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-Soy una tonta- murmuré mientras quitaba mi cabello del rostro con desespero.

Acepté la decisión de mis padres. Digamos que no tenía muchas opciones, si me negaba me iban a hacer la vida imposible y además, la novela se llama "Cómo engañar al Duque" no creo que Caeli se haya negado y ahí terminara la novela.

Ahora tengo que idear algún plan para que todo esté tranquilo.

Salí de mi habitación para ir a la biblioteca, quería desestresarme leyendo algo.

Viviría aquí las 24 horas, pensé con una sonrisa al abrir la puerta.

El silencio y oscuridad me dieron la bienvenida.

Con pasos lentos me paseé por los estantes llenos de libros de todo tipo, aspiré el lindo aroma que emanaban. En mi otra vida deseaba tanto tener una biblioteca propia que ahora parecía vivir en una nube.

Me senté en el sofá cerca de una de las ventanas para poder leer un libro de poesías.

Pasaron unos minutos hasta cuando cerré el libro y tiré la cabeza hacia atrás. No me podía concentrar de forma total, tenía muchas dudas y miedo en mi mente.

¿Qué pasa si el Duque acepta? ¿Cómo debería actuar?

Caeli ya estuvo detrás de él y nunca le prestó atención, ¿qué me asegura que lo hará ahora?

Lamentablemente por culpa de mis padres mi reputación no es tan buena, me ven como una desesperada por seducir al Duque, y seguro algunos piensen que soy una fácil.

Dios, Caeli no es así. Solo actúa por obligación de sus padres.

No tienes muchas opciones en este mundo, mucho menos si eres mujer y de una familia que tiene deudas. El camino seguro y único es el casamiento, se sabe que casi nunca hay amor al principio, ya que suelen ser arreglados, pero con el paso del tiempo se desarrolla el cariño pero mis padres no me dieron ni esa miserable oportunidad.

No solo eligieron al Duque más difícil, sino que quieren que le quite dinero para dárselo a ellos.

"Sácale dinero y convéncelo de que nos apoye" fueron las palabras de mi padre.

Se sabe que si tienes al Duque Waligtton a tu lado en los negocios te irá bien, por eso quieren que lo convenza de apoyarlos en sus ideas y obvio pedirle dinero para que ellos puedan pagar las deudas.

No son tan inteligentes, es decir, están apurados para que todo suceda, pero no cuentan con que costará cumplir su plan. Por Dios, nunca hemos cruzado palabra alguna con Faver, ¿qué piensan que haré? Vernos por primera vez y decirle "Hola, dame dinero y poder porfa"

Una vez ordenados mis pensamientos seguí con la lectura y así pasando toda la tarde y noche en la biblioteca.

-Señorita, ¿está aquí?-

Dejé de leer al escuchar a Karla.

- Si, ¿qué sucede?- pregunté levantándome de mi asiento y yendo hacia ella.

-Ya es muy tarde, le preparé un té para que se vaya a dormir- dijo

Sonreí con ternura, es la única que se preocupa por mí.

Sin resistirme me fui a mi habitación para tomar el té y poder dormir después de un largo día.

Desperté por las voces fuera de mi habitación, miré hacia la ventana aún con los ojos entrecerrados, era temprano por la mañana.

Aún con el camisón puesto y el cabello despeinado salí al pasillo en busca del origen del bullicio.

Encontré a mi madre hablando con dos sirvientas y la sorpresa fue que hablaba con una sonrisa. No suele ser amigable con el servicio.

-Madre, ¿qué sucede que hay tanto alboroto a estas horas?- pregunté restregándome un ojo

- Caeli, no podrás creerlo- dijo emocionada

- El Duque ya nos respondió, aquí está la carta-

¿Qué? ¿tan rápido obtuvimos respuesta?

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