No debiste

Saliendo de aquel lugar, Michael llamó a su secretaria, le ordenó que buscara todo lo relacionado con Jack Lambert. Él sería quien se haría cargo de ese asunto, no podía dejar pasar el hecho de que ese hombre hubiese dañado a la mujer que quería.

Al llegar a su oficina, su secretaria ya tenía toda la información que había pedido.

—Señor, le entrego lo que me pidió y algunos documentos que necesito que firme por favor.—

Michael asintiendo, firmó lo que debía y pidió estar solo.

—Bueno, te mandaré información sobre una persona, necesito que te encargues de ella—

——Entiendo, ¿debo eliminarlo completamente o debo hacer algo más con esa persona?——

—Quiero que te encargues de enseñarle lo que le pasa a la gente que se mete conmigo, tu ya sabes cómo hacerlos sentir en casa. Lo dejo a tu cargo—

Michael cuelga esa llamada y es más que claro lo que está pensando hacer, algo que quizás Clarissa no quiera que pase.

Por otra parte, llego a casa un poco preocupada por lo que está sucediendo. Realmente no pensé que a Jack le hubiese dejado de importar o que me odiara tanto, tomando en cuenta que supuestamente amó a Clarissa muchísimo.

—Carl, ¿Qué le dijiste al señor Smith?. Te vía hablando con él antes de salir de ahí.— Pregunto curiosa, además de preocupada

—Le informé que por lo convaleciente que está ahora, si llegase a necesitar algo, me lo pida directamente a mí, ya que seré sus manos por algunos días. Solo eso señorita— responde de inmediato.

—Te lo agradezco, ahora sí, tenemos que poner todo nuestro empeño en lograr el mejor proyecto de construcción para el señor Silver. No puedo darme el lujo de quedar mal por ningún motivo— agrego y nos marchamos a la empresa

Carl y yo, nos dedicamos a trabajar todo el día, nos dimos cuenta de ello cuando la noche nos alcanzó. Perdí la noción del tiempo por estar tan metida en el trabajo.

Después de eso nos fuimos a casa, sin embargo cuando llegamos me percaté de que Jack no había vuelto cuando se supone que lo darían de alta ese día, aunque me dio lo mismo, su presencia ante mí era algo sin importancia por ende, yo seguí con mis actividades como siempre.

Todo cambió cuando ya había pasado una semana y no sabíamos nada de Jack, incluso la persona que se encargaba de seguirlo, no tenía noticias de él. Al interrogarlo, nos dimos cuenta que jamás vio salir a Jack del hospital, un error que le costaría su trabajo, pues estaba cobrando aún sin hacer lo que se le había pedido.

—Carl, ¿Qué crees que haya pasado?. No me explico cómo pudo desaparecer un hombre de esta manera. Quiero que investigues todo lo que puedas y yo haré lo mismo con alguien que espero me dé respuestas— terminando de dar la orden, me voy por mi cuenta, justamente le llamo a la persona con quién me debo encontrar.

—¡Hola!, necesito verte. En una hora donde siempre— fue lo único que dije, aunque tenía la esperanza de que no hubiese tomado acciones por su parte, aún existía la duda dentro de mí. Tenía que preguntarle directamente.

Dado el momento, Michael llegó a la casa de siempre, él muy feliz con una gran sonrisa en el rostro, iba con la intención de abrazarme, acto seguido, yo lo detuve con el brazo, tocando su pecho.

—Por favor, dime qué no tuviste nada que ver con la desaparición de Jack— con la cara suplicante y con la esperanza de recibir una respuesta negativa, espero en silencio.

—Lo hice, no podía permitir que ese hombre te hiciera daño, por el motivo que haya sido— responde con toda la calma del mundo.

Para los ojos de Michael, no parecía haber hecho algo malo, claramente lo respalda el querer proteger a la mujer que ama, de cualquier rufián que intente dañarla.

—No tenías ningún derecho a intervenir en mis asuntos. Ahora dime dónde está.— Le reclamo seriamente.

—No te lo puedo decir, para este momento ya debe de estar dando su último aliento. No creo que debas interferir— me informa y con lo dicho, quedo impactada.

Para ser honesta, jamás imaginé que Michael fuera capaz de hacer algo como deshacerse de una persona.

—Jamás debiste intervenir. Espero realmente que lo dejes libre, tu más que nadie sabe que en realidad Jack y yo no estamos casados, pude haber utilizado ese incidente como excusa para separarme de él, de una buena manera. Ahora no se cómo podré arreglar todo este asunto— más que molesta por lo que le pudo haber hecho a Jack, lo que siento es dolor porque no confió en mi capacidad para resolver ese tipo de asuntos.

—Lamento mucho si te causé inconvenientes, lo único que quería era hacer pagar a quien te hiciera daño— sintiéndose culpable, agrega.

—Eso ya no importa, si de verdad quisieras solo hacer pagar a quien me hace daño, está mi ex esposo, él realmente necesita pagar, junto a su querida esposa. No encuentro a alguien con más culpa que ellos, en cambio te fuiste contra Jack, que era quien menos culpa tenía— a pesar de que se lo mala que soy al echarle todo esto en cara, no puedo evitarlo porque estoy realmente furiosa.

—Lo dejaré ir, de ahora en adelante no volveré a inmiscuirme en ninguno de tus asuntos. Te pido disculpas nuevamente. Adiós— sonando a despedida definitiva, Michael se va.

Justamente en este momento no se que hacer, no puedo creer todo lo que dije, ni siquiera puedo procesar el hecho de que realmente me enamoré de este hombre, pues su despedida me dolió como si apuñalaran mi cuerpo con una daga. Espero que esto bonito que teníamos no termine de esta manera por culpa mía.

Estoy odiándome, lo que no creí llegar a sentir por mi.

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