Viajando a Nara Parte final

En cuanto regrese a la posada, prepare mis cosas y me vestí para dormir.

Me desperté en cuanto el sol comenzó a iluminar el sol mi rostro, me cambié, guardé las últimas cosas que faltaban y bajé a hablar con el posadero

"¿Se va mi señor?", pregunto en cuanto me vio

"Si, aquí está la llave" entregue la llave y abandone la posada tranquilamente, compre algunos ingredientes y algo fruta en la calle del mercado.

Algunos minutos después, me encontraba ingresando a la villa de los Azores

"Capitán" dije en cuanto apareció el hijo mayor

"Mis hermanos están desayunando ¿desea que los llamé?"

"No es necesario, que desayune tranquilos, después de todo, no nos detendremos más que para almorzar y dormir por la noche"

"Si no es molestia, enviaré a algunos de mis hombres con ustedes"

"Si lo prefiere así" debo decir que lo esperaba, dudo que el capitán enviara a sus dos hermanos menores solos, estaba por decir algo, cuando vimos a unas doce personas ingresar a los terrenos de la villa, antes de darme cuenta, el capitán y los soldados sacaron sus espadas, las personas detuvieron sus caballos frente a nosotros y desmontaron

"Mi señor Dorian, traemos una carta para usted" en cuanto terminó de hablar lo reconocí, era uno de los mercenarios que contraté

"Capitán, pueden bajar sus armas, los conozco" el capitán me observó y junto a sus hombres bajaron las espadas, recogí las tres cartas que me presentaba el mercenario, abrí la primera carta y comprobé que contenía las tres manchas de tinta y el mensaje de la joven informando de su llegada a su hogar "Capitán, podría traer una vela encendida" el capitán no tardó en regresar con un candelero ingrese a la villa únicamente con el capitán y aumente la temperatura del papel, revelando el mensaje oculto, realizando el mismo proceso con las otras dos cartas.

"Señor ¿a qué se debe todo esto?", pregunto el capitán extrañado

"La ciudad de Zerén tuvo un incidente como el de ustedes anoche, mi familia fue responsable de cuidar a las jóvenes rescatadas, estas cartas son la prueba que han regresado a sus hogares a salvo"

"¿Solo tres?"

"Estas tres jóvenes, pertenecen a una ciudad no muy lejana, las demás cartas, seguramente llegarán cuando esté en Nara"

"Me gustaría utilizar su plan de ser posible"

"Adelante, para escribir un mensaje como este, deberá utilizar jugo de limón" en cuanto le di todas las indicaciones, saque doce monedas de oro y se las entregue a los mercenarios "Estoy de camino a Nara, deseo contratarlos de nuevo, ahora como escolta mía y de otras dos personas"

"No se preocupe, aceptamos el trabajo" en cuanto Víctor y María terminaron de desayunar se reunieron con nosotros, después de decidir que Víctor llevaría a su hermana, abandonamos la villa y tomamos el camino más rápido para llegar al camino Real, el único camino que recorre todo el imperio, primero atravesamos los campos al rededor de Kern, luego ingresamos al bosque, seguimos el camino durante tres horas, nos detuvimos junto a un río, los mercenarios comenzaron a prender el fuego y yo decidí recolectar algunas plantas medicinales que crecían de manera silvestre

"Dorian ¿Cree que podré convertirme en médico?", pregunto Víctor mientras observaba las plantas que recolectaba

"Si es tu deseo y estudias lo suficiente, es muy posible"

"Pero no reconozco ninguna de estas plantas" dijo avergonzado

"Nadie nace sabiendo, este conocimiento surge debido a que llevo años estudiando, ya verás que en algunos años, podrás identificar a cada planta que veas" comencé a separar las plantas y a guardarlas cuando, cuando grite por instinto "No coman eso" al escuchar el grito, María, los soldados y algunos mercenarios soltaron las bayas "Gracias a los señores"

"Dorian ¿qué sucede? ¿qué bayas son?"

"Son bayas de belladona, guarden todas las bayas en esta bolsa y se deben limpiar bien las manos" a pesar del grito, María pareció comprender e hizo todo lo que ordene, almorzamos en silencio y luego continuamos con el viaje

Cinco semanas Después

Luego de semanas de viaje, me he hecho amigo de Víctor y María, resultaron ser muy divertidos, a diferencia de lo que creí, ir en compañía de alguien de mi edad, provocó que fuera más agradable el viaje, María y Víctor se quedaron junto a los soldados, mientras que los mercenarios y yo salimos a cazar, el bosque se mantenía en calma y yo me mantenía lo más silencioso posible, en ese momento escuché un ruido entre las plantas, tense mi arco y esperé a ver mi presa, entre las plantas salió un conejo, solté la cuerda y la flecha salió disparada impactando en el conejo

"Buena presa" dijo el líder de los mercenarios, seguimos buscando más presas, hasta que llegamos a un pequeño lago, los mercenarios lanzaron una red y en poco tiempo atraparon a algunos peces, capturamos los necesarios para comer y regresamos con los demás.

"Ya volvieron" dijo María al vernos

"¿Cazaron mucho?", pregunto Víctor intrigado

"Míralo por ti mismo, tenemos seis conejos y mucho pescado"

"Comenzaré a sacar las escamas" dijo uno de los soldados, algunos minutos después los soldados terminaron y colocaron la carne de conejo y el pescado sobre el fuego

"¿Cuánto falta para llegar a Nara?", pregunto María

"En una semana deberíamos de estar en la ciudad"

"Mi hermano dijo que el Marqués Nakamuro es muy estricto con la seguridad de la ciudad"

"El capitán tiene razón, el marqués posee su propio ejército privado, recorren la ciudad y capturan a cualquier infractor" dijo un soldado mientras probaba el pescado para comprobar si ya se podía comer

"Ese también es un inconveniente, el marqués, fortaleció el ejército, pero el consejo está muy disgustado con él, en especial desde que surgió esa enfermedad" comente mientras cortaba un pedazo de carne, mientras hablábamos de Nara y el señor Nakamuro, comenzamos a comer, en cuanto terminamos, apagamos el fuego y continuamos el viaje, durante la semana fuimos atacados por algunos lobos que buscaban alimento, no fue muy difícil espantarlos

"Dorian, María, miren" dijo Víctor en cuanto vio los muros de Nara

"La gran ciudad oriental del imperio, la joya de Oriente, Nara" dijo uno de los mercenarios, desde esta distancia apenas se distinguía el tipo de arquitectura, pero si se dejaba en claro que era una ciudad muy poblada, pero no lo suficiente para competir contra Mirza o incluso Daria

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