— Oh, mi niño. Creí que te perdería — Alice abrazo a su hijo y dejó un beso en su frente.
— Estoy bien, mamá. -— Aleksander intento tranquilizar a su madre.
Alice apenas había escuchado que su niño estaba despierto, fue corriendo hacia las habitaciones. No estaba de más decir, que la mujer lloro de alegría al ver a su hijo. Alice lo habria abrazo y besado todo el rostro, la mujer jamás se había sentido tan feliz como en ese momento al ver a su hijo vivo.
— Nos preocupaste mucho — Dijo Gael mirando a su hermano menor mientras ponía una mano en el hombro de su madre.
— ¿Duele? — pregunto Alyra mirando a su hermano mayor.
— No, ya no me duele — la joven sonrió. Y Aleksander hizo lo mismo, acariciando el cabello de su hermana.
— Iré a preparar algo para que comas — Aleksander miro a su omega, el cual se había quedado en silencio hasta ese momento.
Jayden salió de la habitación y Aleksander frunció el ceño.
— ¿Durmió toda la noche en la otra habitación? — pregunto Aleksander en un susurró mirando la puerta.
— ¿Habitacion? ¿Que habitación? — pregunto Alice mirando confundida a su hijo.
— ¿Como que, cual habitación? Jayden me dijo que durmió en la otra habitación mientras estaba inconsciente, ¿durmió allí anoche, no es así? — Alice miro a su hijo mayor, ambos compartieron una mirada antes de volver a mirarlo.
— mi niño, Jayden no durmió en la otra habitación, durmió aquí. — respondió Alice.
— ¿Toda la noche? — vuelve a preguntar.
— Querrás decir, todas las noches. — lo corrigió Gael — Llevas inconsciente una semana, Aleksander. — el alfa lo miro sorprendido.
— ¿Que acabas de decir? — pregunta sin creerlo.
— Cuando volvimos a la mansión esa noche, Jayden fue el que te cuido. Le dijo a mamá que no se preocupara, que él se encargaría de tí — Gael dio una pausa antes de continuar — Jamás durmió en la otra habitación, por más que mamá intento que se apartara de tí, para que descansará, no lo hizo. Él limpio tus heridas, y estuvo en vela cuidandote, ni siquiera quería comer, a pesar de su salud ¿Loco, no? — Gael sonrió divertido — Arwen lo regaño más de cinco veces, incluso Roan, lo hizo. Pero él aún así no quiso, no quería apartarse de tu lado, al parecer su cuerpo no soportó y se quedó dormido.
Aleksander estaba sorprendido. Su omega realmente se había quedado a su lado, siendo ese el caso, el alfa no podía entender porque su omega no le había dicho la verdad.
Las puertas de la habitación fueron abiertas nuevamente, y Jayden entró con una bandeja de comida en manos.
— Es la primera vez que cocino uno de tus platos favoritos, así que por favor, si no te gusta solo dime — comentó el omega y miro a los presentes en la habitación, todos tenían su mirada puesta en él, por lo que el rubor subió a sus mejillas.
Gael sonrió divertido, Alice también sonrió al ver al niño con una bandeja con comida, al parecer Jayden se había olvidado por completo que aún había gente en la habitación, el niño se había olvidado por completo de aquello y solo había dicho lo primero que vino a su cabeza.
Jayden se acercó al alfa y dejó la bandeja con comida sobre la mesita de noche, el omega saco el medicamento de su esposo y lleno un vaso con agua, todo bajo la atenta mirada del alfa sobre él.
Gael apretó suavemente el hombro de su madre. Alice entendió, así que la mujer se puso de pie de la caña y dejó un beso en la frente de su hijo.
— Descansa, cariño — susurro la mujer dejando un beso sobre la frente de su hijo y fue hacia la puerta.
Jayden los acompaño a la puerta, Gael le dio una sonrisa divertida y salió de la habitación. Alice lo miro y sonrió antes de abrazarlo por unos segundos.
— Gracias — susurro la mujer antes de salir de la habitación.
Jayden cerro la puerta de la habitación, y se giro a mirar a su esposo, el alfa aún tenía su mirada azulada puesta en él. Jayden se acercó hasta Aleksander y le tendió el vaso de agua y las pastillas.
— Arwen dice que te ayudará con el dolor. — los dedos del alfa tocaron la mano del omega cuando agarro el vaso.
— ¿Dormiste bien? — pregunto Aleksander antes de tomar la medicina, pudo notar como su omega se ponía nervioso.
— Claro, como un bebé — responde el omega mientras pone la bandeja de comida sobre el alfa.
Aleksander asiente, y come en silencio sin emitir sonido alguno, Jayden se sienta a su lado y ve como a su esposo se le dificulta llevar algún bocado a su boca. El brazo que su esposo usaba para comer era el brazo que no dominaba, lo que hacia más difícil las cosas para el alfa.
Jayden soltó un suspiro, y le saco el tenedor. Aleksander frunció el ceño ante la acción de su omega, pero no dijo nada cuando el omega tomó un poco del pastel de carne y lo llevó a su boca.
— Abre la boca — pidió el omega en susurro y Aleksander obedeció.
Jayden sonrió cuando su esposo comió y no replicó.
— ¿Rico? — Aleksander asintió y el omega sonrió.
Jayden siguió alimentando a su esposo, hasta que el alfa se sintió lleno. El omega dejó las cosas a un lado, y vio como el alfa intento acomodarse, el omega se acercó a él, sus rostros casi chocaban. El omega acomodo las almohadas detrás de su esposo.
Jayden sintió el calor subir a sus mejillas por la cercanía que ambos mantenían, asi que se alejo rápidamente.
— Debemos limpiar tu herida — susurro el omega, y el alfa nego.
— Es horrible. — El omega resoplo.
Se puso de pie y fue hacia la mesita apartada donde tenían todo para curar la herida en el rostro del alfa, todo ordenado en una pequeña charola.
Aleksander miro todos y cada uno de los movimientos del omega con atención, vio cuando preparaba todo para la curación, como retiraba la venda de su rostro con cuidado, como agarraba los algodones y el nerviosismo en él.
Aleksander hizo una mueca cuando el algodón húmedo tocó su herida. Escucho como su omega dijo un "lo siento" antes de hacerlo con más suavidad, casi como la caricia de una pluma.
— Me mentiste — susurro el alfa en voz baja y aquellos hermosos ojos verdes que lo estaban evitando finalmente lo miraron a los ojos.
— ¿Que...?
— Jamás dormiste en la otra habitación. Te quedaste a mi lado, cuidandome. — el omega trago en seco al oírlo.
— Yo...— las palabras parecían haberse atascado en su garganta, siendo imposible poder articular alguna excusa.
— ¿Porque lo hiciste? — inquirió el alfa.
— Me siento culpable — susurro el omega en voz casi inaudible. — Estas así por mi culpa, si ese día solo hubiese puesto más resistencia tú... — el omega fue incapaz de continuar hablando.
Término de limpiar su herida, y volvió a venderla, cuando intento alejarse, Aleksander lo atrajo hacia él enrollando su brazo sano en su cintura.
— Aleksander...
— Quédate así...solo un momento — pidió el alfa acercandolo más a él.
Sus alientos chocaban, y sus labios solo estaban a unos milímetros de distancia, en cualquier momento podría chocar.
Jayden abrió sus ojos sorprendido cuando sintió los labios de su alfa estamparse con los suyos. El omega intento apartarse, pero el alfa solo aumentó su agarre.
El alfa llevó su brazo hacia los glúteos del omega y lo levanto, acercándolo más a él. Aleksander sentía dolor en el brazo, pero en ese momento le importaba poco.
— Tú... — jadeo el omega por el intenso beso, pero Aleksander volvió a besarlo.
Los tibios y delicados labios de su omega eran pura tentación. Tan adictivos, como darle cocaína a un drogadicto.
Eso es lo que eran los labios de su omega.
Una droga. Su droga.
— Danil — el alfa mayor miro a su hijastro. — ¿Puedo hablar contigo? — pregunto Colín.
Danil frunció el ceño, pero asintió. Colín suspiro antes de adentrarse al estudio de su padrastro y cerrar la puerta.
— Claro, toma asiento — respondió el alfa señalando el sillón delante de su escritorio.
Colin se acercó al escritorio del alfa mayor y tomó asiento. Antes de abrir la boca tenía que pensar muy bien en lo que diría, tenía que saber que palabras usar para darle la información por parte de Roan.
— ¿Que sucede? — pregunta el alfa mayor dejando los papeles a un lado.
— Es...sobre Jayden — musita, colin vio como el rostro del alfa de torno serio al mencionar el nombre de su hermanito.
— ¿Que sucede con él? ¿Que sucedió? ¿El esta bien? — pregunta rápidamente el alfa, y Colin niega.
— Después de su cumpleaños, Roan dice que comenzó a enfermar, ya no comía, no salía, y sus ataques volvían frecuentemente. Roan, me dijo que...volvió a recaer. — el alfa iba a hablar pero su hijo se adelantó — No te preocupes, Roan asegura que no se hizo daño. Pero...
— ¿Pero?
— Aleksander asesino a tu hermano.
Aquellas palabras fueron como un balde de agua fría cayendo en su cabeza.
Su hermano...¿Muerto?
— ¿Com-como paso? — murmuro.
— Aleksander fue a buscar un cargamento al puerto, tu hermano se lo entregó. Todo iba bien, pero Nikolái lo provocó diciéndole cosas sobre Jayden. — Danil hizo sus manos puño.
— ¿Que cosas?
— Papa, no...
— Dime que clases de cosas le dijo. — volvió a insistir. Colin suspiro
— Dijo que Jayden se retorcía de dolor y placer cuando tu sobrino...abuso de él — respondió Colin, sintiéndose amargo por tener que decir esas palabras — Nikolái siguió provocándole, diciendo que no se debía de sorprender si Jayden algun día iba a buscarlo y abrió sus piernas para que él le diera su semilla. — Danil apretó su mandíbula con rabia — Aleksander no soporto papa, entonces se abalanzó sobre tu hermano y comenzaron a pelear. Pero la pelea no fue justa, uno de los hombres de Nikolái disparó y cuando Aleksander se alejo por el dolor, él le corto el rostro.
Danil se puso de pie y dio un golpe en la mesa, Colin estaba seguro de que su padre de había roto los nudillos por lo fuerte que sonó ese golpe.
— Por suerte, aun conserva los dos ojos, solo le quedará una cicatriz de por vida. Pero, Roan, dice que estuvo inconsciente cinco días, y que acaba de despertar hoy. También dijo, que Jayden no durmió ni comió por cuidarlo, así que su salud volvió a recaer. — término de informar Colín.
Danil golpeo la mesa una y otra vez, a pesar de sentir como la piel de sus nudillos se abria y ver la sangre en ellos, el alfa no se detuvo. Colín tampoco hizo nada para detenerlo, él sabía que Jayden era el favorito. Danil lo había criado desde que su hermano era un niño.
No iba a negar que el alfa los quería a él y a Roan pero tampoco iba a mentir diciendo que Jayden no era su favorito.
Si la única forma que tenía el alfa de poder descargar su rabia e ira era golpeando el escritorio, Colín no lo detendría. Al fin y al cabo, Danil le había dado el cariño que su madre jamás había podido darle.
— Colin — el joven salió de sus pensamientos al oir la voz de su padre. — No permitas que tu madre se entere, la conocés, sabes como es. Usará esa oportunidad para eliminar a Aleksander y a toda la familia Románov. — pidió el alfa mientras volvió a tomar asintió y sostenía su cabeza con frustración.
— Papá, ¿aun no la perdonas? — Danil lo miro.
— Permitió que dañaran a tu hermano por tres años seguidos. Es tu madre, es mi esposa y la madre de mi hijo. Yo ya no la amo, no como antes, la quiero, si. Pero no seré capaz de perdonarla jamás, por lo que hizo. — Respondio el alfa.
— ¿De verdad...Jayden te importa tanto? — pregunto con un cierto deje de envidia en su voz.
— Es mi hijo, lo crié desde que él era un niño. Se lo que sufrió, ví como rogaba por el amor de tu madre, y de la gente de la villa. Pero a pesar de eso, tu hermano sigue siendo alegre, sigue teniendo esa inocencia en sus ojos, esa sonrisa radiante y esa locura de un niño pequeño ¿Como no iba a quererlo? Si a pesar de todo tu hermano siendo siendo inocente.
Aquella respuesta solo hizo que el alfa se sintiera amargo. Era ridículo, como aquel mocoso de cabello rizado, y además bastardo, era más importante que él y sus hermanos.
Sobre lo que su madre permitió, Colin no podía juzgarla, Victoria es la líder de vida Bogdan, debe ser firme, dura. Ella no podia permitirse ser débil, entonces, cuando su madre decidió llegar a un acuerdo con Nikolái, y cuando este le propuso que su hijo siguiera acostándose con Jayden, sabiendo que eso solo lastimaria más a Jayden, el único que se opuso fue Roan, diciendo que su madre estaba cometiéndo un error. Pero Victoria solo lo había abofeteado, diciendo que debía mantener la boca cerrada.
Danil no se había enterado de eso, hasta que volvio de su viaje de negocios luego de tres años, yendo por varias partes del mundo en busca de aliados.
Pero eso, le había molestado, porque cuando Danil lo defendió, Jayden parecía actuar como una víctima, fingiendo que no le gustaba que alguien se le acercara, o que le intentarán dar un abrazo. Su hermanito solo fingía, queriendo ser el centro de atención.
Y eso, era lo que más le molestaba.
Jayden sintió pequeñas caricias en su brazo, el omega abrió sus ojos y se dio cuenta que estaba recostado sobre el pecho de su alfa, mientras que Alexander le daba leves caricias con la mano de su brazo no herido, mientras que leía un libró.
El omega se intentó levantar pero el alfa lo sostuvo entre su pecho y brazo, para que no se alejara, Jayden miro a su esposo, pero este seguía con la mirada en el libro, como si aquel libro fuera lo más interesante del mundo.
— Aleksander, puedo lastimarte. — susurro el omega avergonzado al estar sobre el pecho desnudo y ejercitado de su esposo.
— No me importa — respondió el alfa
— Pero a mi, sí me importa. — insistió el omega e intento levantarse — Alfa, por favor — suplico con esa dulce e inocente voz.
Aleksander dejó su libro en la cama y miro a su omega. Jayden noto como una sonrisa divertida y diabólica se poso en los labios de su esposo.
— Un beso. — el omega lo miro confundido.
— ¿Que? — pregunto sin entender.
— Dejame volver a probar tus dulces labios, y te dejaré libre. — pidió con la voz ronca el alfa, una voz cargada de deseo y anhelo.
— ¿Solo un beso? — pregunto y Aleksander sonrió.
— Solo un beso, amore.
Jayden entre cerro sus ojos ante la respuesta de su alfa, una respuesta muy poco creíble.
Buscó sus labios y escuchar los suspiros de su omega, hacía que ese frenesí de tentación y deseo que estaba sintiendo en su pecho, fuese cada vez más difícil de contener.
Era la primera vez que deseaba los labios de alguien, tanto como deseaba los labios dulces y delicados de su omega.
Jayden correspondía, buscaba a Aleksander también.
Su corazón latía con fuerza en su pecho y sus manos empezaron a expresar su ansiedad, primero apoyándose en los hombros firmes del alfa para después bajar a su pecho, donde sus dedos sintieron cada abdominale. Su nariz se llenó del olor de su perfume. Elegante y sofisticado como todo en Aleksander.
Jayden intentaba tener cuidado para no lastimar o provocar algún tipo de dolor en el alfa.
Un quejido muy suave salió de su garganta al sentir apenas un aguijonazo de dolor en el labio, ahí donde Aleksander lo había decidido morder. Jayden probó su propia sangre en la lengua del más alto conforme bebía de él al mismo tiempo que lo besaba.
Una mano acarició su mejilla y los dedos se colaron entre los mechones castaños.
A Jayden le faltaba el aliento pero no le importaba. Se sentía bien. El mareo, el deseo...
Se separó despacio de Aleksander y lo miró. Subió su mano para tocar su cara con la yema de los dedos, apartando despacio el parche que ocultaba esa herida de la que no habían hablado. El alfa se tensó pero no hizo nada, creía que su herida era lo más horrible y asqueroso. Pero aun así no se movió. Su omega lo tocaba con tanta delicadeza...
La cicatriz cruzaba la ceja y bajaba justo a la mitad de su pómulo. Ahora tenía el párpado cerrado por el dolor que le causaba, a pesar de que podía abrir su ojo y permitirle a su omega ver sus ojos azules. Su herida continuaba su camino hasta el pómulo y se desvanecía ya casi al llegar a su oído. Jayden tragó saliva y buscó la mirada de Aleksander con intensidad.
—Te quiero... — le dijo en voz baja, tan baja que nadie más que el alfa podría oírlo.
Aleksander se quedó en silencio por un momento, mirándolo en silenció. Cuando Jayden estaba por disculparse y alejarse, Aleksander colocó su mano sobre la de Jayden en su mejilla. Volteó un poco la cara para poder besar la palma suave y cálida. Cerca de la muñeca podía sentir el pulso y también apreciaba aún mejor su olor particular.
Vainilla, y chocolate.
Esos dos olores se acababan de volver sus favoritos en ese preciso y mágico momento.
— No se amar, no se como hacerlo sin lastimar. Pero por tí, por ti haría cualquier cosa, incluso permitir que hagas lo que quieras conmigo. No se lo que siento por tí, Jayden. Pero estoy dispuesto a descubrirlo — el alfa miro al omega y sin pensarlo, el pequeño de ambos estampó sus labios contra los del alfa, sus brazos se enredaron en el cuello de este, y sus labios acariciaron los labios del alfa.
Ambos se habían vuelto a fundir en un beso ardiente, cargado de fuego, pasión y deseo.
— Alfa... — susurro bajito Jayden con la voz jadeante cuando se separaron.
— ¿Mhm? — pregunto el alfa comenzando a dejar besos por el cuello de su omega.
— Debes darte una ducha, realmente apestas — Aleksander se separó del cuello de su omega al oír sus palabras y lo miro. Jayden tenía una sonrisa dulce y divertida en sus labios.
— Con una condición — pidió el alfa volviendo a dejar besos en su cuello y acercándose peligrosamente a la zona de la marca.
— ¿Cual? — pregunto y soltó un pequeño gemido cuando su esposo volvió a clavar sus colmillos en su marca, reabriendo la herida y volviendo a lamer ese punto sensible.
— Bañate conmigo.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 97 Episodes
Comments
Yendi Jaramillo Avila
cómo es posible que su hermano Colin le tenga envidia a Jayden x como lo quiere su padrastro , lo tienen super protegido y no ha tenido que vivir todo lo que vivió su hermano
2024-05-04
9
leli thv
ok admito me encanto jeje quiero saber que sigue después 🤫🤭
2023-08-15
1