Los suegros

Después de su encuentro apasionado en el bosque, la pareja se fue hacia la cabaña para seguir dando rienda suelta al deseo que sentía el uno por el otro. Loana estaba más que encantada con su destinado, pues esa pasión que desborda la lleva a otra dimensión, ella no comprendía esa melosería que se cargaban los hombres lobos con sus parejas, solo hasta ahora que parece no saciar esa hambre que este muchachito le ha despertado. Entre besos y arrumacos, se les ha pasado el día, saben que deben volver a la realidad y enfrentar a los suegros de ésta.

- Quisiera quedarme así contigo, pero debemos volver a Nueva York, también debemos decirle a mis padres que ya he encontrado a mi destinada.

- Eeh... si... ya tus padres saben de mí.

- ¿Cómo que saben de ti? ¿Podrías explicarme?

- Yo supe quien eras desde pequeño, me asusté al principio, solo eras un cachorro recién nacido y yo... pues llevo milenios en la Tierra - este la miraba atento - tu madre y yo llegamos a un acuerdo, solo te buscaría cuando cumplieras 25 años, pero la verdad no resistí verte con esa chica. Morí de celos al verla ser tan melosa contigo que eres mío.

- Por más que estuviera con Julia, no iba a pasar de un noviazgo - entrelaza sus dedos con los de la peliblanca - siempre tuve necesidad de tener a mi pareja destinada, cuando te vi en la decanatura, me sentí que traicionaba a mi mate, porque te deseé tanto, que pedí a la diosa que fueras mi destinada.

- ¡Sorpresa! - ambos rieron - esa atracción es nuestro vínculo.

Claude la volvió a besar, aunque con renuencia se separaron para marcharse. La bruja abrió el portal que los llevaba al departamento del joven lobo.

- Oh, es muy bonita tu habitación - expresó la bruja - Eres muy ordenado.

- Mamá es una loca controladora del aseo, así que mi hermana y yo, somos el producto de su obsesión - le dice mientras la abraza por detrás - siempre me pregunté quien era esa peliblanca que aparecía en la foto - ambos están observando una fotografía colgada en la pared donde aparecen sus padres, el alfa y la luna, los 3 cachorros del alfa, él y su hermanita, el beta con su pareja y las dos brujas en cada esquina.

- Ese día fue maravilloso, mi hermana y yo nos fuimos a vivir a Portugal después, era nuestra despedida. Fue la última vez que te vi, siendo un niño.

Se suelta solo un poco del lobo para darse vuelta y colocar sus brazos alrededor del cuello de este.

- Debemos ir donde tus padres, he roto mi promesa y pienso dar la cara.

- Tienes que hacerte responsable, deberás casarte conmigo como la ley manda.

- Está bien, me sacrificaré.

Ambos sonríen para besarse por enésima vez, parece que besarse se ha convertido en su pasatiempo favorito. Unos toques en la puerta los hacen separarse a regañadientes.

- Vamos, parece que mamá se enteró antes de tiempo.

Al llegar a la sala, Claude fue a la puerta principal y la abrió, allí estaba Gretta con un semblante serio, siendo abrazada por James quien miraba con orgullo a su hijo.

- Hola hijo - James fue el primero en saludar - ¿cómo estás?

La pareja entró y vieron a Loana de pie en el centro de la sala.

- Quita esa cara, bruja, ya sé que no pudiste aguantar hasta que mi hijo cumpliera los 25 - dijo la loba - aunque debo agradecer que le quitaras de encima a esa humana que olía a zorra.

- A mí también me da gusto verte, loba.

- Déjate de formalismos, debemos hablar de su unión formal, Antoine y Rebecca deben darles su bendición ante la manada real.

- Mamá, apenas hemos empezado y ya quieres que nos vayamos a Lune de Sang.

La Bruja sintió una punzada en su pecho, él al parecer no pretendía formalizar las cosas enseguida. En un impulso, la peliblanca entró a un portal y los dejó a todos consternados.

- Pero ¿qué mierda? - exclamó Claude - ¿A dónde se fue? ¿Por qué se fue así?

- Sí serás idiota hijo mío, prácticamente le acabas de decir que no te quieres casar con ella - le reprende Gretta.

- No es lo que quise decir, claro que quiero una vida con ella, pero quiero que nos conozcamos primero.

- No debí criarte en este lugar, los lobos no nos vamos conociendo con nuestra pareja, para eso tenemos toda la vida. ¿O acaso crees que perdí tiempo cuando conocí a tu padre?

- Ella me violó - habla nuevamente James.

- No te hagas, bien que te gustó que esta lobita te comiera.

Claude pasa sus manos por su cara, restregándose en señal de frustración. Ahora no sabe a dónde se fue su linda brujita.

- Mamá, papá, ahorrense los detalles. Necesito saber a dónde se fue esa bruja loca.

Loana llegó a casa de su hermana, subió las escaleras hasta su habitación y se recostó en su abullonada cama.

- Toc toc... - dice su hermana simulando el toque de una puerta - ¿qué tiene la bruja más hermosa de todas? - se sentó en la cama junto a Loana, quien de inmediato puso su cabeza sobre el regazo de su hermana y una lágrima se escapó - Oh, hermanita ¿qué te ha ocurrido? Sacaré los ojos de quien te hizo llorar.

- Es el tonto de mi mate, su madre le dijo que debíamos formalizar nuestra relación y este le dijo que aún no.

- Ay hermana, el chico se crió lejos de las costumbres lobunas, prácticamente ha sido criado como humano.

- Nosotros no somos humanos.

- Lo sé, pero trata de ponerte en sus zapatos.

- No lo quiero ver por hoy, así que ¿me puedo quedar aquí?

- Sabes que siempre eres bien recibida aquí, eres mi hermana favorita.

- Soy la única que tienes - dijo riendo - gracias, siempre consigues hacerme sentir bien.

- Te amo, siempre tenlo presente.

Marlene salió de la habitación para dejar que su hermana descansara y meditara bien las cosas. Comprendía a su hermana, jamás se había enamorado, aunque tuvo miles de romances, pero jamás se enamoró

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