Y aquí vamos en el auto de Olivia yendo hacia la fiesta, no sé cómo logro convencer a mi madre, la miro con mucha sorpresa mientras ella se maquilla tan tranquila viéndose en el espejo de su limosina
--¿Qué le dijiste a mi madre para que me dejara venir?
Ella se acerca un poco poniéndome labial en los labios
-- Solo le dije que tendríamos una pijamada--Hace una pausa mirándome por cortos segundos y luego vuelve a fijar su vista en el labial --Ella aceptó con la condición de que te dejara en tu casa a primera hora del día…
Alza sus hombros mirándome atenta, abre y cierra sus labios indicándome que haga lo mismo para arreglarme el labial, yo hago el gesto.
Ahora acerca rímel y me lo aplica
--No abras y cierres los ojos, porque si no se va a hacer un completo desastre en tu rostro. --Decido obedecer no movimiento alguno del musculo de mis ojos --Lo tengo todo en control, así que no te preocupes ¿ok?
Se detiene esperando mi respuesta, yo asiento y ella termina de aplicarme lo que sea que me puso, me mira de arriba abajo y aplaude emocionada mientras dice halagándome
---¡Dios mío que preciosa estas!
Y guarda el maquillaje en su bolso.
Yo me muevo incomoda en mi asiento mientras trato de aligerar el pequeño vestido que mi amiga me obligó a ponerme, e intento tapar mi escote con una de mis manos
--Oye, este vestido es muy corto y revelador…
Deslizo mi mano hacia el collar, el que me regalo mi papá antes de marcharse, es el mayor recuerdo que tengo de él, y usarlo me hace sentir que tengo a papá conmigo.
Ella suelta una risita mientras cruza sus piernas y responde con facilidad
—De eso se trata nena…
Me guiña un ojo.
Llegamos al lugar, se despide de su conductor, busco la mano de mi amiga al ver la cantidad de gente que hay en la salida. No soy muy buena para socializar y llevarme con la gente, al contrario de Olivia la cual ama a las personas y se le hace tan fácil hacer amigos con la gente.
Es un bar clandestino de lugar abandonado el cual antes parece que ha sido un centro comercial, hay mucha gente alrededor, algunos ya salen tambaleándose, otros están en una parte oscura que se devoran en besos y toqueteos.
--No sabía que había un lugar así en el pueblo…
Ella se gira dándome una sonrisa
--Hay muchas cosas que no sabes Annie…
Ese es mi apodo desde que somos pequeñas.
Mi amiga me dirige hacia la entrada y caminamos bajo las miradas lascivas y lujuriosas de algunos sujetos, llegamos a la entrada, un guardaespaldas acuerpado lleno de tatuajes en sus brazos y con una altura de muerte se encuentra en la puerta, me lanza una mirada fría, pero al ver a mi amiga una sonrisa se forma en sus labios y dice emocionado
--¡Olivia!
Ambos se abrazan como si se conocieran de años…
Mi amiga lo saluda mientras se estrechan en un medio abrazo
-- ¡Ronnie!
La gente que está a un lado bufa al ver la interacción, y algunos de la fila gritan
--¡Hagan fila no se metan!
Mi amiga mira hacia el hombre que acaba de gritar y le dice mientras le enseña el dedo del medio
--¡Ándate a la mierda!
Abro mis ojos sorprendida jamás había visto esta faceta de mi amiga, y todos los de la fila empiezan a gritar, pero el hombre corpulento se pone al frente de nosotras, cubriéndonos, y truena los dedos en amenaza hacia el grupo de personas que gritan haciendo que todos se callen mientras dice intimidante
--¡Cállense todos!
Se vuelve a poner en la puerta y hace un gesto para que pasemos.
Olivia pasa sin problema, pero a mí me detiene
--¿Tienes edad suficiente para estar aquí?
Olivia habla por mi
--Vamos Ronnie, claro que sí, es mi amiga…
El me mira frio, pero se hace un lado dejándome pasar.
Bueno parte uno de nuestro loco plan de aventura de una noche, abordado.
Camino por el lugar alumbrado con tenues luces que cambian de color al ritmo de la música, alrededor también hay mucha gente bailando mientras sincronizan sus movimientos a la bachata que resuena.
Llegamos a la barra y lo primero que llama mi atención es que detrás de ella hay algunos hombres los cuales solo están usando pantalones jeans teniendo sus pechos descubiertos mientras les sirven a las personas sus bebidas…
La sorpresa me invade, volteo mi rostro con rapidez
--¿Porque ellos…--Los señalo desviando la mirada -- no están usando camisa?
Mi amiga suelta una risita, los mira como si fuera de lo más normal
--Porque ese es su uniforme de trabajo…
Oh, eso es nuevo, jamás en mi vida me hubiera imaginado que un uniforme de trabajo solo consistiera en un pantalón jean rasgado.
Pero luego mi atención se fija en una chica mona que nos sonríe de oreja a oreja...
--Annie te presento a Zoé…
Señala a la chica muy emocionada y con un brillo espectacular en sus ojos…
La chica me sonríe amable y corre a estrecharme en sus brazos
--¡Encantada de conocerte!
Le correspondo el abrazo
--¡El gusto es mío!…
Y nos sentamos en la barra, Olivia alza su mano llamando la atención de uno de los chicos semidesnudos
--¡2 cervezas grandes por favor!
Me mira preguntándome que quiero...
--Solo agua. --respondo
Mi amiga bufa, niega
--¡Que sean tres cervezas!
El chico asiente y se va con el pedido
--Si quieres tener acción esta noche, tienes que tomar grandes cantidades de licor—Me acomoda con rapidez --No luzcas tímida, aplica algunas de las reglas de etiqueta aquí, cabeza alta--toma mi mandíbula para enderezar mi cabeza gacha. Da dos golpecitos en mi espalda y continua --Espalda recta-- Enderezo mi espalda curvada--Y luego da dos golpecitos en mis piernas mientras continua --Entrelaza tus piernas
Obedezco entrelazando mis piernas una sobre la otra, lo cual hace que el pequeño vestido se amolde a la figura. Le susurro
--No creo que eso funcione…
--Ya vas a ver que si…
Sus ojos se fijan en algunos sujetos que están a unos cuantos metros de la mesa, uno de ellos me guiña un ojo entre que sonríe.
Las bebidas llegan, mi amiga y su chica empiezan a conversar y entrar en ambiente, yo también me uno a la conversación en ocasiones cuando Zoé me pregunta diversas cosas. Me rio al escuchar algo de parte de Olivia, y escucho atenta la música que resuena en el bar mientras mi bebida me hace sentir ligera, relajándome, cuando alguien toca mi hombro, me giro, observo al chico que me ha estado haciendo señales desde hace rato, sonríe.
--Hola preciosa…
Miro a mi amiga , los nervios desbordándome ella me incentiva “dale habla”,la valentía me invade y me animo...
--Hola…
El chico extiende su mano hacia mí y me pregunta
--¿Te gustaría bailar?
Veo a mi amiga y a su novia entre que ellas asienten dándome ánimos, me giro hacia el sujeto extendiendo una sonrisa amable
--Claro…
Esboza una gran sonrisa al escuchar mi respuesta, y extiendo mi mano para entrelazarla con la suya, nos movemos hacia la pista, él pone su mano en mi cintura y bailamos al ritmo de la música haciendo que yo también me mueva con el…
No sé cómo bailo esta música si jamás lo había hecho, este tipo de música es considerada irreverente para mis familiares, pero ahora me da igual, solo me dejo llevar por los movimientos del chico
Inundada en la música con el baile fluyendo, todo cambia cuando en em ambiente relajado el sujeto sube su mano por mi pierna, frunzo el ceño y se lo dejo pasar la primera vez, la segunda vez también pero ya no una tercera…
--No…-- le reprendo quitando su mano...
Pero el profundiza el agarre y empieza a besarme atroz, pongo mis manos en su pecho, negándome
-- ¡NO! —El forcejeo prosigue hasta que finalmente logro zafarme de su agarre--¡DEJAME IDIOTA!-- le doy una cachetada en defensa.
Si, lo se yo misma me vine a meter en este lugar en busca de placer pero no así, no de esta forma, esta siendo poco conveniente, no me agrada, no quiero...
Doy unos pasos alejándome, mis piernas trastabillan pero tomo la decisión de que con la poca dignidad que me queda,marcharme de vuelta a la mesa de mi amiga, pero el hombre agarra mi muñeca, mientras sisea, el olor de alcohol es persistente.
-- Vamos nena\, aun no termino contigo...
Intenta besarme...
—¡SUELTAME!--exclamo mientras intento alejarlo, el no se da por vencido por lo que me defiendo dándole una patada directa en toda su área,, el hombre gime de dolor y se encorva....
--!Diablos! -- exclama, aprovecho su leve estupor para escaparme sin embargo con toda furia el hombre me toma de la muñeca y me arrastra entre la multitud...
--Basta, suelta, suelta-- forcejeo-- que suel...
No termino mi frase, porque alguien voltea su brazo soltándome, el sujeto se queja
--Ey ey ey, suelta suelta-- ahora se queja el, pero el hombre incrementa el apretón provocando que los huesos de la mano crujan aun más...
--¿No fue lo mismo que ella te dijo?-- Le da un puñetazo, el sujeto se queja de dolor en suelo, la sorpresa me invade, lo observo, guapo, de eso no cabe duda, me quedo embobada al observarlo, chico malo sin duda de esos que te romperían el corazón con una sola palabra, el cigarro en sus labios, mientras se coloca en postura desafiante al sujeto, como si en cualquier momento saltara encima de el y lo hiciera pedazos.El hombre yace en el suelo mientras que mi salvador suelta con tranquilidad el humo de su cigarro y le dice con amenaza...
--Cuando una mujer te dice que no, es no---Vuelve a tomar otra calada a su cigarrillo, suelta el humo lento -- Dejas en verguenza a nuestro clan...
El hombre se levanta del suelo mientras toca su mandíbula, gira su rostro para observar al sujeto y todo de el palidece,tartamudea
--Se sssseñor… --Hace una reverencia y se queda con la cabeza gacha, como si la persona frente a el fuera su dueño y pudiera hacerle lo que quiera.La gente continúa bailando perdiéndose entre el ritmo de la música que retumba en el bar...
El hombre lo mira frío, lo alza por su camiseta haciendo que lo mire alza su mano para proporcionarle un puñetazo, el sujeto se crispa con temor, sin embargo mi salvador detiene su acción y sisea con amenaza
--Vete.... -- lo suelta con fuerza, el sujeto asiente ansioso y se pierde entre la multitud con pánico.
Ahora el hombre intimidante se gira hacia mí, me mira con dureza-frialdad, sus ojos hacen contacto visual por un segundo conmigo, su mirada feroz se debilita por unos cuantos segundos al observarme, se recupera al instante intenta evitar su debilidad,
Trato de hablar, pero me quedo inundada en sus ojos, el color de sus ojos son preciosos, enfócate Andrea, debes decirle algo, ¿un gracias, talvez?
El continua mirándome esperando algo de mi parte, pero suelta un suspiro y se marcha por el el lado contrario del hombre ignorando mi presencia. Me muevo caminando detrás de él esquivando a algunas personas que están a mi alrededor bailando con la música, lo sigo con el fin de agradecerle, mis piernas se mueven solas detrás de él.
El detiene su paso de forma abrupta haciéndome sobresaltar, suelta un suspiro de molestia y se gira con dureza
--¿Hasta cuándo me vas a seguir? ¿ME SEGUIRAS AL BAÑO?--Señala la puerta, salgo de mi burbuja hechizada, y miro a mi alrededor dándome cuenta hasta donde lo he seguido.
¡ESTOY EN EL BAÑO DE HOMBRES!
El cual está en un pasillo alejado de la fiesta donde no hay más personas. Siento con claridad como mis mejillas se enrojecen, carraspeo
--No no, solo…
El hombre voltea sus ojos en gesto fastidioso, y mira alrededor ignorándome por completo
--Muchas gracias…
El hombre me vuelve a mirar con frialdad
--Si si si no hay de que-- se inclina con reverencia-- ahora piérdete de mí vista-- señala el pasillo demostrando lo poco que le importa mi presencia. Y entra en el baño cerrando la puerta atroz, abro mis ojos y musito indignada
--¡Vete a la mierda idiota, no deberías de ser un maleducado dejando hablar a los demás!
Giro mi rostro alrededor dándome cuenta que por suerte no hay nadie para que vea mi ridículo griterío, pateo la puerta indignada y regreso a la mesa de mi mejor amiga, ignorando la extraña interacción con aquel sujeto.
--¿y?
Mueve sus cejas de forma chistosa, esbozo una sonrisa falsa:
--Resulto ser un idiota-- ambas chicas se me acercan analizándome
--¿qué sucedió? ¿te hizo algo?
Niego
--Casi...---Bufo indignada al recordar a ese chico frio y maleducado que me defendió.
Mi amiga frunce el ceño, levanto mi mano con euforia llamando la atención de uno de los barmanes, solicito
-- ¡DAME LA CERVEZA MAS GRANDE QUE TENGAS!
No voy a permitir que un par de idiotas arruinen mi noche.
El chico asiente y segundos después pone un gran vaso al frente de mí, y no me pasa desapercibido su tono desafiante
--Si te lo tomas en menos de 15 segundos, bebidas gratis para todos…
La gente de la barra se pone atenta al escuchar su reto y se enfocan en mi, la gente se aglomera a mi alrededor, miro el gran vaso y luego la mirada retadora del chico y mi instinto salvaje sale a flote mientras grito a viva voz
--¡Trato hecho!
Todas las personas alrededor aplauden y bufan emocionadas en respuesta.
Tomo el vaso, el chico me detiene para ajustar el cronometro en su reloj.
Vamos Andrea, tú puedes, has podido tomarte grandes cantidades de ponche de frutas en menos de ese tiempo para evitar que tu madre te atrape, así que…
VAMOS TÚ PUEDES.
Me preparo, un suspiro de decisión antes de que el chico coloque el cronometro y grite emocionado...
--¡Ahora!
Bebo del vaso, lento con seguridad, el ardor de mi garganta no me impide que continúe, la gente a mi alrededor golpea con sus manos la mesa de la barra, echándome ánimos.
--!FONDO FONDO FONDO FONDO!
Mi amiga apenas lo puede creer, Zoé se suma a la gente echándome porras.
--5…-- el chico empieza el conteo-- 4... 3 …
Y antes de lleguen a 2 azoto el vaso vacío en la mesa de la barra. Alzo mis manos victoriosas, mi amiga y su novia se acercan abrazándome con felicidad mientras gritamos emocionadas
---¡Siiii!
La gente también grita eufórica. El barman exclama con alegría como si fuera algo cotidiano, el hacer estas clases de retos todas las noches y por primera vez alguien haya vencido...
--¡Tenemos una ganadora! ¡BEBIDAS GRATIS PARA TODOS!
La gente me agradece, unos que otros me abrazan, como amigos de años...
Mis amigas se mueven hacia la pista de baile, me arrastran con ellas, se colocan a cada lado rodeándome con su cuerpo moviéndose con mucha pasión, dejo que la música me inunde y también me muevo con ellas, agitando mis caderas, levantando mis brazos perfilando mi figura, Oliv coloca su mano en mi cintura rodeándola con cuidado, despacio, y con la otra mano en mi cuello, a través de las luces neones del lugar miro un brillo oscuro en ella, algo tentador, Zoé se une, con besos suaves aborda mi espalda descubierta, las tres manteniendo el ritmo, millones de sensaciones, mi cuerpo se siente ligero y en calma.
Mi espalda se arquea al sentir las caricias y toques de ambas chicas, hasta que me fijo...
--Que estamos haciendo-- suelto en susurro muy despacio...
--Disfrutar--Oliv sube su mano por mi pierna con caricias suaves que me hacen estremecer y Zoé continua dándome besos, hace a lado mi cabello para enfocarse en mi cuello...
--Tienes una piel tan suave, tan...-- Zoé continua....
Oliv se encarga de bajar la tirante de mi vestido con una suave caricia...
--Tan hermosa ¿no es así Zoé?...-- pregunta Oliv.
-- Así es, es un misterio que merece ser explorado...
Ambas se sonríen...
--Dijiste que querías experimentar ¿no?
Asiento, mis mejillas calientes, descompuesta por las caricias...
Zoé se coloca a lado de Oliv, quedan al frente de mi, las dos, me extienden la mano
--Vamos-- Zoé me incentiva-- No vas a arrepentirte lo prometo...
He venido por aventuras, por placer, ya mañana sopesare las consecuencias de esto, el licor mi mejor aliado en este momento fluye por mis venas dándome valor que en mi tiempo de sobriez no tuviera.
Tomo sus manos, ellas sonríen...
--Te daremos la mejor noche de tu vida.
Y me dejo guiar por multitud hacia el placer...
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