capítulo 17- no se escapa nadie...

— así que ese era el plan de la reina, me hubiera gustado ver su rostro cuando la rechazaste.— Sigrid ríe.

— por los dioses, esto es algo grave, no comprendo porque la reina pidió eso, pero seguramente tendrás más problemas con ella.— Valentina se muestra preocupada.

Charlotte se sienta a su lado sosteniendo las manos de su abuela, para tranquilizarla.

– no se preocupe, ella no puede ir más haya, si actúa en mi contra, el consejo de magia no se quedará callado.— Después de todo, ella ha logrado ganarse su confianza.

— madam, yo cuidaré de su nieta, así que no tema.— agrega Sigrid mostrando una sonrisa amable.

Charlotte lo mira con molestia, al igual que ella, Sigrid es muy bueno fingiendo ser un joven amable con una sonrisa angelical, pero es solo su fachada para ocultar su verdadero ser. Valentina queda más tranquila, pues confía en Sigrid, quien siempre ha mostrado ser alguien protector con Charlotte.

****

En el palacio, la reina le plantea al rey sobre la idea del compromiso con Charlotte, mostrando pruebas sobre la falta de educación en Rogelia, incluso hay declaraciones de algunas señoritas que fueron ostigadas por Rogelia haciendo uso de su autoridad como futura esposa del segundo príncipe.

— mi reina, usted decidió ese compromiso, si cree que no esta bien, arregle usted eso.— habla con desinterés.

— por supuesto que lo haré, pero majestad, necesito su apoyó para solicitar un compromiso con lady Charlotte, ella ahora es la líder de la torre mágica, necesitamos su influencia para coronar a Hugo.—

— eso es demasiado arriesgado, no se puede forzar un compromiso, menos con la líder de la torre mágica.—

— pero podemos acudir al consejo de magia, ellos pueden hacer válida su opinión.—

— te prohíbo hacer eso, si causas problemas te dejaré caer sola, ¿entiendes?— pregunta molesto.

La reina guarda silenció, pero estaba molesta al no recibir apoyó del rey. Aún así no puede rendirse, necesita de Charlotte para poner a su hijo en el trono.

****

En la mansión Leroux, Rogelia llora, porque al haber ido al palacio de la reina, esta la regaño porque sus resultados en la pruebas recientes han ido muy mal, desde que inició sus clases en el palacio, no ha mejorado nada, incluso la regaño por actuar de manera arrogante ante otras damas.

— me dijo que si no estaba lista, ella puede romper el compromiso...eso no es justo madre.— se queja caminando de un lado a otro.

— no podemos perder esta oportunidad, así que tienes que mejorar, de ahora en adelante pasaras ocho horas diarias en clases.— exige Nidia.

—¿que? Eso no es justo, ¿y las fiestas de té? Si me ausento perderé mi reputación.—

— perderás el compromiso si no mejoras, así que obedece y ya.—

Nidia no puede permitir que su hija pierda su compromiso, sería la burla de la sociedad. Mientras tanto, Flabio ha salido de la mansión Leroux y ha llegado a la mansión de la baronesa, ahí le pide a los guardias le dejen pasar pues ha ido a ver a su hermana Charlotte.

— lo siento joven, pero lady Charlotte no vive en esta casa y no se nos permite dar información de su ubicación.— menciona el guardia.

—¿como te atreves? Un miserable lacayo no puede negarme nada.— grita.

— ese lacayo tiene mejor educación, por lo visto, no solo la madre es una vulgar.—

Valentina recién iba de salida y escuchó el alboroto.

— abuela, yo solo quiero ver a Charlotte.—

— cuida tu sucia boca, no soy tu abuela y mi nieta no tiene porque verte. Largo de aquí.— le grita.

— es mi hermana, tengo derecho a verla.—

— no lo harás y menos si se la clase de depravado que eres, pero escucha bien, mi nieta tiene quien la proteja, así que aléjate de ella.— advierte.

—¿de que habla? ¿Cuando yo le he hecho algo a mi hermana?, lo que dijo aquella vez es falso y ya la perdoné.— se excusa.

Dicho esto, le pide a los guardias no dejarlo pasar y teniendo a Flabio frente a ella, da la orden de no decir donde esta Charlotte. Por supuesto, Flabio salió furioso de la propiedad.

Por supuesto, en la mansión, Charlotte observo todo desde la ventana, ella observa el carruaje alejarse, ya tiene quien será el siguiente en esa familia, pensaba ir en contra de Rogelia, pero primero va a deshacerse de Flabio.

— esta noche saldré, así que no te metas a mi habitación.— le advierte a Sigrid, quien estaba sentado en esa sala.

— así que la reina hechicera hará travesuras esta noche.—

— por supuesto, para eso volví a este reino.—

Ella nunca dejaría escapar a su objetivos, una vez que los tiene en la mira, están destinados a perecer. Justamente al caer la noche, Charlotte se vistió con una capa y una máscara, saliendo con sigilo de la mansión gracias a su poder, se podía mover como una nube de neblina, solo dejaba apreciar su figura a momentos y tras dar un par de pasos, volvía a desaparecer entre la neblina, hasta llegar a la mansión de los Leroux, Flabio estaba en su habitación, pero con él estaba una chica, pero esta se negaba a dejar que la toque, aunque poco podía hacer al sentirse mareada, Charlotte observa con detenimiento, al parecer la basura había drogado a la chica con el vino.

Cuando perdió la paciencia la golpea de una cachetada y la tira a la cama mientras le rompe el vestido.

— te enseñaré que nadie me dice que no, zorra.—

De un momento a otro siente como es sostenido de las mejillas por unas garras putrefactas y al mirar a la chica, esta ya no era una bella doncella, parecía una anciana con la piel cayéndose en pedazos.

— besame cariño...— hablo con una voz chillona.

Flabio la aparta y al hacerse hacía atrás cae sobre su propio trasero, mientras se arrastra hacía atrás al ver como esa cosa se levanta y camina hacía él.

—¿que pasa cariño? Si estabas ansioso por hacerme tuya.— una risilla chillona se escapa de sus labios.

Flabio logra ponerse de pie y corre hacía la puerta, pero al abrirse alguien le empuja y puede ver otra mujer similar a la que tiene atrás, al entrar las puertas se cierran y las mujeres se acercan a él para abrazarlo.

— cariño somos tuyas...—

— estarás con nosotras para siempre cariño.—

—n-no...sueltenme...alejense de mi...ayuda...— gritaba desesperado.

— ¿que pasa hermano? No deberías gritar tanto.—

Al escuchar una voz infantil, voltea hacía la ventana y era una pequeña Charlotte que le sonríe.

— hermano, he venido a jugar. — ríe.

— C-Charlotte...pero si tú...—

—¿soy grande? Pero a mi hermano le gusto así ¿no? Por eso me mira mientras me cambio.— mantiene una sonrisa.

"¿escucharon? Que asco, a su hermana..."

"Y es una niña, que asqueroso."

"Es un enfermo depravado."

Flabio puede ver a todas esas personas a su alrededor que lo juzgan y lo miran con desprecio.

— mi hermano es un sucio pervertido.— menciona Charlotte.

— n-no...no es verdad...yo no...—

"Mírenlo, quería abusar de una pobre chica

"

Señala una mujer la cama donde la joven estaba dormida y con la ropa rasgada.

"Que asqueroso."

Los insultos no cesaban, todos le llamas depravado, asqueroso, enfermo, mientras lo señalan, Flabio no podía soportar las miradas que le juzgaban.

— pobre mi hermano, ven, yo te salvo.— Charlotte la ofrece la mano.

Flabio duda un poco pero camina hacía la niña, solo para despertarse en el momento justo en el que estaba de pie sobre el barandal del balcón.

— hola hermano.— sonríe Charlotte.

— Charlotte...yo...—

—¿tú que? Sabes, mientras tu estabas en esta casa, yo no podía dormir bien, temiendo que entrarás con tus intenciones depravadas.—

— yo no hacía nada malo, Charlotte yo te amo...estamos destinados a estar juntos...por eso estás aquí ¿verdad?—

— no, yo estoy aquí para una sola cosa...acabar con una alimaña.—

Charlotte lanza su neblina contra Flabio la cual se transforma en una especie de aves que revolotean contra Flabio hasta hacerle perder el equilibrio y cae por el balcón, el grito es desgarrador, siendo escuchado por los guardias, Charlotte regresa a la habitación y con la neblina desaparece junto con la chica que estaba desmayada.

Rápidamente se arma la conmoción en la mansión Leroux, cuando Nidia y el Marqués salen a ver que pasa, Nidia es quien grita con desesperación al ver a su hijo tirado en pleno patio y sin vida.

****

Al día siguiente la noticia se esparció por el reino, unos dicen que cayó del balcón estando borracho, otros que se quito la vida, algunos se burlan diciendo que eso era cuestión de tiempo para que pasará, después de todo, Flabio era un hombre vicioso. Nidia estaba devastada, su hijo, su heredero se había ido, el Marqués también se lamentaba. La ceremonia era en el cementerio, donde Nidia llora mientras Rogelia la abraza.

— que lamentable suceso, aunque me hayan abandonado, seguía siendo mi hermano.—

Charlotte había llegado vistiendo un vestido negro y al igual que un velo, en su manos lleva un ramo de flores blancas las cuales deja sobre el feretro.

Aún siendo un funeral la gente habla, Charlotte, la joven despreciada por su familia, era generosa al asistir.

— maldita...lárgate de aquí...no quiero verte.— grita Nidia.

— es mejor que te marches.— exige el Marqués.

— ¿por qué no pueden dejar que me quede? No puedo siquiera despedirme de mi hermano.— Charlotte muestra profunda tristeza en su mirada.

Pronto se escuchan los murmullos, los marqueses eran tan crueles como para no dejar que la pobre chica se despidiera de su hermano, aun sabiendo que no era un buen hombre, ahí estaba ella dándole el pésame a sus padres. Charlotte solo salió corriendo de ahí hecha un mar de lágrimas, siendo los marqueses juzgados por tal acto.

Charlotte llega al carruaje y se quita el velo, limpiando sus falsas lágrimas.

— eres tan buen actuando, hasta yo sentí lastima de ti.— se burla Sigrid.

— tú no conoces ese sentimiento.— le responde.

Ya en el carruaje, Charlotte solo sonríe, complacida por acabar con aquel hombre y por arruinar la reputación de los marqueses.

...

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