El chico enfoca sus ojos azabaches sobre mí, usando un traje casual, con un traje que hace juego con el color de sus ojos, su cabello peinado a un lado con gel.
Luciendo tan bueno y amable…
A esto se refería con el ¿nos volveremos a ver?
Mi padre lo mira con aprobación y habla con tono formal
--Bienvenido Adam …
Adam, así que ese es su nombre…
Mi madre también lo recibe
---Bienvenido…
El chico asiente inclinándose un poco con formalidad, se endereza y vuelve a fijar sus ojos en mi diciendo
--Perdón por la demora, muchas gracias por la invitación…
Otro gesto de mi madre “saluda”, con rapidez me acerco a él, sin embargo, mis tacones hacen que trastabille un poco haciendo que el hombre me sujete con firmeza de mi brazo, su cuerpo se mantiene a una distancia prudente, pero con claridad puedo percibir el toque caliente de su piel, sonríe con amabilidad
--Cuidado princesa…
Los ojos de mi madre se desbordan al mirar el contacto de ambos, así que con cautela me separo e inclino mi rostro saludándolo
--Bienvenido…
Lo miro atenta, sus ojos color azabache brillan al hacer contacto visual, me sonríe
--Gracias…
Mi papá llama nuestra atención…
--Bien, tomen asiento, es hora de cenar.
Regreso a mi lugar sentándome con mi espalda recta y barbilla alta, el chico se queda parado en el mismo lugar no sabiendo hacia dónde dirigirse, si sentarse a mi lado o a lado de sus padres.
Mi padre al ver su confusión musita con rapidez
--Hijo, toma asiento a lado de Andrea…
Aun no es parte de la familia y mi papá ya lo trata como su hijo, enserio debe caerle muy bien…
El chico asiente con mucho entusiasmo y se sienta a mi lado.
La cena transcurre sin nuevos acontecimientos, nuestros padres conversan sobre negocios, mi madre entabla conversación con la madre del sujeto, Adam me mira con dulzura, en ocasiones quita su mirada sobre mi para opinar y acotar algo sobre lo que conversan los mayores.
Quiero que esto se acabe, fingir me cansa…
La cena termina sin otros precedentes, mi padre me pide con tono cariñoso
--Mi princesita ¿serias tan amable de indicarle el jardín a Adam?
Miro a mi padre con sorpresa.
NO, no quiero, solo quiero que se vayan, para fugarme al bar a buscar el collar…
Quiero refutar, pero el ser descortés es algo que no le agrada a mi madre, ella me mira con severidad así que decido aceptar, fuerzo una sonrisa
--Claro que si papá.
Adam sonríe contento
--Vamos…
El asiente con alegría
--Te sigo…
Y nos levantamos bajo las miradas de aprobación de los presentes saliendo del comedor.
Caminamos uno al lado del otro en completo silencio por el jardín de mi casa, el chico carraspea tratando de aligerar el ambiente, se frena en seco y extiende su mano entre que sonríe amable
--Mi nombre es Adam…
Miro su mano con incredulidad, el mantiene su sonrisa y me hace una señal para que estreche su mano, lo hago después de varios segundos
--Soy Andrea…
Nos separamos empezando a caminar en silencio de nuevo.
No sé por qué, pero con este chico siento que tengo que mantener esa imagen de buena chica y no darme la opción de manifestarme siendo yo misma.
Y entonces el habla tratando de aligerar el ambiente
--Tenías razón, ese libro que me recomendaste es fabuloso…
Asiento, mis ojos brillan al escuchar la mención del libro y le respondo con emoción
--Si, ese libro me transmite tanto, porque me provoca los mismos sentimientos en cada línea como si lo estuviera leyéndolo por primera vez…
Giro mi rostro observándolo con sus ojos fijos en mi…
Me mira con suma atención y cuando va a decir algo muy emocionado su teléfono suena, lo saca y mirando el nombre de la persona que llama ,susurra con cansancio
--No ahora … --Niega con su cabeza y presiona el botón rojo evitando la llamada. Vuelve a guardarlo en su bolsillo y me pregunta intrigado --¿Y cuáles son tus pasatiempos favoritos?
Le respondo con rapidez y sin dudarlo
--Leer, ¿y el tuyo?
Vuelve a resonar su teléfono con insistencia, no permitiendo que conteste a mi pregunta…
Bufa, cierra sus ojos con resignación
--Tengo que contestar lo siento…
Niego, y le digo con calma
--No te preocupes, contesta…
Y se aleja a unos cuantos metros mientras me mira con disculpa sacando su teléfono para contestarlo…
Parece un hombre importante, recibiendo llamadas a cada instante, pero a su vez también luce amable y cariñoso, es diferente, nada como el hombre del bar…
Abro mis ojos recriminándome a mí misma,
¡¿Qué diablos Andrea?!,
!¿PORQUE PIENSAS EN ESE HOMBRE?!
DEBES ESTAR INFINITAMENTE LOCA DE LA CABEZA…
Fijo mi vista por el jardín que trae recuerdos de mi infancia, me abrazo a mí misma sintiendo la brisa del frio viento, y aspiro el olor a la noche mientras de fondo escucho la voz ajetreada de Adam viendo de reojo como niega con su cabeza una y otra vez demandando con autoridad acentuando lo que dice con sus manos, su mirada se suaviza al observarme y una sonrisa se le dibuja en sus labios, se la devuelvo.
Después de algunos segundos se planta a mi lado con un semblante de disculpa
--Lo siento, debo retirarme surgió algo en el trabajo…
Su trabajo es su prioridad.
Le respondo con tranquilidad
--Ok no te preocupes, espero que se solucione…
Una sonrisa radiante se le plasma
--Gracias princesa…
Pasa un largo tiempo y ninguno de los 2 se mueve, nadie sabe cómo despedirse.
Giro mi rostro mirando a un lado evitando este momento incómodo. El chico suelta una risita, de repente toma mi mano en gesto gentil y la lleva a sus labios mirándome a los ojos, y musita con cariño
--Adiós princesita, nos veremos pronto.
Una sonrisa llena de ternura y cariño, yo me tenso ante su gesto, pero añado con hilo de voz
--Adiós…
Y también le devuelvo la sonrisa de forma tímida, y se gira retirándose a paso rápido no sin antes levantar su mano para volverse a despedir…
ESTE CHICO ES DEMASIADO AMABLE…
Pero me agrada, sí, me agrada Adam.
Con una sonrisa tonta vuelvo a la casa para despedirme de los invitados y me excuso diciendo que iré a mi habitación a descansar.
Llegada la medianoche estoy en mi cama sentada esperando que mi celular vibre con el mensaje de mi mejor amiga, golpeo mi pie rítmicamente contra el suelo sosteniendo el teléfono con nervios, presiono el botón de encendido para volver a verificar la hora.
23:00pm
Ya deberías estar aquí Amy, ¿Porque tardas tanto?
Me pongo de pie y tiro mi celular con nervios a la cama, caminando de un lado al otro, pero de repente una notificación me hace lanzarme a mi cama para agarrar mi teléfono,
La pantalla se ilumina, un mensaje que dice:
“VOY POR TI, PREPARA TODO”
Apenas lo leo me pongo de pie y me pongo en acción, acomodo las almohadas como Amy me dijo que lo hiciera, según ella esto sirve como distracción por si mis padres se levantan a verificar en la noche, simulando mi silueta.
A su vez tuve que ir al cuarto de seguridad a desactivar todas las cámaras para evitar sospechas, o no dejar cualquier evidencia. Es la primera vez que hago esto, así que espero con toda seguridad que salga bien, porque si no ya me veo castigada por el resto de mi vida sin poder salir ni a la esquina.
La inquietud es mi compañera, toda esta situación me pone al borde y estoy consciente que si mis padres me atrapan será mi fin, después de tener todo listo, con mi teléfono en mano, me ubico en la ventana y observo la pantalla de mi celular esperando el mensaje.
Asiento una y otra vez dándome ánimos a mí misma mientras el aire frío me golpea y los tres pisos de distancia me cobran factura en mi miedo, si caigo, me estampare contra el suelo, moriré.Salgo de mi cavilación interna al ver como la pantalla se ilumina y mi teléfono vibra con un mensaje de Oliv: “Ya llegué”
Tomo un largo suspiro incentivando a mi valentía florecer guardo mi celular en mi bolsillo trasero y agarro la cuerda de sábanas improvisada que llega hacia el suelo y empiezo a descender colgando mi cuerpo por la cuerda tratando de no hacer ruido…
Parezco un mono colgado, si mis ancestros me vieran hacer esto estarían muy decepcionados continúo bajando, susurro por lo bajito enfocando mi mirada hacia el cielo
--Bisabuelo, lo siento
Mi cuerpo se estremece anticipándose al dolor, y finalmente llego al suelo sin realizar el mínimo ruido.
Un suspiro de alivio me traspasa…
Vaya, eso fue muy fácil…
Tomo la punta de la cuerda escondiéndola detrás de un arbusto que se encuentra en la pared de mi casa, evitando que quede a la vista.
Visualizo a lo lejos a mi amiga estacionada en su auto informal con techo abierto, una chaqueta de cuero y su cabello recogido en una media cola la hace lucir como la típica chica mala de las películas, alzando su mano feliz me saluda entre que corro a ella...
Ambas nos sonreímos con complicidad, antes de poner el auto en movimiento.
Bien, llego el momento de ir en busca de mi collar.
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