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El ambiente de la casa estaba alterado, personas yendo y viniendo. Estábamos preparándonos para el baile, en realidad ellos me preparaban porque yo no tenía ni idea de cómo ponerme un vestido de estos y menos el nuevo.

-Levante los brazos, señorita- indicó una de las sirvientas

Le hice caso y al segundo me quedé sin aire. Pensé que sería lindo usar corsé, pero prefiero usar camisetas holgadas y sudaderas.

La puerta se abrió dejando ver a mi madre, con un gesto de mano hizo salir a todas las sirvientas.

-Caeli, escúchame bien- pidió mirándome fijamente

- La escucho, madre- ya sabía que iba a decir

-Esta noche tienes que hacer todo lo posible para acercarte al Duque Waligtton. No puedes fallar-

Asentí, es lo mismo que dice cada vez que manda a Caeli a perseguir al Duque. Hasta donde llegué a leer de la novela, Caeli lo persiguió unas 9 veces en un mes y esta es la décima. Cualquier evento que se hace, Caeli está allí para ver si está su objetivo. Tranquilamente en mi otra vida, esto se podría denunciar como acoso, pero eso es otra historia.

- Ay madre, tiene que rendirse. Parece que el Duque no se fijaría en una señorita desesperada como Caeli-

Voltee enojada ante la interrupción de Maite, ¿desesperada yo, que estoy siendo obligada? O ¿ella que está orgullosa detrás de un conde viejo solo por su dinero? Papá como siempre nos eligió un hombre con el que nos tenemos que casar, pero ella se alegró porque la emparejó con un viejo de 60 años cuando ella tiene 20, está bien que quieras dinero pero ten un poco de respeto por ti misma.

- No le digas desesperada a tu hermana, Maite- regañó

Sonreí de costado con burla

-Tú eres la desesperada- murmuré

-¿Qué dijiste?- preguntó indignada mi hermana

- Que no soy una desesperada- contesté haciendo un puchero con mis labios

No podrás contra mi.

-Dejen de pelear. ¿Ya están listas?- dijo mi madre

Yo sólo asentí y me acerqué hacia ella para poder irnos

-¿Madre, usted cree que le pareceré bonita al conde Keitte?- preguntó Maite acercándose mostrando su vestido celeste.

Podré sentir un poco de resquemor hacia ella, pero en esta ocasión está muy bonita. Su cabello es rubio, pero no tanto como el mío, es un tono más opaco que el mío, pero sus rasgos delicados y femeninos la hacen destacar y de forma muy envidiosa voy a aceptar que es más alta que yo.

-Señora, el carruaje está listo- avisó una sirvienta

Tomé aire y salí de casa.

La oscuridad de la noche hacia resaltar la belleza de la decoración de la casa del Duque Saxek. Cada parte de la casa brillaba, tanto fuera como por dentro.

Fuimos presentados al entrar a la mansión y una vez más, todos comenzaron a mirarnos de reojo y reír. Otros se acercaban con falsa alegría y hablaban con mis padres.

Nuestra familia era el chiste de la nobleza. Papá hace unos meses perdió gran parte de nuestra riqueza en negocios tontos y apuestas y gracias a eso tenemos deudas.

Todos los presentes se sorprendieron ante el anuncio de la llegada del Duque Waligtton. Él no es de aparecer en muchos eventos, es un poco de perfil bajo. Yo también tuve que fingir sorpresa, aunque ya sabía de esto.

-Caeli, niña ve y habla con él- apuró mi madre

Hundí mis hombros, si hay algo que comparto con el personaje principal, Caeli es la timidez.

Dios, tal vez parece que tenga un carácter para confrontar pero es depende de la situación. Nunca tuve alguna interacción con un hombre en mi vida anterior, ¿cómo puedo ir ahora como si nada a tratar de seducir al Duque? Caeli lo habrá intentado pero yo nunca lo hice y no se como hacerlo.

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