capítulo 13- en el baile...

El baile estaba en todo apogeo, la reina habla con su esposo, sobre la recién presentada hija de Marqués y el rey quien ya sabe un poco de esto, le explica como es que ella había desaparecido y fue la baronesa quien la busco después de lo que el Marqués hizo, la reina no podía creer lo que escuchaba.

— ¿era por eso que no quería a lady Rogelia como prometido de nuestro hijo?— pregunta.

Y es que recuerda perfectamente que el rey no estaba de acuerdo con aceptar con compromiso con esa chica, pero ella se empeño en que Rogelia era la indicada.

El rey pensaba cambiar al heredero debido a la mala vida que lleva el príncipe heredero, pero ahora con Rogelia como futura esposa del segundo príncipe, duda que sea correcto nombrarlo a él, pues esa chica no parece buena candidata a reina. La reina mientras tanto ha bajado en busca de Rogelia, quien estaba furiosa porque el príncipe no se ha alejado de Shana.

— majestad, no es justo el desaire de su alteza, yo que he tratado de ser buena prometida y mire como me humilla.— se queja con la reina.

— debes entender que tu prometido es el príncipe del reino, que baile con una o dos señoritas no es humillante, solo esta siendo cortés, como su prometida debes de comprender y no causar molestias.— le dice de manera severa.

— pero majestad...yo...— aprieta las manos en la falda de su vestido.

— si no puedes con esto, significa que no podrás lidiar con lo que acontece a futuro, el príncipe tendrá que acercarse a más damas en un futuro, si para ti es demasiado, eres libre de romper el compromiso.—

Rogelia sintió miedo al escuchar tales palabras, pues no se puede permitir romper ese compromiso. Al acabar el baile, Shana y Hugo hacen una reverencia, por lo que ella se regresa con su padre y Hugo va camino hacía la salida, así que Rogelia se despide, diciendo que le pedirá al príncipe que la acompañe pues sus padres se han ido primero, al alcanzarlo, ella se jala del brazo.

—¿como puede humillarme así? Bailo con esa y a mi me dejo sola.— sin duda estaba furiosa.

—¿por qué debería bailar con usted? Recuerde que el compromiso fue por nuestros padres, así que con quien yo baile, no es asunto suyo.—

Durante esos años ya estaba harto de Rogelia, se la pasa presumiendo una relación que ni existe entre ellos y todo el tiempo lo molesta para que la acompañe a sus reuniones y fiestas, como si él no tuviera nada que hacer.

— no puede hablarme así, aunque nuestros padres nos hayan comprometido, seré su esposa y debe respetarme.—

— ¿y lo haré solo porqué lo dice? ¿Que le hace creer que no tengo amantes? — sonríe con burla.

— eso...eso no se lo permito, si me entero de quienes son, lamentarán haber puesto sus ojos en usted.—

— eso no pasará, porque pronto las traeré como concubinas, son cinco y debe respetarlas, si las ofende, me estaría ofendiendo a mi.—

Hugo mantiene su sonrisa y pasa de largo a Rogelia, quien se ha quedado furiosa ante las palabras del chico, aunque Hugo no tenga esas intenciones, sería una buena opción para arruinar a Rogelia. Mientras tanto en el salón de baile, Sigrid y Charlotte estaban descansando del baile. Un grupo de chicas se acerca a ella saludando a Sigrid y una que otra no dudo en saludarlo con un obvió coqueteo.

— soy la hija del duque Scott, Roberta Scott. Realmente nos ha sorprendido saber que lady Leroux tiene una hermana menor.—

— no es como que ella hablará de mí, ¿cierto?, aunque sea hija legítima, se han encargado de mantenerme lejos.— menciona con tristeza.

Sigrid quien esta cerca, le sostiene la mano entre las suyas.

— no se torture con eso, me tiene a mi y a su abuela.— le consuela.

Las chicas presentes se sienten conmovidas por la escena, aunque otras se sienten celosas de que Charlotte tenga a su lado a Sigrid, pues es un hombre deseado por muchas jovencitas que quisieran tenerlo como prometido.

— es verdad, no debe sentirse mal, esta noche en su debut ha captado la atención de todos.—

— si, usted es hermosa y su vestido le queda perfecto, hace juego con el color de sus ojos.—

Pronto Charlotte se lleno de halagos, hasta que las chicas se fueron despidiendo, aunque Roberta, le dio una invitación a una fiesta de té que hará pronto, apenas se han alejado, ella también decide irse, si no fuese porque su abuela insistió, nunca habría asistido a ese estúpido debut. Ya estaba por irse, cuando una doncella le pide seguirla porque la reina le llama, Charlotte la sigue hasta un balcón y al estar ante la reina, hace una reverencia.

— he escuchado de parte del rey lo sucedido con usted lady Leroux, lamento que su vida no haya sido fácil. Espero entienda que su existencia es muy poco conocida.—

— lo se majestad, mi madre falleció cuando yo era muy pequeña y la actual marquesa tomo su lugar, es normal que ella favoreciera a sus hijos antes que a mi.— aunque esto, lo menciona con una expresión de tristeza.

— me resulta bastante descarado que su existencia haya sido ignorada. Espero que su regreso al reino sea beneficioso para usted y le haré llegar una invitación pronto, ¿se la envío en la mansión de la baronesa?—

— no, por el momento me estoy quedando en otro lado, no quiero que mi abuela y mi padre tengan problemas por mi culpa.— se lamenta.

— comprendo, es usted generosa. Dígame en donde envío la invitación.—

— en la villa de descanso del duque Richardson, los duques fueron amables en prestarme esa residencia.—

La reina frunce un poco los labios, al parecer para esa mujer los duques Richardson no son de su agrado, claro, su existencia representa un peligro para la coronación de sus hijos.

— así que los duques Richardson han sido muy amables con usted. Entonces, el joven duque y usted...—

— somos conocidos de la infancia, nada más, fue una gran compañía para mi al estar sola, si bien tuve personas amables conmigo, fue importante para mi tener a alguien de mi edad cerca.— Charlotte se muestra nostálgica.

— comprendo, sin embargo ahora son adultos, tal vez debería conseguirle un buen partido, ya esta en edad de comprometerse.—

《Maldita vieja entrometida》piensa para si misma.

— no quiero molestarla, por el momento no deseo un matrimonio, en todo caso puede hablarlo con mi abuela.—

— lady Charlotte, es hora de irnos.— interrumpe Sigrid. — lamento interrumpir su platica majestad.

— no se preocupe, será en otra ocasión.—

Ambos hacen una reverencia cuando la reina se marcha. Charlotte se acerca a su abuela para decirle que se marcha, pero que mañana la visitará.

Ya estando en el carruaje, la chica quita sus zapatillas y se acomoda para descansar en el asiento.

— el show absurdo acabo, pero obtuve algo interesante. — sonríe mientras observa la invitación.

Sigrid quien va con ella, solo se mantiene en silencio, el camino fue largo, pero llegaron a una mansión, esta le pertenece a la familia de Sigrid, ahí los sirvientes los reciben y guían a cada uno a su habitación, por el momento no se quedará en casa de su abuela, para evitar que el Marqués la moleste.

En su habitación, Charlotte se ha bañado y viste un camisón; camina hacía el balcón observando hacía el palacio, finalmente ha regresado, su destino ha cambiado, ahora es Rogelia quien sufrirá el rechazo del príncipe Hugo, pues por lo que vio, Hugo y Shana se han conocido y se llevaron bien en un instante, por el momento dejará que vivan su amor.

Lo que le molesta ahora es lo entrometida que es la reina, queriendo buscarle un prometido, que absurdo, pero si insiste en algo así, no dudará en acabar con ella.

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