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Creo que es imposible tener tanta mala suerte.

El almuerzo con Faver es el mismo día que el encuentro con Camden.

¿Por qué es malo? Porque cuándo tengo citas con Faver mi madre no me deja de perseguir durante todo el día y no sé cómo hacer para encontrarme con Camden a solas.

Pasé mis manos por la falda de mi vestido nerviosa, observé por la puerta como estaba la situación fuera de mi habitación. Todo estaba calmo, ya que ya pasé por mi baño de una hora, el peinado y el vestido.

Tengo al rededor de 2 horas para encontrarme con Camden. Gracias a Dios, le contesté la carta el mismo día y acordamos el lugar.

En silencio bajé las escaleras, miré para todos lados y me acerqué a la puerta principal

- Caeli, ¿qué haces?-

Retuve la respiración ante la voz de mi madre

- Escuché un ruido raro y quería ver que era- contesté sonriendo con falsedad

- Deja esa tarea para los sirvientes, tú tienes que cuidarte. No vaya a ser que se te ensucie el vestido- dijo con enojo

Miré hacia la cocina y sonreí ante la idea

- Tomaré un té en el jardín, necesito relajarme- dije

- ¿Al jardín? ¿lo dices en serio? No, te puedes ensuciar allí- respondió

¿Acaso tengo 10 años?

- Si me quedo aquí adentro me volveré loca y romperé el vestido de los nervios- exageré

Parece hacer efecto en ella ya que me mira horrorizada y sale corriendo a la cocina diciendo que me pedirá un té.

Salí al jardín trasero y me senté en una de las sillas que estaban al rededor de la mesa que utilizamos para el té.

Comencé a golpetear mis dedos contra la mesa, miré a mi costado y ya supe lo que iba a hacer.

Minutos después una pelinegra deja una taza de té frente a mí. Me aseguré de que haya entrado a la casa y tomé unos sorbos del té.

Tomé aire, me levanté y comencé a caminar al frente de la casa por el camino del costado.

Una vez que me encontraba en el frente de la casa, comencé a correr.

El viento daba contra mi rostro, haciendo que mi cabello que habían arreglado con tanto esmero se arruine.

No podía creer lo que estaba haciendo, estaba escapando de mi casa corriendo para verme con Camden. Dios mío, es una locura.

No haría esto ni por mi familia.

Después de unos 15 minutos me encontré con un grupo de personas en la calle, me arreglé el vestido y cabello como pude para no parecer una loca.

Intenté regular mi respiración y sin mirar a los costados seguí caminando, faltaba poco para llegar al sitio acordado.

- Parece que Camden está un poco tranquilo-

Paré mi caminar de forma abrupta al escuchar el nombre del pelinegro en la conversación entre dos mujeres en la esquina.

- Habrá madurado y entendido que esa rivalidad con el Duque Waligtton no tiene sentido y es cosa solo de él-

¿Rivalidad? ¿Hay un problema entre Faver y Camden? No recuerdo haber leído sobre esto.

- Disculpen, no pude evitar escuchar su conversación, pero ¿de qué rivalidad hablan?- interrumpí

Me enseñaron en ambas vidas que no se debe escuchar conversaciones ajenas y mucho menos interrumpir, pero esta vez es una excepción, siento que es una señal de la vida.

Ambas mujeres mayores de 60 años me miraron sorprendidas para luego sonreír, es obvio que les encanta el chisme y me van a contar todo.

- ¿Acaso no sabes, niña? Hay una especie de rivalidad entre el Duque Waligtton y Camden Yeliston desde hace un tiempo. Todo empezó porque el señor Camden estaba enamorado de una señorita pero esta se enamoró del Duque, entonces Camden siente odio al Duque e intenta arruinar todo lo que haga el pobre Duque - explicó la señora que tenía el cabello blanco

Cubrí mi boca con la mano sorprendida. Así que es eso, Camden piensa que Faver gusta de mi así que me quiere seducir y "robarme" del lado de Faver. Una especie de venganza. Es un estúpido, yo sabía que tenía una intención diferente a lo que decía.

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