La capital imperial Parte 2

En cuanto terminamos la cena, el sirviente de confianza del señor West y su hija se retiraron del comedor junto a Mihrimah y Ayşe, por otro lado, la señora West se fue a la sala con mi hermana

"Joven, si gusta seguirme" comentó el señor West mientras señalaba la biblioteca, la biblioteca de la villa era considerada una digna rival a las de la capital y esta noche al fin lo pude comprobar, la biblioteca de esta mansión se veía igual de grande "Veo que le llama la atención mi biblioteca, mis antepasados durante generaciones han ido agregando libros a esta biblioteca, en cuanto muera todo esto le pertenecerá a mi hijo mayor, quien es escolta de nuestro príncipe, pero creo que no quiso reunirse conmigo para hablar de esto"

"Tiene razón, aún no consigo entender por qué me ayudó, podría explicarlo mejor" el señor sonrió y miro por la ventana

"Con gusto, todo lo dicho es verdad, confío mucho en mi sirviente, el salvar a su hija no amerita un aumento de rango, después de todo ellos solo son plebeyos, pero usted joven, ha estado ganando prestigio, su logro más importante es bien conocido entre los nobles de la capital ¿puede decirme cuál es?", luego de escuchar la pregunta, entendí la razón, él quería ganarse mi favor

"La cura para la escrófula" le respondí

"Exacto, los Capell, los Villiers, los Nakamuro, el sumo pontífice, entre otros ciudadanos del imperio, buscarán su favor, como Vizcondes usted estaría obligado a seguir las órdenes de los condes, marqueses y duques, pero siendo ahora un conde, podrá elegir a quienes apoyar"

"¿Y usted?", en cuanto lance la pregunta, el señor mostró un rostro ofendido, tal como esperaba

"Niño, recuerde que está hablando con un marqués, además soy un miembro del consejo imperial, con una palabra mía, su rango desaparecerá" al fin muestra su verdadero ser

"No entiendo, solo le hice una pregunta simple, si lo he ofendido me disculpo" en cuanto fingí inocencia el rostro del señor se calmó y mostró una sonrisa complacida

"Perdone mi manera de actuar, ya soy un viejo y tiendo a imaginar cosas" el señor observó el reloj y luego sonrió "Mire la hora, no quiero entretenerlo más, fue un placer hablar con usted, espero escuchar más cosas de usted" en cuanto me reuní con mi hermana y mis sirvientas, subimos al carruaje y regresamos a la posada

En cuanto ingrese a mi habitación, dibuje en un papel todo lo observado en la mansión West "Veamos, los guardias protegen cada esquina de la mansión, si la parte frontal es tan segura, dudo que sea distinto en la parte posterior, será imposibleingresar y comprobar el plan del márques" en cuanto dije eso, guarde el papel y me dispuse a dormir

Día 19 del segundo mes del año 1002

En cuanto salió el sol, salí de mi habitación y me uní a mi familia para desayunar, en la mesa también se encontraban Víctor y María

"Dorian, ayer apenas pudimos hablar ¿estás libre hoy?", pregunto María en cuanto me uní, estaba por responder, cuando llegó una carta proveniente de Zerén, en cuanto pregunte quién la envía, la posadera respondió que contenía el sello de los Conti

..."Joven Dorian, le escribo esta carta para agradecerle por salvar a mi sobrina, leyó bien, para el imperio usted rescató a una de mis sirvientas, pero la realidad, es que la joven que rescató es mi sobrina, desde la muerte de sus padres yo he sido responsable de ella, pensé que moriría cuando ella desapareció, pero usted la salvó y la devolvió a salvo, espero que pueda mantener este secreto que le confío, aunque poseo un rango inferior al suyo, también poseo cierta influencia en el consejo imperial, por eso solicitaré su ascenso a conde, también lo invitó a mi mansión en Mirza"...

^^^Barón Ludovico Conti^^^

En cuanto termine de leer la carta, la guarde nuevamente en él sobre

"Hijo ¿qué dice la carta?", pregunto mi padre intrigado

"El Barón me invita a su mansión en Mirza, desea agradecerle por rescatar a su ama de llaves" no me gustó mentirle a mi padre, pero tampoco podía comentarle del secreto que acababa de enterarme, luego de terminar de desayunar, salí junto a Víctor y María a recorrer el distrito comercial, mientras caminábamos comenzamos a escuchar problemas, nos acercamos y pudimos ver a un noble intentando obtener una pieza de joyería de un vendedor a un precio demasiado bajo

"Entrégueme esos aretes, si no lo hace tendré que hablar con mi familia" el noble se movió en dirección al vendedor, en ese momento conseguí ver la insignia de Barón, con unas señas mis guardias se movieron y capturaron al noble "Deténganse, quienes creen que son para arrestarme ¿no saben quién es mi familia?"

"No lo sé y no me importa" en cuanto dije esas palabras, el noble me observó e intentó criticarme, pero comprobé como comenzó a templar al ver mi insignia

"Mi señor, perdóneme"

"Guardias, llévenlo a su mansión e infórmenle a su familia de su comportamiento"

"Como ordené conde Paracelso" los guardias se llevaron al barón, mientras me acercaba al vendedor

"Escuche que intentaba robarle al ofrecerle un precio tan bajo, pero no pude escuchar cuanto pedía por los aretes"

"Son una herencia de mi madre, no quería venderlo, pero mi familia tiene hambre, mi hijo está enfermo y mi negocio no genera suficiente para su tratamiento, por eso pido dos Sils de oro por ellos" en cuanto terminó de hablar revise la bolsa que me entregaron en el palacio y retiré tres Sils de oro

"Aquí tiene, esto es por los aretes y este Sils de oro por los problemas causados por ese noble"

"No mi señor, no puedo recibirlo, ya es suficiente con comprar los aretes"

"Si su hijo, realmente está herido, no lo rechacé" el hombre intentó negarse, pero seguí insistiendo

"Se lo agradezco" dijo el hombre mientras se le formaban lágrimas en sus ojos, luego de unos minutos el hombre se fue y le ordené a uno de mis guardias que lo siguieran, debía interferir si alguien intentaba robarle, con la orden dada, camine en hasta una joyería

"Bienvenido mi señor conde, en que puedo servirle"

"He comprado una joya y deseo que un tasador la vea" el orfebre asintió y llamó a su tasador, un hombre anciano, le entregué los aretes y esperé

"Déjeme ver, estos diamantes rosados son auténticos y sólo un orfebre muy conocido corta de esta forma, felicidades mi señor, parece que compro una joya creada por el mejor orfebre del imperio Marcus Capell, actualmente sus joyas se venden a cientos de Sils de oro, pero esta, es tan antigua, seguramente pertenece a los primeros años de su carrera"

"Cuando inició su carrera ¿cuánto costaban estas joyas?"

"Si no recuerdo mal, sus joyas eran muy baratas, la más cara llegaba a costar un Sils de oro, perdone la pregunta mi buen señor ¿por cuánto la adquirió?"

"Dos Sils de oro, lamentablemente el hombre no conocía el origen de esta pieza" en cuanto pague por la tasación, abandone la joyería y comencé a buscar al hombre

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