Día 36 del sexto mes del año 1001
Con el sol iluminando el cielo, las jóvenes comenzaron a prepararse para regresar a sus hogares, en menos de dos horas, las jóvenes estaban listas
"Tengan esto, escuchen, cuando lleguen al cruce de los tres ríos, se encontrarán con algunos mercenarios que he contratado, su líder posee una carta, alguna de ustedes debe leerla, si es verdadera, tendrá tres pequeñas manchas de tinta en el margen de la carta, ellos las escoltaran todo el recorrido hasta sus hogares, en cuanto lleguen, deberán escribir sobre estos papeles, en cuanto los lea sabré que llegaron a salvo"
"Mi señor, estamos muy agradecidas por todo lo que ha hecho por nosotros" cada joven me agradeció, para posteriormente subir a los carruajes, unos mil soldados se encargarían de escoltar a las jóvenes hasta sus hogares o ese era el plan, pocos minutos después que se fueran, monte mi caballo y abandoné la villa, algunos minutos después, dejé el caballo en el margen de un río y seguí a pie a los soldados, luego de un par de horas, los soldados llegaron al cruce, todos los mercenarios contratados por mí, esperaban del otro lado del puente de piedra, los soldados detuvieron su marcha y se prepararon para la batalla, Stanislav, se adelantó y le entregó la carta a una de las jóvenes que había abandonado el carruaje, la joven leyó la carta y regresó a hablar con el capitán de los soldados, el capitán ordenó bajar las espadas y continuaron el viaje ahora acompañados por los mercenarios, como esperaba, un soldado llegó y ordenó que los soldados regresaran, me moví entre los árboles para seguir observando a la comitiva, cuando estaba por cruzar a otro árbol, me di cuenta del grupo de personas que observaban a los mercenarios, se movieron con gran rapidez y atacaron a mis hombres, por más que lo deseaba, permanecí oculto y observé la batalla, rápidamente la batalla aumentó en intensidad, las serpientes daban todo lo que tenían, pero fueron superados por los mercenarios, sin otra opción posible, las serpientes optaron por retirarse
"No los persigan, debemos continuar" fue la orden Stanislav, mientras los carruajes se retiraban, me dispuse a seguir a las serpientes, rápidamente encontré su rastro, los seguí por una hora, hasta que llegaron a una cabaña en ruinas
"Adentro, rápido" ordenó el líder del grupo de la serpiente, me acerqué a la cabaña y comencé a escuchar a escondidas desde fuera
"Que hacían esos mercenarios protegiendo los carruajes ¿el general imperial nos traicionó?"
"No lo creo, su hija está en nuestro poder, no se arriesgaría a perderla, alguien le pagó a esos mercenarios, por lo que es casi seguro que fue la familia Paracelso quien los envió" comentó el líder
"Solo nos quedan dos opciones, intentar capturar nuevamente a esas niñas o llevarle la cabeza de algún Paracelso, solo así evitaremos que nuestro señor nos asesine" dijo uno de los hombres, que había permanecido en silencio.
"Estúpido, apenas salimos con vida de la batalla contra esos mercenarios y ahora quieres entrar a la boca del lobo, el ejército imperial se encuentra acampando dentro de las tierras de los Paracelso, podrás entrar, pero no sueñes con escapar, regresemos a la base, con suerte, el barón no pagó su deuda y podremos divertirnos con sus hijas" al escuchar esa frase, estuve tentado en saltar sobre ellos y eliminarlos, pero debía actuar con cabeza, estos animales se dirigían a su escondite y posiblemente a su muerte, las serpientes abandonaron la cabaña y caminaron en dirección al pueblo apicultor de Corsari, lo seguí durante algunas horas, el sol comenzaba a ocultarse cuando el grupo llegó al pueblo, a primera vista el pueblo se veía en calma y que nada sucedía, pero al ver la forma tranquila con la que caminaban estos hombres, dejó en claro que el pueblo se encontraba bajo su control, los seguí hasta la casa del alcalde, cuando ingresaron, se encontraron con un noble
"Barón Alezio, espero que tenga el dinero" mientras el noble suplicaba por más tiempo, cubrí mi rostro e ingresé a la parte trasera de la casa, comencé a revisar las puertas hasta que encontré una que se encontraba custodiada por dos serpientes, sigilosamente me acerqué a los dos y los apuñale antes de que pudieran reaccionar, recogí la llave que guardaba uno de ellos y abrí la puerta, dentro se encontraban dos niñas de mi edad y un chico de unos quince años
"No te acerques" dijo el chico
"¿Quien eres?", pregunte
"Soy el nieto del alcalde, ustedes me encerraron aquí"
"Me preguntaba por qué el pueblo actuaba tan tranquilo con las serpientes rondando la zona, ahora ya lo sé"
"Que significa esto ¿quién eres?, guar..." rápidamente corrí hacia el hombre que acababa de llegar y evite que hablara, rápidamente revise sus brazos, al encontrar el tatuaje de serpiente no tuve problema en asesinarlo
"¿Su abuelo sigue vivo?", le pregunté al chico quién me observaba
"Los guardias dijeron que lo encerraron en la casa de atrás" respondió rápidamente el chico
"Ayúdame a ocultar los cuerpos en la habitación de al lado, que las niñas no los vean", junto al chico, escondidos los cuerpos, cuando me disponía a liberar al alcalde del pueblo, escuché pelea en la sala, me acerqué lentamente y observé como las serpientes golpeaban al barón Alezio, ingrese a la sala lentamente y vertí un poco de extracto de belladona en la jarra con agua, seguido de eso, mate a tantos guardias como pude, sin acercarme al líder
"¿Saben cuál es el castigo por golpear a un noble del imperio?", pregunte tranquilamente, mientras tomaba un vaso de agua pura, las tres únicas serpientes que quedaban en la sala me observaron "Por favor, no me miren de esa forma, ustedes dos, ya deben estar cansados de sostener al barón, beban un poco" la frase la dije con tanta calma que nadie pensaría que el agua está adulterada, el líder no entendía lo que sucedía, pero curiosamente les ordeno a sus compañeros que bebieran, en menos de cinco minutos el veneno de belladona mató a las dos serpientes "¿Ahora que hacemos contigo?, no lo pienses, ya bloquee todas las puertas"
"Señor, mis hijas ¿ha visto a mis hijas?", pregunto el barón preocupado
"Están a salvo, pero no creo que sea conveniente que estén ellas en esta sala" luego de hacer algunas señas el barón entendió
"¿Puedo verlas?", pregunto el barón
"Sigue el pasillo, tus hijas te esperan del otro lado" en cuanto dije esa frase, el barón salió corriendo a buscar a sus hijas "Bueno, siéntate, tenemos toda la noche" detrás del pañuelo y la capucha se me formó una sonrisa
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 62 Episodes
Comments
៚⛧♚✰௱₳₲⋆Đ₳Ɽ₭⚝S̷✞₳Ɽ☪
Y pues que deja con la intrigaaaa porfa más capítulos
2023-06-30
2