Llamada a media noche

Estaba en mi cama hablando con Jessica de todo lo que pasó con Haru en su casa. Le había contado todo, desde que llegué a su hogar hasta que encontré las pastillas.

— ¿Que creés que pudo ser? — le pregunté

— No lo sé, creo que no deberías preocuparte por esas cosas, quizás esté enfermo y las necesita.

— No, él no las toma — aclaré, recordando que después de haber encontrado esas pastillas había interrogado a Haru y él me informó que esas pastillas eran para su hermano.

— Doble motivo para que no tengas que preocuparte.

— Ya lo sé, pero me parece raro que tengan tantas pastillas — confesé caminando por mi habitación ansiosa — Además Haru tiene diecisiete años, me lo dijo cuando hablamos después de ese suceso. Se supone que un menor de edad no puede medicar a su hermano y menos con droga de esa magnitud.

— Quizás su padre le dio permiso — dijo Jessica atraves de la línea — Además estoy segura de que esas pastillas se las recetó un psiquiatra o algo, no te preocupes.

— De todas formas quiero volver a su casa, quiero hablar con él y quizás pueda tranquilizarme con eso. — en cuanto lo solté no escuché nada en la otra línea — ¿Hola?

— Haz lo que quieras, solo quiero decirte que vayas con cuidado.

— Lo haré, terminaremos el trabajo allí — dudé aunque espero que Haru nos deje ir otra vez a su casa.

— Hablando de eso, en cuanto llegué del centro pude reunir un poco de información y creo que tenemos lo necesario para terminar el trabajo.

Sonreí y la siguiente media hora la ocupamos para hablar del trabajo.

Creo que juzgue mal a Jessica, después de todo... quizás Haru no sea tan normal como creía en un principio.

......................

Hoy era miércoles, el último día para poder terminar el trabajo, y de paso poder sacar todas mis dudas respecto a ese lindo chico asiático.

Me vestí con el uniforme del colegio y me dirigí al comedor, en donde ya estaba mi madre sentada mirando la televisión.

— Buenos días mamá.

Ella giró su cabeza a verme y me sonrió abriendo sus brazos, yo me acerqué a ella sabiendo lo que quería.

— Como te extrañé mi amor, ahora con todo esto del trabajo no puedo ni respirar.

— Lo sé — susurré sobre su pecho.

Mi madre trabajaba de azafata y casi no podía verla debido a que siempre estaba volando.

Después de desayunar, agarré mi teléfono, la lámina y las llaves para irme caminando a la preparatoria. Cuando llegué me encontré con Jessica en la puerta de este.

Todavía no habían muchos alumnos, pero pude divisar el desordenado cabello negro de Haru a la distancia. Se encontraba escuchando música con los ojos cerrados y balanceándose lentamente.

¿Por qué tiene que ser tan lindo? Malditos asiáticos perfectos.

— Kerstin — Jessica me llamó y yo la saludé como si nada, apartando la mirada — ¿Tienes el trabajo?

— Sí aquí lo tengo — le señalé mi mochila con la mirada — Solo hay que copiar un poco más de información y lo tendríamos listo.

— Perfecto — miró a Haru y suspiró — ¿Realmente quieres ir a la casa de él?

Asentí — Tengo que ver de nuevo esas pastillas y averiguar si hay más.

Jessica me miró cansada y yo sabia por qué, sabía que a veces podía ser curiosa de más pero no sabia muy bien como controlar ese rasgo mío. Solo recuerdo sentirme siempre así cada vez que algo me interesaba, y hasta que no hayan una respuesta coherente no me detenía.

Siempre creí que esa era mi debilidad, mi insaciable curiosidad.

Cuando todos entramos al aula y nos sentamos llegó el profesor y empezó a dar la clase un tanto peculiar...

— Muy bien, en muchas instituciones escolares están hablando sobre un tema un tanto polémico pero necesario para debatir.

Seguro que estamos hablando del aborto.

— Estamos hablando de la pena de muerte en las cárceles de aquí — informó y todos le prestamos atención de inmediato — Vamos armar un debate, ¿Que les parece?

Asentimos un tanto confundidos.

— Muy bien — la mirada del profesor recorrió todos nuestros rostros y sus ojos se posaron finalmente en June — ¿Que piensas de este tema?

— Y-Yo no oí hablar mucho sobre eso — dijo y yo no pude evitar soltar una pequeña risa.

— Bueno señorita Relish, la pena de muerte es como un castigo por cometer un delito establecido en la legislación — explicó y June pareció entender ya que contestó.

— Pues yo creo que no debería existir la pena de muerte, por qué al final de todo no somos un dios para dicidir quién vive y quien muere.

Mucho asintieron a lo que ella dijo y él profesor quedó satisfecho con su respuesta.

— ¿Y usted señor Nakamura? — se dirigió a Haru y este lo miró impasible, luego de un rato de estar mirándolo contestó.

— Pues yo si estoy a favor sobre la pena de muerte. Hay delincuentes que ni aunque los encierren de por vida cambian su parecer, entonces hay que matarlos para que ya no sean una amenaza para el mundo.

Okey... eso sonó un poco perturbador pero tiene algo de razón en sus palabras. A veces esa era la cruda realidad.

El profesor asintió pero pude ver que se había puesto pálido de repente.

¿Que le pasaba? ¿Creía que todos íbamos estar en contra de la pena de muerte?

Después de eso muchos alumnos debatieron con Haru y él daba respuestas muy inteligentes y sin perder ese aire somnoliento. Ese chico era enserio admirable.

Una vez que salí de la escuela me junté con Jessica y Haru para poder terminar el trabajo.

— Yo no puedo hacerlo en mi casa, mi madre otra vez se va a quedar allí — mentí para poder llevar a cabo mi plan.

— A-Ah sí, yo tampoco puedo hacerlo en mi casa ya que mi hermana va a traer a su novio — dijo ella mirándome de reojo.

Si sigue mirándome así va arruinar todo.

Haru nos miró a la dos y yo traté de relajar mi cara para poder parecer normal. Esos ojos rasgados estaban escarbando hasta en los más profundo de mi alma.

¡Ay deja de mirarme así!

— Esta bien, supongo que pueden venir a mí casa. — accedió y yo miré a Jessica con emoción.

Así es como los tres nos fuimos caminando mientras hablábamos.

......................

HOLA!! Estoy compitiendo en el torneo de MANGATOON así que si les gustó el capitulo déjenme su voto, ayudaría mucho. 🖤🖤

Más populares

Comments

Patricia Montufar

Patricia Montufar

Bueno en m pensar yo como madre no deseo eso la pena d muerte recuerden hay hijos hermanos etcétera duele perder a alguien d esa manera y solo Dios el dio la vida y el es el único K la pueda quitar y juzgarnos

2022-02-18

1

Clara Páez Carea ♒

Clara Páez Carea ♒

pero... yo pienso igual que haru! esos delincuentes que no cambian al salir... se merecen pena de muerte. refiriéndome a casos muuuy graves y especiales

2021-10-19

6

Soni L

Soni L

Ah!!! pero que chiquilla tan metiche!!!🤦🤷

2020-08-25

10

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play