Malas lenguas

Tévez:

Sospechoso N°1:

— ¿Cómo te llamas? — preguntó Barrios al chico que trataba de sonreírle.

— Emmanuel — respondió al instante.

- Bien Emmanuel, ¿Dónde viste a Kerstin por última vez? — pregunté anotando un par de conductas que podía ver en el chico.

— El martes a la hora de lengua.

— Bien, ¿Obsevaste alguna vez que Kerstin se juntara con otra persona aparte de Jessica?

— No, hace algunos días la vi junto a Haru, pero eso era para hacer el trabajo práctico de biología — comentó mientras se cruzaba de brazos.

— ¿Has notado algún cambio en ella últimamente?

— No que yo recuerde — negó con la cabeza mirando hacia el suelo.

— ¿No recuerdas nada? — le insistí.

— Bueno ahora que lo dices, Kerstin estaba un poco loca por Haru, a veces escuchaba que ella hablaba con Jessica de lo mucho que le gusta y disfrutaba verlo en las clases.

— ¿Eso te molestaba?

— No, a mi me daba igual — pude notar como le tembló la voz en cuanto dijo eso.

— Esta bien, gracias Emmanuel.

Sospechoso N°2:

A esta chica ya la conocíamos ya que era la hija de un amigo nuestro.

— Hola June, ¿Conocías a Kerstin?

— Sí la conozco, ella era la que siempre me molestaba con su amiga Jessica.

— ¿Cómo te molestaba? — le pregunté

— Pues, se burlaba de mi por que me crié sin madre, ella me decía que si no teníamos a los dos padres, los hijos salían trastornados o algo así - June se aclaró la garganta y siguió relatando — También un día me golpeo, por que creía que estaba con Haru aunque no era así ella no me escuchó — confesó

— ¿Cuando la viste por última vez? — preguntó Barrios.

— La última vez que la vi ella estaba junto a Jessica hablando en el salón.

—¿Qué día? — cuestioné

— Creo que fue el miércoles.

— ¿Te acuerdas de la fecha o la hora?

- No, lo siento... — empezó a jugar con sus manos

— Esta bien, gracias Junie.

Sospechoso N°3:

— Así que... ¿Tu eres William?

— Sí señor —  me incliné más en mi silla para escuchar mejor.

— ¿Qué tipo de relación tenías con Kerstin?

— El tipo de relación que dos compañeros pueden tener...

— ¿Y cuál es esa? — pregunté impaciente

- Ella a veces me ayudaba a mi con la tarea de Historia. Era pésima en esa materia.

— ¿Ella era agradable contigo?

— Ella un día me dio un beso, en frente de Haru, claro. Yo le había dicho que estaba loca y ella me dio una bofetada — confesó

— ¿Nunca más la volviste a ver después de eso?

— Bueno... la última vez que la vi le estaba armando una escena de celos a Haru.

— ¿Cuál fue ese día?

— No lo recuerdo, lo siento.

— ¿Recuerdas que le haya hecho algo a sus compañeros?

— Si, un día golpeó a June en el estómago.

— ¿Te molestaste por eso? — preguntó Barrios.

— Mucho, pero no pude hacer nada, estábamos en el colegio, además los profesores no le decían nada.

— Esta bien, gracias por todo William.

Sospechoso N°4:

— Hola Hayley, ¿Conocías a Kerstin?

— Si, yo era la mejor amiga de Jessica, cuando Jessica se empezó a juntar con Kerstin, ella se empezó a alejar de mi, Kerstin era mala conmigo — confesó ella con un gesto altivo.

— ¿De qué forma? — preguntó Barrios.

— Ella no me golpeaba ni nada, pero me humillaba diciéndome que no me podía juntar con ella por qué Jessica no quería estar conmigo.

— ¿Cuando fue la última vez que la viste?.

— Creo que fue el lunes, durante la hora de Educación física.

— Esta bien, gracias Hayley.

Sospechoso N°5:

— Hola Jessica, nos han hablado mucho sobre ti, ¿Así que tu eres la mejor amiga de Kerstin? — cuestioné.

— Bueno... La mejor amiga no, pero si me juntaba con ella, recuerdo que ella hacia cosas muy malas — nos dio una mirada dolorosa.

— ¿Cómo cuales? — preguntó Barrios.

— Ella me contó que fumaba y bebía a escondidas de su madre.

— ¿Estás segura? — pregunté confundido. Lydia nunca nos había hablado de ello.

— Claro, ¿Por qué no lo estaría?

— Por que hemos notado que todos sus compañeros hablan mal de ella, cuando su madre dice todo lo contrario.

— Ella es una cosa en su casa y luego es otra, y no sólo yo lo digo — aclaró

— ¿Cuando la viste por última vez?

— Ella y yo estábamos en mi casa, para hacer una piyamada y de pronto empieza a sonar mi celular, yo estaba en el baño en ese momento y entonces escucho que contesta Kerstin el teléfono.

— ¿Y qué paso?

— Era una llamada de Haru, pero ella no me dejó contestar y empezó a gritarle al teléfono. Estaba muy asustada no sabía lo que le pasaba.

— Esta bien, gracias Jessica.

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