CAPÍTULO 3.
^^^Always (Bon Jovi).^^^
Por Emiliano.
Había pasado un mes desde mi libertad, desde ese entonces aún no había recibido ningún contacto por parte de la DEA. Pero de todas formas me mantenía tranquilo. Lo primero que hice al llegar al apartamento fue darme una larga y relajada ducha, después me afeité y me corté el cabello. Nuevamente, volvía a ser yo.
Durante este mes, estuve buscando empleo para reunir dinero. Conseguí como bartender en un bar. Tenía experiencia en eso, es lo que hacía en Kentucky. Al menos así podría colaborarle a mis amigos con la renta del apartamento, ya que salí de la cárcel sin un centavo.
Durante estos días, también ensayábamos canciones. Les enseñé a los chicos algunas letras que escribí durante mi estadía en prisión y ellos decidieron ponerle música y ahora, ya estábamos ensayándolas.
Durante el día me encargaba de ensayar y componer y por las noches trabajaba en el bar. Así pasó mi primer mes en libertad.
Finalmente, Joe había llegado a decirnos que el productor estaría esperándonos mañana en el estudio para escucharnos. Había demorado la cita, ya que estaba enfocado en una gira que le llevó todo el mes. Pero ahora, está dispuesto a escucharnos. Así que, el resto del día preparamos la canción que queríamos que escuchara. Finalmente estaba decidido. Cantaremos “Always”, sabíamos que esa canción nos ayudaría a entrar.
Así que al día siguiente nos presentamos en la productora “The Rock Music”. Dentro nos esperaba su productor. Una leyenda. Un hombre que ha trabajado con los más grandes, su nombre: Logan Smith.
-Bienvenidos a “The Rock Music”. –Dijo el hombre, amablemente. –Ustedes deben ser “Rush”. Mi nombre es Logan y estoy aquí para escucharlos.
-Mucho gusto Señor Smith. –Dije. –Yo soy Emiliano y ellos son Luke, Curtís y Joe.
-Es un gusto conocerlos. –Dijo el hombre. –Y también volver a verte Joe. Desde que escuché la canción que me trajiste me quedé impactado. Hacía años que no escuchaba una banda como esta. Unas letras tan profundas. Me recuerda mucho a mi adolescencia, allá por los años 90’. –Dijo este riendo.
-¿A qué se refiere? –le pregunté a mis amigos.
-Pues... Me tomé el atrevimiento de mostrarle a Logan la canción que grabamos hace tiempo. –Dijo Joe. –¿La recuerdas?
-¿Don’t stop believin’? – pregunté. –Wow... Ha pasado tanto tiempo.
-No te preocupes. –Dijo Logan. –Joe me ha puesto al tanto de todo. Están aquí para cumplir sus sueños. No importa de donde vienes, importa a donde vas. –Dijo guiñando un ojo.
Asentí.
Logan nos llevó hasta su estudio de grabación y nos pidió que nos acomodemos. El lugar era fantástico. Tenía instrumentos de última generación y consolas increíbles. Lo que más me fascinó fue ver tantos discos de oro colgados en la pared y cuadros con las imágenes de grandes estrellas de Rock. Creo que puedo ser muy feliz aquí.
-Bueno. –Dijo Logan. –Cuando estén listos, empezamos.
Miré a mis amigos quienes asintieron, yo suspire para liberar la tensión y finalmente, comenzamos a cantar.
...“This Romeo is bleeding...
...But you can't see his blood...
...It's nothing but some feelings...
...That this old dog kicked up...
...It's been raining since you left me...
...Now I'm drowning in the flood...
...You see I've always been a fighter...
...But without you, I give up...
...I can't sing a love song...
...Like the way it's meant to be...
...Well, I guess I'm not that good anymore...
...But, babe, that's just me...
...Yeah I will love you, baby...
...Always...
...And I'll be there, forever and a day...
...Always...
...I'll be there till the stars don't shine...
...Till the heavens burst and the words don't rhyme...
...I know when I die, you'll be on my mind...
...And I'll love you, always...
...Now your pictures that you left behind...
...Are just memories of a different life...
...Some that made us laugh...
...Some that made us cry...
...One that made you have to say good bye...
...What I'd give to run my fingers through your hair...
...To touch your lips, to hold you near...
...When you say your prayers, try to understand...
...I've made mistakes, I'm just a man...
...When he holds you close...
...When he pulls you near...
...When he says the words...
...You've been needing to hear...
...I wish I was him, 'cause those words are mine...
...To say to you till the end of time and...
...I will love you, baby...
...Always...
...And I'll be there, forever and a day...
...Always...
...If you told me to cry for you, I could....
...Take a look at my face...
...There's no price I won't pay...
...To say these words to you...
...Well, there ain't no luck in this loaded dice...
...But, babe, if you give me just one more try...
...We can pack up our old dreams and our old lives...
...We'll find a place where the Sun still shines and...
...I will love you, baby...
...Always...
...And I'll be there, forever and a day...
...Always...
... I’ll be there till the stars don't shine...
...Till the heavens burst and the words don't rhyme...
...I know when I die, you'll be on my mind...
...And I'll love you, always...
...Always...”...
Finalice.
Los chicos y yo nos tomamos un minuto para recuperar el aire y yo, para controlar mis lágrimas. Esta canción también la escribí pensando en ella y eso hacía que mi corazón duela. Levanté la vista y vi que ni Logan ni el sonidista decían algo. Por un momento tuve miedo. Sin embargo, los hombres comenzaron a aplaudir.
-Eso ha sido… Increíble. –Dijo Logan. –Ya mismo iré a preparar un contrato. – Hizo silencio y nosotros reímos. -Chicos… Están adentro.
Nosotros comenzamos a abrazarnos y soltar gritos de alegría. Lo logramos. Estamos adentro. Saliendo de ahí, fuimos a un bar a festejar. “Rush” tenía su primer contrato. El primer paso para ser una banda famosa.
-Tengo una duda. –dijo Luke. –¿Qué pasa con las letras? ¿Las composiciones?
-Hace unos días me tomé el atrevimiento de registrar mis letras y las canciones a nombre de “Rush”. Eso quiere decir que nos pertenecen a los cuatro.
-Es bueno saberlo. –Dijo Joe. –No queremos que las buenas noticias nos cieguen. No podemos permitir que en un futuro algún escándalo con una productora nos despoje de nuestro trabajo.
-Oye, Emi. –Dijo Curtís. –Necesito que me acompañes a un lugar.
-¿De qué se trata? – pregunté.
-Acompáñame. –Dijo, guiñando un ojo en dirección a los chicos.
Yo asentí y lo seguí, obediente. Curtís me llevó hacia un parque, como era cerca, fuimos a pie. Una vez allí, me pidió que lo esperara sentado en un banco, que él regresaría pronto. Habían pasado veinte minutos ya, observe la hora en mi teléfono. Suspire, esa fue mi primera adquisición cuando salí de prisión y con mi primer sueldo en el bar. Mientras seguía esperando a que Curtís regrese, comencé a admirar el paisaje. A pesar de ser un parque, se sentía muchísima paz. Estaba lleno de verde, de colores vivos. Contrastaba perfectamente conmigo, con mi vestimenta. Mis jeans con cadenas, zapatillas color negras y mi chaqueta de cuero. Mi cabello alborotado, quizás algo encrespado, color negro azabache.
Volví a mirar la hora y ya habían pasado cuarenta minutos, comencé a preocuparme, hasta que finalmente, la voz de mi mejor amigo, me sacó de mi trance.
-Emi. –Dijo Curtís. –Hay alguien que quiere conocerte.
Lo observé sorprendido y con algo de confusión.
-Él es Dylan. –Dijo él. –Tu hijo.
Curtís traía a un niño de más o menos un año en sus brazos. Él estaba de pie frente a mí y yo me quedé quieto en mi lugar. No sabía cómo reaccionar. Estaba helado. Sentí como las lágrimas caían por mi rostro. Finalmente, saque las manos de mis bolsillos y me puse de pie. Lo observé por unos minutos, el niño sonreía y balbuceaba.
-Puedo… ¿Puedo tomarlo? – pregunté.
-Es tu hijo. –Dijo Curtís.
Asentí… Sequé mis lágrimas y tomé al niño en brazos. Él solo reía y comenzó a acariciar mi rostro como intentando reconocerme. Yo besaba sus manos.
-Papa. –Dijo él.
-Lo soy… Lo soy. –Dije, volviendo a llorar. –Es tan hermoso. –Le dije a mi amigo.
-Paula dice que es igual a ti. –Dijo él.
-¿Has visto a Paula?
-Claro… Soy el padrino del niño. –Dijo Curtís. –La veo algunas veces, cuando voy por Dylan.
Asentí.
-Supongo que no quiere verme. –Dije.
-Aún no. –Exclamó él. –Dale tiempo… Ella lo entenderá.
No dije nada más. Beso a mi hijo y lo tuve en brazos por un momento más, hasta que Curtís dijo que debía llevarlo de regreso. No quería separarme de él, pero era lo mejor.
-Adiós campeón. –Dije besándolo. Se lo entregué a Curtís y él desapareció nuevamente. Al cabo de unos minutos, regreso.
Ninguno de los dos dijo nada. Regresamos con nuestros amigos al bar. Tenía una nueva razón para festejar. Este, por lejos, sería el mejor día de mi vida.
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Elizabeth Sánchez Herrera
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2023-12-01
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