Siguieron pasando los días y aún seguía recibiendo flores, departe del señor Smith. No podía simplemente regresarlas, así que decidí dar las flores a las chicas que trabajaban en la empresa, a diferente persona cada día.
—Señorita Clarissa, hay una persona que pide verla, es solo que, dice que la conoce de hace tiempo. ¿Qué le digo?— entra Carl a la oficina, informa y pregunta
—Que pase, por el momento tengo tiempo libre, puedo atender a quien dice conocerme—
Sale de la oficina y se dirige a la sala de espera, de pronto con el llega una chica hermosa, pero por su rostro, parece que me odia, o al menos a Clarissa.
—Señorita, está es la señorita Dana Lambert. Con permiso, las dejo—
Ahora Carl se va, espero que está chica no quiera asesinarme, pues él se arrepentirá. Además, no sabíamos nada sobre ella, como se supone que conoce a Clarissa.
—Adelante, tome asiento—
Indico, señalando la silla frente al escritorio.
—Mi secretario me dice que usted me conoce, la verdad no la recuerdo, ¿podría decirme, de dónde nos conocemos?— cuestiono Intrigada, pues ni idea de quién sea está mujer.
—Te vuelves adinerada y te olvidas de quienes en algún momento te ayudaron— responde muy molesta Dana
—Si lo que quieren es dinero, dime cuánto necesitas y deja de hacerme perder el tiempo. Es verdad cuando digo que no recuerdo quién eres y mucho menos me imagino como nos conocemos— ya molesta, respondo
—Soy la hermana menor de Jack Lambert, seguramente a él tampoco lo recuerdas. Es mejor así, creo que fue un error haber venido, por favor olvida que esto sucedió y que estuve aquí. Me voy— la chica sale de la oficina con el rostro feliz.
No sabía lo que estaba ocurriendo, pero tenía que averiguarlo. Llamo a Tomás y le pido hacer un recado, el cual consiste en seguir discretamente a Dana Lambert, necesito saber quién es, pero más que eso, me gustaría saber quién es su hermano mayor.
—Señorita, lo lamento. Antes no creí que fuera necesario decirle sobre su pasado, tomando en cuenta sus relaciones amorosas. La chica que vino es hermana de uno de sus ex novios, bueno usted sabe, de la señorita Clarissa— con algo de temor, habló Carl.
—¿Quién es ese hombre?, ¿por qué esa chica vino hasta aquí?—
Cuestiono fuertemente, pues no quiero ninguna sorpresa, lo menos que necesito es a más gente que quiera entrometerse en mi vida.
—Antes de que la obligaran a casarse, la señorita Clarissa estuvo muy enamorada del joven Jack Lambert, incluso estaban planeando casarse, pero ella terminó todo de una manera poco habitual, haciendo sufrir a dicho chico, lo que hizo que se saliera de control. Intentó evitar que se casara y ese día cuando iba a impedir la boda, tuvo un accidente, lo que lo llevó a estar años en coma, él acaba de despertar y no recuerda nada de su pasado, incluso su familia le dijo que estaba comprometido con una de las chicas elegidas por ellos, así piensan terminar con todo peligro para que él no se vuelva a cruzar con usted—
Quedo impactada por la información que me acaban de dar. Puede ser que mi hermana haya cometido un error y quizás no lo amaba lo suficiente o, mejor dejaré de cuestionar las decisiones de mi pequeña hermana, haré las cosas a mi manera, jamás permitiré que alguien que sufrió por culpa de mi familia, siga sufriendo por mentiras estúpidas como una falsa prometida.
Suena mi teléfono y respondo. —Si diga, ¿sabes dónde está?. Quédate ahí, voy para allá— fue lo único que dije y terminé la llamada.
—Vámonos Carl, tengo algo que hacer—
Nos dirigimos justamente al hospital donde está aún internado, Jack Lambert, necesito hacer esto para estar bien conmigo misma, pues si bien parece que soy una mala persona, nunca me gusta hacer daño a gente inocente.
—¿Qué hacemos aquí señorita?— pregunta Carl, más que desconcertado, aún peor cuando se da cuenta que Tomás ya estaba ahí
—¿Tienes la información?— pregunto a Tomás
—Si señorita, está en la habitación 313, tiene solo una hora antes de que la familia vuelva.— Me entrega un pase y por lo tanto voy a ver a Jack
Toco la puerta y antes de recibir el acceso, entro.
—Buen día, señor Lambert. Lamento venir sin previo aviso, pero me gustaría tener una charla con usted— saludo lo más amable posible
—¿Quién es usted?, no la conozco. ¿De qué quiere hablar?— cuestiona, pareciendo dudoso
—Mi nombre es Clarissa Goin, es cierto no me conoce. Vine aquí para hablarle sobre su prometida, ella no es quien dice ser— sin más le digo lo que se supone debía decirle con algo de tacto.
—¿A qué se refiere con eso?— intrigado pregunta
—Ella es una prometida falsa, ahora que perdió la memoria, lo único que quieren es casarlo con alguien que no sea…—
Termino dejando de hablar, pues no le puedo decir que soy yo a quien quieren que no recuerde jamás.
—Si dice que es falsa, entonces ¿cómo pretende ayudarme con esto?. Mis padres pretenden que me case lo más pronto posible, ¿usted me ayudaría con eso?—
Al escuchar eso el primer foco de advertencia se encendió dentro de mí.
—Por supuesto que me gustaría ayudarlo, solo dígame como—
—Si dice que no me puedo casar con esa chica, usted cásese conmigo. ¿Verdad que no es tan fácil como parece?—
El segundo foco de advertencia se encendió dentro de mí. Era obvio que algo estaba sucediendo y yo solita fui a la boca del lobo. Ahora deberé seguir hasta el final
—Lo haré, nada es tan difícil como para no hacerse, al menos no para mí. ¿Cuándo le gustaría que se lleve a cabo la boda?—
—Lo más pronto posible, en un mes me parece perfecto, claro si está de acuerdo—
Al parecer Jack era el único que se estaba creyendo su mentira, era más que obvio que él no había perdido la memoria, solo esperaba que Clarissa fuera a verlo y comenzar su venganza.
Ahora somos dos los que queremos venganza, yo quiero vengarme de los que dañaron a mi hermana y Jack quiere vengarse de mí, pensando que soy la verdadera Clarissa. Dejemos que cumpla su venganza, al menos los dos podremos ser felices al finalizar.
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Comments
Adriana Chaparro
me encanta la trama
2024-12-16
0
Alis
vaya vaya, así o más enredado el asunto, primero un acoston según ella para darle una lección al fulanito éste, luego una broma tan infantil como la que haría mi sobrino del kinder y finalmente prestarse a una supuesta venganza más absurda que un billete de 2 pesos, me éstas fallando autora, he leído varias historias tuyas y no me había encontrado nada más burdo. Dónde quedó la chica empoderada que vengaria a su hermana.
2024-07-21
1
Sonia Palacios Sanabria
hay no ya me hice bolas
2024-01-19
7