobre todo, no le encuentro sentido a que un Exaptel este hablando con mierdas como tú. —Levantando la mano a la altura de su pecho y tronando los dedos Ratil se dio la media vuelta y hablo sin vernos. —Enji andando.

—¿Se la va a llevar?

Por el rabillo de mi ojo pude ver a Enji estremecerse pero antes de que diera un paso Antell ya le había tomado del hombro.

—No Ratil, Está chica se queda con nosotros.

—¿Eh?

Enji miró a la cara de Antell sorprendida sin entender lo que estaba haciendo.

—¿Que dices? —dijo Ratil, volviendo a mirarnos.

—He dicho, que está chica no se va de aquí, ella es mi alumna y estará tomando clases desde ahora conmigo.

—¿Imbécil que mierda estás tratando de hacer? ¿Acaso te crees poder hacer de maestro para un Exaptel?

La cara de Ratil había cambiado de paz a parecer que Antell tuviera una mierda por cabeza.

—No sé de qué estás hablando, si mi grupo es reconocido por el gremio, después de todo, nosotros somos el grupo que tuvo a una seguidora de héroe con nosotros, claramente soy más que capaz. —Antell se palmeo el pecho mientras se tiraba rosas el solo.

¿Seguidora de héroe?

Ese título resonó en mi cabeza como todo lo que lleva Héroe en él.

—¿Desgraciado, acaso crees que te permitiré tomar a Enji para tus propios propósitos de pordiosero?

—Eso no importa Ratil, tu opinión no vale nada, lo que estoy pactando aquí es, una Contienda Gremial.

—Eso es ridículo, estás más podrido de lo que había pensado Antell, Enji aún necesita mi permiso para eso, aparte, ¿acaso no recuerdas que para esto tienen que estar las dos partes de acuerdo?

—Si yo gano la contienda, tu le darás el permiso a Enji de quedarse conmigo por un año completo.

—Kh, je, je, te iría mejor de cómico, tenlo por seguro, En caso de que tú ganes, tienes el permiso de enseñarle a Enji y quedarte con ella por un tiempo, pero si yo gano, ¿acaso hay algo que obtenga de esto?

—Si tú ganas, te dejaré lanzarme la magia de fuego más fuerte que puedas usar, y no usaré reforzamiento corporal.

—¿Me dices que te vas a dejar golpear por mi magia?

—Si pedazo de mierda.

—¿Sin moverte en absoluto?

—Sí.

—He, hehe, hehehe, un vagabundo que quiere morir, si, me parece justo, definitivamente me parece equitativo, y todos alrededor de nosotros son testigos de lo que hablamos, mañana por la mañana entremos en el gremio para el trato.

Dándose media vuelta una vez más, los Exaptel comenzaron a caminar de nuevo. Regresando a la ciudad.

—Ah, se me olvidaba algo Ratil.

—¿Ah? ¿Ya te vas a echar para atras?

—No, no, nada de eso, solo quería presentarte a uno de los competidores de la contienda, ya que estamos aqui.

De pronto, Antell había desaparecido y ahora yo sentía dos manos pesadas sujetándome los hombros.

—¿Eh?

Este chico es el nuevo integrante de mi equipo y lo haré participar mañana, se llama Eypril.

—¿Ah?

Ratil no entendía lo que estaba pasando al igual que yo.

—Antell desgraciado, ¿acaso me tendiste una trampa imbécil?

Antes de darme cuenta, el hombre disgustado estaba ahora frente a mi, sujetando mi collar de aventurero.

—Que clase de mierda se supone que estás tramn...