Capitulo 10. Rojo Intimidante.

En el capítulo anterior entramos a la casa Gremial.

[Pueblo de Somantia, Noreste del bosque del sur]

Pov Eypril Eros (Candidato a Héroe elegido por el mundo.)

—Disculpe señorita, quiero registrar a mi amigo.

Fui arrastrado hacia el mostrador sin poder hacer nada... Es imposible, con esta mujer, o te arranca el brazo o vas con ella.

—De acuerdo, lo único que necesito son sus datos.

—¿Datos?

—Si, solo te harán unas preguntas sencillas.

La chica saco una pequeña piedra azul y la puso en la hendidura de la mesa.

—Bien, entonces... Ah... Con todo ese alboroto no me había dado cuenta... ¿Eres bien parecido no?

—Eh... ¿Bien que?

—Ah, no nada, me presento, mi nombre es Arisa, mucho gusto.

—Mucho gusto, mi nombre es Eypril.

—Bien, entonces Eypril, ¿tienes algún apellido?

—Si, mi nombre es Eypril Eros

Al escuchar las respuestas, ella registraba toda la información sobre una magia azul extendida en la mesa del mostrador.

—¿Que raza eres?

—Ah... Humano.

—¿Cuantos años tienes?

—Eh... Años...

No lo sé, ese maldito de Creim no sé cuánto tiempo me tuvo encerrado...

—¿Mm, qué pasa Eypril? —preguntó Janii al ver que no respondía.

—Yo... No sé cuántos años tengo...

Interrumpiendo, Arisa  tomo la palabra antes que Janii:

—Ah, eso no es ningún problema. Si no sabes cuántos años tienes, puedes poner una cantidad cualquiera, mientras aparentes tener la edad.

—¿Eh? ¿Se puede hacer eso? pregunto Janii absorta en el tema.

—¡Claro!, siempre y cuando tú raza sea humano, después de todo si eres un elfo o enano, es difícil saber sus edades verdaderas, es una regla que solo se aplica a nosotros. —Con un movimiento lento la chica lanzo su cabello café sobre su oreja y puso su cara pegada a la mía, mientras dos grandes cosas se movían.

—¡¿Eh?! —Trate de alejarme, pero las dos manos de la chica ya estaban sobre mi cara.

—O-oye —Janii y los hombres que aún quedaban parecían sorprendidos.

—Mmm, pues... Si fuera yo... Sin duda te pondría dieciocho años...

—¿Eh...? —La chica mojo sus labios como si la comida estuviera servida y después mostró una sonrisa.

—No, me equivoqué, me pareces de unos quince —Sus manos se alejaron de mi cara y volvió a estar de forma recta en su lugar—. Aunque unos diecisiete también aparentas, ¿que edad quieres?

—Quince, quince está bien... —Pareciera que escuche un pequeño berrinche de la chica.

—Bien, quince serán... —dijo mientras escribía tristemente sobre la magia azul con un tipo de pluma de cristal—. Entonces ya solo necesito una gota de tu sangre.

—¿Eh? ¿Sangre? 

Tomando la iniciativa, está vez contesto Janii.

—La letra roja —Mostró su collar—. La letra roja dentro de la piedra es nuestra sangre, utilizando este collar puedes llevar la cuenta de almas y llevar un buen registro del progreso de las misiones.

Aunque después de esa explicación me surgieron más dudas, decidí preguntar después.

—¿Quieres ayuda con eso...?

—Bien —Apretando la mano que me había sangrado unos días atrás, volví a abrir la herida con un sonido viscoso—. Mm, ¿con esto es suficiente?

—Sí, ahora deja caer una gota sobre el collar.

Cuando mi sangre tocó la piedra, una luz azul salió.

—Bien, eso sería todo —La chica tomo un hilo y amarro la piedra para entregármelo—. Ahora sí, ya puedes ver tus datos en el pilar.

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Pov Janii Exaptel (Líder de equipo "Los Inseparables")(Curandera Oscura)

Llegó la hora...

Esperando que el estúpido de Antell, fuera a realizar el registro del chiste de misión que habíamos hecho, mantenía mi guardia alta.

Después de todo, mirando al monstruo con cuerpo de niño frente a mí, era imposible relajarme, lo único que podía pensar era en como podría suprimir tal magia.

Tal vez, con todos los aquí presentes podamos suprimirlo si se vuelve hostil. Y si llega a pasar por encima de nosotros, todavía está él.

—¿Quieres ayuda para eso...?

—Bien.... Mm, ¿con esto es suficiente?

Antes de poder ofrecerle un cuchillo para que se pinchase el dedo, con su propia fuerza, se había traspasado la palma de la mano con sus dedos, sin siquiera un gesto de dolor o sentido común.

Arisa, la chica del mostrador que ya me había atendido varias veces antes, parecía igual de sorprendida que yo, pero con ayuda de su profesionalismo logro enmascarar su sorpesa.

—B- bien, eso sería todo. Ahora sí, ya puedes ver tus datos en el pilar.

No puedo, no es correcto... No puedo dejar que este monstruo esté suelto por ahí, si necesito hacer todo esto, fingir, sonreír, o gastar nuestras monedas de plata, está bien, siempre y cuando sea para desenmascararlo será un bajo costo a pagar.

—Alli está el pilar, no te detengas, hazlo.

—¡Si!

Que no se ha registrado antes dice... ¡Ja!, ¿A quien quiere engañar? No soy ingenua, yo soy la menos ingenua.

Yo que soy maga y he tenido entrenamiento mágico lo sé, el nivel de desgaste mental al que te sometes, el estudio, la locura, el desastre en el que termina tu mente, y soy una curadora de nivel (A), pero este monstruo... Me hace temblar.

No solo sabe usar destello, si no que también sabe utilizar magia combinada.

El sistema es incorruptible, debería mostrar su verdadero rango y apodo.

—Bien, ya solo debes de ver cómo ha quedado tu información en el collar, haz lo mismo que hicimos Antell y yo.

Si no te mueves, te obligare a hacerlo.

—Sí...

—Ven, solo tomará un momento.

Con dudas, termino por colocar su cristal en la hendidura.

Bien.

Caminando directo al pilar el ambiente en el gremio se volvió pesado una vez mas.

Sí, ¡que todos pongan atención me sirve!

Tomando una posición segura tras de él, espere a que su información se revelara.

¿Qué tipo de apodo tendrá?

¿Qué rango será?

Esta pelea va a ser muy peligrosa.

Entonces la magia azul brotó.

¿Eh...?

—¿No... Novato?

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Nombre: Eypril Eros.    

Edad: 15 años.

Apodo: (Novato)

Equipo: Ninguno.

Rango: E.

Puesto: Ninguno.

Clasificación: Ninguno.

Misión: Ninguno.

Resultado: Ninguno

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¡¿Por qué demonios tiene ese estatus de mierda?!

—Eh... ¿Hay algo mal?

Todos los aventureros alrededor sintieron la misma decepción que yo.

—Puff... Un nuevo eh.

—keh... Es solo un novato más.

—No era necesario mirarlo...

No, esto es imposible... Este pequeño que barrió el piso con todos esos lobos él solo...¿Cómo puede ser que no esté registrado?, ¿cómo puede ser que no se sepa nada de alguien tan poderoso?

—¿Janii?

—Ah, no, no hay nada mal... Si es la primera vez que haces esto... Es normal.

—Ah... Que bueno.

No, no hay nada mal, pero, el simple hecho de pensarlo es ridículo... Quiero decir... Nosotros lo vimos... Detrás de los árboles, a lo lejos,  vimos como destrozó todo.

La magia de este niño es digna, de ser rango "A",  sin contar que... Se supone que es un mago, pero su resistencia y fuerza fisica...

—¿Mmm? ¿Janii porque ahí aparece algo diferente al de Antell y al tuyo?

—Bueno... Eso significa que no has hecho nunca antes misiones, por eso el rango "E" es el más bajo.

No entiendo nada...

—¡Gaah! —Con un grito que perturbo mis pensamientos, la puerta por dónde Antell se había ido fue azotada—. ¡Con eso es suficiente verdad! Lo demás lo verás en el registro del collar de ella,  ¡ya me voy!

—Antell... Viendo cómo salía por la fuerza sin dejar que nadie lo tomara o detuviera tome mi cabeza para que no me agobiara.

—¡Ah! ¿¡ya se gastaron mis monedas de plata!? —Antell camino hacia nosotros y con los brazos cruzados miro los datos del niño—. Mmm... ¡que datos de mierda!

—Ehh...

—¿Mm?... ¿Que es ese olor? —dijo Antell mientras movía su nariz hasta llegar con Eypril—. ¡Ah! Ya sé, apestas a novato Eypril...

—Eso que quie-

—Ja, ja, ja, eso significa que no eres nadie, eres solo un crío inepto, completamente en blanco —se burló Antell mientras despeinaba el cabello de Eypril.

Entonces aunque fue por un instante, después de que le dijeran que no era nadie, una pequeña sonrisa de felicidad y alivio apareció en su rostro.

—Bien, la verdad, ya se ha hecho tarde y no aguanto un segundo más estando tan asqueroso.

 —Antell se estiró y volteó conmigo—. Volvamos a casa Janii.

En un segundo todo desapareció de mi mente.

—Sí.

—Entonces chico, es hora, ¡nos vemos después!

—¿E-eh? No, pero...

—¡No! El viene con nosotros.

—Ja, ya lo sé, andando.

No entiendo nada...

—¡Oye! ¡Eypril! ¡Tu maldito collar!, novato.

—Ah —Se regresó y lo tomo como si nada.

Enserio... ¿Es que acaso todos los hombres son un magnífico desastre?

Pov Eypril Eros (Candidato a Héroe elegido por el mundo.)(Novato)

¡La mirada enojada de Janii era aterradora!

Saliendo de la casa gremial, lo que se mostraba era algo vivido, aunque estuviese sucio, parecía un lugar bastante animado.

Siguiendo a Janii y Antell caminamos por todo el lugar.

La calle principal de Somantia era colorida, muchos puestos de comida se extendían a las orillas de la calle ancha por donde la mayoría de personas transitaban, puestos de frutas y verduras, posadas, restaurantes, tavernas y...

—¡Oye chico eres bastante guapo!

Antes de que me diera cuenta que me hablaban a mi, una chica me tomo del brazo tratando de llevarme dentro del lugar.

—¿Eh? Pero estoy ocu...

En ese instante una increíble almohada dual se pegó a mi pecho.

—Bueno tal vez...

—¡No! —Con una respuesta autoritaria fui extraído de los brazos de esas chicas con jalón mientras Janii bufaba del enojo arrastrando también a Antell —. Ésto es increible...

Caminando por las calles, increíbles aromas sustanciosos de comida inundaron el aire y entraron por nuestra nariz haciendo rugir nuestros estómagos.

—Ah, ¡qué buen olor! —dijo Janii mientras pasábamos cerca de un restaurante.

Un rugido al unisono asustó a la gente. Parece que los tres nos estábamos muriendo de hambre.

—¡Gracias por la compra!

Después de parar en un pequeño lugar de brochetas de cerdo, Janii felíz, compro tres brochetas a una mujer rellenita y dió una a cada uno.

—¡Uwa! ¡Que sabroso! ¿Que carne es esta? —Con solo el primer mordisco una sensación de energía recorrió todo mi cuerpo.

—¡Claro que es delicioso! Después de todo, es carne de jabalí. —dijo Antell arrancándole a la brocheta dos trozos de carne de un mordisco—. Y apagte... Te llegna de enegia...

—No hables con la boca llena ¡que asco...!

—Kuh, kuh —riendo de forma rara, Antell parecía un poco perdido por la vista.

—Escucha Eypril, si por alguna razón te pierdes en esta ciudad, procura que no sea en el suculento barrio ro...

—¿Lo haces para enojarme, verdad...?

Sin escuchar lo que Antell estuviera diciendo, desde la mochila de provisiones ví salir a una pequeña creatura en forma de"~"

—¿Qué tal dormiste Centir...? —hable lo suficientemente bajo para que nadie me escuchara.

Shiu. (Ya estoy recuperado.)

¿Shiu?

¡¡Shiu!!

Al ver dónde estábamos, Centir comenzó a inquietarse mirando todo, debido a su invisibilidad podía entrar y salir de cualquier lugar mientras observaba emocionado.

—¡No sé atrevan a tocarme!

Y justo cuando pensé que todo iba a ir más calmado parecía haber un alboroto.

—Eh... ¿Que pasa? —Mirando alrededor, parecía que nadie había escuchado el grito y Antell y Janii aún no terminaban sus brochetas, era imposible que escucharan algo.

—¡Vamos niña, si nos acompañas puedes ganar un dinero bastante fácil!

Escuchando otro grito, miré hacia el callejón más cercano.

—He cambiado de opinión. Me voy de aquí.

—Jum... ¿En serio crees que puedes irte de aquí?

—Mira esto mocosa, está "B" aquí en el collar, no es por cazar unos cuantos jabalíes.

—¿Que están haciendo Centir?

¡Shiuu, Shiu, shiuu!

Con los movimientos de preocupación de centir mantuve mi presencia baja.

—¡Ja! ¿Se están burlando de mí? ¿Que pretenden mostrando tan estúpido rango? —se burló la chica encapuchada.

—¿Que? —Ambos hombres parecían enojados.

—Keh... Llevemosla inconciente, no importa que paguen menos, ¡está perra de mal carácter se lo busco!

—¿Mal carácter?

Por alguna razón sentí un escalofrío bastante familiar y al momento siguiente un sonido metálico rebotó en las paredes sucias.

—¿Una espada? En donde...

—Eso no importa, ¡la pelea empieza!

Quedando a media palabra, el hombre parecía pasmado.

—Oh, claro que importa... Está espada será la última que vean si no se largan de aquí.

—¡Cómo si una mocosa pudiera ordenarme!

—¿Es que acaso la oscuridad los segó? ¿Pueden ver mi ropa?—dijo la chica quitándose el trapo de manta que llevaba encima.

—¡Por eso es que pagarán muy buen precio por tí!

Tomando los cuchillos en sus cinturas ambos hombres comenzaron a correr hacia la chica, pero ella ni se inmutó.

Ambos cuchillos, en un destello de velocidad, dieron a su objetivo.

—Ja, ja, el trabajo está hecho hermano.

—Sí, esto fue pan comi...

—Ridículo —dijo la chica con ambos cuchillos sobre su piel intacta.

—¿Eh...? Que demonios... —susurré mientras observaba...

—¿Con esa simple fuerza quieren traspasar mi reforzamiento corporal? —Una sonrisa se hizo presente en la cara de ella.

Entonces aunque parecía que no se había movido, en ningún momento, la espada de la chica, estaba ahora desenvainada apuntando al piso, escurriendo gotas de sangre por la punta del sable mientras las pecheras de ambos caían partidas a la mitad.

—¡Aaaahggaa!

—¡Iaagaaa!

Dos gritos desgarradores hicieron eco en mis oídos, mientras veía a los hombres arrastrarse hacia mi, con el pecho sangrando...

¿Que hago?

—No los dejaré escapar...

Habiendo ganado la batalla mental, la chica sacudió su estoque sobre la pared mientras el sonido de sus zapatos caminando resonaba con fuerza.

—¡Oye tú!, ¡ayúdanos!, por favor...

—¡Ah! —Asustado por la repentina inclusion mientras caminaba de puntas en reversa, deje caer mi brocheta con dos pedazos de carne...

Dudando en su último paso, la chica de la vestimenta roja volteo al instante como un gato al que habían tomado por sorpresa.

—Huuum... —con un suspiro me miró sobre el hombro—. Así que aun quedaba uno... Extraño, no me di cuenta... 

La chica empezó a caminar hacia nosotros con una sonrisa ganadora.

—Ni se te ocurra correr, será tan inútil como estos dos.

De pronto un aura asesina nos baño a todos.

—¿Eh?, está fuerza... Está chica es peligrosa...

—¡Gyaa! ¡Ayúdanos por favor! —me gritaron arrastrándose y llorando en el piso.

¡¡¡Shiu!!! Shiu... Shiu... (Centir se desmayo.)

—¡Oye espera, no debes matarlos así nada más!

—¿Te atreves a darme órdenes? —preguntó con rabia—. Maldito pordiosero...

Tratando de detenerla, su sed de sangre se intensificó.

No está funcionando... Está chica, piensa matarnos de verdad...

—Imbéciles... Desearán no haber nacido.

¿Desapareció?

—¡Muy tarde idiotas! —En unos pasos rápidos ya estaba frente a ellos—. ¡Aquí termina su estupidez!

Cargando su estoque con un aura amarilla de reforzamiento lanzó el golpe.

Entonces, su estoque chocó.

—No te dejaré —Apuntando con mi dedo índice en su dirección, una pared naranja traslúcida se había formado de la nada.

Después de comer esa brocheta que me dió Janii mis fuerzas y centir han vuelto por completo.

—¡¿Qué?! ¡¿Magia?! ¡¿Dónde está su bastón?! —exclamó confundida.

Con cara de confusión ella saltó para tomar distancia de mi magia.

Sin apartar la vista del estoque de la chica mire de reojo a los hombres en el piso.

—Oigan ustedes, ¿pueden levantarse?

—Sí...

—Aún puedo...

—Bien, tomen mis hombros.

Incandome un poco les ayude a abrazarme sobre el cuello para sostenerlos.

—Imbécil... —Con una tez oscura la chica comenzó a hablarme—. ¡¿Crees que está magia pobre podrá con mi reforzamiento?!

—¿Crees que puedes atravesarlo?—Le respondí con más fuerza.

—¡¿Que?!

Enfurecida por mi respuesta levanto su estoque una vez más y con un tajo rápido volvió a fallar en cortar mi barrera.

—¡¿Que?!

Con una cara de confusión total la chica comenzó a lanzar estocadas y tajos sin parar, pero ningun daño aparecía en mi magia.

—Eso es inútil —Mientras decía eso, una pequeña grieta apareció en una esquina de mi muro.

¿Eh?

—Desgraciado... Pelo rosado... ¡Pordiosero!

¿¡Uwaaa que pasa con esa cara!? ¡Qué miedo!

Dejando una barrera gigante que tapaba todo el callejón de nuestro lado y con unos 200 kilos sobre mis hombros por el peso de uno de los hombres volví a la calle principal en busca de Janii.

Aún después de irme del callejón, podía sentir el aura asesina de la chica que deje encerrada mientras masacraba mi muro con su estoque.

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