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Salgo al exterior del pasillo, llego a la barra con mi vista nublosa acercándome a Olivia, ella se encuentra de espaldas sonriendo con ánimo con uno de los bármanes, toco leve su hombro llamando su atención y haciendo que se dé la vuelta, apenas lo hace y me observa completa suelta la bebida sobre la barra y pasa sus manos por mis mejillas mojadas preguntando ansiosa

--¿Qué paso?

La observo con lágrimas, la saliva gruesa está concentrada en mi boca no me permite musitar palabra, mi amiga se separa y hace un gesto en su semblante como si estuviera pensando lo peor, se remanga su chaqueta de cuero en gesto amenazante.

Vuelve a tomar el vaso de cerveza entre sus manos bebiéndolo de un solo al terminar lo azota sobre la mesa, dice intimidante

 --¿Cuál de estos idiotas fue? ¿A quién tengo que liquidar?

Señala con su dedo el lugar donde se encuentra la gente bailando en la pista…

Yo no le respondo solo frunzo mis labios, ella asiente y se levanta para empezar a caminar hacia el lugar, lo que menos necesito en este momento es un escándalo armado por mi mejor amiga, o un video viral en el que salga haciendo una locura, así que como puedo la jalo de la muñeca deteniéndola, ya que externamente puede parecer una chica frágil, pero con su fuerza podría derribar a cualquier hombre rudo y salvaje, mientras le digo negando con mi cabeza

--NO, solo vámonos a casa.

Mi amiga duda por unos instantes, pero al observar mis ojos suplicantes se detiene, y bufa jalándome hacia la salida….

Entramos a mi habitación subiendo por la ventana a través de mi escape de sabanas, fue una gran lucha, pero por suerte no fuimos atrapadas por nadie, ahora estamos aquí ambas acostadas boca arriba en mi cama, en la oscuridad de mi habitación solo se refleja la luz de la noche a través de la ventana, pequeñas lagrimas traicioneras se me escapan.

Pero ni se porque me duele tanto que un desconocido y salvaje como el, me trate de esa forma, ¿o tal vez lo que me hiere es mi deficiente voluntad para resistirme a sus encantos?

En el capítulo anterior dije esto: “Pues de seguro yo no terminare en el sillón de nadie”

Y así quede “como un payaso”

Ya ni sé qué mismo siento…

¡Ay! la maldita etapa de la juventud, que hace que sientas miles de emociones en pocos minutos o incluso segundos, revolviendo como un caldo todo lo que sientes y dejándote confundida y sin respuestas.

¡La maldita y fría etapa de la juventud!

Ambas estamos en silencio, no hemos musitado palabras desde que salimos del bar, y entonces Olivia decide romper el silencio preguntando

-- Moni\, ¿qué paso?

Moni es mi apodo desde que tengo memoria…

Giro mi rostro hacia el de mi amiga quien a través de la poca iluminación de la noche puedo observar que esta confundida-

-¿Alguien se atrevió a hacerte daño? ¿quieres que vaya y liquide a quien lo hizo?

Santo Dios, y ¿ahora que le respondo?

Carraspeo tragándome mis lágrimas, me levanto sentándome y niego con avidez

--¡NO!, no te preocupes, no es nada de eso…

Y ella pregunta con rapidez

--¿Y entonces que mierdas es? solo fuimos por tu collar y tu regresas con tu rop…

Al escuchar la palabra collar me toco el cuello rápidamente, palpándolo, un suspiro de alivio se me escapa, al menos tengo el collar, ¿pero a qué precio?

¿Quizás al precio de perder tu maldita dignidad? —me reprocha mi mente…

Mi amiga se detiene y pregunta con rapidez

 --¿Qué? ¿Qué sucede?

Y entonces un semblante de pánico me invade que por la falta de iluminación mi amiga no puede observar y entonces decido decir con facilidad…

--Es por mi collar, pude encontrarlo…

Mi amiga se sienta quedando a mi altura y musita respondiendo

--¿Segura?

Yo asiento confirmando, por la poca iluminación observo como ella frunce sus cejas y me pregunta con intriga mientras con gesto desdeñoso coje una hilacha de mi blusa que está hecha añicos

-- ¿Y tú blusa porque esta así?

Abro y cierro mis ojos no sabiendo que decirle, pero luego se me ocurre algo y termino diciendo

 --¡Me caí!

Observo como mi amiga le sorprende esta respuesta y ella contesta preguntando dudosa

--Ummmmm, ¿te caíste?

Asiento.

Ella continua

--¿Y en que te caíste? ¿En una trituradora?

 Pues sí, En una trituradora salvajemente humana—dice mi subconsciente…

Una risita falsa se me escapa de mis labios, mi cuerpo se sobresalta con una contracción de hipo que se manifiesta, trato de frenarla mientras pongo mi mano en mis labios, pero viene una más, luego otra y luego otra más…

¡Diablos, atrapada!

Mi amiga bufa y cuando voy a decirle cualquier otra mentira de mi boca ella pone sus dedos en mis labios frenándome y me dice irritada

--Sea lo que sea que me vayas a decir, sé que es una mentira…

Suelta un largo suspiro y se vuelve a acostar en la cama mientras el sonido del hipo continua, me observa desde la cama poniendo sus brazos detrás de su cabeza mientras dice con simpleza

 --Está bien, no me lo digas…

No, es que, si muero por contárselo, pero no sé cómo vaya a reaccionar y ¿si no se lo toma bien?, prefiero no perder su amistad diciéndole mis estúpidos acontecimientos.

Me muerdo el labio inferior, mientras mi amiga relajada silba acostada en la cama una canción desconocida atormentándome, y entonces digo con voz fuerte

--¡Me entregue a alguien!

Olivia frena su silbido y se levanta como un resorte sentándose frente a mí con rapidez

--¿Qué mierda?

Me muerdo el labio inferior antes de empezar a contarle todo lo ocurrido con ese vándalo primitivo…

Mi amiga asiente en momentos escuchando todos los detalles, termino mi relato y la habitación se queda en silencio sepulcral.

Después de unos cuantos segundos mi amiga carraspea un poco y musita

 --Esto debe ser una maldita broma…

Niego con mi cabeza en silencio.

Mi amiga susurra con reproche

--Te entregaste a un completo desconocido, que ni siquiera sabes su nombre, ni cuantos años tiene…

Una punzada de dolor me traspasa. Y aquí viene lo que tanto me temía… Va a juzgarme…

Ella hace una pausa diciendo con su mano

-- Solo sabes que es un salvaje-- Pasa las manos por su cabello revolviéndolo mientras yo triste confirmo con mi cabeza --Y pensaste que solo iba a hacer por una vez\, pero… --Alza su dedo índice luego sube su dedo del medio acompañándolo mientras me los enseña\, y musita-- ¿Hoy terminaron siendo dos? Asiento

Mi amiga se acuesta en la cama mientras suelta insultos en todos los idiomas posibles

--¡Santa Mierda! --Me hago bolita sentada en el respaldar de la cama, mi amiga se detiene observándome por unos segundos y cuando pienso que me va juzgar con algún comentario ella me dice: --Y, ¿Cómo es? —La regreso a ver confundida --Me refiero a su físico ¿parece un Dios griego o un gallinazo desplumado?

Suelto una risita en conjunto de un suspiro de alivio, me acuesto y le cuento con emoción

 ---Mmmm, pues parece un…--Hago una pausa con suspenso mi amiga se muerde el labio inferior y entonces le digo en un susurro tímido--Un Dios griego cincelado por los mismos dioses

 Mi amiga suelta una risita de felicidad…

Y entonces pregunta con intriga

 --¿Y su paquete?

Frunzo mis cejas sin comprender y le pregunto

 --¿Su paquete?

Mi amiga suelta una risita irónica al ver mi inocencia, y entonces continua: --Su…--Hace un gesto obvio…

Tardo unos segundos para comprender, mis mejillas se sienten rojas y yo pensé que por la falta de la iluminación Olivia no podría observar, pero si lo hace y me dice entre risas

 --Tan inocente…

Y me hace cosquillas robándose unas carcajadas leves.

Me acomodo mejor en la cama para observar a mi amiga, ella también hace lo mismo quedando al frente una de la otra y entonces pregunta con mucha picardía

--Y bien, ¿su entrepierna también fue hecha por los Dioses?

Remuerdo mi labio inferior, siento como un brillo de lujuria traspasa mis pupilas, antes de contestar negando con mi cabeza

--El demonio…

Mi amiga levanta su ceja con picardía sabiendo a lo que me refiero y suelto un silbido al ver mi lascivia… Y entonces pregunta

-- Entonces\, ¿Un dios griego hecho por los dioses y su entrepierna tallada por el mismo demonio te ha hecho llorar así?

Confirmo con mi cabeza mientras lagrimas se deslizan por mi mejilla…

Se levanta para secar mi mejilla mojada, se acuesta en la cama abriendo sus brazos de extremo a extremo, señala su hombro dando golpecitos para que me acueste encima, lo hago, me acuesto en gesto delicado encima de su pecho mientras una sonrisa se forma, ella continua

--Llora todo lo que quieras que yo estaré aquí… --Pasa sus manos por mi cabello delicadamente, como una niña chiquita se me escapan algunas lágrimas, me da un beso en la frente continuando: --Solo recuerda que ese idiota desconocido, eso es lo que es un desconocido…--Hace una pausa mientras prosigue rozando sus dedos por mi cabello: --Así que lo que sea que te haya hecho, OLVÍDALO, ya no lo volverás a ver…

Olivia tiene razón, debo olvidarlo, ese idiota salvaje no merece mis lágrimas, además ya no voy a volver a verlo, así que ese completo desconocido debe quedar en el olvido.

Susurro en el pecho de mi amiga

--Tienes razón Oliv…--Sería demasiada coincidencia que lo vuelva a encontrar, además para que eso pase solo hay 0,0000001 de probabilidad y eso no puede ser posible o…

Tal vez ¿sí?

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