Viajando a Nara Parte 3

Algunos minutos después, dejé la mansión y me dirigí a la entrada principal, aguarde algunos minutos, hasta que observé dos carretas cubiertas con una tela, la tela poseía el emblema del gobernador, por lo que los guardias no estarían autorizados a observar hasta que un miembro de su familia lo aprobara, los guardias abrieron la puerta principal y dejaron que las carretas entraran, me moví de regreso al cuartel, los soldados estaban formados y a la espera, rompí la carta informando de las carretas y me presenté en el centro del patio

"Las carretas acaban de entrar a la ciudad, posiblemente llegaran a la mansión en quince minutos" desaparecí nuevamente dejando a todos sorprendidos

"Soldados, adelante" dijo el capitán en cuanto volvió en sí

Decidí seguir a los soldados desde los techos de las casas, durante el recorrido tomé un atajo, apenas tuve que esperar algunos segundos, cuando las carretas entraron a la mansión seguida por los soldados, las serpientes que esperaban a las mujeres intentaron luchar, pero rápidamente fueron sometidos, el capitán bajó de su caballo y quitó la tela de una carreta, al menos doce mujeres se encontraban en la primera carreta, para evitar que hablaran se les había amordazado la boca y sus manos estaban atadas contra las barandillas, desde la poca distancia a la que estaba, contemplé como cambiaba el rostro de orgullo del capitán a uno afligido por la condición de las mujeres.

"Atrapen a todos esos traidores y traigan al gobernador" los soldados siguieron las órdenes dadas de inmediato y rápidamente trajeron al gobernador "Maldito traidor, que Lilith te condene por la eternidad en la tierra del sufrimiento" dijo con rabia el capitán antes de golpearlo, en ese momento presencié su intento por matarlo

"No lo hagas" le dije mientras lo detenía

"Este traidor merece morir" me grito el capitán

"Estoy de acuerdo, pero no somos nosotros quienes debemos dar ese castigo" me sentí muy hipócrita diciendo eso, después de haber matado a tantas serpientes en Corsari

El capitán pareció calmarse un poco "tienes razón, lo enviaremos a Tadmury, su majestad se encargará de él cuando lo considere apropiado"

"Hay una escalera que desciende más profundo que la mansión en esa casa, no encontré nada anoche, pero puede que tengan más suerte que yo" sin nada más que decir, abandone los terrenos de la mansión y regrese a mi habitación

"Capitán ¿Quién era esa persona?", pregunto uno de mis subordinados

"No lo sé, pero gracias a él, pudimos capturar a estos traidores" volví a mirar al gobernador, deseaba asesinar a este traído y dejar demostrado que bajo mi administración militar esta ciudad no sería un nido de criminales, pero esa persona tenía razón, el clan de la serpiente es lo suficientemente poderoso como para arrasar esta ciudad si lo desearan.

"Capitán, encontramos una habitación secreta, parece que ahí dejarían a las mujeres" dijo otro subordinado en cuanto estuvo en mi presencia

"Traigan al gobernador, no debemos dejarlo solo" en cuanto bajamos, comprobé el estado de la habitación secreta, era seguro que estas mujeres hubieran muerto si esa persona no nos hubiera avisado "llamen al médico de la ciudad, que se dirija a la villa de mi familia, quiero que revise la condición de esas mujeres"

"Capitán, un médico de una familia de gran renombre en la medicina está en la ciudad, si lo desea podemos llamarlo"

"¿Quién es ese hombre?", pregunte intrigado

"Es el joven Dorian Paracelso" reconocía ese nombre, todos en la parte oriental del imperio, sabíamos que él descubrió la cura para la escrófula, mi ira desapareció por completo y fue reemplazada por ansiedad por conocer a alguien como el "Que se dirija a la villa de mi familia y lleven también a las jóvenes a la villa"

"Como ordené mi señor"

Día 1 del séptimo mes del año 1001

Me encontraba vestido y listo para dormir cuando escuché que golpeaban mi puerta

"¿Quién es?", pregunte con incertidumbre

"Somos soldados imperiales, nuestro capitán solicita su presencia" en cuanto escuche esas palabras, comencé a preocuparme, me abran descubierto, saben que fui yo quien les advirtió y ahora quieren interrogarme "Señor, tenemos a algunas jóvenes aquí que deben ser atendidas" en cuanto escuche eso me vestí rápido y salí

"¿Donde están esas jóvenes?"

"Las enviamos a la villa de nuestro capitán, esperamos que usted pueda ir a la villa de los Azores"

"Mi caballo está en el establo, esperen frente a la posada, seguido por el dueño de la posada, salí por la puerta de atrás y monté mi caballo, no tarde mucho en reunirme con los soldados, tardamos al menos quince minutos en llegar a la villa, en cuanto baje del caballo fui recibido por el capitán

"Joven Dorian, es un honor conocer a alguien de tal renombre en el imperio"

"Es un gusto conocerlo capitán, me dijeron que había algunas jóvenes que requerían mi atención"

"Si, por aquí" el capitán me llevó hasta una habitación ubicada en el segundo piso "Esta habitación suele ser utilizada para los invitados"

"Se lo agradezco, me gustaría que todos los hombres salieran de la habitación, si tiene a algunas mujeres a su cargo, pídales que vengan, es posible que se sientan más seguras, estando protegidas por mujeres"

"No se preocupe, ahora las llamo" en cuanto las mujeres entraron y tomaron posición para proteger las ventanas, comencé a inspeccionar a las mujeres, para su fortuna se encontraban en mejores condiciones que las jóvenes que salvamos en Zerén, las jóvenes podrían regresar a sus hogares cuando lo desearan, con la inspección terminada, abandone la habitación y busque al capitán "¿Cómo se encuentran?", pregunto el capitán claramente preocupado

"Están en perfectas condiciones, si lo desea puede enviarla esta noche a sus hogares"

"Prefiero que descansen por esta noche y cuando lo deseen podrán irse, desea algo de té"

"Se lo agradezco" acepte con gusto la taza de té, eso pareció complacer al capitán, en lo personal, ya comenzaba a preocuparme su ansiedad

"Lord Dorian ¿puedo pedirle un favor?", me sorprendió escuchar esas palabras, pero acepté y comencé a escucharlo "Mi hermano está estudiando para ser médico y mi hermana menor, desea ser investigadora médica..." detuve al capitán sabiendo a dónde se dirigía todo esto.

"Capitán, escuche, sé cuál es su petición y no tengo problema en aceptar, pero no regresaré a Zerén durante una temporada, mañana mismo planeo continuar mi viaje al Marquesado Nakamuro, solo me detuve en Kern para solicitar algunas plantas medicinales a la familia Alezio" en cuanto termine de hablar esperaba que su rostro cambiara, pero mantenía la misma mirada esperanzada

"¿Los llevaría con usted?", si dijera que esperaba esa pregunta, estaría mintiendo, observé una vez más al capitán y esperé a que comenzara a reírse, pero no ocurrió.

"¿Puedo saber la razón?"

El capitán mantuvo su expresión esperanzada y un tanto nostálgica y comenzó a relatar "Hace poco nuestros padres cayeron enfermos, los médicos cuidan de ellos todo el tiempo, su padre ya los reviso y les dio un medicamento, el cual esperamos que tenga efecto, antes que se enfermaran, mi hermano deseaba ser un caballero como yo y mi hermana deseaba crecer para casarse con algún noble, pero en cuanto nuestros padres enfermaron, comenzaron a investigar sobre la enfermedad, considere que ese interés pasará rápido, pero hasta el día de hoy, no ha disminuido, diría que incluso ha aumentado, por eso, quiero que usted los eduque, nadie en el imperio tiene su conocimiento en medicina" un brillo se mostró en sus ojos cuando terminó de hablar

"Vendré a buscarlos en cuanto salga el sol, que tengan todo listo" en ese momento escuché un par de voces de felicidad al otro lado de la puerta, el capitán también se dio cuenta y la abrió, dejando al descubierto a sus dos hermanos

"Víctor, María ¿por qué nos espiaban?", pregunto con un tono decepcionado

"Perdón hermano, pero escuchamos que el señorito Dorian estaba en la villa y queríamos conocerlo"

"Tendremos seis largas semanas para conocernos, no se apuren, capitán, si me disculpa regresaré a la ciudad y no aceptaré una invitación a dormir" dije evitando lo que imaginaba estaba por decir el capitán.

Abandone la villa, arrepintiendome de mi decisión, en cuanto salga el sol seré responsable de otras dos personas, esto dificultará un poco las cosas.

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