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Me muevo en el sillón abriendo mis ojos lentitud, observo los alrededores de la habitación percibiendo lo fría, silenciosa y un poco oscura, pequeñas lagrimas se forman…

La he cagado por completo, he cometido el mayor error en mi vida, sé que yo misma me lo busqué y eso era lo que yo pretendía anoche, pero es que en realidad no sé qué pasaba conmigo ayer carecía de lógica y no pensaba con claridad…

Detengo mis lagrimas mientras me siento en el sillón tapando mi cuerpo con la sábana blanca que la cubre, me reclino un poco visualizando un papel blanco en la mesita de licor, me estiro agarrándolo y lo que leo hace que mis lagrimas salgan sin poder controlarlas, una letra bien formada y escrita con rapidez pone lo siguiente:

                    Este es tu pago por lo de anoche…

Visualizo que a lado del papel hay 2 billetes de 40….

Me siento ultrajada y usada, este hombre desconocido me ha hecho tocar las estrellas, pero también me ha hecho sentir como una cualquiera recordándome que lo que hicimos anoche no tiene ningún valor y no era nada más que sexo…

Es que en realidad para el si era solo eso, aunque, yo lo hice por rebeldía, fue mi… PRIMERA VEZ. Me levanto buscando mi ropa que esta esparcida por la habitación, pero no la encuentro, y ahí recuerdo que ese chico la partió en dos. Una cachetada mental me cae al recordarlo…

Y busco en la habitación solo encontrando una chaqueta de cuero que el hombre ha dejado y también unos pantalones jeans que están esparcidos por el suelo, una mancha roja en el sillón atrae mi atención.

La muestra de que he entregado mi virginidad a un hombre frio y desconocido, termino de vestirme y camino hacia la puerta con lágrimas en mis ojos.

 Giro la manilla de la puerta y esta cede sin resistencia, la abro y giro un poco mi rostro observando el pequeño cuarto en el cual he perdido algo muy valioso para mí, y sin más salgo de la habitación como alma que lleva el diablo…

****

Después de que lograra llamar a mi amiga para que me venga a recoger al mismo lugar, y que me ganara una gran regañada por haberme desaparecido toda la noche sin decir nada, miro a mi amiga como mueve sus pies ansiosa mientras maldice en miles de idiomas concebidos y por haber…

Yo estoy hecha bolita en el asiento tratando de ocultar todo lo sucedido anoche, y recordando la manera tan salvaje y fría de ese hombre quien me embestía con fuerza y para nada de delicadeza,

Mi amiga continúa hablando a mi lado, salgo de mi cavilación al escucharla decir

--Mierda mierda mierda, tu madre nos va a matar son las 10 am y ella dijo que te dejara en tu casa a las 8 am…--Me mira con dureza entre que pregunta--¿Qué paso? ¿dónde huiste anoche?  ¿y esa ropa que estas usando de quién diablos es?

Me extiende un buso plomo con un calentador, el típico estilo que uso cuando no estoy en esos eventos importantes, continua

 --Ten cámbiate.

Me muevo en mi asiento cambiándome la ropa, tratando de analizar que decirle, pero levemente visualizo en su cuello un chupetón lo cual me hace darme cuenta de que ella también tuvo acción anoche y entonces le respondo con reproche haciéndome la victima

 -- Tú te

fuiste--la señalo con mi dedo índice-- y me dejaste sola.

Hago una pausa recriminándole con mi tono

--Solo recuerdo haber caminado hasta el baño y luego haberte buscado desesperada…---Me giro regañándola con mi dedo índice: --Y cuando no te encontré, me senté en un sillón para esperarte ya que no tenía mi teléfono conmigo, pero creo que el licor hizo efecto en mi sistema y me quede dormida…

Mi amiga nota una ligera nota de mentira en mivoz, pero decide no decir nada más porque sabe que me dejo sola en ese bar.

***

Después de escabullirme lentamente por los pasillos hacia mi habitación, caminé de puntilla y gracias a Dios no me encontré a mi madre en el pasillo…

Cierro la puerta con lentitud tratando de no hacer mucho ruido, pero al girarme me sobresalto en gran manera al encontrar la figura de mi madre con su semblante frio y duro mientras sus brazos están entrelazados hacia atrás.

¡Dios mío que susto!

Trato de calmar mi respiración errática musitando nerviosa

 ---Buu bueenos días madre…  Ella mantiene su semblante y no me responde…

Me acerco a mi cama sacándome los zapatos lentamente, con mi mirada fija en el suelo escucho los tacones resonar en la habitación, y la sombra de mi madre se instala al frente de mi….

No quiero alzar la mirada porque sé que con solo verla me voy a sentir muy pequeña y me voy a desatar en llanto por la culpa del error que cometí anoche, así que evito mirarla mientras dejo los zapatos en el suelo…

Mi madre en un movimiento brusco, toma mi barbilla, y me hace mirarla directamente sin vida-emociones

 --¿Qué son estas horas de llegar? --Hace una pausa mientras mueve su mano en gesto delicado pero tenebroso pasando un mechón detrás de mí oreja continúa diciendo -- Sabes que las reglas en esta casa se mantienen, y lo que yo digo o dice tu padre debe hacerse.

Aprieta su agarre en mi mandíbula haciéndome doler en extremo.

Y sin verlo venir, alza su mano sosteniendo un látigo que no lo vi antes en su mano y me proporciona golpes en mi espalda enfatizando cada palabra con los golpes que me hacen quejar de dolor

--MI. HIJA. DEBE. SER. PERFECTA. --Y continúa golpeando mi espalda con cada palabra--NO. DESOBEDECER. LAS.REGLAS…

Mi cuerpo se mueve como una muñeca de trapo debajo de sus manos entre que el odio y la frustración se acumulan dentro de mi…

Con cada golpe recibido un flash de imágenes pasan en frente de mí, los años de maltratos por parte de mi madre siendo ultrajada pero cada ocasión siendo con mucha más fuerza que la anterior, bajando la cabeza ante cualquier dicho de mi madre para no ser reprendida…

De estos momentos son los que estoy cansada, es como si fuera solo un títere o una muñeca que mi mama quiere manejar a su manera.

Pero eso se acabó…

Le tomo el brazo deteniendo sus golpes y la tiro bruscamente a un lado haciendo que se tambalee, grito

--¡NO MAS!

Mi madre me mira sorprendida ante mi reacción…

Grandes lagrimas salen, mientras me mantengo de pie como puedo, y digo gritando entre lágrimas

 --¡MAMÁ, YA NO MÁS!

Me tambaleo hacia el mostrador mirando la figura de mi madre perpleja entre que tomo una daga de reliquia que papá me compro en mi cumpleaños número 15 y esta se encuentra colgando de la habitación…

Y la aprieto contra la vena pulsante de mi cuello diciendo

--¡SE TE ACABO TU HIJA PERFECTA! --Hago una pausa y comienzo a gritar manteniendo el artilugio en mi cuello --¡ESTOY CANSADA DE TODAS ESTAS MALDITAS REGLAS! --Me muevo ansiosa, las lágrimas fluyen, la histeria invadiéndome: ---¡ANDREA, COMPROMETETE CON UN TIPO DESCONOCIDO, ANDREA BAJA LA CABEZA, ¡ANDREA NO HABLES DE MAS! ---Muevo mi mano libre a un lado --Y ANDREA HAS LO OTRO—Grito --¡YA NO MAS! --Suelto un pequeño susurro tembloroso por el llanto, mientras miro directamente a los ojos preocupados de mi madre-- ¡ME CANSE MADRE!

Las lágrimas nublan mi visión, pero mis ojos me permiten ver por primera vez en mi vida a mi madre luciendo preocupada por mí, algo que no he visto antes, es como si le angustiara el verme como aprieto el arma antigua contra mi cuello. Continúo apretando y esta vez sangra un poco, mi mama trata de dar un paso hacia mí, y dice tartamudeando

 --No no no…

Rápidamente grito al ver que se acerca

--¡Quieta, no te me acerques!

Mi mama se detiene en seco, tira el látigo al suelo y alza sus manos rindiéndose, susurrándome

--Hija yo solo…

Pero no termina su frase ya que la puerta se abre en un movimiento veloz visualizando a la empleada, la cual apenas ve la escena grita sorprendida, nuestra pelea se ha escuchado en toda nuestra casa.

Luego entra una figura imponente que hace mi corazón tambalear al sentir su aroma entrar en la habitación, después de que se fuera por dos años completos al último servicio de la milicia hoy por fin está aquí, la persona que más amo…

MI PADRE.

El apenas me ve se pone a un lado de mi madre, la cual se tira a su cuello mientras grita dramática

-- ¡Carlos!

Las lágrimas continúan saliendo en tanto sollozo y aflojo un poco el cuchillo contra mi cuello diciendo como un bebe sus primeras palabras.

 --PA PA

Mi madre empieza sollozar con falsedad en los brazos de mi padre diciendo entre sollozos falsos

--¡Ella ha enloquecido!

Mi padre la aparta a un lado en un movimiento brusco, camina unos cuantos pasos con una mirada tierna y llena de amor me dice

--Hola mi amor…

Su voz que no había escuchado hace tanto tiempo me hace sentir viva, una lagrima sale de papa mientras susurra y extiende sus brazos hacia el frente en gesto de que vaya y me acerque a él, tal y como lo hacía cuando era una niña pequeña

--Suelta eso y ven aquí con papá…

Digo en un susurro mientras lagrimas ruedan

-- Papá…

Suelto el arma al suelo.

Y empiezo a caminar como una niña pequeña dando sus primeros pasos hacia él.

Doy uno. Luego otro. Y luego otro paso más…

Hasta que finalmente llego a los brazos de mi amoroso padre, quien me estruja y me llena de calor.

Escondo mi cabeza en su cuello, disculpándome

--Lo siento lo siento papá…lo siento mucho por mi comportamiento- el besa mi frente dándome tranquilidad.

Paso mis brazos alrededor de su cuerpo abrazándolo

como si no hubiera un mañana, nos separamos y el seca mis mejillas musitando

por lo bajo

--No tienes por qué disculparte mi amor…

Y me lleva en sus brazos hacia la cama, me acuesta

levemente arropándome, y se dirige con autoridad a los empleados que estaban

mirando la escena.

--¡TODOS FUERA DE AQUÍ!

Los empleados obedecen con rapidez, mi madre se queda parada en el mismo lugar sin moverse…

Mi padre le pregunta frio

--¿Qué parte de TODOS no entendiste?

Mi madre se sorprende, se indigna

--¡Pero Carlos!

Mi padre le da una mirada dura y mi madre se calla no contradiciéndole porque sabe que él es quien manda, y ella me lanza una mirada asesina la cual quiere decir:” NO TE ATREVAS A HABLAR DE MÁS”, Y camina hacia la puerta para salir de la habitación…

Me acurruco en mi cama mientras mi padre sujeta mi mano mirándome con ojos de amor, un silencio para nada incomodo se instala en la habitación, es un silencio que me llena de paz…

Pasa sus manos por mi cabello en gesto delicado, minutos después lo escucho que dice

--Cariño mío, ahora que estamos calmados, hablemos…--Me acomodo mejor en mi cama, sentándome entre que afirmo mi espalda al respaldar, asiento lentamente con mi cabeza y entonces él se disculpa: --Lo siento cariño mío…

Frunzo mi entrecejo y rápidamente le digo interrumpiéndolo

--No papito querido, tu no debes disculparte soy yo la debe hacerlo por mi comportamiento inadecuado…

Mi padre niega

--No, nosotros, tu madre y yo debemos disculparnos contigo, ambos hemos criado a una hija maravillosa--Toca mi mejilla delicadamente, y pasando un mechón de mi cabello continua--Una hija con modales perfectos y siempre respetuosa, pero…--Hace una pausa mirándome a los ojos, continúa diciendo--No te hemos valorado lo suficiente mi princesita, por eso…

Una lagrima se escapa sin poder controlarlo al escucharlo decir

-Lo siento mucha hija mía…

Pone sus manos en mi mejilla, tomo su mano en gesto leve mientras cierro mis ojos al sentir su toque ya que hace tanto tiempo no percibía sus calorosas manos, y digo susurrando entre lloros

--¡Te extrañe papi!

Mi papa me mira con amor y responde

--Yo también te extrañe mi querida hija--Ahora habla entre que toma mis manos cortésmente -- Princesita, sé que para ti puede ser muy repentino todo esto de tu compromiso…

Me toma de sorpresa que hable sobre esto, se supone que él no debería saberlo, ya que no estuvo aquí en el país cuando mi madre lo concretó, a menos que…

Abro mis ojos sorprendida, mi padre añade rápidamente

--Escúchame cariño…--Me muevo ansiosa desviando mi mirada de su rostro, el me hace mirarlo a los ojos, promete -- Yo mismo he revisado a este chico, es de buena familia, con grandiosos modales, un gran partido para ti mi amor…

--Pero papa yo estoy lista, yo no quiero comprometerme aun, no estoy lista…

Mi papa me mira soltando una risita llena de amor

--¡Claro que sí!, si estas lista, mi princesita…--Niego, mi papa me toma de las manos y me gira mirándolo directamente, continúa con voz suave: --Mira hagamos algo…

Suelta mis manos y saca su meñique como cuando era pequeña y hacíamos pequeñas promesas, él me dice: --Mañana en la noche lo conocerás, dale una oportunidad y si no te agrada, lo dejaremos allí, ¿ok?

Me muerdo el labio inferior dudando, pero segundos después termino confirmando mientras le digo en un susurro forzando una sonrisa

--Está bien…

No puedo negarme a una promesa de dedos con mi padre, una sonrisa triunfante se forma en sus labios.

Es verdad, debería darle una oportunidad a este tipo, conocerlo y ver que tal es…

Mi padre se levanta para depositar un beso en mi frente, se separa mirándome con amor

--Descansa un poco cariño…

Asiento y el camina hacia donde yace el artilugio filoso caído en el suelo, lo levanta me mira y me dice con una sonrisa tranquila

--Me llevare esto…Hace una pausa me mira analizando mi rostro--Cariño luces demacrada, ¿no has estado comiendo lo suficiente?

“NO HABLES DE MAS”—la voz de mi madre retumba en mi cabeza…

--He estado comiendo bien, solo que estoy haciendo una nueva dieta...

Entrecierra los ojos, y rápidamente añade señalándome con su dedo índice

--Nada de dietas, le diré a María que te prepare un delicioso plato y te lo suba a la habitación...

Voy a refutar ya que le prometí a mi madre que no tomaría nada más que agua, pero mi estomago ruge audiblemente y él me dice no dejándome refutar.

--Descansa, ahora María te sube algo de comer…

Asiento. Y el sale de la habitación entre que me da una mirada llena de amor y cariño…

Siempre se ha dicho que lo padres militares o que están dentro de alguna fuerza similar son muy fríos, distantes y para nada amorosos con sus hijos, pero mi padre es muy diferente, aunque él se muestre intimidante con otras personas, a mí siempre me demuestra su amor y apoyo incondicional.

Mi padre es el mejor de todos, ha dedicado toda su vida a salvar personas, hace poco fue condecorado como el “HEROE NACIONAL” él es para mí, el ser humano más bondadoso y asombroso de todos.

Cuando era pequeña siempre me amó y mostro cariño, a diferencia de mi madre mi papá me ama genuinamente y siempre trata de solucionar nuestros problemas a través de una tranquilidad y paz que me transmite…

Recuesto mi cuerpo en la cama, pequeñas lagrimas se forman en mis ojos al saber que he fallado uno de los principios fundamentales que él me ha enseñado.

“LO SIENTO, TE HE FALLADO” –musito levemente, mientras veo la puerta cerrarse

Poco a poco mis ojos se cierran mientras recuerdo a ese chico frio que me hizo suya anoche…

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