capítulo 19- regalo...

Rogelia regreso al salón y estaba furiosa, le contó a su madre lo grosero que había sido con ella Sigrid, al saber esto, Nidia asegura que le hará saber a la reina sobre el comportamiento de su sobrino, esta segura que al ser Rogelia la prometida del príncipe, la reina le dará un regaño a Sigrid.

— veo que madam y lady Leroux no la están pasando bien, hace rato las veo con una expresión de molestia.— menciona Roberta.

Ella y su grupo de amistades se han acercado a esas mujeres.

— entenderá que venimos por compromiso, pero con mi perdida, me es difícil disfrutar una fiesta.— Nidia pone expresión de tristeza.

— la pérdida de mi hermano no es fácil para nuestra familia.— agrega Rogelia.

— que lamentable suceso.— Roberta solo frunce los labios.

Las otras chicas no dicen nada, pues a ninguna le agradaba Flabio, algunas de ellas, sufrieron el acoso de ese hombre, la manera insistente de acercarse era un problema y hasta causaba que no quisieran salir, afortunadamente a ninguna le hizo daño, pero jóvenes plebeyas si cayeron en sus redes y acabaron siendo dejadas. Todas se alejan de las dos mujeres y solo algunas ya mayores se acercan a hacerles compañía.

— quien diría que tu hijastra sería la reina de la torre mágica, aunque quien sabe como lo habrá logrado.— expresa una condesa.

— el antiguo líder era hombre y ella mujer, creo que es obvio como lo logro.— se burla otra.

— siempre fue así, no sería una sorpresa si uso ese método.— agrega Nidia.

Las mujeres dejan salir una risilla, eran solo mujeres envidiosas. Al acabar la fiesta, Rogelia y Nidia se sorprenden al ver la lujosa habitación que les han dado, dignas de un castillo, incluso la perillas de la puerta eran de oro puro, eso solo aumentaba la envidia de ambas mujeres. Rogelia no consideraba justo que Charlotte tuviera algo mejor que ella.

Charlotte estaba en su habitación, siendo la más lujosa y se encontraba en la zona más alta del castillo, esa habitación y el piso donde estaba, le pertenecía solo a ella. La puerta se abre, era Sigrid quien entraba y que no dudo en recostarse en la cama.

— ¿acaso no tienes una habitación? — pregunta molesta.

— si, pero me siento sólito y me da miedo, en las noches escucho pasos fuera de la habitación.— abraza la almohada y pone una expresión lamentable.

Pero lejos de conmover a Charlotte, solo hizo que ella le lanzará un cojín, era irritante tener que soportar al rubio, pero tampoco puede tenerlo de enemigo.

{Con esas peleas, cualquiera diría que están casados.} Menciona Amira.

Amira aparece sentada en el sofá mientras sonríe con cierta burla. Charlotte la fulmina con la mirada y ella solo desaparece de nuevo pero dejando escuchar el eco de su risa, mientras que Sigrid solo oculto su rostro contra la almohada; a diferencia de Charlotte, a él si le interesa ella, desde que la conoció y vio su potencial, sintió admiración por ella, lo que eventualmente, fue evolucionando a un sentimiento más profundo.

— sal de mi cama y vete a dormir.— le exige.

Charlotte se sube a su cama, era tarde y mañana tenía una actividad preparada para sus invitadas. Pero Sigrid, lejos de marcharse, se metió bajo las sábanas abrazando a Charlotte por detrás. Charlotte frunce los labios, pero, no le incomoda la presencia del chico, quizás porque esta acostumbrada a su presencia o porque él pese a meterse a su cama, nunca intenta nada que ella no le permita.

****

Al día siguiente en el jardín, se había puesto todo para un desayuno, las invitadas ya estaban presentes y ven llegar a Charlotte del brazo de Sigrid, quien saluda de manera amable con una sonrisa y una reverencia, causando suspiros entre las damas.

— espero que disfruten del desayuno antes de marcharse, también tengo un obsequio para cada una.— Charlotte hace una seña.

Ante esto, varios magos de la torre van entrando con una pequeña caja en mano, cada uno le entrega una caja a una mujer, dentro contenía un pequeño cristal de color azul.

— estos cristales están vinculados cristal de la torre, si en algún momento de emergencia necesitan la ayuda de un mago, no duden en romper el cristal, sabremos que se nos necesita y donde.— explica Charlotte.

— pero recuerden, es en caso de una emergencia, puede ser para ser salvadas o para curar una enfermedad. No desperdicien su privilegio.— agrega Sigrid.

Todas estaban felices con eso, pues saben que en algún momento les podría ser de utilidad. Rogelia y Nidia, observan el cristal, pero no le prestan importancia, ni les interesa, nada bueno puede venir de esa chica que odian tanto.

Después del desayuno, se fueron despidiendo de Charlotte, quien aún era acompañada de Sigrid.

****

En el palacio, la reina estaba molesta, se enteró de la invitación que hizo Charlotte hacia las damas de la sociedad, pero a ella no la invito, eso era una ofensa humillante para la reina, ser excluida en un evento tan importante. Trata de calmarse, no importa, ella hará una reunión e invitará a Charlotte, incluso hará que Hugo este presente para acercarse a ella, esta segura que él podrá hacerse cercano a Charlotte. De pronto tocan a su puerta y al permitir el paso, era un hombre de traje elegante, quien le hace una reverencia.

— majestad, estos son los resultados de lady Leroux.— le informa el profesor del palacio.

La reina al ver los resultados, solo se enoja.

— es una tonta, jamás podrá estar al nivel requerido. Gracias profesor, usted me servirá de testigo para esto.—

— la ayudare con gusto majestad, si me lo permite, esta decisión es la mejor, después de cinco años, esa chica no ha avanzado nada.—

— lo se, retírese, lo mandaré llamar cuando sea el momento.—

La reina le ordena a su doncella que mande llamar a Nidia y a Rogelia.

Esa misma tarde, Charlotte y Sigrid van en carruaje, se dirigen a una aldea donde recientemente, algunas hombres han estado enfermando, pero les sale una extraña marca en el brazo, lo cual indica que puede tratarse de una maldición, por lo que los magos deben encargarse de esto y Charlotte para salir un poco de su oficina, se ofreció a hacer el trabajo.

— debiste solo enviar a otros, que aburrido.— se queja Sigrid.

— le recuerdo joven duque, que no fui yo quien le pidió venir, usted se subió al carruaje.— le reclama.

— creí que iría a un lugar entretenido, no en medio de la nada.— mira por la ventanilla.

El carruaje pasaba por un camino en medio del bosque y tienen que tener cuidado, alguna bestia podría salir de la nada.

— si quiere puede bajarse y volver a la torre o mejor regrese a su casa.— responde.

— pero si me marcho, no tendría quien la abrace para dormir.— guiño.

— eso seria bueno, dormiría más cómoda.—

El trayecto duro algunas horas, hasta que finalmente llegan a un campo abierto, donde al recorrer un poco, se alcanza ver una pequeña aldea.

...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***