Revelación

Loana llega del super cuando se encuentra con James y Gretta en la sala de su casa, se supone que ella iría por ellos, pero al parecer su hermana les hizo el favor. La pareja tenían sentados en sus piernas a dos pequeños cachorros quienes balbuceaban sin parar, hasta que el pequeño comienza a olfatear al aire y cuando da con la fuente del aroma, sus ojos miran a la bruja. El pequeño en su inocencia comienza a estirar sus regordetes bracitos para que ella lo cargara, pero ésta estaba paralizada, de repente a su mente llegaron imágenes de si misma con un atractivo hombre de ojos negros y piel bronceada que la sujetaba por la cintura y besaba con loca pasión.

- Él es... es... hermoso - fue lo único que logró decir antes de entrar a toda prisa a la cocina, escuchando tras de si el llanto del bebé. Jamás hubiera creído que justo el hijo de Gretta era su mate.

Es raro que una bruja consiga un compañero lobo, no quiere decir que no se den los casos, pero son muy pocos. Ella siempre ha sido un espíritu libre, tuvo todo tipo de hombre a lo largo de los siglos, nunca sintió añoranza de un amor permanente.

- Diosa Luna ¿por qué uno de tus hijos? No soy digna.

- ¿Te sucede algo Loa? - pregunta Becca entrando a la cocina.

- Si... Si... yo... es solo que... - las palabras no salían completas.

- Tranquila, luego me cuentas con más calma, si quieres, por supuesto. Prepararé la cena, ahora ve a la sala a acompañar a nuestros invitados.

Salió un poco dudosa y allí estaba esa pequeña bolita de carne y huesos mirándola con emoción. Gretta notó que su hijo olfateaba hacia donde se encontraba la bruja, volviendo a estirar sus bracitos para que ésta lo cargara.

- Deberías cargarlo, es bueno que se familiarice contigo - dijo la loba despreocupada.

Loana se acercó tranquila y tomó por fin al cachorro en sus brazos, quien de inmediato acomodó su naricita en el hueco de su cuello, aspirando el olor de la bruja.

- Creo que ya te reclamó - se ríe a carcajadas, lo que logra que Loana se sonroje y la mire con fastidio - ¿qué? No me mires así bruja, mi hijo ya sabe quien eres.

- ¿Qué ocurré amor? - pregunta James quien aún no comprende mucho ese mundo sobrenatural.

- La bruja es la destinada de nuestro cachorro.

Todos quedaron estáticos al oir la aclaración de Gretta que parecía más que complacida por los designios de la Luna, cosa que de alguna manera también le daba tranquilidad. Por lo pronto solo se conformaría con verlo crecer. Por ser aún pequeño, aún no había un lazo de pareja, pero ya existía un lazo de cariño entre ambos.

- Esperaré a que cumpla 25 años para aceptar nuestro lazo.

- Me parece una buena idea, quiero que mi pequeño disfrute como cualquier cachorra normal.

- Te prometo que no me acercaré a él hasta que no tenga edad suficiente, solo tengo una condición.

- ¿Qué condición, bruja?

- No quiero que sea un promiscuo, yo tampoco lo seré.

Tres semanas después, Loana, Marlene, Becca, la pequeña Antonietta y Beneditte, se fueron a Sao Paulo. Trataría de mantenerse lejos todo el tiempo necesario, solo se acercaría en caso de que haya peligro, de lo contrario, se mantendrá lejos.

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