Incidente en la fortaleza

Durante el día, trabajaba con los médicos en un intenta de descubrir la cura, durante la noche escapaba de la ciudad y exploraba las distintas villas y mansiones al rededor de Nara, la mansión más cercana a Nara se encontraba en ruinas, los médicos de la ciudad me contaron que la mansión se incendió y el único superviviente ya no vive en la ciudad, luego visité una villa, en ella no encontré nada de valor, excepto un retrato del marqués, las primeras dos noches ocurrieron de esa manera, cuando ya no quedaban villas o mansiones cercanas a la ciudad para inspeccionar, me dispuse a visitar la mansión más grande del marquesado, esta mansión se ubica en lo alto de un precipicio, luego de cruzar el bosque, me encontré con más de una docena de guardias custodiando solamente la entrada, cruce los muros y me dirigí a la parte trasera de la mansión, desde el borde, pude contemplar la ciudad de Nara a lo lejos, en el momento que comencé a escuchar pasos, me oculte entre las flores y arbustos

"¿Está seguro que llegaran mañana?", pregunto una voz femenina y ronca

"Si mi señora, nuestro señor, la cabeza de las serpientes desea observar la venta y obtener algún juguete nuevo"

"Entonces prepararé a alguien muy especial, estoy segura de que esa joven noble será de su agrado"

"Le advierto señora, a nuestro señor no le gustan las mujeres usadas"

"Mucho mejor, esta noble sería presentada al final de la subasta, después de todo quien no querría a una joven pura"

"¿Me puede adelantar quien es la joven?"

"Por supuesto, su nombre María de los Azores, mis hombres tienen órdenes de capturarla esta noche, solo espero que nadie se dé cuenta de su ausencia hasta que sea muy tarde para ella" en cuanto escuche esas palabras, me escabullí lo más rápido y silencioso que pude, abandone la mansión y en poco tiempo regresé a la fortaleza Nakamuro, mi primera parada fue la habitación de María, para mi fortuna la puerta al balcón estaba cerrada, ingrese por el balcón de mi habitación, salí rápidamente y golpeé la puerta, María no tardó en abrir

"¿Qué sucede?", pregunto en cuanto me vio preocupado

"Ven conmigo" sujete la mano de María, también llame a Víctor y los lleve a la clínica, en cuanto ingresamos, los médicos que aún trabajaban, nos observaron "creo que sé cómo detener esta enfermedad, pero necesito de su ayuda" les mentí, pero era la única forma de mantenerlos a salvo, sin revelar nada "esperen aquí mientras busco a los demás médicos"

Mis hombres y yo teníamos una misión especial, llevarnos a una jovencita mientras dormía, un trabajo sencillo o eso pensábamos, pero su habitación estaba vacía, las otras habitaciones estaba en la misma condición

"Capitán, no están"

"Divídanse, debemos encontrar a esa niña, si regresamos sin ella, nuestra señora nos cortará la cabeza" les ordené, rápidamente comenzamos a recorrer la fortaleza en tres grupos de tres, inspeccionados cada habitación, sin acercarnos a las habitaciones del gobernador y sus familiares

"Bienvenidos, no esperaba encontrarlos tan pronto, colmillos" rápidamente nos dimos vuelta en cuanto escuchamos la voz, una persona nos observaba desde la oscuridad del pasillo, sin esperar mucho, los tres atacamos, nos sorprendió sus reflejos, fácilmente podía luchar contra nosotros tres, nuestra batalla duro minutos, nunca nos esperamos que el joven pudiera matar a uno de los nuestros, mi subordinado al ver esto, intento escapar, pero él lo sujetó y lo asesinó, mientras estaba distraído, escapé rompiendo una de las ventanas

"Esto no puede ser verdad, dos de mis hombres , muertos" dije en vos baja mientras intentaba calmarme

"Sabes también pensaba matarte, pero decidí humillarte, regresa con tu jefe y dile que fallaste tu misión"

"Estás equivocado si crees que solo tres vinimos a esta fortaleza, somos muchos" en cuanto termine de hablar, esa persona lanzó una bolsa frente a mí

"Espero que reconozcas esas armas, creo que pertenecían a tus hombres"

"¿Quién eres?", pregunte horrorizado

"Solo soy alguien que busca protegen a la gente de Nara, al verlos escabullirse en la fortaleza opte por cazarlos" tenía impulsos de seguir luchando, pero mi misión era más importante, por eso salí corriendo, esa persona se quedó en su lugar sin moverse, corriendo tan rápido como pude hasta llegar a un balcón lo suficiente lejano a él.

"Si nos me es posible llevarme a esa niña" dije en cuanto me acerqué a la ventana y comprobé que era la habitación de la hija del marqués, la sujete sin que se despertara y abandone la fortaleza

Sin el peligro de esos sujetos, regrese con los médicos a la clínica, comencé a investigar y a comentar algunas ideas que se me habían ocurrido, luego de cuarenta minutos, la alarma de la fortaleza comenzó a sonar, junto a los médicos salimos a averiguar qué sucedió.

"Nuestro señor quiere verlos en la sala del consejo" informaron un grupo de soldados, junto a los médicos corrimos a la sala, pero en cuanto ingresamos, los guardias nos capturaron

"Lord Nakamuro ¿qué significa esto?", pregunte enojado

"Mi hija desapareció y resulta ninguno de usted estaba en su habitación" dijo el ya no tan afable marqués

"Estaban fuera de la cama porque yo los llamé" para mi sorpresa esas palabras no salieron de mi boca, sino de uno de los médicos que se negó a hablar conmigo

"Llévenselo e interróguenlo" los guardias siguieron las órdenes y se lo llevaron, antes de que lo sacaran de la sala, intenté decir algo, pero el médico me silencio

"Marqués ¿cómo se llevaron a su hija?", pregunto luego de algunos minutos

"Aún no se sabe, pero parece que fue por el balcón, los guardias tuvieron que forzar la puerta y descubrieron la puerta al balcón abierta"

"Sospecha de alguien, aparte de nosotros"

"Nadie está tan loco para atacar a mi familia, a menos que cuente con su propio ejército" por alguna razón, esas palabras parecían dirigidas a mí

"Pongo a mis escoltas a si disposición"

"Se lo agradezco, por el momento regresen a sus dormitorios, los guardias vigilarán el pasillo donde ustedes duermen" salimos de la sala seguidos por los guardias, en cuanto ingrese a mi habitación, comencé a pensar quien pudo ser el causante y solo tenía una respuesta, ese hombre que dejé escapar, para mi fortuna, se donde se encuentra, estaba por salir por el balcón, cuando alguien golpeó la puerta, en cuanto la abrí, descubrí que era el marqués, le permití entrar y estuvimos hablando toda la noche, perdone señorita Hana, tendré que liberarla mañana durante la subasta

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