CAPITULO XI REAPARECE LA OBSESIÓN POR ANA

MAXIMILIANO

¡¡Pero… qué demonios!! ¿¿Qué fue lo que paso?? Levanto la vista y veo a Ana correr. Maldita mujer, en serio, ¿¿otra vez te atreves a huir y sobre todo dejarme alborotado y de paso malogrado?? ¡¡Dios como duele!! El dolor es peor porque ya tenía una erección antes de que ella cometiera semejante osadía.

Me retuerzo de dolor hasta que siento unos brazos que me levantan, volteo y veo a Ethan y a mi hermano Matt… ¿Acaso se están riendo estos idiotas? Volteo los ojos, grandísimos cabrones. Claro que se están riendo de mí como muchos otros aquí, gracias a esta traidora mujer, una nueva humillación que te anoto a la lista ¿A qué juegas Ana? Esta vez, te pasaste. Ahora sí que no te lo voy a dejar pasar.

Miro al frente y veo que tiene el descaro de voltear a mirarme y la fulmino con la mirada, más aún cuando veo que se choca la mano en gesto de triunfo con el maldito hombre que la saludo hace un rato. Bufo de ira. Te va a durar muy poco esa sonrisa, atrevida y ruega porque no te encuentre. ¡¡Esta puta humillación me la vas a pagar maldita zorra!!. – ¿Estás bien Max? - y a él se le ocurre hacerme esa pregunta, lo veo chiquitito y Matt trata de aguantar la risa.

. – ¿tú crees? - lo fulmino igual con la mirada.

¡¡Es que acaso soy la burla de todos!! Miro a Matt, a Ethan y a los demás curiosos que me siguen observando. Los acribillo a todos en mi mente, con solo la mirada. ¡¡Búsquense una vida, les quise gritar!!

. – ¡¡Vaya mujer!! – Expreso Ethan mirando hacia donde corre Ana – ¡ahora si entiendo tu obsesión hermano!! Uff!!

. – ¡No te atrevas a mirarla de ese modo!! – le digo con furia y me levanto caminando hacia él.

. – Ey, ey, tranquilo hermano – dice colocando las manos al frente y caminando hacia atrás. – no es conmigo con quien debes pagar tu frustración. ¡¡Quieto loco!! – ríe

. – Max, tanto tú como esa mujer están locos. Creímos que iban a tener sexo aquí mismo – señala Matt – no sé a qué juegan, pero ten cuidado viejo.

. – ¿Quién dijo que estoy jugando? Esa perra va a ser mía, aunque sea lo último que haga. La haré pagar, claro que sí. La voy a enloquecer tanto que me va a suplicar que la tome. Esta vez será ella quién ruegue -

Ambos se miraron sin poder creer lo que me oían decir, ni yo mismo me reconozco.

. – Max hermano, ¿si piensas que esa mujer es una cualquiera, porque tu empeño en seguirla? Este no es tu estilo viejo, tú eres más exclusivo – expresa, Ethan – aunque ella de mujer fácil no tiene nada.

. – Sí, ¿además que pasara con Christina, piensas humillarla de este modo y con una mujerzuela?

. - Si Max, tu hermano tiene razón. ¿Has pensado en ella ahora que quieres iniciar este absurdo juego de persecución con una mujer que evidente no quiere estar contigo? ¿Qué te pasa? Reacciona hermano.

Me duelen las bolas y estos dos no se callan… los miro, ambos tienen cara de preocupación y bueno, tienen razón. No sé en qué me convierte esta mujer. La muy perra sabe que tiene poder sobre mí, que la deseo con locura y se quiere hacer la rogada. Bien, aquí voy otra vez. No te voy a buscar, no perderé mi valioso tiempo en ello, pero si te encuentro de manera fortuita, te voy a hacer pagar caro, Ana. El placer que me vas a proporcionar será mi recompensa.

. - Tienen razón, no sé qué demonios me pasa con esa mujer - reconozco

. – No debes desviar tu atención Max. Sabes bien por qué estamos aquí.

. – Matt tiene razón viejo. Concentración es lo que necesitamos de hoy en más – me da un golpecito en la espalda en señal de apoyo.

. – Vámonos ya, no soporto más miradas burlonas – reclamo viendo a unos cuantos que aún siguen de curiosos.

. – Ja, ja, ja, pero no podemos negar que el espectáculo estuvo buenísimo - ríe Matt

. – sí, la mujer sabe manejarse muy bien, te desconcentro totalmente Max casi tuvimos que traerte una vasija para recogerte la baba – apunta Ethan y también ríe.

No lo puedo creer… realmente Ana me desconcertó, esa mirada, esa boca, esas manos y ese maldito caminar provocador. Totalmente seductora la muy…

. – Tierra llamando a Max

. – ¡Ya basta!! – los regaño

. – ¿y ahora qué? - pregunta Ethan

. – Vamos a lo que íbamos – hoy quedamos de ver un piso de apartamento para Ethan. A ninguno de los tres nos gusta estar metidos en hoteles, aunque somos dueños de muchos.

Salimos del parque y nos montamos nuevamente al auto para seguir con nuestros planes. Recuerdo que no he llamado a Christina y saco mi celular. ¿Qué clase de novio soy? Desbloqueo el celular y le marco. Prefiero llamarla que escribirle. Luego llamaré a mi hijo.

Tres timbrazos y ella responde

. – Hola guapo – imagino su sonrisa de alegría, me siento un asco.

. – Hola princesa, ¿cómo estás hoy? – le pregunto con dulzura.

Ethan Y Matt voltean los ojos… no les hago caso. ¡Yo ya sé, que soy un hipócrita!

. – Bien amor, descase hasta tarde y ya instalada con un papeleo que exige Rogers para el lunes. Y tú, ¿qué tal tu mañana?

Pase una de mis manos por el cabello. ¿Qué le puedo decir?? ¿Qué pasaría si Christina se enterara que le he sido infiel? Bueno no es que lo he sido… pero has pensado y mucho en hacerlo Maximiliano – me habla la voz de la conciencia. Demonios, que mar de confusión.

. – Eh – carraspeo – bueno, digamos que regular. Tuve un contratiempo en la calle al salir del hotel, pero todo resuelto. Ya centrado nuevamente en el propósito de mi visita a Boston – ¿esa era mi manera de disculparme con ella? ¡Qué Idiota!!

. – Siempre hay un imprevisto, pero bien que lograste resolverlo amor – dice con dulzura.

¡¡Demonios!! Christina no merece esto y yo no puedo dejar de pensar en Ana, aunque me obligue a ello.

. – Sí, espero todo, continúe así – hablamos un rato más y nos despedimos.

Me quedo mirando el celular al colgar… ¿Qué voy a hacer? ¡Estoy tan confundido! Christina es estabilidad, refugio… Ana es una aventura que no he tenido, es sexo desenfrenado lo que quiero de ella, quiero lo que me ofrece su cuerpo cuando la veo, cuando la toco, eso es todo lo que quiero de ella. ¡Christina perdóname si caigo en la tentación y te fallo por primera vez!!

. – ¿Max? – Volteo ante el llamado de Matt – no te tortures hermano. Sé que como siempre sabrás tomar la mejor decisión.

. – ¿Por qué me dices eso? – le espeto

. – ¡¡Porque te veo dudando, creí que estabas cuestionando tu relación con Christina!!

. - ¿En serio piensan que sería capaz de dejar a Christina por una mujerzuela como Ana? – les pregunto a ambos y ellos se miran el uno al otro, ¿eso qué quiere decir? - Cierto que es hermosa, pero por Dios, ella vende su cuerpo. Christina es una mujer íntegra ¡jamás haría eso!!

Con Ana solo quiero follar… ¿Pero me bastará solo una noche? Ese es mi gran temor. ¿Y si me gusta más de lo que espero? Tampoco a esta altura quiero tener una doble vida entre Christina y Ana.

Ana vive de vender su cuerpo, ¿qué estabilidad puede ofrecer una mujer como ella? Me escucho y no me lo creo… que es lo que estoy pensando, estoy haciendo planes sin saber si volveré a ver a Ana o lograré estar con ella. Además, yo vivo en Nueva York, no habrá necesidad en delante de estar aquí. Para atender lo de los proyectos esta Matt y el resto de mi equipo. Yo me concentraré en mi trabajo allá en la oficina principal. Claro si estoy con ella, no volveré aquí para no caer en una nueva tentación. Pero bueno Storne hablas para adelante y para atrás.

. – La verdad no sé qué pensar Max, y hablo por mí – dice Ethan – pero te veo muy obsesionado por esa mujer.

. – Opino igual, y si tú, no pones un límite nadie más lo hará porque ella a pesar de que te ha rechazo en reiteradas ocasiones, se siente atraída por ti y si la sigues acosando tarde o temprano va a ceder a tus encantos. ¡Solo debes tener en cuenta que el único perjudicado serás tú y por supuesto Christina porque ya tú sabes cuál es la posición de esa mujer! – apunta Matt con seriedad.

. – ¿Por qué dices que le atraigo? – con curiosidad le pregunto a Matt, me sorprende que diga eso.

. – ¿En serio Max, eso fue lo único que escuchaste? – me regaña Matt

. – No, no, escuche todo hermano, gracias por preocuparte - digo apenado a mi hermano - Solo me causo curiosidad esa parte.

. – Creo que esto te hará entender – Matt me ofrece su celular donde se visualiza un video en el que aparecemos Ana y yo en el parque, presiono en Play y me dispongo a verlo. Es la escena donde Ana me está seduciendo. Lo miro completo y no puedo evitar excitarme. Sí que fue un intenso momento. Realmente parecía que íbamos a hacer el amor en ese parque. Y es cierto, Ana no es inmune a mí, se nota como ella misma se ve afectada por su comportamiento. Por un momento se ve que casi se deja llevar por el deseo. Miro a Matt y a Ethan.

. – Ves porque te lo digo. Considero que debes alejarte de ella si realmente quieres estar tranquilo con Christina Max.

. – De acuerdo con Matt.

. – ¿Tú grabaste esto? – le pregunto. Si el pudo hacerlo cualquier otro también. Demonios. Puede rodar este video por las redes y llegar incluso a manos de Christina.

. – No te preocupes hermano, evite que ajenos grabaran. ¡¡Solo lo grabé yo!! – se apura a decirme como si hubiese leído mi mente – y lo hice para burlarnos luego de ti, no con otra intención hermano.

. – Está bien, gracias. Ahora pásamelo y bórralo de tu celular. – le ordeno

. – ¡okay, okay ya va, que posesivo!! – se mete en su galería y me pasa el video.

Mi celular vibra y entiendo que lo acabo de recibir. Veo mi celular y ahí está. ¡¡Excelente!!

. – ¡bórralo ya!! – le exijo y lo hace.

. – Piensa lo que te digo Max, si decides tenerla deberás cargar con todas las consecuencias que eso traerá incluso si ella se llega a obsesionar contigo y decide perjudicar tu relación. ¡¡Esas mujeres por lo general son así!!

Cierto, no había pensado eso. Ni siquiera sé qué clase de mujer es Ana. Será de ese tipo que se encapricha, y si descubre quien soy me imagino que puede hacerlo más. Todo sea por dinero. Debo estar atento con eso.

. – Lo tengo en cuenta. No la voy a buscar, pero si la encuentro por casualidad, la tomaré y así mismo la desecharé – les digo. Ambos se miran otra vez.

. – Después yo tomare el turno – suelta, Ethan. Y lo fulmino con la mirada

- Ja, ja, ja es una broma hombre. ¡¡Vaya!! Pero no olvides que dices que es una prostituta, entonces entiende que no serás el único ni el último que la tenga.

En su boca suena bastante ofensivo que se dirija a Ana así. Pero es la verdad, lo diga quien lo diga eso no cambiara su realidad. Ella es hermosa, pero es una puta, una puta fina. ¿Cuántos clientes tendrá? Una punzada de dolor me embargo sobre todo porque no sé si llegaré a formar parte de su lista. Mierda, me voy a volver loco. No seguiré dándole vuelta a este asunto.

Después de unos minutos Llegamos a nuestro destino y subimos a ver el apartamento que será para Ethan. Ya es pasado medio día. Luego iremos a almorzar. Mientras Ethan revisa el apartamento llame a mi hijo. Pronto volverá de Italia de sus vacaciones.

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