La escuela de Zerén

Algunos minutos después, me reuní con el líder de guardias de la ciudad "El clan de la serpiente atacó la villa, el capitán en turno y seis soldados murieron, debe reforzar aún más la seguridad"

"Estamos haciendo todo lo posible, también atacaron el cuartel"

"Envíe una carta a la capital, deben enviar tropas, la mansión Eberley era una de las bases de la serpiente, es posible que otras bases se encuentren en Cail, Rhades, Rictio y Jamit"

"Agradezco la información, enviaré la carta con uno de mis hombres de mayor confianza" sin nada más que hablar con los guardias, ingrese a la mansión y me dirigí a la cocina, en el pasillo comenze a sentir el aroma a comida, mientras más me acercaba comenze a escuchar varias voces femeninas, al ingresar me encontré con mi madre y hermana junto a algunas de las jóvenes

"Mi Lord, espere en el comedor, el desayuno estará listo en poco tiempo" dijo Mihrimah en cuanto me vio, al no tener razón alguna para negarme, me dirigí al comedor, no espere más de media hora, cuando las jóvenes trajeron el desayuno, me sirvieron te y una porción de pastel de moras, el cual me sorprendió que les diera el tiempo para prepararlo, al poco tiempo se unieron mi madre y mi hermana, el último en llegar fue mi padre, cuando todos terminamos de desayunar, comencé a preparar la medicina para moretones, cuando la termine me dirigí a ver a las jóvenes, el resto del día transcurrió sin ningún incidente

Día 26 del sexto mes de año 1001

En cuanto el sol comenzó a iluminar mi habitación, me desperté y me preparé para asistir a la escuela de Zerén, bajé las escaleras y desayune igual que la mañana anterior, realicé el tratamiento a las jóvenes y en cuanto mi caballo estuvo listo, viaje a la ciudad, al llegar me enteré que por la noche la esposa y el hijo menor del conde Eberley habían regresado a la ciudad, nadie sabía, si ellos estaban enterados de lo sucedido, continué mi camino y en poco tiempo llegué a la escuela, me reuní con un amigo e ingresamos a la primer clase, dentro del aula ya se encontraba el profesor de historia imperial, para muchos esta era la materia más aburrida, pero para mi, esta era de las clases más interesante, al terminar la clase nos trasladamos al campo de entrenamiento, el profesor trajo algunas espadas de madera y comenzó con el entrenamiento, a diferencia de las materias como, aritmética o lenguaje antiguo, en combate solía destacar, aún nadie me vencía, el profesor nos ordenó en parejas y comenzamos el entrenamiento, en esta ocacion me tocó enfrentarme a la segunda mejor en combate, Ángela, nunca nos hemos llevado bien, pero los profesores siempre insistían en colocarnos juntos, la mayoría de combates simulados, terminaban a los pocos minutos, pero con Ángela, el combate se prolongaba por al menos veinte minutos, al final, declaramos un empate y continuamos con el entrenamiento.

Con el entrenamiento finalizado, ingresamos a la clase de literatura, luego de leer tantos libros farmacéuticos y escribir tantos experimentos, esta clase era aburrida, pero a la profesora le agradaba, eso hacía que el aburrimiento fuera menor, su clase se daba en conjunto con los del año superior, esta fue la primera vez que vi al hijo menor del conde Eberley, sin ninguna sorpresa, el me ignoró, nunca tuve relación con los del año superior, por lo que también los ignore, la primer hora transcurrió muy lentamente.

"Chicos, regreso en un momento, nadie se levanta mientras no esté" dijo la profesora y abandonó el salón, el hijo menor del conde y cuatro amigos se levantaron y sin que me diera cuenta se acercaron a mi.

"Tendrás una pluma de repuesto, la mía se rompió" pregunto el hijo del conde, al no estar seguro si tenía alguna, le respondí que no y continué realizando la tarea, aún no estoy seguro como ocurrió pero, dos de sus amigos me sujetaron por los brazos y el hijo del conde comenzó a golpearme, aún no estoy seguro de cuánto duró pero, en cuanto terminaron, se volvieron a sentar, sin ninguna noción de lo ocurrido me volví a sentar y continué trabajando como si no hubiera ocurrido nada, la profesora regresó y la clase se encontraba de la misma manera que la dejó antes de irse, cuando la clase terminó, subí a mi caballo y regresé a la mansión, en cuanto ingrese fui recibido por mi madre, al ver su sonrisa mis lágrimas comenzaron a brotar y todo el cuerpo comenzó a dolerme.

"Dorian" escuche gritar a mi madre "Hijo, ¿que paso?¿que te hicieron?" las jóvenes y los guardias llegaron rápidamente al escuchar los gritos, mi madre levantó mi camisa y vio los moretones, luego de eso no tengo recuerdos, me desperté cuando el sol ya se encontraba oculto, la primera que vi, fue a mi madre, ella se dio cuenta que desperté y me preguntó que sucedió, por alguna razón no podía decir nada de lo ocurrido "Dorian ¿quién fue el que te hizo esto?" pregunto mi madre mientras me mostraba mi cuaderno desgarrado, el tintero y mi pluma destruidos, por más que intentara decir lo que ocurrió mi voz no salía y el dolor era cada vez más intenso "Tu padre estará aquí dentro de poco, no te preocupes" en ese momento el dolor fue aún más intenso, creo que terminé desmayado, en el momento que desperté, puede ver el sol saliendo por el horizonte, con dolor intente levantarme, pero en ese momento ingresó Mihrimah y me detuvo.

"Por favor amo, no se levante, no nos preocupe más de lo que ya estamos" quise replicarle por llamarme amo, pero no pude articular ninguna palabra, Mihrimah me ayudó a tomar un poco de agua y a desayunar, en esta ocacion fueron todos alimentos líquidos, los cuales serían sencillos de consumir, cuando termine de beber, Mihrimah me suplicó que no intentara levantarme y luego salió de la habitación