capítulo 7- intento de asesinato...

Dos días han pasado desde que llego el príncipe y Charlotte no siente ganas de bajar a estudiar, la presencia de ese niño es bastante molesta, si ya de por si era una molestia la presencia de Sigrid, algo en él tampoco termina de agradarle.

Justo como los días anteriores, bajo a desayunar con su abuela y sus dos invitados, al acabar tomaron sus clases durante horas y finalmente, llego la hora de descanso, Charlotte desde que sube a su habitación, no sale, prefiere no hacerlo. Espero el anochecer para bajar hasta el gran salón de la mansión, ese sitió es amplio y le puede servir para practicar algunos movimientos, pero al abrir la puerta, las luces estaban encendidas y Sigrid estaba ahí.

—¡oh! Lady Leroux, veo que ha tenido la misma idea.—

— así que no es un prodigio, solo entrena duro para sobresalir.— menciona con cierta burla.

— ¿se burla de mi?, los adultos son los que dicen que soy un genio, pero me esfuerzo por lograr lo que quiero.—

— ya veo. ¿Es para superar al príncipe? Debe sentirse inferior, aunque su padre sea el hermano del rey, solo es un duque. Cuando eso pasa, todos alaban a quien posee mayor estatus, así sea un tonto, debe ser difícil estar bajo la sombra de ese tonto, ¿no? —

Sigrid queda en silencio, era la primera vez que escuchaba a una niña hablar así y aunque el fuese algo avanzado para su edad, las palabras de Charlotte iban cargadas de total malicia.

— lo que usted dice, es falso, jamás me he sentido así. —

[La niña es cruel, debió dolerte sus palabras.] Se burla Amira.

[Cierra la boca.] Le reprende Sigrid.

En su mente puede escuchar la risilla burlona de Amira, aunque no esperaba escuchar esa clase de palabras viniendo de una niña menor que él. Pero en algo tiene razón, Hugo solo es un tonto niño mimado, afortunadamente, no es el heredero a la corona y duda que en futuro pueda hacer algo para quitar serlo.

—¿no le gustaría ser el rey? Si usted demuestra ser mejor, podría quitarle la corona al príncipe heredero.—

— no tengo interés en competir por algo así, mi tío apenas tiene tiempo para si mismo, no quiero vivir de ese modo.—

— que pena, en mi opinión usted sería buen rey.—

— ¿por qué una niña tiene tanto interés en eso? ¿Quieres ser reina? Cásate con el príncipe heredero.—

Hace una mueca de desagrado.

— ya tiene veinte años, cuando yo sea mayor él ya tendrá cuarenta y además dicen que no es guapo.—

Al menos hasta donde recuerda, el príncipe heredero fue descrito como un hombre poco agraciado, pasado de peso y además gustaba de visitar burdeles, razón por la cual a mitad de la historia, se ve obligado a renunciar por su vida de excesos y muere por una sobredosis de afrodisíaco, quedando Hugo como el heredero y Sigrid, decide competir por el puesto, teniendo a muchos nobles de su lado debido a su desempeño en la guerra, a diferencia de Hugo que nunca fue a la guerra, pero como era el protagonista, de alguna manera se las ingenia para ser rey.

— pero tu familia te puede obligar.—

— eso no pasará. Mejor entrenemos.—

Charlotte agarra su espada, para poder practicar con Sigrid, ambos continuaron con su práctica durante al menos una hora, después se retiraron a descansar, aunque Hugo puede ver que regresan juntos, así que cuando Charlotte entra a su habitación, Hugo se acerca a Sigrid.

— no deberías estar a solas con una niña, su reputación se puede arruinar.— le riñe.

— somos niños alteza, nada pasa, apuesto que ni sabes porque los adultos dicen eso cuando un hombre y una mujer se ven a solas.— se burla.

— por supuesto que lo se, es porque el hombre la esta enamorando, pero la gente puede pensar mal y decir que solo se besaban sin estar comprometidos.— habla seguro de si mismo.

Sigrid gira los ojos, es increíble que ese príncipe sea un año mayor que él, seguramente la reina no permite que le enseñen cosas más avanzadas, mientras que Sigrid, sus padres le dan una educación avanzada, la cual va dirigida a jóvenes de 14 años en adelante, pues sus padres creen que es mejor que este informado de todo.

— claro, eso pasa.— menciona con fastidio.

— te dije que sabía. Así que no arruines la reputación de lady Leroux.— le regaña.

— solo somos compañeros de entrenamiento, además como dije, somos niños, no nos besamos.—

Dicho esto entra a su habitación y cierra con llave, no quiere que Hugo lo moleste más.

Al día siguiente, la rutina era la misma, pero a diferencia de Sigrid, Hugo ya debe marcharse, solo le dieron pocos días para reunirse con su primo y debe volver a retomar sus clases. Charlotte estaba mal que feliz de que ese mocoso se fuese, aunque aún tenía al otro cerca, pero era menos molesto. Los dos niños regresan dentro de la mansión en compañía de Valentina, cuando de repente, Charlotte se lanza con fuerza contra su abuela causando que caiga de manera repentina, al ver esto las doncellas tratan de ayudar, pero dos son heridas por flechas, la conmoción no se hace esperar con los guardias rodeando a los niños y a la baronesa.

— Charlotte, cariño...¿estas bien? ¿Que esta pasando?—

— estoy bien, ¿usted esta bien? ¿No le dio la flecha?—

— no niña...eres increíble, me has salvado.—

La mujer abraza a la pequeña, mientras es guiada dentro de la mansión, también sujeta la mano de Sigrid y una vez dentro cierran las puertas mientras los guardias se movilizan para buscar al culpable. Las doncellas atienden a Valentina, pues sufrió algunos golpes por la caída.

— mi niña, si no fuese por ti, ya no estaría a tu lado.— la mujer abraza contra su pecho a Charlotte.

Sin poder evitarlo, Valentina llora y su cuerpo tiembla por el susto.

— lady Charlotte es increíble, noto el ataque a tiempo.— la felicita Sigrid.

Los guardias informan que al parecer su objetivo era la baronesa, así que descartan que haya sido un ataque hacía Sigrid. Charlotte se mantiene en silencio, por supuesto que era dirigido hacía Valentina y duda que sea el único intento, tiene que encargarse de eso, al menos le debe el favor a la mujer por protegerla de la marquesa.

Los guardias le piden a Valentina no salir durante los siguientes días, al menos hasta asegurar que no haya nadie rondando por la mansión, así que Valentina le dice a los niños que las clases de espada las tendrán en el gran salón.

****

Esa misma noche, Charlotte observa por su ventana, los guardias estaban revisando los alrededores, parece que son muy diligentes con su trabajo, pero desde la ventana, ella también fija su mirada en todos lados, tratando de detectar algún movimiento sospechoso. Incluso el aura oscura de su magia se hace presente, usando esta para detectar algo, necesita capturar al atacante.

— lo tengo...—

El aura oscura cubre todo el cuerpo de Charlotte. En medio del bosque, una neblina color negra se mueve entre los árboles, hasta que de esta, sale Charlotte, caminando por el bosque hasta llegar a un pequeño campamento con tres hombres, que discuten por haber fallado en la misión, pues si no logran asesinar a la baronesa, su contratista no les dará el resto del dinero.

— que hombres tan malos, mi abuela no les ha hecho nada malo.— menciona Charlotte con una voz tierna.

Los tres hombres voltean, sorprendidos de ver a la pequeña ahí.

"Oye, es la nieta de esa vieja."

"Que suerte, podemos usarla, su vida o la de su nieta."

Dos de ellos ríen y el que aparentemente es el líder, se acerca a Charlotte ofreciendo su mano.

— pequeña, ¿te perdiste? Ven, te llevaré a casa.—

— no estoy perdida, solo vine por ustedes...— las últimas palabras las menciono con una voz tenebrosa y en eco.

Los tres hombres miran aterrados como la cara de la niña pareciera derretirse y de repente, solo era una sombra que se deshace por el suelo. Los tres quedan pasmados al ver esto y luego escuchar la risilla de una niña, mientras la ven correr entre los árboles y esconderse tras estos, tratan de seguirla con la mirada y ven que al esconderse tras un árbol, ella sale detrás de otro más alejado.

"¿Que esta pasando? ¿El bosque esta embrujado?"

"Alguien debe querer asustarnos." Sugiere otro.

De repente la niña esta ante ellos con una sonrisa y sujeta la mano de uno.

— juguemos...—

Al hombre se asombra, pero ve como la mano que lo sostiene se convierte en una serpiente roja que se desliza por su brazo y comienza a gritar cuando esta la muerde, sus compañeros solo le ven caer al piso, mientras grita, pero ante sus ojos, ellos no veían la serpiente en su brazo. Pero de la nada, el otro ve como de la nada sale una bestia que intenta atacarlo, pero usa su espada, clavando esta en el cuello de la bestia, pero estando Charlotte ahí de pie, solo ve como ataca a su propio compañero y al que estaba en el suelo, también lo mata con la espada, pues la ilusión le hizo verlo como otra bestia. La ilusión desaparece y se asusta de lo que hizo.

— que hombre malo, era tus amigos.—

Charlotte sale de entre los árboles, mientras el último bandido se lamenta por lo que ha pasado, al verla apunta con su espada.

— atrás demonio...—

—¿demonio? Pero si solo soy una niña.— habla con una vocesita dulce.

— maldito demonio.—

El hombre se lanza para atacarla, pero Charlotte lo esquiva y usando una daga la clava en la pierna del hombre causando que caiga. Antes de que pueda defenderse, su cuerpo se hace imposible moverlo.

— la daga tiene veneno, si quieres la cura, ¿quien te envió?—

— y-yo...l-la marquesa Leroux...quería que matemos a la baronesa...—

— me lo suponía...—

La misma daga que uso en su pierna, la clava en el cuello de aquel sujeto, hablo tan fácil, es una lástima que ni eso lo salva. Charlotte se apresura a regresar, pero, arriba de un árbol, Sigrid y Amira observan los sucedido, Sigrid en verdad estaba asombrado de lo que ella hizo.

{No es una niña, es un demonio.} Menciona Amira.

Sigrid no dice nada, solo le pide que vuelvan, total, Charlotte ya se encargo de los delincuentes.

...

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