CAPITULO VII ATAQUE

ALEXANDRA

Los días pasaron demasiado rápido, una semana en la que he estado tan concentrada en el diseño de propuesta para proyecto que no he tenido tiempo de pensar en nada más… entre mis diseños y revisar los demás proyectos que van entrando a la empresa mi mente no ha tenido tiempo de siquiera volver a pensar en Jack o el extraño del restaurante por ejemplo, ¡aunque ahora que lo pienso, no tendría por qué estar pensando en él! ¡No sé que tonterías me pasa!.

Pero me alegra tener el control de mi mente, porque en eso me he enfocado, en mi trabajo. Nada más es relevante, a excepción de mi familia por supuesto.

Estoy muy contenta por cómo van mis proyectos. Solo me faltan algunos detalles del urbanismo y lista para presentar al grupo Storne.

Sé que serán muchas las empresas que lucharan por ganar esta licitación y aunque nuestra empresa relativamente pequeña estoy segura de que lograremos alcanzar uno de los tres que ellos tienen pensado desarrollar. Estoy concentrada en los planos, cuando escucho que tocan la puerta de mi oficina.

. – Adelante - levanto la vista y veo que Ariadna se asoma, muevo mi mano en señal de que puede pasar - pasa.

. – Hola, Alexa, disculpa que te moleste, pero note que no saliste a almorzar y me atreví a comprarte algo… - me dice con timidez

Desde el día que asumí el cargo ella y yo hemos entablado una bonita digamos relación más estrecha de compañerismo porque es muy pronto para decir que es amistad, pero si creo que va encaminada por ahí, ambas hemos compartido además del almuerzo algunos encuentros fuera de la oficina.

. – ¡Oh gracias Ariadna! no sabes cómo te lo agradece mi estómago - sonrío tocándome el estómago que no deja de gruñir y más cuando percibe el olor de la comida - No me di cuenta de que se había hecho tan tarde. ¡¡Gracias!! - le dedico una sonrisa.

Volteo los ojos al ver su cara de incredulidad todavia al verme tan efusiva. Bueno, toca tener paciencia, estamos en un proceso de adaptación, supongo que ella también la tendrá conmigo, que soy un tanto más difícil.

. – No es nada Alexa, es que has estado muy ocupada, ¡creo que ni al baño vas chica! - me dice con mofa divertida.

. – Claro que sí, no lo podrás saber por qué tengo mi baño aquí ¿recuerdas? - le señalo la puerta que en ese momento está cerrada.

¡¡Esta se golpea la frente con la mano y me mira con cara de oh rayos!! Realmente Ariadna es muy agradable. Ella es una mujer de 39 años, está casada y tiene dos hijos hermosos. El fin de semana me invito al cumple 9 de su segundo hijo. Su esposo es abogado, muy agradable también, y se nota que la ama mucho. Son una familia muy hermosa.

. – ¿Cómo están los chicos? - le pregunto mientras como lo que me trajo. Ensalada cesar un buen trozo de carne en salsa de champiñones y verduras al vapor. ¡Uff no me puedo resistir!

. – ¡Oh hermosos mis amores! hoy almorcé con ellos. Mi esposo me vino a recoger de sorpresa ¡La pasamos bien! – dice feliz. Me emociona como se ilumina cuando habla de su familia.

Y pienso de pronto que yo tengo 29 años, me casé a los 22, a estas alturas debería tener una hermosa familia también. Esa familia con la que soñé al conocer y decidir casarme con Jack. Una nube gris se posó sobre mí, la sentí pesada, los ojos se me llenaron irremediablemente de lágrimas. ¿Qué pasa? ¡Contrólate, No retrocedas Alexandra!!

. – ¿Alexa estás bien? - pregunta Ariadna preocupada, también nota que mi estado de ánimo cambió.

Volteé la cabeza en dirección opuesta a la de ella y tosí para disimular mis lágrimas.

. – Eh si, si lo siento. Me atoré - dije rápidamente y tomé algo de jugo. Cuando levante la vista nuevamente hacia ella, me estaba mirando tan fijamente que me incomodó. Sé que algo quería preguntarme, pero al entender mi fastidio desistió, no me gusta que me presionen.

. – Okey - sé que no es cierto, ¿qué habrá pasado en la vida de esta mujer? Tan hermosa, inteligente hasta agradable pero tan distante. Sé que es una coraza, hay algo oscuro en su vida que la hizo colocar esa barrera lo puedo ver - Come con calma Alexa, te dejo para que lo disfrutes.

. – Sí, Gracias Ariadna. - vuelvo a meterme el cubierto a la boca, pero ya no la volví a mirar.

. - Entonces te dejo, nos vemos a la salida - Alexa solo asiente. Y ahí está, nuevamente levantó la barrera, ¿de qué quieres que te proteja ese pesado escudo que te has puesto Alexa? Le quise preguntar, pero mejor no, seré prudente, tampoco es que tengamos tanta confianza aún. Ojalá pueda superar algún día lo que sea que la atormenta y limita socialmente. Ella realmente es una maravillosa mujer. La miro por última vez y salgo de su oficina para no seguirla incomodandola y darle el espacio que reclama con la nueva postura que acaba de tomar.

Cuando la puerta se cerró por fin, levante la vista y me quedé mirando la puerta en un punto fijo. Ahora si no pude evitar que las lágrimas se derramaran por mis mejillas. ¿Por qué demonios lloro por lo que no pudo ser? Agradecida debería estar de haberme librado de ese infierno. Ahora estoy donde quiero estar, no espero más de la vida.

Jamás me volvería a probar en ese ámbito. Para tener una familia se necesita un hombre, un buen hombre y eso es lo que menos quiero en mi vida, porque no puedo decir que no los hay, muestra de ello, es el esposo de Ariadna. Un excelente padre y magnífico esposo, yo misma lo evidencie, no porque Ariadna me lo diga.

Además, está mi papá, todo un señor en toda la extensión de la palabra, maravilloso esposo, y padre ni se diga, mi papi es el mejor de todos. También tengo que incluir a mis hermanos, ellos son todos unos caballeros, estoy segura que sus futuras Esposas serán unas mujeres muy afortunadas¡ ¡Así que controla tus hormonas Alexa, porque tú no estás buscando familia y anhelar lo que no pudo ser en nada te ayudara, concéntrate!! con ese regaño que me doy, me dedico nuevamente a

terminar mi almuerzo, me levanto cuando termino y boto los envases en el cuenco de la basura. Entro al baño a cepillarme los dientes y lavarme la cara, esto me ayudaráa relajarme. Vuelvo entonces, a concentrarme en mi laptop revisando algunos proyectos de la empresa.

Pasada unas horas dejé eso y me dediqué en la propuesta sin ninguna otra interrupción más que mía para tomar un café o ir al baño. Cuando vi la hora en mi laptop me sorprendí de lo rápido que paso el tiempo, pero estaba conforme con lo realizado el día de hoy.

Ya todo está más que listo, tengo los planos con sus respectivas estructuras, Instalaciones, Planos de definición constructiva, Memorias gráficas. Todo y se ve maravilloso, el grupo Storne no se podrá negar a semejante propuesta. Claro que no. ¡¡Voy a ganar!! Me digo satisfecha y sonrío. Cierro mi laptop, recojo mis cosas y salgo de la oficina directo al ascensor.

Me despido de alguno que otro compañero que queda aún en la empresa. Ya en las puertas del ascensor, presiono el botón, espero y después de unos segundos se abren, entro y presiono sótano 1 donde está el estacionamiento asignado a la empresa. Cuando las puertas se van a cerrar una mano masculina lo impide.

. – Disculpa, no alcance a gritar que lo detuvieras. Hola – me dice uno de mis colegas. Él trabaja como Consultor de instalaciones. Tiene poco más de un año en la empresa. Pero nunca me ha gustado su manera de mirarme y dirigirse a mí. Además de que es un incumplido, está aquí por ser familia de Ryan y se aprovecha de eso, no es más que un vago. Hace poco lo escuché haciendo una apuesta con otros compañeros, donde proponía el reto de llevarme a la cama. ¡¡Pobre Idiota!!

. – Hola – lo saludo por mera cortesía, pero con tono serio y seco. Me ruedo un poco al costado y tomo mi celular para revisarlo y así evitar cualquier otro cruce de palabra con él.

. – ¿Estás evitando hablar conmigo? – me pregunta luego de unos segundos, con tono molesto.

. – No creo que tú y yo tengamos algo de que hablar - Le digo sin quitar la vista de mi celular.

. – Zorra – murmura. Pero claro que lo escuche. Sin embargo, me importa poco lo que ese estúpido diga, haga o piense. Continúo en lo mío. – ¡Te voy a enseñar a tratar a un hombre maldita provocadora!!

Sin previo aviso me agarro de los hombros y me pego con fuerza de las paredes del ascensor provocando que cayeran mis cosas y que me mareara un poco, luego me dio una fuerte cachetada. ¡¡Demonios, eso dolió!! Me tambalee y aturdida me deslice por la pared, ¡este imbécil hijo de puta! Me agarro del cabello y me levanto. Gemí de dolor y volvió a pegarme fuerte de la pared para luego desgarrar mi blusa.

. – Sí, ¡vamos gime para mi nena y eso que no he empezado!! - me paso la lengua por la cara y trato de besarme agarrándome por la nuca.

¡¡Asco Baboso¡ !Le golpeo la mano y trato de empujarlo, pero él me aprieta más fuerte de los hombros y contra la pared. ¡Odio esto, pero debo mantener la calma!

. – ¿Este es el único modo en el que puedes tener una mujer? – lo reto. Tengo el control. Tomate tu tiempo ¡¡Solo un piso más!!

. – Maldita, ¡te voy a romper el culo con la cogida que te voy a dar!! – coloca mis brazos detrás de mi espalda y trata de besarme…

Falta poco…

. – ¿Y cómo piensas hacer eso? ¡Dime! – Lo vuelvo a increpar - ¿no crees que deberías ya estar bajando tu cremallera? Total, yo no llevo nada debajo de esta falda - le digo con picardía. Me libera las manos sin quitar el peso de su cuerpo del mío. Pero aprovecho para subir la falda lo suficiente mientras lo provoco con este gesto, como esperaba, se desconcierta, lo que él no sabe, es que esta supuesta insinuación tiene otro propósito y no lo que él supone…

Me mira como un enfermo depravado y comienza a tratar de bajarse la cremallera con una mano sin soltarme de la otra. ¡¡Ahora!!

Levanto mi rodilla con tanta fuerza como puedo y la falda me permite y le doy donde más le duele, te vas a quedar sin descendencia, maldito pervertido. Inmediatamente, las puertas del ascensor se abrieron.

El hombre grita mientras se retuerce en el suelo. Ante el alboroto todos los que están cerca voltean a mirar en nuestra dirección. Yo sabía que muchos de mis colegas estaban aquí abajo incluyendo a Ariadna quien normalmente espera a su esposo. Cuando me vieron con la boca y la nariz ensangrentada, mi cabello alborotado y además de mi blusa rasgada, corrieron hacia mí para ayudarme a terminar de salir del asesor,

Alexa!! - grita Ariadna, me mira de arriba abajo y luego se puso frente a mí para cubrirme, ya que literalmente estoy sin blusa.

. – ¡Perra, me las vas a pagar!! Escúchame bien, ¡Vas a ser mía, aunque sea lo último que haga, me entiendes!! – está rojo del dolor y la ira, los vigilantes se acercan a la escoria que sigue tirado en el suelo gritándome amenazas.

. – Eso es una amenaza, no necesitamos más. - dijo el encargado de seguridad y lo levanta de un solo tirón del suelo.

. – Alexa – susurra nuevamente mi nombre Ariadna y saca un pañuelo de su cartera, cuando me iva a limpiarme uno de los vigilantes lo evita bajándole la mano con delicadeza.

. – Por favor espere señora – le pide y luego se dirige a mí - Disculpe señorita Maxwell permítame tomarle una foto antes por favor. – Lo miro con extrañeza - es necesaria señorita, servirá como prueba a su favor – entendiendo lo que me dice, asentí, me separo de Ariadna y le permito verme.

El hombre se para frente a mí un poco apenado y toma la foto. Le agradezco, y Ariadna me pasa su blazer y comienzo a colocármelo, con ese movimiento me sentí mareada. Uff Estoy muy mareada, tengo náuseas. Miro a todos lados y casi corro a un rincón, donde me inclino y vomito. Ariadna y Ryan llegan a mi lado, preguntándome si estoy bien. No puedo hablar las arcadas son continuas, no quiero que me vean así. Ariadna me sostienen el cabello y Ryan me ofrece una botella con agua, ¿En qué momento llego él aquí o ya estaba?? Me limpio la boca, bebo agua y los miro. Limpio también las lágrimas que habían salido por el esfuerzo y me dirijo a Ryan.

. – Encárgate de tu primo – le digo con firmeza, sé que él no tiene la culpa, pero siento mucha ira en este momento.

. – Alexa no sabes cuánto lo siento – me dice este apenado - claro que sí. Ahora mismo lo voy a denunciar. ¿Pero sabes que deberás ir a formular tu propia denuncia verdad?

. – Lo haré, no lo dudes – me paso las manos por el cabello y toco mi mejilla, la siento arder y luego el labio, está roto e hinchado, pero ya no sangra. Volteo y veo a Ariadna llorando como magdalena. Me acerco y la tomo de la mano pero ella me suelta y se lanza prácticamente en mis brazos para abrazame.

. – ¡Yo te iba a esperar, debí esperarte! – se pone a llorar más fuerte y con mucho dolor, ¿acaso se siente culpable? Me pregunto sorprendida por su reacción.

. – Ariadna por Dios, esto no es tu culpa. Como ibas a saber lo que iba a pasar – la consuelo, es cierto, quien se iba a imaginar algo así y menos en plena empresa. Ese hombre está loco o mínimo drogado - Ni yo en mis peores sueños - le digo para calmarla.

. – Alexa eres muy fuerte, mírate estás aquí de pie como un roble cuando casi has sido ul, ultrajada – dice con voz temblorosa y tartamuda. Realmente Ariadna parece la agraviada.

. – Bueno, no pasó nada. Solo unos golpes y moretones. Estoy bien. Ven vamos a sentarnos mientras llega tu esposo – normalmente eso hago cada noche desde que somos más cercanas.

. – ¿Vas a ir a denunciarlo? -

. – Si – le digo dándole vueltas al pañuelo que tengo en mis manos.

. – Voy contigo Alexa. – la miro y cuando voy a abrir la boca para negarme - Y no me digas que no. Recuerda que Charly es abogado, vamos contigo – dice con autoridad y mira al frente - ven ya llegó.

. – Voy en mi auto – le digo. Ella asiente.

Cuando llegamos cerca de Charly y este me mira pones los ojos como plato e interrogantes hacia su esposa.

. – Un compañero la trato de agredir – hizo una pausa, cuando Charly miro de una a la otra esperando que continuara – ¡sexualmente!! – habla ella presa del llanto otra vez.

. – ¡Maldito!! ¿¿Dónde está?? Lo voy a matar con mis propias manos – grita Charly. Tanto Ariadna como yo nos quedamos atónitas – esto no se le hace a ninguna mujer. Desgraciado infeliz. Debes denunciarlo Alexa. Sabes que cualquier acto contra la mujer no prescribe aun así no debes esperar. Cuenta conmigo. Lo vamos a hundir. ¡¡Hijo de puta!!

. – ¡Charly!! – decimos al unísono

. – ¡los niños amor!! - él mira al auto y se calma un poco – ¡lo siento!! – susurra mirándome y yo asentí.

Aunque es poco el tiempo que tengo de conocerlos, les aprecio y les agradezco tanto Ariadna y a su esposo que me estén apoyando en este momento. Son muy buena gente.

. – Entonces vamos, no hay tiempo que perder. Mientras estén más frescas las heridas mejor. - sugiere Charly. Ante esas palabras, otros recuerdos dolorosos vienen a mí… si, la abusiva relación que viví con Jack, golpes, policía, abuso, hospital, juicio ¡Qué horrible pesadilla!!

Ariadna nota lo perturbada que estoy y habla…

. - Voy con Alexa en su auto, te seguimos amor – dice Ariadna sacándome de mi ensimismamiento. La miro y reacciono empezando a Caminar con ella en dirección a mi auto. Ya dentro, miro mis manos que no paran de temblar.

. – Estoy contigo Alexa – me dice Ariadna tomando una de ellas envolviéndola en las suyas.

Levanto la mirada y volteo hacia ella, de pronto me siento pérdida. Ella me está mirando con cara de madre protectora y no puedo, no pude aguantar más y comencé a llorar. Siento como Ariadna me abraza y ese gesto fue peor, no porque haya sido malo o no quiera, sino porque sentí que acabó con lo que queda de mis defensas. Mi llanto se hace más evidente y me abrazó a ella buscando el consuelo que necesito.

. – Llora, llora Alexa, yo estoy aquí – le sobo la espalda para hacer más liviana su carga - No estás sola nena, yo te cuidaré – la escucho llorar con tanto sentimiento y sufrimiento, que me duele mucho, esto es increíble. Jamás me hubiese imaginado ver a la altiva e inalcanzable Alexandra Maxwell llorar de este modo. No puedo negar que me impresionaba, pero también me duele, ella no debería estar pasando por esto, ninguna mujer tiene por qué.

Alexa por lo general se muestra como una mujer tan fuerte, tan dura, tan fría. Verla en ese estado me confirma lo que siempre he pensado. Ella solo demuestra ser alguien que no es, ella es frágil, dulce, noble. Algo muy horrible debió sucederle en el pasado para que actúe como lo hace, como una mujer impasible y frívola ante todo y todos. Algo o alguien la quebró de tal modo que la hizo esconderse en esa falsa imagen que se inventó, porque estoy segura que esa no es su mejor versión.

Sigo consolándola en mis brazos, Así la mantuve un rato hasta que poco a poco sus sollozos se hicieron más lentos.

Ya más tranquila, Alexa se separa de mí, limpia sus ojos, nariz y arregla un poco su cabello. Por supuesto, evitando mirarme, parece que se siente avergonzada por haber sido débil. No lo puedo creer…

. – Alexa tú no tienes la culpa de lo que paso y llorar no es sinónimo de debilidad - le digo con firmeza -

Levanta la cara y mira al frente.

. – Lo sé – susurra – ¡lo siento!!

. – ¿Por qué te disculpas? ¡Alexa mírame!! – le digo con mayor firmeza – ¿por qué te culpas?’

. – No lo hago - Dice en voz muy baja, pero la escuché claramente.

. – Si lo hiciste. Mientras llorabas dijiste que era tu culpa. ¿Por qué Alexa, Qué te ha hecho creer eso?

La sorpresa con la que me mira me lo confirma y más cuando mira a otro lado, definitivamente, algo muy delicado le paso. ¿La habrán lastimado? ¿Es posible que ya haya vivido un episodio similar? Sé que Alexa es una mujer muy hermosa, sexy y muy sensual sin siquiera proponérselo. Es bastante atractiva, no reconocerlo sería ser una maldita envidiosa y no lo soy.

He escuchado a mis compañeros hablar de ella como si fuera un objeto sexual, llamándola hasta provocadora. Pero no soy ciega. Ella es una mujer que llama la atención por donde pase y no importa como la vean, Alexa es indiferente a todos, no los mira, no los toma en cuanta de otro modo que no sea en el ámbito laboral, de hecho, los ignora como hombres.

Es cierto, su manera de caminar es extremadamente sensual, pero es algo innato en ella, parece una modelo en pasarela por dónde camina. Su manera de vestir es sexy o todo le queda sexy, no lo sé, hay quienes tienen esa gracia inacta, estoy segura que hasta con un hábito de monja se vería igual. ¿Entonces porque atacarla? Ella es una mujer completamente natural.

. - Yo… - se queda callada.

. – Está bien Alexa si no quieres contarme está bien. Solo te prohíbo que te culpes por algo que tú no provocaste. Él simplemente es un enfermo pervertido y acomplejado. Sé que desde que llego ha querido estar contigo, pero no tuvo ninguna oportunidad de ni siquiera hablarte. Ósea, queda claro que tú no le diste alas para que él actuara así en contra tuya. ¿¿Estamos??

. – Si – me mira, se ve tan frágil, acaricio su mejilla – Gracias Ariadna.

. – Sabes que puedes contar conmigo. ¡Anda vamos a acabar con ese maldito! ¿Segura que puedes manejar?

. – Sí, estoy bien. – me muestra una sonrisa que no llega a sus ojos, pero ya es algo. Pone el auto en marcha y seguimos a Charly que arranca en cuando nos ve salir del estacionamiento.

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