Cuando volvieron a la casona, Jayden se despidió de su suegra, diciéndole que no tenía apetito y fue directo a su habitación. Al entrar el omega se dio cuenta de dos cosas; su esposo estaba tomando una ducha y el fuego ya había sido encendido en la chimenea dando calidez al cuarto. Pero eso no lo calmó y comenzó una caminata en círculos por el tapete mientras una ira arañaba su piel haciéndolo gruñir, el atrevimiento del omega al pedir que mostrará su marca lo habían molestado.
¿Cómo se atreven a querer mirar su cuello y comprobar la marca?, ni siquiera Arwen insinuó eso y solo dejo el ungüento en silencio, siguió soltando pequeños gruñidos disgustados.
— ¿Qué ocurre? — Pregunta su esposo saliendo del cuarto de baño, mientras secaba su cabello.
Esto solo lo condujo a una espiral de sentimientos donde el enojó y la ansiedad tomaban la delantera, hay estaba Aleksander relajado y tranquilo después de un baño, completamente plausible, quería arrancarle la cara. Así que le gruñó y le enseñó los dientes, esto hizo gruñir al alfa ante el desafío de su pequeño omega y al no saber que sucedía con este
— Estoy seguro de no haber hecho nada que justifique este comportamiento, omega. Así que quiero saber cual es tu motivo para gruñirle a tu alfa — ordenó Aleksander y el omega resoplo.
— ¿Dónde estabas?
— Resolviendo algunos asuntos con mi padre, participando en las cacerías como el resto de alfas. Estamos a dos lunas de el invierno, la manada se está preparando — le aviso el alfa, Aleksander se movió al clóset para buscar su ropa mientras dejaba caer su toalla — ¿Cómo estuvo tu día?, algo obviamente te hizo molestar — pregunto el alfa vistiéndose ante la atenta mirada de su omega.
— Niall — mascullo el omega.
— ¿Quién es Niall? — pregunta confundido Aleksander terminando de ponerse los pantalones — ¿Es un alfa?
— No, es uno de los omegas de la manada, él... olvídalo — termina cortando la explicación al darse cuenta de lo infantil que esta resultando ser. Aleksander lo miro en silencio, y Jayden hizo lo mismo.
Otra vez estaban en silencio y no sabía cómo llenarlo, ¿De que se supone que hablan dos personas tan diferentes que fueron obligadas a casarse? Cuando despertó hoy por la mañana y no vio a su esposo una parte de él estaba aliviada, no sabría que decir en caso de que él estaba ahí, pero otra parte se angustio, ¿Así sería su matrimonio?, entre ellos nunca hablaron antes de todo esto, no sabia que esperar o dar. Aleksander se sentó en los cojines frente al fuego y le indico hacer lo mismo frente a él,
— Creo que deberíamos hablar, de este matrimonio y cómo sobrellevarlo — propuso el alfa cuando su omega tomó asiento.
— Concuerdo.
— ¿Qué esperas de este matrimonio, Jayden? — pregunto mirándolo a los ojos.
— Fidelidad — como muchas de las cosas que dijo a lo largo del día, no lo pensó antes de responder, Aleksander lo miró con una ceja alzada.
— ¿Me crees de tan mala índole?, no nos enlazamos por gusto, lo sabemos; pero nos unimos ante los dioses y nuestra manada, yo no traicionaré mi palabra así, no te traicionaría a ti. — habló entre indignado y algo ofendido el alfa.
— Está bien, ¿Qué quieres tú?... es decir de nuestra unión, ¿Qué quieres de esto? ¿Qué esperas de mi? — explica moviendo las manos nerviosamente entre ellos, no quería ser malinterpretado o ofender al alfa, de nuevo.
— Familia, ahora somos uno, somos familia.
— ¿Te refieres a...?
— Sabes lo que quiero decir, estamos unidos para siempre, no puedo profesar amor así como sé que tú tampoco puedes, no ahora y no bajo nuestras circunstancias; pero puedo prometerte seguridad, protección y lealtad. No te deshonrare y espero lo mismo a cambio.
— Uhm... quieres que seamos un sindicato.
— Se le conoce mayormente por matrimonio — Jayden se relajó ante la broma e incluso soltó una risita — Creo que ambos estamos de acuerdo en esto, entonces nos deja otro dos puntos.
— ¿Cuales? — pregunto curioso el omega.
— Nuestra casa, yo tengo un plano, me gustaría que lo observaras y me dijeras lo que opinas, acepto sugerencias — Aleksander se puso de pie y fue a la mesita en su lado de la cama volviendo con un pergamino entre las cual le paso a su omega — Puedes decirme lo que quieras agregar, o sino te gusta, puedo volver a rehacerlo.
Jayden abrió el pergamino sobre sus piernas cruzadas y lo pensó detenidamente, debería aceptar estar complacido con lo que vio; era un plano fácil de leer pero muy bien dibujado, la casa que mostraba era de dos plantas, espaciosas con un concepto abierto; perfecto para una "familia" el plano muestra un recibidor, una sala-comedor, una cocina de un espacio considerable, un baño, en la otra planta se muestran las habitaciones, más baños, un estudio, era simplemente perfecta.
— También está el asunto de la servidumbre — prosigue Aleksander con una pequeña sonrisa al ver a su omega viendo con emoción el plano de la casa.
— ¿Zinnia?— pregunta sin despegar la mirada de la que puede llegar a ser su casa en potencia siempre y cuando pueda agregarle una biblioteca — ¿Qué ocurre con ella? — inquiere.
— Es una lumi — eso esfumó su fantasía haciéndole mirar directo a su alfa — Regalo de mi abuelo.
— Desde luego. Pero acabas de prometer lealtad alfa — gruño el omega con un tono de celos en su voz
— Y por eso la estoy mencionando, ¿Qué quieres que haga con ella? — pregunta.
— Desde luego ya no la quiero aquí — respondió rápidamente el omega
— Así será... ¿Qué opinas de los planos? — Aleksander podría parecer estar nervioso; por la forma en que mira fijamente el papel en sus manos — Llevas un rato mirando sin decir nada.
— Uhm, me gusta pero, ¿Podríamos tener una biblioteca?, algo pequeño, me gustaría conservar mis libros...— Ante el asentamiento del alfa el omega sonrió — ¿Cuándo empezaras?
— Dentro de tres días, ya pedí un conteo de materiales, tengo una parcela de tierra por el camino a la colina, limita con la tierra de Ashton, un alfa viejo y miembro de la Organización.
Al escuchar ese nombre un escalofrió recorrió la espalda del omega, su respiración se volvió agitada, y su labio inferior comenzó a temblar.
Aleksander miro a su omega con cierta preocupación, cuando comenzó a ver como este jugaba con sus manos de una manera preocupante y la palidez en su rostro.
— ¿Jay? — pregunto Aleksander sosteniendo a su omega, pero este no lo miraba.
Ashton, Ashton, ese nombre resonaba en su cabeza una y otra vez. No, no quería vivir cerca de Ashton, mucho menos de su familia, no quería, no podía.
— Jayden mírame — pidió Aleksander cuando su omega comenzó a llorar — Mierda — mascullo el alfa cuando su omega no respondía — Mírame, Jay, mírame, pequeño — el alfa tomó su rostro entre su manos limpiando las lágrimas con sus pulgares.
Ese nombre, ese maldito nombre. No, no quería escuchar ese nombre nunca más, recordar el dolor que le causó la familia de su tío, es como sentir que lo estaban apuñalando.
— Jay, por favor, cálmate — susurró Aleksander con voz suave y desesperada.
— ¡No digas por favor! ¡No digas por favor! — gritó el omega llevando sus manos a sus oídos y golpeando su cabeza. Eso solo alertó y preocupó más al alfa.
— Necesito que te calmes, por favor — El omega solo comenzó a llorar, su pecho dolía, su cabeza dolía.
— ¿Aleksander? — el alfa miro en dirección a su madre, Alice abrió sus ojos sorprendida al ver al omega. — ¿Qué sucedió? — pregunto preocupada.
— Llama a su hermano, madre.
— ¿Que?
— ¡Llama a su hermano! — exclamó el alfa perdiendo la paciencia. Alice salió de la habitación sin perder tiempo, mientras que su hijo intentaba calmar al omega.
— No quiero...me hará daño.
— Estoy aquí contigo, no estás solo. Respira conmigo, ¿de acuerdo? Inhala... exhala... Una vez más — pidió el alfa sosteniendo su rostro entre sus manos.
Jayden intentó seguir las instrucciones de su alfa, pero su respiración estaba agitada y sus pulmones se sentían como si estuvieran siendo aplastados. La imagen de su tío abusivo apareció vívidamente en su mente, desencadenando un torrente de recuerdos horribles que le provocaron un nudo en el estómago
— No puedo... no puedo hacerlo— balbuceó el omega entre sollozos. — alfa, por favor, no dejes que me haga daño otra vez. Por favor...— suplico.
El alfa por primera vez sintió cómo su corazón se rompía al escuchar las súplicas de su omega.
— Escúchame, pequeño — dijo Aleksander con voz firme pero amorosa. — No permitiré que nadie te lastime nunca más. Estoy aquí para protegerte, para amarte. Eres mi omega, y haré todo lo que esté a mi alcance para que te sientas seguro.
Las palabras de Aleksander comenzaron a penetrar en la mente de Jayden, como un bálsamo calmante para su alma atormentada. Sus sollozos se fueron desvaneciendo gradualmente, y dejó de agitarse tan violentamente. Aun así, sus ojos seguían llenos de miedo y vulnerabilidad.
— Prométeme que nunca me abandonadas — susurró Jay, buscando desesperadamente la seguridad en las palabras de su esposo.
Aleksander acarició suavemente el cabello de Jayden y lo atrajo hacia su pecho, envolviéndolo en sus brazos.
Aleksander intentaba tranquilizarlo, dándole palabras de aliento, dejando besos por todo su rostro.
— Yo-yo lo siento — se disculpó el omega y alfa negó suavemente.
— Esta bien, todo está bien. — susurro el alfa y dejó un pequeño beso en sus labios — Ven, vamos a recostarnos — Aleksander lo guio a la gran cama matrimonial, y lo ayudó a recortarse, tratándolo como a un niño pequeño.
El alfa soltó sus feromonas en un intento de calmar al niño, quien poco a poco regularizó su respiración y sintió el cansancio apoderarse de su cuerpo. Aleksander se recostó a su lado, dejando que el omega apoyará su cabeza sobre su pecho.
— Esta bien, pequeño. Todo está bien — susurró Aleksander dejando un beso en la cabeza de su omega.
Luego de un momento, el alfa sintió la tranquila respiración de su omega sobre su pecho, indicándole de que se había quedado dormido.
Unos suaves golpes en la puerta pusieron en alerta al alfa. Aleksander se apartó de su omega con suavidad, dejando un beso en su frente antes de ponerse de pie y caminar hacia la puerta.
— El señor Roan esta aquí, mi señor — informó Zinnia cuando el alfa abrió la puerta.
Aleksander asintió, y le dio una última mirada a su omega, antes de salir de la habitación y seguir a la sirvienta.
Cuando entraron a la Sala, donde al parecer estaban todos reunidos, Roan se puso de pie con rapidez acercándose al alfa.
— ¿Qué le sucedió? ¿Qué fue lo que hiciste? — pregunto rápidamente tomándolo de la camisa
— No le hice nada. Es mi omega, mi esposo ¿Por qué debería de hacerle algo? — respondió molesto Aleksander.
— Es suficiente — dijo Vlad mirando a su hijo y al hermano del nuevo integrante de la familia.
Roan soltó la camisa de su cuñado, y volvió a tomar asiento, Aleksander hizo lo mismo mirando fijamente a su cuñado. Un silencio tenso se adueño de la Sala, y el odio entre los alfas no ayudaba.
— Intente llamar a tu madre, pero ella no respondió — la primera en romper el silencio fue Alice, Roan miro a la dama negra y negó.
— Madre jamás responde, él único que lo hará es Danil, mi padrastro.
— ¿Por qué se pone así? — pregunto Alyra, haciendo la pregunta que nadie se atrevía a hacer.
— Eso no me corresponde decirlo. Pero quisiera saber ¿Qué fue lo que dijiste? — Esta vez Roan se dirigió hacia su cuñado.
— Le mostré los planos de la casa, él dijo que está bien, luego me pregunto donde la haría, y le respondí que en unas tierras cerca de la casa de Ashton, un miembro de nuestra Organización — Cuando Aleksander término de responder Roan quiso asesinarlo.
— Puedes hacer la casa donde quieras, pero hazme un favor, en tu vida vuelvas a mencionar ese nombre, ni mucho menos puedes hacer que mi hermano viva cerca de ese desgraciado.
— ¿Porque? — cuestionó el alfa.
— Solo haz lo que te digo — respondió Roan poniéndose de pie
— Responde. — Aleksander imitó su acto
— Haz lo que te digo, no preguntes.
— Responde. — insistió
— No.
— Roan.
— Aleksander. — para ese punto la tensión había aumentado y ambos alfas estaban enfrentándose entre si
— Es suficiente, parecen dos niños pequeños peleando por un dulce — todos los presentes en la Sala voltearon hacia las escaleras, Jayden bajo con la ayuda de Zinnia y se acercó hacia su esposo y su hermano.
— Deberías estar acostado — lo regaño Aleksander pero el omega lo ignoro.
— Estoy bien. — aseguró el omega mirando los ojos grises de su hermano — Estoy bien — aseguró nuevamente y el alfa asintió.
— Danil, quiere que lo llames. — Jayden asintió, y Roan dejó un beso sobre su frente.— Cuídate, cualquier cosa me llamas — Jayden volvió a asentir, Roan se acercó hacia su oído — Tu esposo quiere saber la verdad, pero ten cuidado — susurro el alfa en voz casi inaudible solo para que su hermano pudiera oírlo.
Roan hizo una inclinación ante las personas allí presenté, y dejó un último beso en la frente de su hermano. Cuando las puertas de la casona fueron cerradas, el omega miro a la familia de su esposo.
— Lamento las molestias que les cause — se disculpo el omega.
— No es ninguna molestia, me alegra que estés mejor — respondió Alice con dulzura.
— Mi señor — Jayden se volteo hacia la sirvienta, Zinnia. — Su hermano me pidió que le entregará esto — la joven le tendió una carta.
— Gracias Zinnia — la joven asintió y se retiró. Jayden miro a la familia de su esposo y sintió unas manos en su cintura. Jayden miro a su esposo y Aleksander dejó un beso en su frente.
— ¿Estas bien?
— Si.
Danil abrió sus ojos cuando escucho el teléfono que se encontraba en la mesita de noche sonar.
— ¿Qué sucede? — fue lo primero que pregunto al contestar.
— Es Jayden — respondió Roan.
— ¿Qué hay con él? ¿Esta bien? — pregunto el alfa sentándose en la cama, y caminando hacia el balcón sin saber que su esposa estaba escuchando todo.
— Tuvo un ataque de pánico, otra vez — le aviso Roan.
El alfa se puso en alerta al oírlo, y lo primero que se le vino a la cabeza fue que esos malditos negros le hayan hecho daño.
— ¿Ellos...?
— No, Danil. No le hicieron nada, solo que Aleksander le menciono el nombre de tu hermano — aquello molesto al alfa.
— ¿Aquel bastardo lo sabe? — pregunto molesto el alfa.
— No, yo lo vi, su preocupación por mi hermano fue genuina. Aleksander no sabía, tampoco le dije nada, eso es algo que debe contarle Jayden — el alfa mayor asintió de acuerdo, sin importar que su hijastro no lo viera.
— ¿Dónde estas? — pregunto el alfa.
— En mi casa, acabo de volver. Fui a ver como estaba, y le entregue una carta de parte de mi madre — respondió Roan y Danil frunció el ceño.
— ¿De tu madre? — cuestiono el alfa confundido mirando a su esposa por un momento, luego su mirada viajo hacia el bosque delante que se podía apreciar detrás de las ventanas de su habitación.
— Si, ella me pidió que le entregara una carta, unos momentos antes de que ustedes se fueran. — le explico Roan. — Debo tomar una ducha, mándale saludos a mi madre y hermanos. Hablamos luego, Danil. — se despidió su hijastro cortando la llamada.
El alfa se puso de pie y camino hacia el balcón que había en la habitación, se recostó sobre el soporte del balcón perdiéndose en sus pensamientos, mirando a la nada. Tal vez, Jayden no era su hijo, tal vez no compartían la misma sangre, pero el crio a ese niño, el lo arrullo por las noches, lo acompaño a la escuela de la villa, el le enseño a defenderse, el fue su figura paterna, y Jayden fue el primero que lo llamo papa, fue el primero que pidió tener su apellido, Jayden era su hijo y siempre lo seria sin importar que. Y si hay algo de lo que se arrepiente, fue de no haberlo protegido de las garras de su hermano, Danil debió protegerlo de Ashton, pero cuando lo intento fue demasiado tarde.
En un pasado, cuando Danil se había enterado que su pequeño Jayden, su cachorro de solo siete años, había sufrido un abuso por parte de su sobrino, Ethan. Danil sintió las ganas de quemar todo, de destruir todo, y reducir el mundo a cenizas, el alfa vio a su esposa reflejado en su hijo, porque el sabia que a Victoria le había pasado lo mismo, y fue por esa misma razón que en el pasado apunto con su arma a su hermano.
"—¡Tu hijo abuso de mi cachorro, Ashton! — había gritado el alfa furioso mientras apuntaba hacia su hermano"
"— El no es tu hijo."
Cuando el alfa escucho eso de su hermano, mediante un forcejo disparo, y la bala penetro la pierna de su hermano. Jayden se había acercado hacia su padre, y Danil lo había abrasado. El sabia que Jayden no era suyo, pero el lo quería como si lo fuera. Jayden era su hijo, y siempre lo seria.
..."Jayden,...
...Antes que nada, quiero dejar claro que esta carta no es fácil de escribir para mí. Sin embargo, siento que es necesario para que ambos podamos seguir adelante y encontrar la paz que tanto deseamos....
...Desde el día en que naciste, he sabido en lo más profundo de mi ser que mi corazón no sentiría el amor inmenso y abrumador que se supone que una madre debe tener por su hijo. No puedo negar que siempre he sentido esta desconexión entre nosotros, una ausencia de vínculo maternal que nunca pudo ser forjado. Jamás te quise, porqué me recuerdas a lo que más odio de mi pasado, no te veo como mi hijo, ni mucho menos te quiero de la manera en la que amo a tus hermanos. ...
...Sabes, querido, que las relaciones familiares se basan en la confianza, el respeto y el amor mutuo. Lamentablemente, en nuestro caso, estos pilares nunca pudieron ser construidos. Cada intento de acercamiento por mi parte solo ha llevado a más decepción y dolor, tanto para ti como para mí....
...Hoy quiero ser honesta contigo y asumir las consecuencias de mis palabras. Ya no perteneces a la familia Ivanov, ni siquiera como hijo distante. Me desligo por completo de todo lazo sanguíneo que nos une y te libero de cualquier expectativa de relación futura. No quiero seguir fingiendo que hay algo más entre nosotros, porque simplemente no lo hay y probablemente nunca lo habrá....
...Ahora que te has casado, me veo en la obligación de recordarte cuál es tu deber como esposo y omega. Tu única función es abrir las piernas cuando tu esposo lo desee y cumplir con tu rol sumiso. No esperes comprensión, cariño o apoyo, porque ya no me importas. No eres más que un objeto destinado a satisfacer las necesidades de tu pareja, y eso es lo único que debes aspirar a ser....
...No puedo ser tu madre, ni quiero tener ninguna clase de contacto contigo. Me he cansado de fingir interés o llevar una farsa familiar. A partir de ahora, nuestras vidas deben seguir caminos separados. Si crees que puedes encontrar consuelo en alguna otra relación, adelante, pero te advierto que será difícil, ya que la sombra de nuestro fracaso siempre te perseguirá....
...Espero que encuentres paz y felicidad en tu vida, aunque dudo que puedas hacerlo. No quiero que busques mi aprobación ni que anheles un amor que nunca podré darte. Ya no mereces ni una pizca de mi tiempo o atención....
...Así que te ruego que sigas adelante y me olvides como yo trato de olvidarte a ti....
...Atentamente, ...
...Victoria Borges."...
Jayden rio con amargura y lagrimas en sus ojos al leer la carta de "su madre" . El jamás seria perfecto, como Roan, jamás seria dulce y estudioso como Colin, ni mucho menos seria especial e inocente como Alaric.
No.
El jamás seria como sus hermanos.
— Jay — el omega limpio sus lagrimas y se volteo mirando a su esposo — ¿Estas bien? — pregunto acercándose hacia su omega, Jayden asintió pero eso no convenció al alfa.
Aleksander miro el trozo de papel que tenia su esposo en manos, y con cautela tomo la carta, Jayden tampoco se opuso, el omega solo se apoyo en el respaldo de la cama mientras sostenía sus piernas y se apoyaba en ellas. Aleksander leyó la carta, y no esta de mas decir que quiso asesinar a la madre de su omega.
— Oye...
— Se que ella jamás me quiso — aquello sorprendió al alfa — Desde que tenia seis años, me daba cuenta del favoritismo y amor que mi madre tenia hacia mis hermanos. Desde entonces me di cuenta que jamás ocuparía un lugar tan importante en su corazón, como lo hacían ellos, Roan, el primogénito, el orgullo de mama. Colin, el perfecto, el niño de mama, y Alaric, el amado, el dulce niño de mama. — Los ojos del omega se cristalizaron — Y yo no era ni la mitad de especial de lo que eran ellos. Toda mi niñez, y parte de mi adolescencia, he intentando hacerla sentir orgullosa de mi, he intentando ser un hijo digno de la dama roja, pero en sus ojos siempre estaban en mis hermanos. Talvez era por sus cabellos rubios como el sol, o sus ojos grises, tal ve porque ellos si parecen a ella y yo no.
— Jay...
— Pero no la culpo, solo mírame, mis ojos color verde, mi cabello rizado y de color castaño. No soy como ella, soy un bastardo, o eso dicen yo... — Antes de siquiera darse cuenta el omega ya estaba llorando.
— Eres perfecto — el omega miro al alfa delante de el, y este tomo sus manos dejando un beso sobre ellas — Escúchame, a partir de hoy, no derramaras mas lagrimas por personas que no valen la pena. Eres mi esposo, mi omega, eres Jayden Romanov, el omega de Aleksander Romanov, tu, eres mucho mejor que los demás ¿Entendiste?
— Si. — Aleksander lo tomo del rostro acercando su rostro a el.
— ¿Si, que?
— Si, alfa.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 97 Episodes
Comments
Zaurus
Te amo precioso
2024-07-19
1
Zaurus
UN APLAUSO PARA ESTA PAREJA QUE ESTA ENAMORADA
2024-07-19
1
Yendi Jaramillo Avila
otro capitulo en el que estoy a moco tendido , son las 3 de la mañana y cada capítulo mejor que el anterior
2024-05-04
6