06 Primer paso

Cómo sea, no iba a permitir que percances pequeños me distrajeran de mi verdadero objetivo, porque para vivir tenía el sin fin de cuentas activas, que vienen con la herencia de las empresas, si bien yo quisiera podría dejar de trabajar, pero como amo lo que hago, seguiré adelante con ambos asuntos, el trabajo y mi venganza.

Cómo ya es de noche, en este momento salimos solo Carl y yo, hemos enviado a Tomás a realizar otras cosas, el no debe enterarse de lo que estamos a punto de hacer.

—¿Entonces si se casaron?— pregunto dudosa

—Si señorita, se irán de luna de miel a caribe azul. Las personas contratadas ya deben de haber cumplido con el encargo, ahora nos dirigimos al lugar— responde e informa Carl.

—Perfecto, veamos que cara pone la pareja recién casada— miro por la ventana, voy en el asiento de copiloto y obviamente sonrío.

Cuando llegamos al lugar, se encontraban alrededor de seis motociclistas y dos autos más, ellos habían sido los que no permitieron que Francisco y Katy se fueran a su luna de miel por el momento.

Carl les da un fajo de dinero y ellos se van sin hacer ningún tipo de preguntas, son personas que claramente están acostumbradas a trabajar así.

—Pasemos señorita ellos están adentro— Carl me guía para llegar al lugar, pero para esto ya llevamos puestos un traje deportivo cada uno, con guantes, gorra, lentes oscuros y cubre bocas, para no ser reconocidos.

—Miren a quienes tenemos aquí, a un hombre abusivo y a una maniática que provoca accidentes para alcanzar sus objetivos— doy una pequeña introducción a los retenidos

—No hicimos nada, ¿Quiénes son ustedes?. Si nos dejan ir les pagaré el doble de lo que les ofrecieron— proponía Francisco

—El pago fue hecho por adelantado y siempre cumplo lo que digo, además de quien seguimos las órdenes, ya ha muerto, por eso respetaré el trato hecho—

—No entienden, les podríamos pagar diez veces más de lo que les pagaron. ¡Malditos, solo déjenos ir!— suplica enojada Katy

—Solo podré decirles que la persona que nos envió es la hermana de la persona a quien más daño hicieron los dos, con eso acepten su culpa y el castigo que se les dará— Carl habla y trae consigo un tanque.

Forma un círculo alrededor de las dos personas, por el olor parece ser una mezcla de frutas, semillas y algunos insectos ya muertos, algo que me sorprende, pero mi sorpresa desapareció cuando trajo algunas jaulas con ratas dentro de ellas, desde ahí me imaginé lo que pasaría.

Mi plan era darles un susto solamente, pero al parecer Carl tenía mejores planes que los míos.

—¿Estás seguro de esto?— pregunto anonadada

—Estoy seguro, además no es que vayan a morir, deben saber que hay personas con quienes no deben meterse. Es más poderosa que ellos dos juntos, deben de entender que las reglas del juego cambiaron y que su sufrimiento aún no termina de comenzar— aunque no puedo verle el rostro, sé por su mirada que él está disfrutando este momento mucho más que yo.

Soltó las ratas y estas comenzaron a alimentarse de lo que Carl les había dejado, para hacerlo un poco más divertido, Carl vació un poco de desechos sobre los tortolitos, igual y a las rata se les acababa y querían ir por más después.

—Esto es solo el principio— fue lo último que les dije y pasamos a retirarnos de ahí.

Se escuchaban los gritos estremecedores de los recién casados, tenían mucho miedo. Pues yo en su lugar también tendría un miedo gigante, son ratas las que los rodean, pero no soy tan bondadosa como para acabar con ellos de una sola vez, me gusta ir destruyendo a mis enemigos de a poco, lentamente, ellos sufren más y yo lo disfruto el doble.

—¿Después de cuántos minutos llamamos a urgencias?— debo preguntarle a Carl

—Unos quince minutos señorita, además el hospital más cercano se encuentra a la vuelta de la esquina, no sufrirán mucho— algo decepcionado, me responde Carl

—Eso es bueno Carl, no son los únicos de quienes debemos encargarnos— le digo esto y su sonrisa volvió a aparecer en su rostro. En realidad parece un hombre joven inocente, pero aparentemente es mucho mas cruel y vengativo que yo.

Al llegar a casa, el se encarga de quemar nuestro equipo, no debemos guardar evidencia alguna que nos ponga en el lugar de cualquier incidente.

—Tomás, ¿todo quedó listo?— al parecer, él esperaba a Carl, pero para ganar tiempo, le pido que me muestre todo sobre la seguridad de la casa y también, me presenta a los nuevos guardias, Luis y Roy

—Señorita todo salió perfecto— entra Carl y me da la buena noticia

—Excelente Carl. Chicos el día ha sido bastante largo, vayan a descansar que yo haré lo mismo— nos despedimos y cada uno nos vamos a descansar.

A la mañana siguiente, me levanté con unas ganas inmensas de ver las noticias, encontrando lo que esperaba, pasaban la gran noticia sobre lo sucedido al gran director de una de las empresas más prestigiosas de la ciudad y su esposa, la hija de un magnate, habían sufrido un secuestro en el trayecto de su casa al hotel, los habían dañado mucho, tanto que se encontraban en el hospital.

—Excelente día a todos, hoy será increíble, ¿no lo creen?— bajando por las escaleras, saludo a los presentes con una gran sonrisa.

—¿Lista para comenzar a trabajar señorita?— pregunta Carl

—Por supuesto, iremos primero a la empresa y después a revisar todo sobre el proyecto JIX, el que se retrasó por la muerte de mi hermana— aún continúo hablando con una gran sonrisa

—Estupendo señorita, solo permítame presentarle a Lola y Lila, la cocinera y la señora de limpieza, ambas hermanas sin problema de vivir aquí— Carl las presenta y todos nos sentamos a desayunar, aunque son mis empleados, siempre me gusta desayunar con Carl y con Tomás, más que eso, los considero familia, ahora que ya no me queda nadie.

Al término de nuestro desayuno, como dije, primero nos dirigimos a la empresa, tenía que aclarar las cosas con los empleados y así del cien por ciento de la plantilla, nos quedamos con el cuarenta y cinco por ciento, para mí perfecto, estoy acostumbrada al trabajo duro, mientras conseguimos completar la plantilla de nuevo, además a los que decidieron quedarse se les dio un aumento, por lo qué se pusieron muy felices. Entonces el trabajo quedó listo, ahora a lidiar con el asunto del proyecto.

Nos dirigimos a la ubicación y al llegar ya nos esperaban, justamente el señor Charles y el señor Michael, nuestro cliente y el que consiguió los permisos de construcción, el día será agotador y estresante.

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