Subasta

Noche 38 del séptimo mes del año 1001

En cuanto todos se fueron a dormir, regresé a mi habitación y me vestí para abandonar la fortaleza, la noticia de la desaparición de la hija del marqués se mantuvo en total secreto, por lo que la guardia de la ciudad no sufrió cambio, me infiltró en el cuartel de Nara y dejé una nota informando de la presencia de serpientes en el marquesado, que estuvieran atentos a fuegos artificiales verdes, con eso resuelto abandone la ciudad y me infiltró nuevamente en la mansión, hoy debía ser la subasta, el número de guardias en la entrada se había duplicado, el patio trasero fue el único que se mantuvo vacío, de la misma forma que la noche anterior escuché algunos pasos

"Señora, nuestro señor no le será posible asistir a la subasta"

"¿Qué sucedió?", pregunto la mujer

"Parece que llegó a sus oídos, la muerte de uno de sus socios y la captura de otro, por lo que está de camino al condado Eberley"

"Entonces podré vender a esa jovencita, puedes retirarte y dile a uno de mi sirviente que me traiga algo para beber" la mujer se acercó al borde "Puedes salir, no es necesario que sigas oculto" se me heló la sangre pensando que se refería a mí, pero alguien cayó de entre los árboles

"Mi señora, tengo algo que confesarle" la mujer lo observó súbitamente y espero que hablara "anoche no le traje a la joven de Los Azores, le traje a la joven Hana Nakamuro" el rostro de la mujer se tornó rojo y le dio una cachetada

"Estúpido, si el gobernador se entera, nuestras vidas correrán peligro, ve y dile a los guardias que la vigilen, no podemos permitir que alguien la vea hasta la hora de la subasta"

"Como ordené" dijo el hombre

"Señora, aquí está su bebida" la mujer recogió la copa y comenzó a beber "El subastador solicita verla"

"Dígale que venga" la mujer espero unos diez minutos, hasta que se presentó el subastador

"Señora, todo está preparado y sus invitados ya están presentes ¿hoy nos acompañará?"

"Estoy muy cansada, me quedaré aquí hasta que termine la subasta"

"Como guste" el subastador se fue y el jardín se quedó en silencio nuevamente

"Sabes, siempre me pregunté como moriría" comentó la mujer mientras observaba la ciudad "dudo totalmente que su majestad te enviara, por lo que debes de estar aquí por tu cuenta, agente" al escuchar esa palabra, supe que me hablaba a mí, después de todo, su majestad solo tiene dos agentes

"¿Desde cuándo sabe que estoy en Nara?", pregunte

"Desde anoche, puede que la mayoría de personas no se den cuenta, pero mi esposo fue asesinado por un agente, desde ese día, los conozco y sé su modo de actuar" lentamente saque mis dagas, pero incluso ese movimiento fue predicho por ella "No es necesario, no pienso gritar o pedir ayuda" esa confesión me dejó desconcertado, pero comprendí rápidamente lo que ocurría

"Si tu objetivo es morir ¿por qué esperar tanto? Tienes un precipicio"

"No sería igual, mi esposo era una serpiente y fue asesinado por ustedes, yo moriré de la misma manera" la mujer se sentó con total tranquilidad y sacó una única llave que dejó sobre la mesa "esta es la llave de la sala de subastas, la habitación solo tiene dos salidas, una por donde entran los compradores, la cual se ingresa a través del museo y la otra desde el sótano, donde están las esclavas, la sala tampoco tiene ventanas, por lo que estarán encerrados todo el tiempo que desee"

"¿Por qué me ayuda?", pregunte mientras recogía la llave

"Porque quiero que la serpiente sea destruida, mi esposo murió por culpa de ellos y yo ya no puedo seguir enviando a esas jovencitas a una vida peor que la muerte" la mujer sujetó mi mano junto con la daga y se la clavó en el corazón, por unos instantes, observé como la luz de sus ojos se apagaba

"Requiescat in pace" lentamente retire la daga y deje junto a ella un medallón de hierro, con el símbolo de los agentes, ingrese a la mansión, tal como esperaba, me encontré con guardias recorriendo la mansión, sin ser visto, me dirigí al museo, quedé fascinado al observar tantas piezas del mundo antiguo, en cuanto escuche pasos que se acercaban, continué e ingresé al pasillo que llevaba a la sala de subastas, mientras me acercaba, comencé a escuchar la voz del subastador

"Ahora, la siguiente pieza, una joven de diecisiete años, proviene del ducado Müller, las mujeres de su familia son muy fértiles, por lo que tendrán un heredero muy rápido ¿Alguien ofrece cincuenta Sils de oro?", en cuanto el subastador terminó de hablar, los hombres en la sala comenzaron pujar, luego de algunos minutos, la joven fue vendida por trescientos Sils de oro "Ahora, para los compradores más escépticos, le tenemos a una joven noble, acaba de entrar en la flor de su vida, tenía el deseo de ser una investigadora médica, pero ahora, será la esclava del mejor postor" en ese momento presentaron a Hana, cerré la puerta de la sala con llave y luego rápidamente salté sobre el escenario, mate a los dos hombres que sostenían a Hana y le ordené que regresara

"Buenas noches, distinguidos invitados, espero que estén disfrutando su última noche de libertad" antes de que reaccionaran, cruce la puerta que estaba detrás de mi y la cerré con llave, en cuanto me di la vuelta, me encontré con al menos cincuenta mujeres de distintas edades, corte las cuerdas que las sujetaban y les dije que esperaran, en cuanto llegue a la puerta del sótano, la abrí con la llave y comencé a neutralizar a los guardias, en cuanto confirme que no habían guardia dentro de la mansión, salí al pati trasero y encendí el fuego artificial, el cielo de la mansión se iluminó con un tono verde

"Resulta que fuiste tú quien causó tantos problemas" en cuanto me di vuelta, me encontré con el hombre que dejé escapar anoche

"Un placer volver a verlo" mientras lo saludaba el hombre se dio cuenta del cuerpo sin vida de su señora, sin esperarlo, el hombre soltó su espada y se arrodilló en suelo

"Mateme, mi señora ya consiguió lo que tanto deseaba, sea piadoso y cumpla con mi egoísta deseo"

"Le tenía aprecio" comente mientras me acercaba al cuerpo de la mujer

"Ella me salvó, hubiera muerto por las serpientes, si ella no hubiera visto algo bueno en mi, le debo mi vida, por eso permítame reunirme con ella en el abyss"

"Tu señora, me ayudó a detener a todos los invitados, por eso te concedere esta muerte" me acerqué a la mesa y llené la copa de la señora con agua, luego verti un poco de jugo de belladona y me volví a acercarme al hombre "beba este veneno y reunirse con su señora" el hombre sujeto la copa y bebió todo de un solo trago, al igual que con la señora, pude observar como la luz de sus ojos se apagaban, rápidamente me levanté y me acerqué al borde para vomitar, mi estómago ya no soporta esto, minutos después, los soldados ingresaron a la mansión y encontraron a las jóvenes y a los invitados de la subasta

Mi misión en Nara esta casi terminada, solo resta, curar la enfermedad, espero poder emprender mi viaje de regreso a mediados del primer mes.

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