No solo Maelok es mi enemigo

Lobo y bruja están pasando un día de ocio, solo ver películas y comer chatarra que Loana hace aparecer. Ambos se encuentran echados en el sofá-cama de la salita del apartamento estudiantil.

- ¿Crees que ese par dejen de molestar de una buena vez? - de repente pregunta Claude.

Ella analiza bien el cuestionamiento que acaba de hacer su amado cachorro.

- Maelok no es el único enemigo que nos acecha, él solo es un subordinado de alguien más que ambiciona despojarme de mis dones, debido a mi origen.

La preocupación del chico se hace grande debido a que ahora conoce el poder infinito de su mate, sabe que es sin duda, una de las Brujas más poderosas, si es que por demás no es la más poderosa de todo el mundo mágico. El joven lobo se ha llenado de angustia y está dispuesto a luchar para proteger a su brujita de cualquiera que pretenda hacerle daño, aunque bien sabe que ella es bastante vigorosa.

- No quiero que te preocupes, nada pasará mi lobito - le calma.

- ¿Cómo quieres que me calme si no sé de dónde vendrá el siguiente ataque? Por lo menos ese brujo no iba a hacer algo que realmente te dañara físicamente.

- De hecho si, una vez te distrajeras con la humana, él podría atacarme debido al sufrimiento que me causaría tu ''infidelidad''.

- Déjame acabar con ese maldito - la voz era la del lobo.

- ¡No! Maelok no es realmente malo, él solo fue un instrumento de quien realmente ambiciona mi heredad. Además, me hace feliz que un viejo amigo haya encontrado por fin el amor.

El Lobo no quedó muy convencido con tal asunto, debía estar alerta y esperaba que ,ese brujo se quedara calmado. El enemigo mayor de la bruja habitaba entre las sombras, esperando el momento oportuno para atacar. Sobre todo ahora que la bruja por fin tiene un verdadero punto débil que le ayudará a obtener lo que necesita.

- Pronto tu poder será mío, Átriluz, será solo mío y dominaré todo el mundo sobrenatural y por qué no, el humano también jajajajajaja jajajajajaja.

Los días han pasado y hay una aparente calma en la universidad. La profesora Sullivan pidió una licencia para arreglar unos asuntos fueran de la ciudad.

- Amor, debemos preparar la clase para la exposición de física.

- Si amor, ya tengo casi todo mi tema listo.

- ¿Te he dicho que me siento muy orgulloso de ti? - la abraza para darle besitos por todo el rostro.

- Y tú eres mi hombre lobo favorito, mi amado, el dueño de mi corazón - sigue hablando mientras recibe besitos en la punta nariz - te amo mi lobito feroz.

- Yo también te amo mi brujita de ojos azules.

Como cada vez que se daban mimos, terminaban en entrega total, sin inhibiciones. Pronto tendrían que usar anticonceptivos potentes para evitar un embarazo, pues la parejita no quiere traer cachorros aún si están en riesgo de amenaza.

- Mmmm... mi lobito feroz, que equipamiento te cargas, me siento en las nubes.

- Me encanta como me recibes, mi divina, te amo, te amo, te amo.

Ella seguía retozando con desenfreno encima de su amado, la diosa Luna si que sabía elegir parejas.

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